La oscuridad que me invadió durante esos segundos fue la mejor sensación del mundo, no sentía nada, no pensaba en nada. Era como si todo estuviera en paz. Una paz, que no dudo lo suficiente, toda esa sensación se acabo en ele momento en el que abrió los ojos.

Miro el techo de una habitación que no era suya, aunque estaba oscura la habitación reconocía que ese cuarto no era suyo, ni esas sabanas.

Se sentó en su cama y pudo notar mejor la extraña habitación, miro a su alrededor y se puedo fijar mejor en las cosas de la habitación, había unos sillones en la sala, tenía un mapa del mundo de oro de verdad y muchos cuadros, y uno marginado en la esquina de la habitación.

Salió de la cama y camino para ver ese lugar.

Cuando se acercó al sofá, me pude dar cuenta que ahí esta dormido Claude. Se veía molesto, tiene la frente arrugada. 

Me senté de nuevo en el sillón de enfrente al sentir como mis piernas temblaban y estaba apunto de caerme, en el momento que me levante sentía un hormigueo en mis piernas pero no le dí mucha importancia.

Me fije en Claude de nuevo y respire hondo.

¿Cuánto tiempo llevó dormida?

De la nada siento que alguien me abraza por la espalda.

- ¡Estas despierta! -. Grito susurrando la voz de Lucas -. ¿Cómo pudiste hacernos esto? -. Dijo esta vez enfadado mientras me daba la vuelta. En cuanto vi su cara puede ver unas enormes ojeras oscuras, su piel estaba muy seca, sus labios muy mordidos. - No sabes lo que acabas de hacer, lo que le acabas de hacer a todos, lo que le has hecho a tu pobre niñera.

- ¿Cuánto tiempo llevo dormida? -. Dije con calma, y serenidad.

- Me estas jodiendo -. Ahora si estaba muy enojado -. Lo primero que me dices es eso, ¿es enserio?, acaso no me oyes, acaso te da igual cuanto daño nos has causado.

- Lucas -. Dije fuerte y firme, mientras quitaba sus manos de mí.- Yo ya te dije que este no es mi mundo, yo debo volver, donde pertenezco. Tengo una vida allí, tengo responsabilidades, tengo una hermana.

- ¿Y aquí? -. Me miro triste -. ¿Acaso aquí no tienes una familia?, ¿No una vida hecha también aquí?, ¿No tienes responsabilidades?... Acaso, ¿No somos suficientes?

No quise responder o mejor dicho, no sabia que decir. Claro que amo a Lily y Felix, claro que siento cariño hacía Lucas, se volvió mi mejor amigo con el tiempo... pero cada vez que sonrió con ellos, cada vez que cumplo un año aquí, cada vez que creo una vida en este lugar solo puedo pensar en ella.

Mi hermana me necesita, prometí estar con ella. ¿Acaso merezco ser feliz aquí, sabiendo que mi hermana se quedo solo en ese mundo?, ¿Que se quedo sola, sin ayuda económica y siendo apenas una adolescente?, claro que no.

Empiezo a llorar.

Mientras lloraba, Lucas me abrazaba y lo único que podía pensar es que me odio, cada día que paso aquí me odio más.