Narra narrador

Magma subió las escaleras dejando a Rakkun en el sótano. Una parte de él aún dudaba de su decisión, pero otra no podía ignorar la vulnerabilidad que había visto en sus ojos. "¿Qué estoy haciendo?", pensó mientras rebuscaba en la cocina algo para ofrecerle. Finalmente, tomó un paquete de galletas y una lata de jugo

Regresó al sótano y dejó las cosas en una vieja mesa

Magma: *Dejando la comida sobre la mesa* Aquí tienes. No es mucho, pero es lo que hay

Rakkun: *Mirando con timidez* G-gracias...

Magma se cruzó de brazos mientras la observaba tomar una galleta con manos temblorosas. Había algo en ella que le resultaba... familiar

Magma: ¿Cuánto tiempo llevas huyendo?

Rakkun: *Bajando la mirada* Desde que empezó la purga hace tres años...

Magma: *Frunciendo el ceño* ¿Y tu familia?

Rakkun: *Con la voz quebrada* No sobrevivieron al primer año

Magma guardó silencio. No esperaba esa respuesta, y algo en el tono de Rakkun le removió algo dentro

Magma: Lo siento

Rakkun: *Sacudiendo la cabeza* No es tu culpa... Ni siquiera esperaba que alguien me ayudara esta vez.

Magma: ¿Ayudarte? No te emociones tanto. Solo dije que puedes quedarte hasta mañana

Rakkun: *Sonriendo débilmente* Lo sé... pero eso ya es más de lo que esperaba

Magma la observó comer en silencio. No sabía si estaba haciendo lo correcto, pero no podía ignorar su situación

Magma: ¿Por qué te llaman Rakkun?

Rakkun: Mirando la galleta en sus manos Mis padres me decían así porque siempre estuve obsesionada con los mapaches, tenía juguetes, peluche, ropa, etc

Magma: Levantando una ceja Creo que tiene sentido

Rakkun: *Asintiendo tímidamente* Supongo...

El sótano quedó en silencio por unos minutos, roto solo por el crujir de las galletas. Magma finalmente se sentó en una de las cajas

Magma: ¿Y qué planeas hacer cuando termine la purga?

Rakkun: *Suspirando* Seguir huyendo, supongo. No tengo muchas opciones

Magma: ¿No tienes a dónde ir? ¿Alguien que te ayude?

Rakkun: *Negando con la cabeza* No... todos los que conocía ya no están

Magma apretó los labios, tratando de ignorar la sensación de incomodidad que se instalaba en su pecho

Magma: Bueno, por ahora estás aquí. Así que sigue las reglas: no toques nada, no hagas ruido y no me causes problemas.

Rakkun: *Asintiendo rápidamente* Entendido. Gracias... de verdad

Magma: *Levantándose y caminando hacia las escaleras* No me lo agradezcas todavía

Rakkun lo observó desaparecer por las escaleras. Una vez sola, se acurrucó en un rincón del sótano, abrazando sus piernas. Afuera, las sirenas de la purga resonaban en la distancia, recordándole que aún no estaba a salvo

Mientras tanto, arriba, Magma se apoyó en la pared del pasillo, mirando al vacío

Magma: *Murmurando para sí mismo* Rakkun... ¿por qué siento que te conozco...?

La noche avanzaba, y ambos sabían que el verdadero peligro estaba a solo unas horas de distancia

El silencio de la casa se mezclaba con los ecos distantes de la purga. Cada tanto, un grito o un estruendo rompía la calma, pero ahí dentro, todo parecía contenido en una burbuja frágil

Magma se obligó a moverse, apartándose de la pared y dirigiéndose a su habitación. Encerrarse ahí le resultaba más fácil que enfrentar los pensamientos que ahora lo acosaban. "No es mi problema. Mañana se va, y ya", se dijo, como un mantra para acallar la sensación de culpa que se había instalado en su pecho

En el sótano, Rakkun intentaba mantenerse despierta, pero el cansancio empezaba a pesarle más que el miedo. Había algo en la actitud brusca de Magma que le recordaba... algo, o alguien. Pero ahora no tenía energías para desenterrar recuerdos. Por primera vez en mucho tiempo, tenía un techo sobre su cabeza y un paquete de galletas en las manos. Eso era suficiente

Las horas se deslizaban lentamente. En algún momento, el crujir de una puerta interrumpió la tranquilidad. Magma había bajado de nuevo, sosteniendo una manta deshilachada en una mano.

Magma: *Dejando la manta sobre una caja cercana, sin mirarla* Por si tienes frío

Rakkun: *Mirándolo con sorpresa* Pensé que no querías que tocara nada

Magma: *Encogiéndose de hombros Considera esto una excepción* Pero no te acostumbres

Sin esperar respuesta, Magma giró sobre sus talones y subió nuevamente. Sin embargo, antes de desaparecer por completo, su voz resonó, baja pero firme:

Magma: Cierra con llave. Solo por si acaso

Rakkun lo hizo, aunque sus manos seguían temblando. Cuando se envolvió con la manta, el peso de todo lo que había perdido y lo poco que aún tenía la golpeó con fuerza. Pero también, por un instante, algo parecido a la esperanza se filtró entre el ruido de sus pensamientos

Magma, mientras tanto, miraba por la ventana de su habitación, su rostro una mezcla de dureza y algo que ni él mismo podía nombrar. "Hasta mañana", murmuró para sí, mientras las sirenas seguían ululando en la distancia

Narra rakkun

Me acurruque bajo la manta, dejando que el calor de la casa me envolviera. Mis ojos se cerraron lentamente, mientras una idea fugaz cruzaba mi mente, apenas un susurro: Quizás, solo quizás, mañana no sea tan malo

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Holaaa, como están espero que bien, cómo notarán e estado desaparecido y pues e estado ocupado por la escuela,entreno básquet, los sábados y domingos no quiero hacer nada pero tengo que hacer la tarea, un relajo lo se pero ya voy a intentar actualizar seguido y el horario de actualizaciones van a ser intercalados osea una semana actualizo "mi cura a la adicción" y la otra semana actualizaría está para no estar tan cargado de tener que hacer un capítulo a cada una cada semana, pero si se puede lo haré, pero bueno, nos vemos luego chau