El regreso

Por fin podían volver, habían pasado casi 2 años desde que habían partido. Había sido una misión larga pero habían logrado su objetivo, Akatsuki había sido disuelta, eliminando a cada uno de sus integrantes. Al cruzar las puertas de la aldea le valió tres rábanos el irse a reportar, corrió rápidamente a casa esperando que ella siguiera ahí. Corrió como si la vida se le fuera en ello, no había día en el que no hubiera pensado en ella, había pensado en mandarle una carta pero se había negado a hacerlo porque si recibía una respuesta sabía que mandaría al diablo la misión e iría de regreso. Corrió por las calles vacías lo más rápido que pudo, sintió como sus músculos le decían que se detuviera pero se negó a pesar del dolor que sentía.

Llego a su calle y así pudo respirar un poco al ver que había una luz encendida en casa. Sonrió al ver que Sakura estaba ahí, que lo había esperado. Camino un poco más tranquilo sin tener el miedo de no saber que era de Sakura. Entro a casa dejando la mochila a un lado del vestíbulo, primero quería encontrar a Sakura. Entro con paso sigiloso y tranquilo con el fin de no asustarla, al no haberle avisado que llegaba sabía que podía llegar a asustarla o en el peor de los casos podía llegar a golpearlo y no planeaba quedar noqueado en ese momento. Camino hasta la sala y escucho como alguien bajaba las escaleras por lo que se quedó estático en su lugar. Sintió como su corazón se detenía al verla bajar, Sakura no lo estaba viendo ya que estaba más concentrada en no tropezarse por tener la cesta de ropa sucia. Se le quedo viendo totalmente embobado, se había dejado el cabello tan largo como cuando eran niños y estaba seguro de que algo en ella había cambiado. Al bajar las escaleras Sakura alzo la cabeza y palideció inmediatamente al ver quien estaba con ella en la habitación.

-…-dejo caer la cesta de ropa sucia.-Sasuke…-

-Volví.-dijo al ver aquel lindo rostro. Estaba mucho más hermosa de lo que recordaba.

-Sasuke. –Corrió hacia él para poder abrazarlo.-No tienes idea de cuánto te extrañe.-

-Tanto como yo a ti.-se lo correspondió.

La empujo un poco para poder darle aquellos besos que habían muerto por darse, el beso subió rápidamente de tono demostrando lo mucho que lo habían deseado. Eran besos desesperados de ambas partes. Sasuke había estado a nada de abandonar la misión, simplemente por el hecho de que la extrañaba con locura. Había extrañado el poder verla todos los días, desayunar y cenar todos los días a su lado, extrañaba sus sonrisas, besos, caricias y más que nada había extrañado el poder despertar a su lado. Sasuke, la alzo haciendo que ella envolviera las piernas en su cintura, quería recuperar el tiempo perdido, volver a sentirla, sentir su calor, su piel; pensaba que podía volverse loco con solo tenerla de esa manera. Lentamente fue a sentarse al sillón, aunque seguía siendo tan ligera como siempre podía sentir como el cansancio se apoderaba de él. Al estar sentados ambos aprovecharon para intentar abrazarse como si pudieran llegar a fundirse en uno y no volver a alejarse nunca.

-Te amo, te amo, te amo, te amo.-Sakura repitió hasta el cansancio entre cada beso.-Te extrañe como no tienes una idea.-

-Yo también amor.-beso cada centímetro de su rostro.-No había momento en el que no pensara en ti.-se alejó para poder verla.-Estas más hermosa que antes.-

-Ya ni te pregunte.-cambio rápidamente de tema.- ¿Cuánto tiempo llevas aquí? Podías haberme avisado que habías llegado, podía haber ido a esperarte.-

-Acabamos de llegar.-empezó a jugar con esas pequeñas manos.-De hecho deje a todos y así poder venir a verte.- les dio un beso para soltarlas y volver a tomar su cintura.

-Sabes que Tsunade te va a matar cuando vea que no te presentaste de nuevo a reportar.-empezó a jugar con el cabello de Sasuke.-Te ves bien con el cabello así.-

-Sabes que me importa un rábano. ¿Verdad?-le sonrió de forma coqueta.-Tu, solo tú eres mi prioridad. Eres y eras la primera persona que quería ver, ya no podía soportar un minuto más lejos de ti.-empezó a subir la delgada camiseta de Sakura.

