†~10~†

Todoroki:

Camino hacia mi casa, no puedo evitar pensar en el mientras veo las hojas verdes de los arboles, creo que me acabo de dar cuenta de algo muy importante, sin embargo tambien me aterra afrontarlo, ya que nunca me había pasado antes.

-Mamá, que se siente estar enamorado?- pregunto entrando salvajemente por la puerta.

-Ah! Shoto! Me asustaste hijo...- dice con la mano en el pecho.

-Lo siento- digo mientras me acerco hacia ella.

-¿Y a qué se debe esa pregunta tan repentina?- pregunta extrañada.

-No puedo dejar de pensar en esa persona- respondo tranquilamente.

-Ah...hijo, me dejas atonita, no se que decir, nunca te habías interesado en alguna persona y ahora vienes y me dices que quieres saber que se siente enamorarse...- dice mientras se dirige al sofa para sentarse.

La sigo y ambos nos sentamos en un sillón de la sala, ella en el más grande y yo en uno individual para no invadir su espacio, la ultima vez que me senté a su lado no salió muy bien, recuerdo que me jaló la mejilla de una forma brutal, que miedo, de solo recordarlo ya me duele la cara.

-Bien...cuando te enamoras, sientes que no puedes estar lejos de esa persona, no puedes dejar de pensar en ella y te preocupas por qué pensará de ti- dice mirando melancolicamente al suelo.

-¿Puedo preguntarte algo?- pregunto temeroso.

-Claro...- dice sin estar muy segura.

-¿Así te sentiste con papá?- pregunto aun inseguro por como actuará.

-....- no obtengo respuesta.

-Yo...- digo pero me interrumpe.

-En un principio sí....pero luego cambió y se convirtió en el cerdo asqueroso que es ahora- dice mientras aprieta sus manos en su largo vestido.

Mi madre se levanta rapidamente del sofa y se dirige a la cocina, dudo mucho de que hacer, ya que si interfiero en lo que haga acabaré siendo herido y ella dañada, pero si no interfiero mi padre la "tranquilizará" cuando vuelva a casa.

-Tu y tu bocota, Shoto!- susurro mientras me tomo de los cabellos.

Se empiezan a escuchar platos rompiendose, no se a quien acudir, Fuyumi no está en la casa por que se fue a una pijamada con sus amigas y no volverá hasta mañana, en estos casos solo ella puede calmarla.

-Madre, por favor...- digo mientras me acerco a la entrada de la cocina.

-Largate Shoto!- grita mientras me arroja un vaso.

Gracias a Dios no apuntó bien y el vaso se estrello en la pared, eso solo fue un foco rojo para que me alejara de ahí, me quedo al pie de las escaleras intentando pensar que hacer para calmarla, el viejo llegará pronto y no puedo exponer a uno de mis hermanos a que la calme, en este estado es violenta hasta con ellos.

-Maldita la hora en que rechacé el celular en navidad...- digo recordando como afirmé nunca necesitar uno.

Mis pensamientos son interrumpidos en seco por el sonido de un auto siendo estacionado en el patio de nuestra casa, otra vez no puedo hacer nada, que puta pena doy.

-Ya llegué!- se escucha antes de que se abra la puerta.

Mis pies reaccionaron más rapido que yo, cuando me di cuenta ya estaba subiendo las escaleras, mis hermanitos apenas se estaban acercando a ver que pasaba, los tomé por la cintura a ambos, los cargué y corrí hacía su habitación.

-¿Qué sucede, Shoto?- me pregunta Haku obviamente preocupado.

-Nada- digo mientras cierro la puerta con seguro.

-¿Entonces qué demonios hacemos aquí?- pregunta Rem molesto.

-Por favor, no hagan esto más dificil de lo que ya es...- les pido mientras me agacho hacía ellos.

En la cocina:

-¿Qué demonios crees que haces?- dice Enji demasiado molesto.

-Maldito seas!- grita la mujer intentando golpearlo con un sartén.

El hombre la toma con una mano de la muñeca y con la otra del cabello, la obliga a soltar el sartén y empieza a golpear su cabeza contra el metal del lavamanos.

