†~21~†
Izuku:
Me preparaba para salir, quería ir a la biblioteca publica a buscar un par de libros que necesitaba para la escuela, alisté mi mochila amarilla que por cierto, fue un regalo de mi padrino, hace mucho que no lo veo, lo extraño un poco a veces.
Llevo un par de días sin dirigirle la palabra a Shoto, lo he estado evitando, para que mentir? Parece que el ha respetado mi espacio porque ayer dejó de insistir, quiero finalizar este día diciendo que fue tranquilo...pero al destino siempre le ha gustado llevarme la contraria. Estaba a punto de abrir la puerta hasta que escucho un par de golpes, no puede ser mi madre, ella siempre lleva sus llaves, dudoso si abrir o no, al final termino cediendo, no me esparaba esta sorpresa.
-Shoto, que haces aquí?- pregunto desubicado.
-Hola...yo...quería verte...- dice avergonzado.
-¿Por qué? Practicamente nos vemos todos los días- respondo rodando los ojos.
-Este...me puedes dejar pasar?- pregunta aun más rojo.
-No es como si tuviera mucha opción- resoplo haciendome a un lado.
El solo entra y se queda parado a media sala, yo tomo mi mochila y la dejo sobre la mesa, parece que acaba de arruinar mi salida, además no puedo dejarla ahí tirada, se puede dañar.
-Estaba a punto de irme, exactamente a que has venido?- reclamo.
-Izuku...- me llama mientras baja la mirada.
-¿Mmh?- exclamo con molestia.
-¿Me has estado evitando?- Me pregunta volviendo a subir la mirada.
-¿Qué dices?- finjo demencia.
-Es qué...- suspira sin terminar la oración.
-No te creas tan importante Shoto, son imaginaciones tuyas, además si no quiero estar cerca de ti deberías intentar alejarte tambien- resoplo levemente.
-Midoriya...- ahora me llama por mi apellido, con una aura extraña.
-¿Qué?- comienzo a desesperarme.
Todoroki:
-¡¿POR QUÉ CARAJOS TE EMPUJAS A LA SOLEDAD?!- alzo la voz.
-¡¿AH?! ¡¿DE QUE COÑO HABLAS?!- empieza a gritar junto conmigo.
-¡DIGO QUE TODO SERÍA MÁS FACIL SI NO ME ARROJARAS A LA OSCURIDAD!- lo tomo de la playera.
-¡¿QUÉ TANTA MIERDA DICES?! ¡¿Y QUÉ PUTAS HACES?! ¡TE RECUERDO QUE ESTÁS EN MI CASA!- se defiende agarrando mis muñecas con fuerza.
-¡SOLO CALLATE Y ESCUCHA!- le grito en la cara intentando expresar mis sentimientos.
-¡SOLO DICES INCOHERENCIAS! ¿¡POR QUÉ HABRÍA DE OIRTE?!- exclama acercando su rostro al mío.
En un momento de deseperación por parte de ambos, la confusión de Izuku por no saber que pasaba y mi miedo a decirle lo que siento...todo se acumuló, le solté de la ropa para tomarlo de la cara y plantarle un pequeño y casto beso de forma rapida. Tal vez no sea la gran cosa pero fueron los segundos más placenteros de mi vida hasta el momento.
Aunque todo acabó cuando me separé abriendo los ojos, el rostro horrorizado del peliverde decía todo, para el fue una sensación nada agradable. Se quedó un instante petrificado pero pronunció un susurro que escuché claramente.
-Largo de mi casa- dijo casi sin voz.
-Lo siento...en serio lo siento...- me disculpo huyendo de ahí.
Corrí, corrí como nunca en mi vida, cuando recuperé la conciencia ya estaba cerca de casa, con la cabeza echa un lío me adentré en mi patio, alguien había dejado una lata vacía de soda así que me desquitaría con ella.
-No puede ser, no puede ser...NO PUEDE SER!-exclamo mientras arrojo la lata de una patada al jardín de al lado.
Mis hermanos que se encontraban cerca y al parecer eran los dueños de la lata, escucharon mis gritos, así que salieron rapidamente a ver que pasaba, con una cara preocupada por parte de Haku y una mirada de confusión de parte de Rem, me desesperé más por no poder decirles lo que me sucedía, así que gruñí fuertemente como si de un animal se tratase.
-Gggrrr- me enojo conmigo mismo mientras me sujeto el cabello.
-¿Que te pasa?- pregunta el peliblanco.
