— ¡¿Por qué estás en toalla?! ¡¿Por qué me falta ropa?! ¿Dónde está? ¿Qué estoy haciendo aquí?

—«Bueno, al menos agradezco que se esté desviando de otros detalles que no sea de la situación incómoda en la que estamos los dos.»

Se movió disimuladamente hacia donde se encontraban sus pantalones en una de los pequeños muebles que estaban cerca de la gran ventana.

Inspeccionaba que sus cosas estaban donde los dejó, escuchaba aún a Sumire hablando consigo misma completamente confundida y asustada de su aspecto.

Estuvo atento a cualquier palabra que fuera soltando Sumire de su boca, así estaría listo para refutar o corregir cualquier indicio de un malentendido que fuera proveniente de la mente de ella.

De forma desafortunada como también afortunada tendría que, estar con una chica en un cuarto en un hotel y quién si no fuera poco está chica era su vieja amiga de hace años.

De vez en cuando creía en las coincidencias y en los viejos reencuentros, pero esto era una locura que no le hacía gracia.

—C-Creo que debería tomarme un baño rápido…

La oyó decir desde la cama.

No negará que tuvo curiosidad y la observó de reojo por encima de su hombro con su ojo derecho. Vio en como ella se empezaba a levantar de la cama mientras se dirigía hacia la puerta del baño.

Una vez que la perdió de vista tras verla entrar por la puerta él suspiró. Agradecía de tener tiempo para un respiro y centrarse bien en lo que podría hacer a continuación.

Si lo pensaba bien, no tendría más remedio que esperar a que su ropa se fuera secando ahora que la había lavado. No podía estar más que agradecido de saber que en este lugar habían detergentes para ropa, y ahora solo quedaba que fueran secándose.

Lastima para él que no sabía cuándo podría estar seca.

—«Supongo que tendré que esperar hasta que al menos Supongono esté tan mojada, pero dudo mucho que eso sea pronto…»

Debatió en silencio mientras se ponía sus pantalones por lo manos, esperando que al menos el regreso de Sumire no sea algo incómodo.

Una desafortunado pensamiento positivo que sabía que no sería verdad, lo sabía muy bien.

***

Sentir el agua corriendo por todo su cuerpo a una temperatura un poco más de lo que estaba en el clima era gratificante. Aún así no quitaba esa sensación helada en su cuerpo por el exterior. Al menos se sentía bien ahora que estaba un poco más relajada, pero aún había rastros de alcohol en su cabeza y no ha podido estar sobria por completo.

Su cuerpo solo actúa como cree que ella debe de reaccionar o hacer.

Perdida en sus pensamientos había cerrado la llave y prosiguió a irse del baño mientras agarraba una toalla. La envolvió alrededor suyo hasta un poco por encima de sus rodillas.

Cuando estaba por abrir la puerta recordó rápidamente el detalle más importante que había pasado por alto:

¿Qué estaba haciendo Boruto en la misma habitación?

Pronto entró en cuestión y de su aspecto anterior, él había estado en toalla y ella casi desnuda ante él. Por un momento pensó que tal vez él se aprovechó de ella, pero eso fue descartado de forma inmediata.

Ya pasaron muchos años, pero sabe y confía que Boruto no era alguien que hiciera algo que una persona no haría.

Juntó las evidencias posibles en su cabeza, llegando a la conclusión de que lo más lógico es que él se haya dado las molestias de dejarla en este lugar. Posiblemente no tenía ni idea de cómo llegar a su apartamento y mucho menos llevarla a dónde él está viviendo, nunca haría nada sin su consentimiento y de forma repentina.

Una pequeña sonrisa se formó en sus labios, al igual que una expresión tranquilizadora y nostálgica.

—«Definitivamente Boruto-kun no ha cambiado en nada» —volvió a agarrar la perilla de la puerta está vez más calmada y de buen humor—. «Al menos ya debe de haberse ido, así que está bien.»

Abrió la puerta solo para volver a ver a la misma persona en cuestión sentada en la orilla delantera de la cama mientras tenía su celular en la mano.

Sumire se petrifico en un santiamén al verle allí tan relajado e indiferente.

