†~24~†
Shoto:
Llegué a casa con el alma fuera del cuerpo, jamás había corrido tan rapido en toda mi maldita vida, pero no importa si muero aquí mismo, Izuku lo vale.
Llamo a la puerta insistentemente y cuando Fuyumi me abre, entro en seguida, casi empujandola.
-¿Shoto, qué sucede?- Pregunta preocupada.
-¡Fuyumi! Toma tu eneldo...- digo arrojandoselo para que lo atrape.
-¿Shoto?- insiste.
-Lo siento, acabo de recordar que tenía que ir a casa de un compañero a hacer un trabajo, debo irme- digo tonando una chaqueta torpemente.
-¿Pero, y lás albondigas? No has comido nada...- dice aun más alarmada.
-No te preocupes, estaré bien- digo mientas salgo hecho bala.
-¿No llevarás tu mochila o algún libro?- pregunta sin obtener respuesta.
Ella solo se queda parada en el marco de la puerta principal, mirando como corro hacía la lejanía, sin quitar esa cara desconsertada. Lo siento Fuyumi, pero esto es algo que tengo que hacer, o dejaré de llamarme Shoto Todoroki.
Bien, primero debo volver al mercado, tomar las bolsas de la señora Midoriya y despues...oh no, el camino al hogar de Izuku tampoco es muy corto que digamos y esas bolsas si que son pesadas, siento que voy a deprimirme, por qué acepté esto? Oh, cierto, para ver a Izuku.
-¡Aaargh! ¡Soy un idiota enamorado!- grito mientras tomo mis ojos.
Mientras me lamentaba había una señora caminando al otro lado de la calle, al parecer la asusté un poco, que incomoda situación, lo mejor será no hacer contacto visual.
No me dí cuenta cuando dejé de correr, tal vez estoy cansado, pero siento que si no me hubiera detenido esta situación se hubiera evitado, bueno, que más da, seguiré caminando y fingiré que esto nunca pasó.
Mientras me acercaba al mercado el muchacho que lo atendía me vio a lo lejos, me saludó y empezó a sacar las bolsas del "escondite" donde las puso. Cuando llegué ya estaban listas para mi, solo esperando que las cargara y me las llevara.
-Muy bien chico, aquí están- me dice para empezar a pasarme una por una.
-Gracias señor- digo con esfuerzo por el peso que estoy cargando.
-No me digas señor, apenas tengo 22- dice un poco ofendido.
-Lo siento- me disculpo con una reverencia.
-Bueno, vete de una vez, debes estár impaciente- dice con seguridad.
Yo solo asiento con la cabeza por milesima vez ese día y me alejo del lugar, aunque realmente no siento remordimientos por lo que dije, para mi con que tenga más de 20 ya siento que es un viejo, independientemente si está casado o no, aunque si estuviera en un mundo paralelo e Izuku tuviera 20...no me desagradaría.
-¿En qué estás pensando, Shoto?- me pregunto sacudiendo la cabeza.
Concentrate, aun necesitas un discurso decente para cuando llegues a casa de Midoriya, te tienes que disculpar correctamente, como diría el viejo, tienes que ser un hombre...por qué estás hablando en tercera persona? Tan nervioso estás, Shoto? De acuerdo, necesito calmarme.
-Tu puedes- Digo tomando mucho aire y soltandolo lentamente.
Mientras más calles me acerco al departamento del pecoso, más mariposas revolotean en mi estomago, mi cara se pone roja y la incertidumbre se hace más grande.
Al entrar al barrio de los Midoriya puedo sentir el cambio de ambiente, como si en cualquier momento un drogadicto saldrá de alguna esquina para asaltarte a plena luz del día, pero no es momento para tener miedo, ya llegué hasta aquí.
Además, no es la primera vez que me paseo por este lugar solo, sin embargo mi estado mental me hace pensar en el peor de los escenarios, ya que siempre tengo mala suerte.
Cuando llego a los escalones, vuelvo a respirar fuerte antes de continuar, me planté frente a la puerta de metal y me retracto sobre lo que dije de no tener miedo, no había estado tan asustado desde que el viejo me obligaba a ir a clases de boxeo.