-Sasuke…-sintió nuevamente ese escalofrío que solo él lograba provocar.-No hagas eso.-le sonrió divertida.-Debes de estar muy cansado.-

-Si estoy contigo eso no me importa.-

Quiso dejar a un lado la conversación y volvió a besarla. Se conformaba con dormir a su lado aquel día, luego intentaría recuperar el tiempo que habían estado lejos. Se separaron para ponerse de pie, colocaron toda la ropa de nuevo en el cesto y subieron las escaleras completamente abrazados. Llegaron a la habitación que había sido principalmente de Sasuke y ahora ocupaba Sakura, se separaron únicamente para poder cambiarse la ropa. Al terminar de ponerse el pijama, ambos se metieron a la cama y volvieron a abrazarse acomodándose entre los brazos del otro. Hablaron un poco más pensando que en cualquier momento podrían llegar a despertar; estaban muy entretenidos hasta que un pequeño pero audible sonido o más bien llanto distrajo a Sasuke.

-¿Qué es eso?-dijo al escuchar ese extraño ruido, alejándose un poco.

-…-Sakura se sonrojo mientras se mordía el labio.-De eso…Sasuke…tenemos que hablar.-

-De que…-estaba algo asustado.

-Yo… bueno…un par semanas después de que te fuiste…yo…-evitaba verlo.

-Dime.-empezaba a ponerse nervioso.

-Me entere de que estaba embarazada.-cerro los ojos, apenada.

Sasuke estaba en shock, no podía creer que hubiera pasado eso. Se quedó catatónico mientras estaba procesando todo, sentía una alegría que no podía llegar a expresar con palabras por fin tenía una familia y lo que más le había molestado era que no había estado con ella en esos momentos. Volvió a abrazarla mientras la llenaba de besos el rostro, rodo con ella haciendo que ella quedara encima de él para que así no se escapara de su mirada. Sakura estaba tan nerviosa como cuando se enteró de su embarazo. Se acomodó encima de él y mientras empezaba a acariciarle el cabello le conto como había ocurrido todo.

Había pasado un mes desde que Sasuke había partido y Sakura estaba con Hinata paseando por la aldea, aunque no quisiera la había obligado a que se intentara despejar un poco. En si Sakura no se había quejado en haber salido, en si le había subido un poco el ánimo. Afortunadamente no había tenido ningún tipo de problema con tener varios días libres en el hospital, porque a decir verdad no tenía ganas ni ánimos de estar en el trabajo. Decidieron que querían ir a comer a un pequeño restaurante que acababa de abrir, al llegar tomaron asiento y en lo que esperaban su orden se pusieron a platicar.

-Me alegra verte un poco mejor. Volvió un poco de color y alegría a tu rostro.-sonrió la pelinegra.

-Así lo siento Hinata. Aunque extraño a Sasuke demasiado, debo de volver a la rutina normal.-sonrió un poco.-Pero bueno no hablemos de cosas tristes. A ver dime; ¿Qué paso con Naruto que lo he visto temblar de miedo desde hace días?-

-A…si…eso.-Hinata se sonrojo un poco.-Tuvo una conversación con mi papá y digamos que todos nos hemos dado cuenta de que es sumamente celoso.-intento no reírse al recordar aquel día.-Tuve que ir a salvarlo antes de que mi papá hiciera algo de lo que podía llegar a arrepentirse algún día.-

-Jaja.-se le hizo muy gracioso el imaginar a su amigo en esa situación.-Debió de ser muy gracioso.-

-Algo.-

Al llegar la comida Sakura empezó a sentirse algo mal, empezó a sentirse mareada y parecía estar iniciando con algunas nauseas. Intento controlarlo un poco, pero simplemente no pudo. Se levantó rápidamente de la mesa y corrió al baño. Agradeció que no había nadie se encerró en un cubículo y devolvió el desayuno.

-Sakura estas bien.-Hinata hablo desde el otro lado de la puerta.- ¿Puedo entrar?-

-Si claro.-jalo de la cadena.-Espera salgo en un segundo.-limpio como pudo su boca y salió.-Lo lamento Hinata, llevo varios días con algo de nauseas.-

-Oye Sakura…-la acompaño al lavabo para poder enjuagarse.-No es que me quiera meter donde no me llaman, pero… ¿tú y Sasuke han estado juntos, juntos?-

-…-se sonrojo al escucharla decir eso.-pues…sí. Solo un par de veces.-

-De acuerdo. ¿Además de las náuseas que te acaban de dar, has sentido algo más?-

-Bueno, además de las náuseas y mareos; me he sentido algo cansada. Pero, tiendo a creer que es por el hecho de que extraño a Sasuke y he llorado bastante.-

-Oye… ¿no crees que sería mejor que te hicieras un chequeo médico?-eran especulaciones pero tenía el presentimiento de que estaba en lo cierto.

-…-Sakura estaba sorprendida.-Espérame.-coloco un mano en su vientre e hizo emanar su chakra para examinarse.-Yo…-empezó a llorar.-estoy embarazada.-hipeo al intentar reírse.-No puedo creer que no me haya dado cuenta antes.-acaricio su vientre plano.-Perdón bebé, no tenía idea. ME siento tan tonta, siendo medico debía haber estado al pendiente.-

-Sakura esa es una hermosa sorpresa.-la abrazo mientras intentaba no llorar de la alegría.-Pero bueno, primero debes de comer adecuadamente ya que regresaste el desayuno. Después de eso iremos al hospital para ver cómo está tu pequeño. Sasuke va a estar tan feliz cuando regrese.-la soltó para darle una cálida sonrisa.