Él no se había ido.

Estaba lista para gritar, para retroceder y volver al baño para ocultarse y su expuesto cuerpo que solo lo cubria una toalla, pero era lo suficiente para imaginarse bien su desnudez completa.

Sin embargo, la atención de Boruto fue mucho más rápida y tras haber abierto la puerta, no habia nada que podía hacer cuando él tuvo su atención hacia donde estaba ella.

Sus ojos se encontraron, y Sumire no pudo hacer nada más que quedarse paralizada del miedo e incomodidad de su estado. Se sentía tan indefensa que su cara se había puesto muy roja.

Ella se aferró a su mismo brazo con la otra mano incomodarme mientras bajaba un poco la cabeza y con los ojos para otra dirección. Boruto al ver esa reacción a si misma sabía muy bien que ella trataba de ocultar su incomodidad y también de buscar algo de calor por el frío que estaba sintiendo tras salir de la ducha.

Poco después su cabeza se alzó para poder verle mientras disimulaba una actitud calmada.

— ¿Qué haces? —la mirada de Sumire lo confronta, dudosa y confusa, exigiendo en él una respuesta inmediata.

—No sé a qué te refieres.

Se sinceró, porque de igual forma no sabía de que estaba hablando Sumire para hacerle una pregunta así. Lo atacaba como si hubiera hecho algo indebido, solo estaba usando su celular, a no ser que había algo que estaba haciendo mal en términos de modales.

—Vuelve a la fiesta, yo me quedaré aquí o al menos me buscaré la forma de volver a mi apartamento. Tengo que prepararme para mañana e irme a trabajar.

—Ah, te refieres a eso… —él suspiró—, eso no tiene importancia ahora. Ya estoy muy relajado como para querer volver 'ttebasa.

— ¿Eh?

— Además, ¿cómo que trabajar? —alzó una ceja, acompañada de una mirada que reflejaba incredulidad—, según recuerdo te dieron las vacaciones de estos días por el fin de año.

—B-Bueno… no es que yo… —buscaba las palabras correctas para salir lo más pronto posible de este debate—. Y-Yo solo estoy cansada y quiero quiero llegar rápido al laboratorio de mi trabajo.

Boruto cada vez menos entendía al punto que ella quería llegar, al igual que no entendía bien sus acciones. Todas eran muy desesperantes y también frenéticas como para ser algo que ella haría urgentemente.

Definitivamente está mintiendo.

Podrían no haberse visto en años, pero su forma tan extraña de librarse de los problemas no ha cambiado. Un detalle que le hizo en cierta forma feliz.

—Siento mucho tener que decirte esto, pero ya es medianoche —Boruto levantó su celular para mostrarlo—. Mi amigo me dijo que ahora ha comenzado hacer un poco más frío. No creo que sea conveniente salir ahora mismo.

— ¿E-En serio?

Ella no lo había tomado en cuenta hasta que vio por la ventana y efectivamente había empezado a caer más nieve, y no solo eso, su cuerpo empezó a temblar por el frío que estaba sintiendo.

Al verla temblando un poco, Boruto se levantó de la cama y fue caminando hacia una parte de la habitación.

—Deja prendo la calefacción, tenemos suerte que este lugar sea de ricos para poder usar estas cosas que otros hoteles no tienen.

— ¿No costará eso mucho? —preguntó ella preocupada.

—Obviamente, pero un buen amigo mío me hizo el favor de pagarme este lugar para una noche. Ventajas de ser amigo de un rico.

— ¿Desde cuándo tienes contactos como esos? —preguntó ella con asombro y muy estupefacta.

Siempre sabía que Boruto era alguien que se hacía amigo de muchos, pero no esperaba que lo fuera tanto para ser amigo de alguien rico.

—Hehe. Me subestimas mucho y mi gran carisma para ser amigo de cualquiera.

Él sonrió de una manera triunfante mientras su sonrisa deslumbraba lo orgulloso que se sentía de él mismo. Sumire casi podía ver un destello por encima del ojo cuando él sonrió.

Ella volvió a sonreír un poco mientras iba teniendo unos cuantos recuerdos agradables de él y su tan despreocupada actitud de antes.

