Todoroki:

Me siento mal, pero a la vez tan bien, es como si hubiera descubierto un mundo totalmente nuevo, entre el sudor y mis sabanas pegandose a mi piel, solo puedo consentrarme en una sola cosa.

-Midoriya!- exclamo en voz baja.

Un joven heterocromatico se encuentra ahora mismo en la privacidad de su habitación, masajeando sus bolas torpemente, cualquiera que lo viera sabría que es la primera vez que se toca. Mientras con la mano derecha se masajeaba, su mano izquierda empezó a frotar su glande.

-Ah!- exclamó por el toque.

Mientras con esa misma mano bajaba y subia de forma lenta a lo largo de su miembro no podía evitar echar a volar su imaginación, de repente una ilusión se coló en su mente, un Midoriya completamente desnudo acercandose a el con una mirada completamente lasciva.

-¿Te tocas pensando en mi, Shoto? Que sucio eres...- susurra a su oido de forma sensual.

Tal pensamiento mezclado con un aumento de velocidad en el vaivén de su cuerpo fue suficiente para que se corriera por primera vez en su vida, manchando su mano y ropa, con mucha suerte no dañó la limpieza de las sabanas con otra sustancia que no fuera sudor.

-Mierda, mi pantalón...tendré que cambiarme otra vez- digo mientras me levanto con cuidado de no usar la mano izquierda.

Me quito el pantalón que se suponía iba a usar para dormir, lo uso de servilleta para limpiarme la mano y parte de la muñeca, lo arrugo en forma de pelota y lo arrojo al cesto de ropa sucia.

-Menos mal que a Fuyumi le toca lavar mañana, estoy seguro que si lo nota va a preferir no preguntar...- digo pensando en lo incomodo que puede llegar a ser para ambos.

Maldición, en serio debo dejar de hablar solo, ya estoy comensando a cansarme, tan dificil es para mi cerebro? Que triste, mejor me voy a dormir, lavaré mis manos mañana, si voy ahora despertaré a todos...o tal vez no, pero me da hueva ir tan lejos.

Despues de quedarme dormido pude despertarme temprano al día siguente, paso al baño, bajo las escaleras, cuando busco mi desayuno veo una nota sobre una lonchera que dice: "Ya me fui a la universidad, calienta esto en el micro-ondas, que te vaya genial en la escuela, te quiero mucho Shoto :)".

-Espero que lo sigas haciendo despues de lavar mi ropa- bromeo conmigo mismo.

Desayuno rapidamente, pero no lo suficiente para atragantarme, voy bien de tiempo, puedo tomarmelo con calma, ya tengo mi uniforme puesto y mi mochila está lista, no tengo nada más que hacer, así que veré un poco de televisión mientras tanto.

-Buenos días Shoto- dice Haku un poco más animado que ayer.

-Buenos días- le digo con una sonrisa.

Me quedo acompañandolo unos 10 minutos, ya es una hora normal para salir, llegaré justo a tiempo a la UA. Me despido de Haku y le froto la cabeza, salgo por la puerta no sin antes voltear a ver a las escaleras, topandome con la mirada de mi hermano Rem.

-¿No te piensas despedir de mi?- pregunto con la intención de molestarlo.

-Ni en tus sueños, torpe- dice mientras baja y pasa de largo para ir a sentarse junto a Haku.

Cuando voy camino a la UA pude notar un par de cosas, la primera es que mi cuerpo se siente muy ligero, sin estrés...y la segunda...es que si el chico elctrico tenía razón...estoy enamorado de Midoriya, aunque no se que tan aplicable sea esa teoría, Izuku no es una chica y no se si esté bueno o no...ok, si está muy bueno pero eso no lo noté hasta ayer en la noche!

-¿En que mierda piensas, Shoto?- pregunto totalmente ruborizado.

Agradezco que no haya nadie en la calle justo ahora, a veces mi mente puede llegar a ser un enigma incomprensible hasta para mi...y a veces solo un montón de incoherencias, supongo que es parte de estár enamorado.

Cuando estoy a punto de llegar al salón lo veo a el frente a la enorme y estupida puerta del 1-A. Está platicando alegremente con una de nuestras compañeras, creo recordar su nombre, Ochako Uraraka si no me equivoco. Cuando nota mi presencia me arroja una mirada altanera y orgullosa, cosa que me hizo sentir uno de esos escalofríos agradables.

