Vigilada

Me vigilaban todo el rato las sirvientas o los guardias, a donde iba siempre estaban vigilándome desde al menos diez metros de distancia.

Es muy incomodo, pero al menos me consuela saber que Jeannette está teniendo clases para ser una buena gobernante si lo consigue puede que así en el futuro Claude me deje en paz y me pueda ir en paz.

Me pregunto como es que acabe así de mal, en ningún momento deseé acabar en un lugar como este. 

- Hola hermana -. Me di la vuelta y pude ver como Jeannette me miraba con mucha ilusión y alegría -. No te he visto desde nuestro debut social.

- Si-. No dije nada más porque no me atrevía  decir nada, para mi solo existe una persona que puede llamarme hermana y se me hace raro e incluso molesto que ella me lo diga , aunque se que ella vive en su mundo y debo entenderla pero aun así me molesta.

- Me gustaría pasar más tiempo contigo... ¿Podríamos hacer un picnic o tomar juntas una merienda?

- Nada me gustaría más, princesa heredera -. Me miró sorprendida y sonrió con nerviosismo.

- Yo no soy la princesa heredera, lo eres tú hermana -. Y de nuevo sentí esa sensación cuando dijo 'hermana' -. Yo no quiero ser emperatriz, siento que ese es un trabajo perfecto para ti.

- Eso no será posible, usted es mayor que yo así que usted debe reinar. Yo tampoco quiero ser emperatriz y siento que usted lo hará mejor que yo.

- No me hable con tanto respecto, somos hermanas y debemos tratarnos con más confianza.

- Siento no poder daros ese deseo, a mis ojos usted es una desconocida con la cual comparto sangre, me cuesta trataros con familiaridad -. Su rostro parecía triste y confundido -. Lo mejor será que vuelva sus clases, y también debería ir buscando un prometido -. Su rostro se sonrojo -. Siendo la sucesora deberá buscar pronto un pretendiente con el que vaya a reinar.

- No es aún muy pronto para eso -. Dijo tímidamente -. Además tú tampoco tienes prometido querida hermana, y no veo que haya molestia por eso.

- En mi caso no hay problema porque no soy la heredera -. Hice una reverencia -. La veré más princesa, ahora mismo me tengo que ir por unos asuntos internos.

- Oh Claro, no quería interrumpir. Espero verte más a menudo querida hermana.

Me aleje con prisa y di vueltas por el jardín imperial, no tenía nada que hacer solo que no me apetecía estar con ella, noes que la odie solo... se me hace raro.

Seguía rodeada de sirvientes pero ahora no me miraban a mi sino a un chico de pelo blanco sentado en el banco del jardín, entendía porque las miradas era un chico muy atractivo.

El chico se giro hacía mi y me miro fijamente, en sus ojos pude ver algo de brillo. Se levanto del banco y se acerco a mi para presentarse.

- Es un honor verla princesa Athanasia -. Sus ojos eran amarillos, parecían oro puro y rimaba muy bien con su pelo -. Soy Ijekiel, el hijo del duque Alfierce.

¿Alfierce?, me suena ese nombre pero no me acordaba bien de que.

- Espero que Jeannette no de muchos problemas, ella es muy importante para mí, al considero como una hermana.

¡Ya se de donde me acuerdo!, él es el prometido de Jeannette. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top