—Por cierto, ¿No deberías ponerte algo o no tienes problemas conmigo?

Él con incomodidad de giró para otro lado mientras iba señalando a Sumire y todo su cuerpo, a lo que ella rápidamente volvió a entrar en pánico y fue buscando rápidamente su ropa, o al menos lo que aún quedaba de ella.

***

Pocos minutos después Sumire había quedado con su ropa que traía puesta, solo que no tenía su blusa por haberla manchado de vómito. Al menos ella no había manchado su saco que había traído igual, eso al menos era lo único que podía usar de arriba, Boruto también hizo lo mismo con un abrigo delgado que tenía y así ambos estaban bien.

Al menos los primeros minutos, ya después no hubo comunicación alguna entre ellos por el ambiente incómodo. Ambos estaban sentados en la orilla de en frente de la cama pero no sé dijeron nada.

Por suerte, Boruto decidió hacer lo posible para hacer reanudar la conversación que habían estado teniendo en la fiesta, al menos que sea más amigable.

— Entonces, ¿tan mal fue tu suerte de hacer amigos? —él la miró, pero con un poco de curiosidad ahora que sacó el tema al aire.

Fue lo único que se le ocurrió empezar al menos, pero quería algo con que distraerlos del ambiente raro que se formó.

—Siendo sincera… me arrepiento de no haber hecho nada, fui prácticamente una cobarde, pero también porque no quería relacionarme más con nadie. Así fue casi en toda mi vida —confesó sin mirarle, pero no estaba disgustada en hablar de esto, ya que realmente quería hablar de algo, y no había nadie más que se sintiera cómoda que con Boruto—. Si lo pienso bien, creo que me he transformado en una nini de los estudios. Me buscaba una forma de estar apartada de la gente para solo centrarme en mi misma y sobre lo que quería, de ese modo no lastimar a los demás. Me encerré en una burbuja.

—Lo siento mucho si hablar de esto te resulta complicado. Yo…

—Descuida Boruto-kun, no me molesta… al menos no ahora… —dijo ella mientras bajó la mirada.

—Esta bien… si tú lo dices… —él la miró por unos momentos para después volver hablar con entusiasmo—, pero aún así conseguiste dos amigas, y veo que se llevan bien.

—Bueno, Namida ya la conoces, eso ya lo sé muy bien —ella le volvió a disgustar hablar de esto, no quería sentirse así, pero tenía que aguantarse—. ¿Acaso también conociste a Wasabi?

— ¿La chica tomboy? Si, le había intentado convencer de que te llevara, pero decidió llevarse a Namida, así que me encargué de tí.

—Oh, entiendo. Ella siempre ha sido así, no deja de preocuparse mucho por mí.

— ¿Acaso lo dudabas? —Boruto le extraño el comentario de la chica al mirarla con incredulidad.

— ¡No, claro que no! —le corrigió rápido mirándole—. Solo sigo sin creerme que tenga una amiga como ella y Namida.

Boruto al verla con la cabeza bajo mientras hablaba de sus amigas fue más que suficiente para quitar el mal sabor del inicio de su conversación.

Sus ánimos subieron, se puso contento al ver que Sumire no estaba del todo mal acompañada. Había tenido unas buenas amigas que estaban con ella, aunque por lo que oía Sumire no sabía muy bien en poder relacionarse mejor con ellas en un ambiente tan social.

Se sintió más calmado. A comparación de hace años, ella puede mejorar aún mejor con personas de su mismo sexo.

Él no hacía falta en su vida, eso estaba más que claro. Ella está bien y eso es suficiente para dejarlo satisfecho.

— ¿Sabes? Se que sonará algo repentino de decir —dijo Sumire—, pero te seré honesta. Nunca hubiera logrado tenerlas como amigas si no hubiera seguido esos consejos que tú me decías hace años.

— ¿En serio? Eso es genial —sonrió Boruto hacia ella—. Escucharte decir eso me pone muy feliz 'ttebasa.

Él lo dijo sinceramente, mostrándose contento por las palabras de Sumire. Aún así le extrañó verla no satisfecha con lo que dijo, su humor había decaído.