-Buenos días- le digo directamente.

-Buenos días- responde con una sonrisa.

Eso hubiera estado bien si no fuera por lo perturbadora que fue, es de esas sonrisas que para alguien ajeno a la conversación parece muy normal pero que tu y la otra persona saben que es como desearte que te vayas al infierno.

-Qué dientes...- digo con una gota de sudor bajando por mi cabeza.

-Uso hilo dental- dice antes de entrar al aula seguido por la chica.

"Hilo dental, Hilo dental, Hilo dental, Uso hilo dental" se repite con eco en mi mente, se a lo que se refería pero no puedo evitar imaginarlo usando una tanga de ese estilo. Me ruborizo a tal grado que me quedo parado en la puerta mientras espero que se me baje el "calor".

-¿Qué haces aquí parado? La clase empezará pronto- me dice una chica pelirrosa.

-Lo siento, no me di cuenta de lo rapido que pasó el tiempo...- digo de forma simple.

-¿Siempre eres así de serio?- pregunta con una sonrisa.

-La mayor parte del tiempo...- digo mientras bajo levemente la mirada.

-Oye, mis ojos están aquí, no en mis pies- dice levantando mi mentón.

Ella me sigue sonriendo así que yo hago lo mismo, lamentablemente ella no soltó mi mentón y justo en esa escena tan particular salen por la puerta el dueño de mis primeras fantasías sexuales y su amigo rubio, quien no pudo abstenerse de bromear al respecto.

-Vaya!! El bastardo mitad-mitad es un ligón!! Le está siendo infiel a la tetona con la goma de chicle!!- exclama antes de echarse a carcajear.

Nuestras sonrisas se desvanecen al mismo tiempo, la chica y yo nos miramos, y como si nos hubieramos leído la mente nos volvemos a sonreir, poniendo en practica una pequeña escena de actuación.

-Solo estás celoso de que mi bombón se está quedando con todas las chicas- dice mientras se abraza provocativamente de mi.

-Lo siento, no puedo evitarlo, todas son un encanto- digo mientras la tomo de la mejilla.

-Pero no te preocupes Bakugou, seguro hay chicos lindos por ahí que quieran salir contigo- sentecia la pelirrosa.

-¡¿Ah?!- dice enfadado.

Da un par de pasos al frente pero antes de que llegue a nosotros Midoriya lo toma del hombro justo como la otra vez, solo que esta vez no dice nada, solo lo mira suplicante, a lo que Bakugou igual reacciona. Esta vez no hubo una disculpa, solo siguieron su camino por el pasillo, al parecer iban a sacar copias. Entro a la clase y todas las miradas se posaron en mi, aun sigue siendo incomodo.

-Vaya forma de burlarse de Bakugou! Lo escuchamos todo chicos!- dice un Kaminari euforico.

-¿En serio? Que verguenza!- dice la chica rosada mientras se toma las mejillas.

-Lo siento...- digo apenado.

-Oh! Tranquilo! Hago esta clase de cosas todo el tiempo!- dice restandole importancia.

-Fuiste muy valiente- dice la chica con cara de rana.

-No lo creo...- digo con otra de esas gotas gigantes bajando por mi frente.

-Creí que te golpearía!- dice Momo tomandome otra vez de las manos.

Creo que esto ya se está volviendo una mala costumbre, no es que me moleste ni nada, es solo que no estoy acostumbrado al contacto fisico todavía, espero amoldarme a estas sutuaciones pronto.

-No creo que llegara a esos extremos...- digo intentando calmar a la chica.

-¡Claro que sí!- exclama la pelinegra.

-¿Qué es? ¿Un delincuente?- pregunta divertido el chico electrico.

-¡¿Acaso lo dudas?!- bromea un pelirrojo con dientes de tiburón.

Toda la clase estalla en risas, no se como sentirme al respecto, nunca me ha gustado hablar de la gente a sus espaldas, sin embargo no están diciendo nada malo, joder, que dificil es relasionarse con las personas.

-Venga ya! Quita ese cara tan seria! Solo fue una broma- dice la chica de pelo rosa mientras sigue sonriendo.

La campana electronica suena y todos se acomodan en su lugar, a los pocos minutos vuelven a entrar Midoriya y Bakugou, el rubio no me volteó a ver, pero Izuku sí, solo que esta vez fue una mirada vacía, no había brillo en sus ojos, parecía una mirada de...decepsión.

