Narra Jonathan:

—Lauren... Lauren. —Decía dormido—. Lauren, vuelve por favor... Lauren, no te alejes... ¡No Lauren no! —Despierto sobresaltado—. Rayos... Jonathan calmate, sabes que no volverá... —Suspire frustrado—. Pero no hay que perder las esperanzas, nunca podré olvidar los buenos tiempos que pase junto a ti... Oh querida Lauren, si te volviera a ver, prometo ya no dejarte ir. —Pensé—.

—Amor, ¿Cómo has dormido? -Dijo Gabriela acostada a su lado—.

—Acostado y con los ojos cerrados, ¿Y tú? —Dije divertido levantandome—.

—De la misma manera. —Rio levemente—. Tenemos mucho en común. Sabes que día es hoy, ¿No?

—Suspire, pues ya sabía lo que se venía—. Hoy comenzaremos a trabajar juntos. —Dije sin ánimos, cosa que ella no noto—.

—Exacto, y es más, te presentare a una súper amiga. —Dijo adentrándose al baño—.

—No entiendo como fue que mamá me obligo a comprometerme con Gabriela, no la odio ni nada por el estilo, pero ella no me entiende, apenas sabe lo que siento realmente por ella. Además, gracias a mamá la conocí, mamá siempre fue una mujer que le gusta tener su reputación intacta, no se mezcla con personas desamparadas pero ayuda en una comunidad, y eso me incluye a mí, aunque a mí me agraden las personas desamparadas.
Luego de que Gabriela saliera, me metí en la bañera, lavé cada parte de mi cuerpo y mi cabello rubio, salí y me coloque una toalla en mi parte baja, y otra sobre mis hombros.

—Entonces...—Dije buscando mi ropa—. Esa amiga de la que tanto hablas, ¿Cómo es? —En realidad, no me interesaba saber sobre aquella mujer, pero sólo quise hablar un poco, soy de esas personas que no pueden callarse fácilmente—.

—Oh, ella físicamente es, no muy alta, de tez blanca pero no tanto, ojos claros de color miel, cabello corto y castaño claro, y sentimentalmente es cariñosa, amable, amistosa, soñadora, pero sobre todo tímida, ya la veras, es un encanto. —Exclamo emocionada—.

—Mmm, da curiosidad conocerla, ¿Crees que le agrade? —Dije mientras me vestía—.

—Seguramente, aunque ella y tu trabajaran en la planta numero 2, los demás empleados trabajan en la planta baja numero 1, y la más alta de todas es mi oficina y lugar de costuras.

—Y... ¿Cómo se llama? —Pregunte sin interés—.

—Lauren. —Dijo mientras se maquillaba—.

—¡¿QUÉ?! —Dije gritando—.

—¡¿Qué ocurre, amor?! —Giro mirándome aterrada—.

—N-nada, ¿Podríamos apresurarnos?

-C-claro, pero... ¿Por qué?

-Solo... Vámonos.

—De acuerdo.

—Subimos al auto de Gabriela y nos dirigimos a su trabajo, no podía parar de acuestionarme a mi mismo, ¿Qué tal si no era la Lauren que amo? Y si tal vez, solo tal vez sea realmente ella pero ya tenga a alguien más en su vida... Si es ella le recordaré que aún sigue siendo mía, todas las canciones, mi inspiración, y todo lo que amo, se basa en sólo una mujer, y es ella, no me importa si se olvidó de lo nuestro, o si tiene a un desgraciado en su vida, me importa solo estar con ella, haré lo posible para que ella este nuevamente conmigo.

Llegamos al trabajo de Gabriela y subimos al elevador. Subimos  al piso más alto y al cabo de unos minutos de organizar mis cosas, fui al baño, y cuando regrese la vi, no cambió nada, aún tenía esa mirada tan penetrante e intensa que siempre tuvo, las hebras de su cabello, su piel tan suave, sus labios tan cálidos y dulces, todo en esta mujer es perfección. Paso un minuto de nuestra pequeña charla y se fue a trabajar, mientras yo, ansiaba salir de la habitación donde se encontraba a Gabriela explicandome los detalles, no prestaba atención de lo que hablaba, no me importaba, solo quería salir de allí y encontrarme con ella nuevamente.

—Y eso es todo amor, ¿Tienes alguna pregunta? —Dijo acomodando unos papeles del escritorio—.

