Viviendo juntos

Sakura tardó dos semanas en decidirse, había meditado y anotado los pros y contras de las opciones que tenía al quedarse en la aldea. Vivir sola no era una opción, no le había dicho a nadie, pero tenía mucho miedo de quedarse sola en algún lugar en especial en noches de tormenta. Así que se debatió mucho en irse a vivir al departamento de Ino o aceptar la propuesta de Sasuke. Lo pensó demasiado intentando encontrar la mejor solución. Los pros de irse con Ino eran que; ambas eran muy buenas amigas y no se llevarían mal, las dos tenían un trabajo estable y no tendrían problemas; los contras eran que Ino seguía queriendo saber como ella y Sasuke se llevaban, el contra más importante fue que en el transcurso de la semana Ino se había comprometido por lo que inmediatamente rechazó la idea. Así que a pesar de la vergüenza que le daba el irse con él, supo que era la mejor opción.

No le había dicho nada a Sasuke y más que nada porque quería pasar el tiempo que quedaba con sus padres. Había estado ayudándoles a empacar lo que necesitaban, no sabrían cuánto tiempo estarían fuera. Ambos no estaban lo suficientemente seguros de que su niña se quedará con Sasuke pero lo que sí tenían en cuenta era que podrían confiar en que la cuidaría por lo que no objetaron nada; aún así ella ya era mayor de edad y podía hacer lo que quisiera.

Llego el día de la despedida y Sakura los acompaño a la salida de la aldea junto con alguno de los amigos de sus padres. Se despidió de ellos con una sonrisa de melancolía, los iba a extrañar demasiado pero sabía que era necesario. Se quedó en la puerta de la aldea hasta que los perdió de vista. Al ya no verlos regreso a casa, aunque ellos no se había dado cuenta soltó unas cuantas lagrimas, nunca se había separado de ellos por tiempo indeterminado. Tomó la mochila que había preparado, de todas maneras podía volver a casa si le hacía falta algo. Le dio un último vistazo a su casa, y con algo de melancolía la cerró, era momento de iniciar de nuevo. Camino decidida a casa de Sasuke pero al llegar a la puerta se puso extremadamente nerviosa. Se quedo media hora frente a la puerta hasta que escucho que la puerta se abría.

-Hola.-sonrío al verla.

-Hola.-

-Ven pasa.-se hizo a un lado.

Ella entró con nerviosismo, era la primera vez que estaba ahí. Se disculpó por la intromisión y entro, se quedo sorprendía por cuánta luz entraba en la casa. Era un lugar muy luminoso y daba la sensación de paz. Dejaron las cosas de Sakura en el pequeño vestíbulo ya que ninguno sabía donde las dejarían. Sasuke le tomó la mano y le dio un tour por la casa, le enseño habitación por habitación con el fin de que ella supiera dónde estaba todo y más que nada que ella eligiera su alcoba. Sakura está realmente fascinada, le había encantado por completo la casa.

-¿Qué te parece?-dijo Sasuke cuando volvieron a la planta baja.-Me hubieras dicho que habías decidido venir para acá. Te hubiera ayudado en algo.-

-Sasuke es preciosa. Me encanta tu casa. Y por eso no te preocupes, no empaque mucho.-

-Ahora es nuestra casa.-la abrazo con suavidad.-Te estás mudando aquí así que también te pertenece.-

-Muchas gracias.-le sonrió.

-Bueno, tengo que salir un momento; iba a hacer unas cuantas cosas. No tardaré mucho. Tú acomoda tus cosas en cualquier habitación que quieras y mientras yo aprovecho y voy por algo para que ambos comamos.-

-Me encanta la idea.-lo abrazo para darle un beso en la mejilla.