—Aun así, fui muy mala contigo… No tengo el derecho de hacer cosas que me enseñaste luego de lo que te hice.

Sumire subió sus piernas hacia arriba de la cama mientras las rodeaba con sus brazos, ocultó su rostro entre sus rodillas con mucha angustia.

No hacia falta ser un genio para saber de lo que hablaba ella. Boruto lo sabía bien y entendía ahora la frustración de su vieja amiga, cosa que le ponía mal, pero no por él, sino por ella de haberle dejado en un estado de culpa que posiblemente duró todos estos años sin verse.

—Ya Sumire, eso quedó en el pasado —paso su mano por la espada de ella para darle algo de confort—. Olvídate de eso, ya quedó en el pasado. No me importa.

—Pero no es solo eso. Siempre hacías mucho por mí en el pasado y yo era solo una tonta que nunca hice algo para agradecerte por todo lo que has hecho para ayudarme.

No era para nada necesario un agradecimiento a estas alturas, él lo sabía muy bien, pero ella parecía muy deprimida por la culpa. Boruto se quedó mirándola aún con el rostro oculto entre sus rodillas y sin alzar aún la vista.

Por otro lado, Sumire solo pudo permanecer donde estaba sin mostrar su rostro, estando tan pensativa, entendiendo de porque había estado hablando de más de lo que no quería decir.

¿Por qué ella misma quería agradecerte por algo de hace años?

No tenía sentido o no era necesario, pero aún así ella lo quería hacer. Era una acción que no ella misma habría tenido intención de hacer en circunstancias normales, pero dedujo que tal vez sea por tenerlo cerca a él.

Tanto tiempo sin verlo y tenerlo a su lado era algo que ella pensó que necesitaba, una oportunidad de poder solucionar algo que se había roto.

¿Acaso buscaba arreglar su vínculo?

¿Buscaba un nuevo comienzo para ellos?

¿O solo quería un tiempo con él como los viejos tiempos?, pensó que solo decía cosas sin sentido como excusa para seguir estando en el mismo espacio que él.

Había algo que estaba segura.

Lo extrañaba.

Boruto la miró detenidamente y con algo de pesar en su corazón por dejarla así, decidió en mejor aligerar un poco las cosas con darle una broma.

Su sonrisa burlona no se hizo esperar verse mientras apoyaba su mejilla con el puño.

—Entonces…  si realmente piensas eso, ¿te puedo preguntar qué piensas hacer por mi para agradecerme? —dijo con una sonrisa picarona hacia ella—. Hay mucho que un hombre como yo pueda hacer.

—Awawawa. Y-Yo no lo sé, eso tienes que pedirlo tú, por favor que no sea quedarme más tiempo o que intentes hacer algo que me avergüence tanto. —ella se fue quejando mientras se ponía un poco a la defensiva.

Su rostro se había puesto tenso, sumado a que los ojos de ellas se habían puesto como un vórtice de lo mareada que estaba en sus propios pensamientos.

La forma en que ella se había puesto y escuchar ese "Awawawa" que hacía ella cuando estaban en la escuela media fue algo nostálgico y comico. No pudo evitar reírse.

—No había te oído hacer eso desde hace mucho tiempo. Hahaha.

—O-Oye, no te burles de mi —se avergonzó un poco más mientras trataba de hacer un contraataque—. Tu tampoco has perdido esa costumbre de decir "dattebasa" en algún que otro comentario tuyo.

—Hey, yo no tengo la culpa de que haya obtenido esa costumbre de mi padre, incluso mi difunta abuela lo hacía.

Pronto Sumire comenzó a disimular una risa burlona, que pronto se fue volviendo una risa real que la dejaba muy relajada. Todo su cuerpo tenso se había apagado y ahora solo podía dejarse llevar por la burbuja que ambos habían construido.

La despreocupada joven de cabello violeta finalmente había terminado de reírse un poco. Cuando se calmó pudo volver a ser capaz de estudiar bien su ambiente y en el que estaba con Boruto. Una situación en la que ambos seguían estando muy cerca del otro sentados.

Ambos intercambiaron miradas cada cierto tiempo, primero él a ella, luego ella a él, no fue hasta que los ojos de ambos conectaron.