—No, ninguna realmente, y ahora si no te molesta comenzaré a trabajar. —Me levante de la silla y le di la espalda dirigiendome a la puerta—.

—Amor, espera, dile a Lauren que te enseñe las técnicas básicas, y que te enseñe el lugar, yo lo haría pero tengo una reunión importante, y es posible que hoy no vuelva a casa, según hoy habrá una tormenta y lloverá mucho, es probable que me quede en casa de una amiga cercana de allí, si quieres puedes invitar a Lauren a casa, estoy segura que le encantará la idea así le pláticas de la boda y pasan el tiempo perdido. —Tomó su bolso y me dio un beso en la mejilla—. Adiós.

—Seguramente estaba soñando, pero debo aprovechar esta oportunidad que tengo con ella, sin más nada que decir salí de esa recamara y me acerque sigilosamente a Lauren, la rodee con mis brazos su delgada cintura y le plante un beso en su cuello.

—Jonathan. —Exclamo sonrojada—. Sueltame, ¡Gabriela! —Trato de llamarla—.

—No te preocupes por ella, me dijo que se iba a una reunión y que es posible que no llegue a casa, también dijo que seas buena y me indiques el lugar y técnicas básicas de costura, lo bueno es que no es excusa, lo súper bueno es que puedes venir conmigo a casa.

—Basta. —Dijo ella alejandome de mí—. No puedes venir a hacerte el galán conmigo, ya tengo a alguien conmigo y lo amo. Tú te vas a casar en cuestión de meses, y no puedes tratarme así, y menos en un lugar de trabajo, soy amiga de tu futura esposa, no quiero traicionarla.

-No me importa... Y bien lo sabes que cuando me propongo algo, hago lo posible por cumplirlo
Me da igual si tengas a alguien o no, sabes que aún así te amo y siempre lo haré, sabes que todas esas canciones las hice pensando en ti y para ti, te sigo amando y bien lo sabes, no me voy a casar con Gabriela, no la amo y ahora tengo mas motivos para no casarme.
Tú, tú y sólo tú sabes lo que me hace bien, sabes mucho sobre mi cómo yo de ti. —Dije acercándome a ella mientras ella retrocedía—. ¿Por qué dices mentiras cuando sabes que sientes lo mismo que yo? Nuestro sentimiento nunca nos abandono, estuvo y siempre está en nosotros aunque no quieras reconocerlo. -La acorrale en la pared, y fui acercándome a sus labios.- No tienes idea, de la falta que me haces. —No aguante más y la bese rápidamente, se sentía tan bien, ella trataba de zafarse de mi agarre, mientras yo la presionaba contra mi cuerpo y apretaba de sus muñecas—.

—J-jonathan... —Decía jadeando—. Bas... Basta...

—¿Qué ocurre? —Baje mis besos por su cuello.- ¿No te gusto? —Reí levemente—.

—Basta, no quiero, tendrás que entender que no quiero nada contigo, amo a alguien más, entiendelo. —Alejo su rostro de mi.- Si te hace sentir mejor, voy hacer feliz con alguien más, ¿Recuerdas ese viejo dicho de "Si la amas dejala ir"?

—Mmm...No, eso nunca me haría sentir mejor, sabes que quiero tu felicidad, pero hacerme la idea que ese futuro no sea nuestro y sea con alguien más me enoja. —Suspire—. No me rendiré, no me importa quien sea esa idiota que dices que amas, aún así estarás conmigo, eso te lo prometo, pero ahora, dejame sentir tus labios otra vez. -
—La tome del mentol y la acerque a mis labios, no correspondía mi beso, pero al menos estaba junto a ella, y en estos momento, vale la pena—.

(...)
Kyofu: —Bien, gracias por la paciencia que tuvieron al esperar el tan ansiado capítulo, y ahora que están leyendo esto aprovechó a decirles que está historia tendrá escenas de sexo y habrá mucho amor enredado entre los personajes, es decir, tendrá INCESTO (Amor entre familias) es para hacer la historia un poco más interesante y agregar un poco de drama y romance a la historia, y si quieren darme alguna opinión o tengan alguna duda me la dejan en los comentarios, en estos momentos estoy con el celular y no se si tengo alguna falta de ortografía, si es así mil disculpas, pero el Pinche corrector me trollea 7-7 en fin, gracias por leer.