-¿Acaso finalmente enloqueciste?- pregunta poco impresionado el pelirrojo.
Yo solo pude lanzarles una mirada siniestra del tipo "no me hablen, que estoy cabreado", eso los dejó helados, así que pasé de ellos y me largué a mi habitación.
Se que hice mal, ahora estarán preocupados por mi, pero ya todo lo estoy haciendo mal, primero la cago con Midoriya, esto ya casi no es nada, pero sigue estando mal. Hay que ser jodido, no puedo ser más idiota.
Me quedaré lamentandome en mi habitación...o ese era el plan hasta que mi hermana mayor y su instinto maternal se dieron cuenta del humor de perros que se estaba formando en mi.
-Shoto, está todo bien?- pregunta mientras se acerca.
-¿Qué podría estar bien?- respondo sarcastico.
-¿Qué sucedió? Vi que Haku y Rem salieron corriendo de la casa- se excusa sin saber exactamente por qué.
-Ellos están bien, todo lo demás está mal- le digo con intenciones de irme.
Pero mis esfuerzos son tirados a la basura, me toma de los hombros, me obliga a verla a los ojos y me lanza "la mirada", fría y temible pero comprensiva y preocupada al mismo tiempo, no se como lo hace.
-¿Estás seguro de que no quieres hablar sobre eso?-pregunta acariciando mi pelo.
Lo pienso un momento, seguro tendré que contarle la verdad a medias pero necesito desahogarme un poco, además ella por ser la mayor debería saber algo que pueda ayudarme, no? Además no pierdo mucho con intentar.
-¿Podemos ir a tu habitación?- pregunto dispuesto a suplicar si se niega.
-Claro, es más, pondré cerrojo- responde guiñandome un ojo.
-Gracias- respondo con una leve frialdad.
Caminamos hasta un cuarto más elegante que los demás, a mi querida hermana siempre le han gustado las cosas antiguas, más de una vez nuestra familia o ajenos a ella que saben de su afición la han tachado de rara o hasta loca, pero yo creo que son idiotas, cada quien sus gustos, además ella decora muy bien, su habitación es hermosa.
-Listo- dice cerrando con seguro.
Despues de cumplir su promesa se voltea hacía mi, yo me siento al pie de su cama y ella me sigue haciendo lo mismo, me sonríe pero no habla, supongo que espera a que lo haga primero, lo malo es que no se exactamente por donde empezar.
-Yo...- digo intentando decidir que palabras usar.
-¿Sí?- se acerca para oir mejor.
-Estás muy cerca- le hago saber.
-Tienes razón, lo siento, por favor continúa- se disculpa haciendo gestos con las manos.
-Yo...- digo algo incomodo.
-Tú- dice un poco impaciente.
-Yo tengo un problema...bueno realmente tengo muchos problemas...- susurro lo suficientemente fuerte para ser escuchado.
-¿Como por ejemplo?- pregunta con buenas intenciones.
-No se por donde comenzar...- le digo con sinceridad.
-Veamos, qué fue lo primero que empezó a agobiarte?- me pregunta tocando mi hombro.
En mi mente aparece una clara imagen de Midoriya, pero no puedo decirle que me enamoré de un chico, así que tendré que lanzar otra de esas mentiras piadosas.
-Me enamoré de una persona- pronuncio dudoso.
Su expresión se llenó de una felicidad y emosión bastante exagerada, primero tuvo que procesar la información, cuando lo hizo tomó un cojín que se encontraba cerca y se puso a gritar en el. Luego de ahogar sus gritos de segundos que me parecieron eternos, se levantó y se puso a caminar alrededor de un eje invisible frente a la cama.
-No lo puedo creer, mi hermanito enamorado- dice aun dando vueltas.
-Yo tampoco lo creía- digo en un intento de broma.
-Lo siento, es que siempre has sido tan serio y ajeno a esos temas, incluso hubo un tiempo en el que pensé que eras asexual- revela algo avergonzada de sus antiguas ideas.
-No se que decir ante tan perturbadora información- doy a entender mi incomodidad.
-Perdoname, pero dime, como es ella?- pregunta ilusionada.
Nuevamente esa palabra, "ella", la sociedad siempre ha emparejado a los hombres con las mujeres, porque eso es lo "normal", pero que pasa cuando un hombre se enamora de otro o una mujer gusta de otra? Son "agredidos" de diferentes maneras. Unas no tan horribles y otras demasiado aterradoras para mencionarlas. Volviendo al tema, otra vez tendré que mentir.