—Gracias por acompañarme —dijo Sumire para romper el silencio que iba a volverse un poco incómodo—. Estoy feliz que al menos seas tú quien esté conmigo. Contigo puedo relajarme y de vez en cuando siento como si nada hubiera cambiado luego de muchos años.

La chispa de verse a los ojos se fue cuando apartó el rostro de forma abrupta, siendo conciente de lo muy sentimental que había sido. Aún así, ella iba sonriendo mientras algo de calor se subía hacía sus mejillas que se ruborizaron.

Boruto la vio ruborizarse. Se alegró ver esa actitud tan nerviosa como los viejos tiempos en que hablaban. Sentía que estaba haciendo las cosas bien y la sonrisa de su piel blanca iluminaba la oscuridad que poco se alumbraba con las luces de de afuera de los edificios.

— ¿Entonces… estamos bien? —preguntó.

Mentiría él si dijera que no estaba nervioso por haber hecho esa pregunta, pero al menos quería colaborar que ahora todo estaba bien entre los dos.

—Honestamente, siempre lo estuvimos. Y tienes suerte que no me molestó ese intento de broma tuyo —se le vio hacer un puchero, demostrando su mal humor hacia él—. Me alegra de conocerte bien, así que te perdonaré para que no te sientas mal. Es un trato justo.

—Si tu lo dices entonces no tengo problema con ese trato.

—Aun así… —ella volvió a bajar la mirada con un suspiro—, volviendo al tema de antes de esto, si me gustaría disculparme. Tu sabes, por lo que pasó.

Le sorprendió a él que Sumire tocara de nuevo el tema de cuando fue rechazado por ella, aún así se puso un poco molesto que ella siga sintiendo culpa por algo del pasado que ya no debería importar.

—Deja de disculparte por todo Sumire. Eso me recuerda que quería decirte algo. Es sobre cuando estaba estábamos en la fiesta, me incomodaba tu forma de hablar, verte actuando tan formal conmigo… Te seré sincero, no va para nada contigo si solo somos nosotros dos, no te sale como antes.

—…

—Siendo el tú de ahora, creo que me gusta mucho, ya sabes, como lo estuvimos de hace un rato, y ver a esa Sumire ser muy responsable como me lo contaste mientras hablábamos en la fiesta —continuó Boruto sin quitar el contacto visual entre él y ella mientras mostraba una sonrisa comprensible solo para ella—. Aunque lo que más quisiera ahora es lo mismo que te dije hace años. Quiero que disfrutes de la vida, se algo egoísta con lo que deseas y disfruta de las cosas. Cómo lo hiciste en esta fiesta, estoy seguro que tú madre habría querido lo mismo.

Sumire se quedó después en silencio con la cabeza agachada, se sentía como si había retrocedido años y fuera una niña, y él como un adulto responsable que le está dando un sermón de la vida.

—Si, lo entiendo. Supongo que tienes razón, creo que debería de solo dejar de aferrarme tanto al pasado. Aún así, es difícil separarse de él.

— ¿Pero harás el intento, no?

—Si, lo haré. No me gustaría ser mucha carga para mis amigas, después de todo, yo soy la que las ralentiza.

—Oye, tampoco digas eso. Solo trata de dar un esfuerzo de convivir con la gente, ya te lo he dicho muchas veces —dijo Boruto de forma autoritaria—. No se te olvide.

—Si, está bien. No lo voy a olvidar.

Ella le devolvió una leve sonrisa mientras seguía con las manos rodeando sus piernas sobre la cama.

Boruto de igual manera le sonrió, sintiendo un orgullo hacia su amiga quien seguía cerca suyo, pero ya no le importaba tanto ni en como estaban. Ya todo parecía bien, así que ya no sentía que podría ocurrir algo negativo que pueda estropear está calmada y agradable atmósfera.

—Por cierto, una sugerencia gratis que me gustaría darte sobre tí.

— ¿Un comentario? —preguntó curiosa p

—Si quieres seguir asistiendo a más lugares con tus amigas o ser más formal, creo que deberías llevar un poco de ropa negra.