-De acuerdo, vuelvo pronto.-

Lo acompañó a la puerta y se dieron una pequeña despedida. Sakura cerró la puerta y tomó sus cosas, le había gustado una habitación que estaba a tres habitaciones de la de Sasuke. Era de un tamaño promedio y era lo único que necesitaba. Abrió su mochila y empezó a guardar su ropa en el armario y cajones. Cuando terminó salió de la habitación y fue al jardín trasero, se le había hecho muy lindo y parecía que estaba bien cuidado. Se paseó por ahí viendo cada detalle del lugar y pensó que le faltaba algo de color por lo que le preguntaría a Sasuke si podría colocar unas pocas flores. Se sentó en la terraza y volvió a sentirse nerviosa; se preguntaba qué le depararía esta nueva etapa.

-¿Qué ocurre linda?-Sasuke la sorprendió poniéndose a su lado.

-Sasuke me asustaste.-lo volteó a ver.-No ocurre nada, estaba pensando en algo.-

-¿En qué?-

-Me gustaría saber si podría hacer algo de jardinería.-

-Claro amor.-los dos se sonrojaron al instante. Casi nunca se nombraban de esa manera por lo que no se habían acostumbrado.

-Gracias.-le tomó la mano.-¿Quieres que comamos?-

-Claro, muero de hambre.-le dio un suave apretón.-Ven, deje todo en la cocina.-se pusieron de pie.

Fueron a la cocina y prepararon lo que había traído Sasuke. Cuando todo estuvo listo se sentaron en la mesa y Sasuke intentó que Sakura le dijera todo lo que quisiera modificar, la verdad no le importaba en lo abaoluto, lo que quería era que se sintiera cómoda. Ella solo dijo que por el momento quería solo hacer algo de jardinería. Siguieron platicando hasta que vieron que había obscutecido por lo que se despidieron y ambos fueron a sus habitaciones.

Pasaron un par de meses y ambos se habían acomodado muy bien a los horarios del otro. Normalmente desayunaban y cenaban juntos. De vez en cuando decidían cenar fuera y tener una cita normal. Sakura poco a poco había cambiado un poco la casa, había logrado plantar algunas plantas y le había dado un poco del toque femenino, algo sencillo y casi no se notaba.

Esa noche habían decidido pasar la noche viendo unas películas, ya que Sakura al día siguiente tenía el día libre. Sakura había preparado todo en lo que Sasuke terminaba su entrenamiento con algunos de sus compañeros. Termino de preparar todo y como faltaba un poco para que él llegara, dedicó darse un baño. Fue rápidamente a su habitación, tomó un pijama y fue a tomar una ducha.

Sasuke llegó a casa bastante agotado, no habían hecho un entrenamiento tan agotador desde hace meses. Llamo a Sakura y se le hizo raro el no encontrarla en la planta baja. Dejó sus cosas y fue al segundo piso para buscar a Sakura, afortunadamente la vio salir de su habitación por lo que sonrió al verla sonreírle.

-Hola amor.-lo abrazo para darle un beso.-¿Cómo te fue?-

-Hola princesa. Estuvo interesante fue bastante intenso.-le correspondió.-¿Cómo te fue a ti?-

-No estuvo tan pesado como otros días.-lo soltó.

-Me alegro.-la vio con su a ternura.

-¿Quieres tomar un baño o descansar?-lo veía bastante cansado.

-Estoy bien. Además habíamos quedado en que veríamos películas.-

-Si te empiezas a sentir muy cansado, quiero que me lo digas. ¿Si?-tomó su mano.-Ya está todo listo ya solo faltan hacer unas rocetas de maíz.-

-Perfecto-

Bajaron tomados de la mano y estuvieron charlando un poco mientras preparaban las rocetas y ponían todo en la mesa de la sala. Al terminar, encendieron la televisión y se pusieron a buscar alguna película que hubiera. Al encontrar una que estaba iniciando se acurrucaron en el sofá. Sasuke había envuelto a Sakura en sus brazos sintiéndose los dos realmente cómodos.