Despues de tomarme mi tiempo, tomé la pequeña llave y la coloqué dentro de la cerradura, no quería hacer mucho ruido así que la giré lentamente, cuando la entrada estaba abierta miré un par de veces para asegurarme de que la sala y cocina estuvieran vacías, me empecé a acercar a la mesa paso a paso y deje las bolsas sobre la misma.
Si la señora Modoriya tenía razón, Izuku debería estar en su habitación ahora mismo, cosa que me pone nervioso, haciendome sentir mariposas en el estomago y hasta un poco de nauseas, así que solo atiné a cerrar silenciosamente la puerta y sentarme en el banquito mientras me recupero.
Ya de que pasaron varios minutos, me armé de valor, miré fijamente la puerta y me acerqué a la cerradura, dudé por unos segundos pero terminé abriendola de golpe, terminé totalmente arrepentido por supuesto, pero los dioses estaban de mi lado, ya que Izuku estaba dormido debajo de sus sabanas y no se percató de mi intromisión.
No se que hacer exactamente en esta situación, lo despierto? No, no creo que sea correcto, lo destapo? Bueno, no me haría mal mirar su belleza, pero no creo que sea buena idea, quiero decir, no se me ocurriría una excusa adecuada al hecho de que me metí en su habitación.
Aunque por otro lado realmente quiero mirar, hace tanto tiempo que no lo veo durmiendo...en que clase de pervertido me conterví? Aunque no me siento como uno, lo que quiero es raro...en fin.
Tomo cuidadosamente la manta con la que se cubre y centimetro a centimetro la quito de su rostro, realmente me tomé mi tiempo, tardé una eternidad para llegar a verle el cuello. Pero valió completamente la pena.
-Que lindo- se me escapa en voz baja.
Pero no se puede evitar, es la pura verdad, su carita tan tranquila, sus mejillas tomando y soltando aire, sus pecas moviendose junto a ellas y esos tiernos resoplidos comparados a los de un pequeño gatito. Me pregunto con qué soñará, ojala algún día...bueno, solo si se diera la oportunidad...soñara conmigo.
De alguna forma , aunque suene como un pleonasmo, me acabo de lastimar a mi mismo, pero no le pude tomar la suficiente importancia que se merecía, ya que me invadió el verdadero terror. Midoriya empezó a despertarse y yo me quedé petrificado, cuando me di cuenta sus preciosos y adormilados ojos verdes ya estaban abiertos frente a mi.
-¡Oh! ¡Mi lente de contacto! ¿Me ayudas a buscarlo, Midoriya?- finjo con mi pesima actuación mientras me agacho al suelo.
El peliverde tardó unos segundos en reaccionar, cuando nuestras miradas chocaron nuevamente el tenia la boca más abierta que nunca y sus ojos despertaron por completo.
-¡¿COMO ENTRASTE AQUÍ?! ¡MALDITO ACOSADOR PSICOPATA!- Gritó como una mezcla de su horror y colera.
-Te aseguro que si me dejas explicarte lo entenderías, verás, tu mamá...- fuí interrumpido por la bofetada no más dolorosa pero si la más ruidosa que recibí en mi vida.
Sin dejarme explicarle correctamente lo que pasó, me hechó a patadas de su cuarto, cerró con pestillo y ni se dignó en contestar a mis llamados. Ahora estoy sentado en el suelo, recargado en su puerta, con una marca carmesí de su mano en mi mejilla inflamada, lagrimeando por inercia más que por el dolor.
-Tal vez los dioses no estaban de mi lado despues de todo-
€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€
Hola, una enorme disculpa por la demora, han pasado tantas cosas, he estado tan ocupada que no tuve tiempo para nada, de hecho ahora mismo no cuento con mucho, por eso dejaré la explicación de mi desaparición para el siguente capitulo.
Perdón si se sienten tan cortos los caps, trataré de arreglar eso, tambien ruego disculpen las faltas de ortografía, ya que cada cap lo escribo a las carreras💔
Gracias por seguir leyendo esta historia, no vale mucho la pena pero se siente bonito escribirla y leer sus mensajitos❤
Eso es todo, nos vemos en la siguiente🙋
Saben que los amo mis soles☀
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top