-Es una persona maravillosa, sus ojos son tan hermosos como una piedra preciosa, su cabello es revelde pero eso para mi es adorable, es de estatura baja y tiene unas pecas que no puedes dejar de admirar ni un segundo- explico con una sonrisa.
A este punto de mi vida soy conciente de que es raro verme sonreír, incluso para mi familia es extraño, por eso la muchacha de cabello blanco que está parada frente a mi está teniendo una gran variedad de sentimientos encontrados ahora mismo, lo se por la expresión tan curiosa que puso mientras hablaba y hasta el momento no ha podido eliminar.
-Shoto, puedo preguntarte algo?- dice aun con una sonrisa en la cara.
-Sí...- contesto no muy seguro.
-Si es tan maravillosa, qué es lo que te preocupa querido?- me pregunta de nuevo con una mirada maternal.
Su pregunta tiene sentido, aunque no quería comentarle el asunto del beso, ahora me tiene acorralado, espero que no lo tome para mal o que me vea de una forma equivocadamente desagradable, aunque no la culparía por hacerlo, yo tambien me acusaría de lo mismo si fuese otra persona.
-Yo...a esa persona tan importante para mi...la besé sin permiso...no lo tomó muy bien...- confiezo decepcionado de mi mismo.
Ella se vuelve a sentar a mi lado, acaricicia mi pelo, pone su mano en mi hombro por milesima vez y con una voz calmada, con toda la tranquilidad del mundo, me dice lo siguiente.
-Shoto...es normal que se enojara contigo, no puedes besar a alguien sin saber si la otra persona está de acuerdo, la proxima vez intenta ser menos impulsivo- me aconseja para despues abrazarme.
-¿Como puedo arreglarlo?- pregunto con un rayo de esperanza.
Se separa de mi y cierra un momento sus ojos, se ajusta los lentes y arruga su nariz, siempre que piensa en algo de gran importancia hace eso, pero normalmente encuentra solución a todos los problemas, espero que este sea uno de esos.
-¿Por qué no tratas de pedir disculpas formalmente?- si lo dice así parece muy obvio.
-¿Y si no funciona?- me empiezo a preocupar.
-Es cierto que cada ser humano reacciona diferente, pero si no lo intentas, ella pensará peor de ti, lo mejor es dar la batalla y perderla, para despues ganar la guerra, que rendirte y mostrar la bandeda blanca desde el principio e igual perderla- argumenta usando sus metaforas de cosas de la antiguedad.
-Está bien- me rindo.
Mi hermosa hermana solo vuelve a sonreir, dando por finalizada nuestra conversación se levanta y quita el pestillo de la puerta, abriendola para que pueda salir de su cuarto, no sin antes darme un poco de animo.
- Se que lograrás arreglarlo, de todas formas te seguiré ayudando, si se reusa a aceptar tus disculpas no dudes en venir a buscarme, juntos idearemos un nuevo plan- dice esperando a que atravirse el marco de la puerta.
-Gracias, así lo haré- digo mientras me voy por el pasillo.
No deja de mirarme hasta que doblo en la esquina y me pierde de vista, a lo lejos escucho como termina cerrando su puerta, lo más seguro es que se encerró a hacer tarea o leer algo, ella ama sus libros viejos, en fin, cuando finalmente llego a mi cuarto, cierro bien para que nadie moleste y me tiro en mi cama mirando al techo.
-Espero puedas perdonarme, Midoriya...-
‰‰‰‰‰‰‰‰‰‰‰‰
Lo se, lo se, otra vez me tardé, mil disculpas por eso, pronto será Día de Muertos en mi país y he estado ocupada tanto en casa como en la escuela haciendo arreglos, verán, en mi ciudad es una fiesta de tradición muy fuerte, no se como sea en el resto de paises ya que dentro de mi mismo Mexico no lo celebramos igual, incluso en algunas partes se celebra Halloween, tengo entendido que en otros paises tambien, pero bueno, acá, para mi, es diferente, muy diferente😂
Mi ciudad lo celebra de una forma que no hay en otro lado y sinceramente amo esta festividad, es mi favorito del año💓
Se que no es excusa, pero realmente me gusta participar en esta tradición, ya que es muy bella, afrontar la muerte como algo natural y todo eso, haciendo homenaje a los que ya se fueron, bailando y comiendo deliciosos platillos, cantando y dedicando ofrendas, amo todo de esta parte del año💕
Gracias por tenerme paciencia, son unos soles para mi☀
Los amo demasiado😘
Nos vemos pronto🙋
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top