Nuestro primer profesor llega y tomamos la clase, lo mismo las siguientes 2 horas, cuando llega el receso puedo notar que el grupo de gente rara a mi alrededor creció un poco más, de un momento a otro varios chicos y una chica querían saber sobre mi, pero esto solo duró unos cuantos minutos ya que todos querían desayunar.

-Nos vemos luego, Shoto- dice Hagakure mientras se despide con la mano.

Me costará trabajo, es una chica muy palida, debería plantearse comer mejor, pero quien soy yo para criticar? Me imagino que si no come debe tener sus motivos, despues de todo mi vida tampoco es perfecta.

-Oye...- dice una voz familiar sacandome de mis pensamientos.

-Midoriya- digo mientras volteo.

-Estoy comenzando a preocuparme sobre nuestra exposición- dice tranquilo.

-No te preocupes, hoy definitivamente iré a tu casa!- digo mientras hago una reverencia para disculparme.

-Eso es exactamente lo que me preocupa...- dice sarcastico.

Me levanto despacio y al toparme con esos ojos no puedo evitar pensar en lo de anoche, los colores se me suben y me alejo con un poco de violencia.

-¿Que demonios te pasa?- pregunta cansado.

-Nada!- exclamo intentando parecer natural.

-¿Seguro? De repente te has puesto muy rojo, no estarás enfermo o algo así? No tengo ganas de enfermarme hoy- dice algo enfadado.

-No, claro que no, te doy mi palabra...- digo preocupado.

-Eres muy raro y eso me molesta...en fin...nos vemos- dice mientras se despide levemente con la mano, gesto que me parece tierno.

Despues de calmarme me dirijo a la cafetería para comprar una caja de leche en la maquina expendedora y despues volver a mi salón como siempre hago, pero en el camino una pregunta me taladra el cerebro...como haré para mirarlo a los ojos de ahora en adelante? No puedo evitar ponerme nervioso, supongo que tendré que practicar.

-Sabía que estarías aquí- dice la chica pelirrosa mientras se acerca a mi.

-¿En serio?- pregunto extrañado.

-¿Te dirijes a nuestra aula o me equivoco?- pregunta con más confianza de la que debería.

-Acertaste- digo mientras sorbo mi ultimo trago de leche.

-¿Te importa si te acompaño el resto del reseso?- pregunta sin voltearme a mirar.

-Para nada, hazlo si gustas- digo con sensillez.

-¿Tu no comerás nada?- pregunta impresionada.

-Desayuno en mi casa- digo sin más.

-Eso lo explica todo- afirma mientras sonríe.

Entramos por la gigantesca puerta y nos sentamos uno frente al otro, el reseso pasó rapido ya que la chica hablaba demasiado mientras comía y yo solo prestaba atención, moviendo de vez en cuando la cabaza para expresar un "sí" o un "no".

-Y por eso odio viajar en autobus! Prefiero el metro!- dice algo enfadada.

Es bastante gracioso, primero empezó hablandome de su mañana, luego una historia graciosa de su perro, luego de como la amable de Momo le pasó la tarea y para finalizar una muy confusa historia de su peor experiencia en autobus.

-Oh, perdona, no te he dejado decir nada...- dice preocupada.

-Hablar no es una de mis actividades favoritas- digo honestamente.

-Gracias por escucharme, se que hablo mucho- dice algo avergonzada.

-De nada, fue muy interesante escucharte- digo para despues sonreirle con sinceridad.

Ella solo se sonroja un poco, pero por culpa de su tono de piel casi no se nota, sonríe amargamente por unos segundos para despues sonreirme de verdad, es una de esas grandes sonrisas que te hacen sentir bien al verlas.

-Las personas normalmente se enojan conmigo por que hablo demasiado, tanto que no los dejo hablar...pero tu con tu seriedad eres muy diferente...me gustaría que fueramos amigos- dice sin dejar de sonreír.

-A mi tambien me gustaría-

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Hola! Aquí Alex!🙋

Perdón por la demora chicos, sigo en examenes😖

¿Que tal el cap? ¿Les gustó?😙

Ayer o ante ayer corregí un par de errores de ortografía de caps ateriores, no se si reciben notificaciones de eso, si es así me disculpo por ilusionarlos 🙇

De paso perdonen si este cap llega a tener errores tambien😅

Nos vemos! Los amo!😘