Shoto:

El reseso terminó, mi nueva amiga de cabello y piel color chicle me anotó su número en una de mis libretas, rodeado de muchos corazoncitos, se quedó estupefacta al enterarse que no tengo un telefono celular.

Me hizo prometerle que cuando tuviera uno su número sería el primero que agendaría, despues se fue a su asiento, nuestros demás compañeros no tardaron en llegar, así que yo tambien empecé a acomodar mis cosas para seguir con las clases.

Despues de que se acabaran guardé mis utiles rapidamente y salí corriendo por la puerta, me alegro de que Iida no me viera o me haría perder el tiempo con un sermón sobre "no correr por los pasillos".

Despues de correr un rato me topo con la persona que estaba buscando, me acerco lo mas que puedo y lo tomo del hombro amistosamente.

-¿Puedo acompañarte a tu casa?- pregunto con una sonrisa.

-Kya! Idiota! Me asustaste!- reclama el peliverde mientras reparte pequeños golpes al pecho de Shoto.

-Lo siento, no era mi intención- digo volviendo a mi tono tranquilo de siempre.

-Como sea, no crees que es algo temprano?- pregunta algo molesto.

-Me gustaría recuperar el tiempo perdido- respondo con una excusa creible.

-Como digas...- dice mirandome raro.

Mientras nos encontrabamos caminando no dijimos nada, Izuku siempre permaneció un metro en frente de mi, si intentaba caminar a su lado el aumentaba el paso, no soy idiota, entendí claramente el mensaje, no quiere que nos vean juntos.

Aunque a este punto no lo entiendo del todo, pero si me rechaza es por algo que hice, no se que es pero si quiero agradarle tendré que respetar su espacio. Con esta idea en mente permanecí callado todo el trayecto a su casa, cuando llegamos a los departamentos que tenía tiempo sin ver sentí una pequeña alegría, subimos y nos plantamos frente a la oxidada puerta que tanto me llamaba la atención.

-Dame un momento- dice mientras saca las llaves de su bolsillo.

Cuando abre la puerta se escucha un fuerte chirrido por parte del viejo metal, aunque no le tomo mucha importancia, me puedo acostumbrar a oírlo, de hecho, me gustaría escucharlo más seguido.

-No esperes una bienvenida de reyes, a lo mucho te serviré un vaso con agua- dice mientras se desace de su mochila.

Vaya forma de tratar a tu futuro esposo, pero está bien, despues de todo solo vivo para complacerte...o eso me gustaría decir, pero obviamente saldré golpeado o insultado, mejor solo pensarlo.

Midoriya entra a su habitación y me deja solo unos 15 minutos, cuando sale lo hace cambiado de ropa, lamentablemente no es un traje de conejito, si no una playera tipo polo y un pantalón de mezclilla.

-Me gusta tu ropa- digo como un idiota.

-¿Gracias...?- dice mientras se sienta en el suelo.

-Vamos a comenzar con esto de una vez- dice sacando un cuaderno de su mochila.

-De acurdo- respondo haciendo lo mismo.

Y ahí estamos, los 2 solos sentados en el piso con la mirada fija en el otro por que ninguno sabe como carajo empezar. Suspiramos al unisono y mantenemos las cabezas agachadas, al permanecer así por más de 5 minutos mi cuello empieza a doler, así que intentaré sacar un tema de conversación.

-¿Y...donde está tu mamá?- es lo unico que se me ocurre.

-Debió salir a hacer la compra para la comida, no tardará en llegar- respondo aun sin levantar la cabeza.

-Ah...- digo perdiendo ante el por falta de ideas.

Pasaron alrededor de 10 silenciosos y tortuosos minutos hasta que la madre de Izuku llegara como una salvadora para mi.

-Ya llegué- dice abriendo la puerta cargada de bolsas.

-Permitame ayudarle- digo mientras me levanto con rapidez.

-Oh, Shoto, Izuku no me dijo que vendrías, gracias por tu amabilidad, mi hijo debería aprender algo de ti- dice provocando al mencionado.

-Señora, le puedo asegurar que su hijo es un encanto- digo con un doble sentido que solo yo pude entender.

-Yo puedo defenderme solo, muchas gracias- dice aun de brazos cruzados en el suelo.