-Sasuke.-se abrazó a si misma.-Me encantaría poder darle esa noticia ahora.-sonrió al pensar en cómo llegaría a tomar esa sorpresa.

-Bueno, en fin fui con Hinata y empecé a tener mi control.-sonrió.-Tenía unas cuatro semanas de embarazo así que…-lo volteo a ver con mucho cariño.

-Lo siento tanto. Te deje pasar por esto tu sola. Perdóname.-la abrazo suavemente.

-No te preocupes Sasuke, todo salió bien.-le correspondió el abrazo.-Además no estuve sola, todos nuestros amigos me acompañaron. Más Ino que me quiso asesinar por no haberse enterado primero. Hinata y Naruto casi casi se vinieron a vivir a la casa, casi les da un ataque porque estaba sola.-

-Me hubiera gustado verte de esa manera. Apuesto a que te veías hermosa…-acaricio su vientre.-con nuestro bebé siendo cuidado por ti.-

-No pasa nada Sasuke, lo bueno es que regresaste y por fin estas con nosotros.-le acaricio suavemente el cabello.-Por cierto, tenemos una linda niña.-

-Te amo…no tienes idea de cuánto te amo.-la beso siendo lo más dulce que podía.-Me has hecho el hombre más feliz del mundo.-

-Ven, vamos. Debe de tener hambre y normalmente no la dejo tanto tiempo sola cuando despierta.-se puso de pie rápidamente para ir a la habitación en donde se escuchaba el llanto.

Sasuke sonrió estúpidamente mientras la seguía, al llegar al cuarto se detuvo un poco estaba muy nervioso al saber que iba a conocer a su hija. Tomo valor y entro, el cuadro que había enfrente de él se le hizo lo más hermoso que había visto en su vida. Sakura estaba cargando a su pequeña mientras le daba el biberón y le cantaba una canción de cuna para tranquilizarla. Eso era algo que había deseado desde hace mucho tiempo, una familia a lado de la mujer que amaba. Camino hasta ponerse a lado de sus dos tesoros. Estuvieron así un raro hasta que la pequeña termino de comer.

-¿Quieres cargarla?-le tendió a la niña, al cual se calmó casi por completo.

-Yo…-entró en pánico, ese pequeño ser se veía demasiado frágil como para que él la tuviera entre sus brazos.-no sé cómo.-

-Ven, te ayudo.-lo hizo sentarse en una silla.

Le ayudó a que colocara los brazos y le colocó a su pequeña. Vio a su hija en sus brazos y estuvo a nada de empezar a llorar, era la cosa más linda que había visto además de su mujer. La pequeña lo volteó a ver curiosa y le sonrió cuando pareció que supo quién era. Sasuke la miro con mucha ternura, era la combinación perfecta de ambos. Cuando empezó a tener un poco más de confianza al tenerla en sus brazos empezó a acariciarle la carita. Estaba tan entretenido que no se dio cuenta cuando la pequeña se durmió, le pareció la criatura más bella del mundo. Volteo a ver a Sakura se estaba realmente enternecida con verlo con su hija.

-Cásate conmigo.-le dijo sin dudar una sola vez dándole a la pequeña.

-¿Qué?-dijo después de poner a su hija en su cuna.

-Quería decírtelo desde hace mucho tiempo. De hecho…-se sonrojo de vergüenza.-te lo iba a decir el día en el que me entere que debía marcharme.-

-…yo…-estaba igual de sonrojada que él.-No tenía idea.-

-No a decir verdad, yo… quería proponértelo de otra manera. De hecho espérame…-salió corriendo hacia su habitación y volvió en un par de minutos.-bueno, ya que te lo dije tan rápido quiero que lo tengas.-le tendió una pequeña caja negra.-Me quiero casar contigo sin importar nada.-

Sakura abrió la pequeña caja de terciopelo y encontró un lindo pero pequeño anillo de compromiso. Sakura lo vio entre sorprendida y completamente feliz. Sasuke saco la pequeña joya de su lugar y se la coloco.

-¿Entonces qué dices?-le sostuvo la mano.

-Por supuesto que si Sasuke.-le dio un rápido beso.

-Te amo.-la beso.-Soy el hombre más afortunado del mundo.-ambos vieron a su pequeña dormir plácidamente con un pequeño oso de peluche.-Ven debemos dormir.-y así los dos regresaron a su habitación.

Esa noche los dos por fin pudieron dormir tranquilos, estaban con la persona que amaban y ahora estarían escribiendo un nuevo capítulo de sus vidas que estaban más felices por empezar a vivir.

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