— ¿A qué viene esa sugerencia? —confundida por las palabras que soltó Boruto, ella alzó una ceja sin entender—. ¿Y por qué negro? No es que me moleste, pero yo no uso mucho de ese color. Me gusta otros más.

—No lo dudo pero… —Boruto giró la cabeza para otro lado mientras se rascaba la mejilla con vergüenza—, sinceramente te hace ver mucho más atractiva.

— ¿B-Boruto-kun, acaso el alcohol también te hizo efecto? No hagas comentarios como esos.

Cuando él consiguió halagarla con lo que pudo para hacerla sentir mejor, la vio girar para otro lado rápidamente en dirección hacia la gran ventana.

Por un instante se lo pensó y tomó la palabra de Sumire. ¿Acaso habrá sido por efecto del alcohol? Según recordaba no bebió mucho, además solo estaba siendo amable con ella, pero también quería dejar en claro lo atractiva que se había vuelto ella y que esa misma belleza no sea bien llevada le ponía un poco extraño.

Cuando vio que no había mucho por decir ahora, ya sentía que no había nada más que mencionar o decir. Todo se había arreglado y ahora los dos estaban bien, al menos eso esperaba Boruto.

— ¿No te irás a dormir?

— ¿Por qué lo preguntas? —ella le volteó a ver de reojo.

—Bueno, ya es tarde y sería correcto que te fueras a dormir. Si tienes algo que hacer mañana en la mañana creo que deberías de dormirte ya. —dijo Boruto.

—Si, supongo que tienes razón, además ya fueron suficientes cosas en una noche.

—Estoy de acuerdo —suspiró acompañado de una leve sonrisa—. Ahora bien, ¿en dónde debería dormirme?

— ¿Dormirás aquí? —ella preguntó un poco preocupada y nerviosa.

—Descuida, si veo que no hay algo para usar y dormirme en el suelo, puedo pedirle a mi amigo que me aparte otra habitación del hotel.

De las peores situaciones para Boruto ahora mismo sería que Denki se haya excedido en la fiesta y haya sido víctima del alcohol. Sabía muy bien que su querido amigo no era un buen bebedero, pero en el peor de los casos lo incitarían en beber.

Si las cosas fueran como pensaba, no tendría más remedio que buscar algo que pueda para cobijarse y dormir en el suelo, al menos podría en el sofá.

Antes de preparase a levantarse de la cama para buscar unas cobijas extra, sintió algo que le estaba reteniendo desde la muñeca del abrigo delgado que él tenía puesto.

Observó que se trataba de Sumire, le había detenido cuando estaba por levantarse. Lo obligó a que la viera mientras se aferraba un poco más a la muñeca de su abrigo.

Ella lo miraba con súplica en sus ojos. Esto confundió más a Boruto, dejándolo en un debate mental para saber las intenciones de Sumire por haberlo detenido. No obstante, su mente había llegado a una conclusión que la misma Sumire fue pronunciando en seguida, haciendo que el corazón de él se fuera encogiendo.

—Sería algo malo si hicieras eso… —se le fue imposible para ella ocultar el sonrojo que se había generado en su cara—. Por esta noche duerme también en la cama.
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Continuará…

***

A/N: Un poco más tarde de que hice el capítulo, pero se me generaron un par de cosas que no podía dejar de pendientes. Al menos conseguí terminarlo.😅

Este es otro de los capítulos que tardé en hacer, pero más que nada para hacer lo mejor posible para expresar en lectura los sentimientos de Boruto y Sumire con respecto a su pasado. Espero lo haya hecho bien. Siempre trato de traerles de darles la mejor calidad posible de lectura y de allí un poco mi tardanza.

Aunque de todas formas también porque me roba un poco las series que aún tenía pendientes de terminar y jugando mis juegos gachas. XD

En fin, el siguiente capítulo es el último y donde se presentará momento adúltero que posiblemente ya muchos se olían.👀

A decir verdad, está mini historia pensaba que me daría para 5 partes nadamás , pero vaya que me equivoqué jajaja.

Espero que hayan disfrutado del capítulo y esperen para el último.😆

¡Nos leemos hasta la próxima!