-¿Te gustaría quedarte a comer, Shoto? Siempre estamos Izuku y yo solos, nos haría bien una compañía de vez en cuando- dice amablemente.

-Me encantaría- digo poniendo mi mano en el pecho.

-Que encanto de niño- piensa en voz alta la mujer mientras se adentra en la cocina.

Despues de ver a la mujer que dio a luz a esa bella criatura de cabellos alborotados tan verdes como los arboles decidí sentarme más cerca de Midoriya, no lo suficinte para invadir su espacio personal pero sí para verle bien la cara.

-Oye...- digo en voz baja.

-Mmh?- pregunta sin mucho interes.

-¿Te han dicho que tu cabello parece de arbol?- pregunto con inocencia.

-¡Maldito bastardo! ¡¿Acaso buscas pelea?!- pregunta furioso.

-Izuku, cuida tu vocabulario- dice su madre desde la cocina.

El pobre chico se siente tan avergonzado que sus mejillas se tiñen de un hermoso color carmín, cosa que me hace vibrar un poco pero el no lo nota, rapidamente tomo una pluma y una de mis libretas para anotar "Adorable" con una letra cursiva algo torcida, es por si acaso Izuku quiere leer lo que escribí sobre el para la exposición, para que no lo entienda, es mejor que sea una sorpresa.

Izuku:

Esto es horrible, como se atreve a decir que tengo cabello de arbol? Quien se cree qué es? Insultandome así de la nada! Definitivamente escribiré algo sobre esto. Tomo un lapiz y uno de mis cuadernos para escribir con una letra diminuta "Inoportuno".

-¿Están haciendo tarea, chicos?- pregunta mi madre aun en la cocina.

-Sí, tenemos que escribir lo que más nos llama la atención del otro y exponerlo ante la clase, no crees que es ridiculo?- digo con resicnación.

-Para nada, así sus compañeros pueden conocerlos mejor- dice con un tono tranquilo.

-Tienen 3 años por delante para hacerlo- digo mientras suspiro.

-¿Por que no van al parque mientras hago la comida? Así pueden charlar con más libertad, no quiero que su tarea se vea afectada por mi presencia- dice mientras saca cosas de la nevera.

Al principio dudo, por que dejarme solo con este loco es muy peligroso pero al final termino aceptando y tomamos nuestras cosas para ir al parque, aunque solo lo necesario, dejando las pesadas mochilas en casa sabiendo que vamos a regresar.

-Me gusta mucho este parque- dice el chico bicolor.

-Ah...- respondo sin interes.

-¿No vas a preguntar por qué?- pregunta desilucionado.

-La verdad no pero si insistes en decirlo...- digo suspirando.

-Aquí es donde me solían traer cuando era pequeño...-dice con nostalgia.

-¿En serio? A mi no- digo mientras me siento en una banca vacía.

-¿Por qué?- me pregunta con más interes del que debería.

-Mi madre no tenía tiempo para mi cuando era pequeño, trabajaba mucho, incluso más que ahora, me la pasaba jugando en la calle de mi barrio junto con Kacchan- digo ahora siendo yo el que se puso nostalgico.

-¿Bakugou vivía en un barrio?- pregunta impresionado.

-Cuando eramos muy pequeños, su padre lo raptó para que heredara todo lo que le pertenece- digo con algo de enfado.

-Ya veo...- dice en voz baja.

Un incomodo silencio de aproximadamente 15 minutos se hizo presente, no sabiamos como romperlo, Shoto abrió un par de veces la boca pero no salió ninguna palabra y yo solo lo veía de reojo. Así estuvimos, pensando en nuestros pasados, aunque el extraño heterocromatico se armó de valor y acabó con la tranquilidad.

-Oye...- dice dudoso.

-Mmh?- es el unico sonido que hago.

-Tus ojos son muy lindos-

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Hola, lo se, lo se, me volví a tardar, pero es que estuve en examenes y cuando los terminé no pude pagar el internet😭

Lo siento, se lo horrible que es esperar a que una historia se actualize🙇

Trataré de traer el proximo lo más pronto posible😖

Gracias por seguir leyendo, en serio, muchas gracias...😫

Nos vemos, espero no estén enojados😖