Estoy tan sola.

Rodeada de gente que me ama, pero al mismo tiempo sola.

Ha pasado un tiempo la largo y ya hemos llegado al invierno.

En todo este tiempo tuve visitas insistentes de Jeannette, las cuales las rechace una y otra vez, junto con las invitaciones al té de Claude.

También ignore las cartas de mi supuesto tío, no deje que nadie entre salvo Lily y Lucas, en todo este tiempo Claude alargo su promesa de dejarme ser enfermera, y eso solo me llevo a la desespersación.

Estoy en la cama mirando el techo, no dormí en la noche. 

Llevo días sin dormí, la ansiedad se apodera de mí y de mis noches, con pensamientos contantes que no me dejan tranquila.

Oigo la puerta y observo a Lily entrar.

- Su majestad pide una audiencia contigo -. Me dice seria y preocupada -. Y no la puedes rechazar es una audiencia de importancia, con los nobles más importantes del reino.

Sin decir más se acerco a mí junto con más criadas y me bañaron y alistaron. 

Me pusieron un vestido blanco como la nieve con un lazo azul cielo y me dejaron el pelo suelto, tenia puesta medias blancas gruesas, y un abrigo de piel blanco.

Camine a la sala principal del palacio Garnet.

Una vez dentro observe como los nobles me observaban con curiosidad.

- Te he mandado a llamar, para decirte la decisión de los nobles sobre tu retiro de candidatura al trono -. Al final algo que me alegre los días -. Todos han aceptado -. Sonreí de manera involuntaria -. Pero han rechazado a la idea de que estudies medicina.

Sonreí muy pronto, demasiado pronto.

- No podemos desaprovechar a una miembro de la realeza -. Hablaba una mujer con abanico -. Puede que no heredes el titulo, pero puede contribuir al reino casándote con algún noble extranjero, podrías ayudar creando alianzas políticas.

Como me pude olvidar de eso, como no soy un enemigo al que deban destruir a sus ojos, me volví inmediatamente en un peón.

Que curioso.

Todos van vestidos de colores oscuros y yo soy la única con blanco, como si fuera un conejo que cazaran en el invierno.

Que asco de vida.