Lily me echo de la cama a la fuerza el día de hoy, va haber un banquete en la noche y al parecer sería de mala educación que no asista, pero... ¿Esas obligaciones no son para la princesa heredera?

No quiero ir y ver  un montón de gente falsa hablando de mi, como si fuera un mero entretenimiento o una fuente eterna de cotilleo.

De nuevo tengo un nuevo vestido, en está ocasión Claude busco un vestido azul claro con joyas blancas en la parte inferior de mi vestido, y unas mangas de encaje del mismo azul del vestido. Según Lily Claude pidió hacer un vestido con el mismo tono de color que mis ojos.

- Mi hermosa princesa se vera muy linda en este vestido -. Hablaba Lily -. Conseguirás un montón de pretendientes esta noche -. Puse los ojos en blanco sin que me vea Lily

- No me quiero tener pretendientes Lily, y mucho menos casarme -. No era la primera vez que teníamos esta conversación -. No me interesa ese tipo de vida, prefiero vivir sola en el palacio.

- Lo sé mi pequeña -. Dijo Lily mientras se me acercaba -. Pero aunque digas eso, se perfectamente que algún día el amor tocara a tu puerta.

Se que algún dia el amor tocara a mi puerta pero eso no significa que quiera encontrarlo en un mundo ficticio.

Pensar en la idea de que me vaya a enamorar aquí y que después esa persona sufra por la idea que me mataran delante de todos los nobles del reino me parece injusto o peor aun que lo maten por solo quererme o defenderme, además pensar que solo seria por tiempo limitado.

No me puedo enamorar en un mundo que se que no es mío, que se que no me pertenece y que no soy la protagonista.          

Lily me preparaba para el baile de está noche, no podía decir a ninguna de mis criadas cuando me pedían algo con tanta asistencia.

Cuando llegue al baile ya era un poco tarde y preferí no hacer un show por mi llegada tardía así que me limite  a esconderme entre los invitados, y observar como Zenith tenía el vestido de color verde, su pelo estaba suelto con una tiara de joyas esmeraldas. 

Se encontraba bailando con su próximo prometido Kiel, el príncipe de esta historia llena de dolor y rabia, bueno al menos desde el punto de vista de Athanasia.

Mientras los veía bailar me limite a tomar una copa y beber un poco, en una de las vueltas que hacía la pareja me di cuenta que Kiel me miraba a los ojos, este acto hizo que mi cuerpo se estremeciera completamente.

Por la sensación decidí salir del lugar a esconderme en los jardines del palacio Garnet, en momentos como este extraño la compañía de Lucas, aunque lo único que haga es molestarme con sus comentarios.

El viento soplaba ligeramente y el sonido de la música cada vez se hacía menos sonora mientras me alejaba, ya había hecho acto de presencia y seguramente me habrán visto, no hacía falta que me quedara toda la noche ahí.

Ahora solo me queda hacer tiempo, no podía volver a casa tan temprano o Lily me regañaría por no socializar.

Por raro que parezca mientras paseaba por el jardín de rosas, me encontré con mi supuesto tío muerto, no reaccione por el shock, pero una parte de mí me dijo que me tranquilizara que estaba dentro de un libro y es normal estos giros de trama a último segundo, era lo típico.

Me miraba fijamente, esperando que hiciera algo.

- ¿No saludaras a tu tío?

Lo decía con una sonrisa enorme en su rostro como si esto fuera una reunión bonita entre dos parientes que no se veían en mucho tiempo.

Se agacho y extendió los brazos para abrazarme.

Solo me le quede mirando, observaba como su pelo se volvió negro junto con sus ojos pero eso no ocultaba esos rasgos que tenía igual que los de mi padre y alguno que otro a Zenit.

- No muerdo, así que puedes abrazarme.

Lo mire mal, me sonó al típico pervertido que buscaba camelearse a las niñas y yo técnicamente tengo catorce años, así me di la vuelta y me fui de ahí, mientras escuchaba como gritaba que esperará y que tenía un trato para mí.