Lograron ver un par de películas cuando se dieron cuenta que había empezado a llover hace un buen rato y se empezaba a intensificar la fuerza de esta. La verdad no quería separarse de Sakura pero al ver el clima como estaba sería mejor dejar todo por esa noche.

-Parece que la lluvia va a empeorar.-volteo a ver la ventana.-Será mejor que ya nos durmamos.-

-…si.-empezaba a ponerse alto nerviosa.

-Ven, te acompaño.-tomó su mano y ambos subieron las escaleras hasta la habitación de Sakura.-Buenas noches amor.-la beso suavemente.

Sasuke fue rápido a su habitación, quería darse un baño rápido ya que sospechaba que podría haber una falla eléctrica. Tomo unos pantalones y fue a tomar una ducha, afortunadamente se había apurado ya que al salir del cuarto de baño toda la casa se quedó a obscuras, se asomó por la ventana y vio que gran parte de la aldea estaba en esas mismas condiciones. De pronto todo fue iluminado por un rayo que le siguió por un gran estruendo.

-¡KYAAAA!-escucho al otro lado de la casa.

No supo cómo fue posible pero llego a la habitación de Sakura en tiempo récord viéndose realmente preocupado. Abrió la puerta sin pedir permiso e intentó buscar en la oscuridad a Sakura, la encontró sentada en la cama con las sabanas cubriéndola casi por completo.

-¿Qué ocurre?-dijo cuando vio que no le había pasado nada.

-Lo siento Sasuke, es que…-se sonrojó.-le tengo fobia a los días de tormenta.-

-Todo está bien-se acercó y se sentó en la cama.-¿Necesitas algo?-

Sakura saltó al volver a escuchar una tormenta y abrazo a Sasuke como pudo mientras intentaba tranquilizarse. Sasuke al abrazo con ternura y la sintió temblar un poco. Le acarició el cabello con el fin de intentar tranquilizarla, nunca había pensado en cómo hacer eso por lo que actuó por instinto. Sakura tardó un poco en tranquilizarse, de alguna manera el estar envuelta en los brazos de Sasuke la hacía sentirse segura de todas las maneras posibles.

-Lo siento.-se acomodó mejor para dejar de abrazarlo.

-No tienes de qué preocuparte. Me hubieras dicho que no te gustan las noches de tormenta.-igualmente se acomodó.

-Es un poco vergonzoso.-se sonrojó aunque Sasuke no pudo verlo.

-No tiene nada de qué avergonzarte.-se quedaron ambos en silencio por un momento.-Bueno…te dejaré dormir, buenas noches.-se puso de pie.

-Sasuke espérate.-le tomó la mano antes de que se alejara.-Yo…-se estaba avergonzando.-Por favor no me dejes sola. ¿Podrías…quedarte conmigo esta noche?-

-…-ninguno de los dos sabía que decir y no sabían quién se había avergonzado más.-¿Estás segura?-

-Por favor Sasuke. Me sentiré más segura si te quedas.-

-De acuerdo.-se puso extremadamente nervioso.

Sakura se movió para poder hacerle espacio a Sasuke, el cual se metió a la cama lentamente. Los dos estaban sumamente nerviosos. Sasuke se acomodó intentando darle su espacio a Sakura pero poco a poco ambos se relajaron un poco quitando esa sensación de tensión que había en la habitación. Hablaron un poco mientras la tormenta seguía y Sakura volvía a ponerse nerviosa, así que se acurrucó a un lado de Sasuke apoyando su nariz en el pecho desnudo de Sasuke.

-¿Te molesta que este así?-le dijo con los ojos cerrados.-no quería verse más nerviosa de lo que ya estaba.

-Esta bien. No tengo problema alguno.-estaba muy avergonzado.

La rodeó con sus brazos suavemente para seguir tranquilizandola ya que parecía que la tormenta no pararía dentro de unas horas. Sakura se acurrucó más, la verdad se sentía realmente cómoda estando así. Y así poco a poco ambos se quedaron profundamente dormidos.

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