-Detente por favor Enji!- dice llorando por el dolor.

-Es para que aprendas que con la porcelana no debes jugar- dice aumentando la velocidad y fuerza.

En la habitación de Haku y Rem:

Se logran escuchar perfectamente los gritos de mi madre, yo solo puedo tomar a mis hermanos entre los brazos e intentar tapar sus oidos para que no escuchen a la mujer que los trajo al mundo pidiendo piedad.

-Tranquilos, todo va a estar bien...- digo sin estar seguro de mis palabras.

Mis pobres hermanos solo entierran sus uñas en mis manos y aprietan fuertemente los ojos, se que no puedo bloquear el sonido, se que no puedo protegerlos, se que no puedo proger a mi madre, como demonios voy a protegerlo a el? Soy un asco de ser humano.

-Perdonenme chicos...- les digo mientras lloro.

Esperamos a que el ruido se acabe, ha pasado más de una hora, de todas formas no saldremos, no es totalmente seguro, tenemos hambre pero la adrenalima es más fuerte.

-Shoto...- dice Haku tiernamente.

-¿Tienes hambre, cierto?- le pregunto con una sonrisa falsa.

-No...bueno sí, pero no es eso...no quiero que estés triste, no es tu culpa que mamá y papá sean así- dice mientras se abraza a mis piernas.

No pude evitar abrazarlo en ese momento, mi hermano Rem solo se queda observando cuando pasan estas cosas pero esta vez tambien se unió al abrazo, ahí estabamos los 3, con hambre, tristes, enojados, pero juntos.

-Los llevaré a comer chicos- les digo mientras me suelto de ellos.

-¿Como? No podemos salir por allá abajo- dice inocentemente el pequeño peliblanco.

-Se me acaba de ocurrir una idea- digo mientras abro la puerta.

Reviso que no haya nadie en el pasillo y los saco jalandolos de las manos, nos dirigimos a mi habitación, cierro la puerta con pestillo y me planto frente a ellos.

-Cierren los ojos- digo con seriedad.

-¿Qué cojones nos vas a dar de comer? Maldito pervertido- dice friamemte el pelirrojo.

-Eso no! Carajo!- digo acercandolos a la ventana.

-No me digas que vamos a saltar! Maldito loco!- dice Rem dudando de la estabilidad mental de su hermano mayor.

-Confíen en mi, cierren sus ojos- digo abriendo la ventana.

-Confíamos en ti, Shoto- dice Haku mientras se cubre los ojos con sus manos.

Rem solo mira lo inocente que puede llegar a ser su gemelo, suspira con la la boca cerrada y cierra sus ojos mientras espera que Shoto haga su movimiento.

-No los abran hasta que se los diga- dice mientras los carga con ambos brazos.

Con mucho cuidado los acomoda en la rama que está cerca del cristal, despues sale el sujetandose del marco de madera, se acomoda como puede en la punta de la rama y con algo de dificultad cierra la ventana.

-¿Ya estamos muertos?-dice Rem algo asustado.

-Para nada- digo mientras bajo primero de la rama.

-¿Que crees que haces? ¿Nos abandonas aquí?- pregunta el pelirrojo algo molesto.

-Rem...abre tus ojos, no te asustes por favor- suplico.

El pequeño niño abre los ojos lentamente y con desconfianza, al principio ve todo borroso pero al aclararse su vista se topa con una imagen particular, su hermano abierto de brazos mientras espera parado en el suelo.

-¿Acaso crees que de verdad voy a saltar?- pregunta sarcasticamente.

-Si no quieres vivir el resto de tu vida en la rama del arbol, yo creo que si- respondo sonriendo.

-Tch!- dice mientras se prepara para la caida.

-Ven a mi, no tengas miedo- digo tranquilamente.

-¡Recordaré esto!- grita mientras se arroja a los brazos de Shoto.

-Bien hecho- le digo acariciando su cabello.

-Ya bajame- dice malhumorado y obedezco.

-Muy bien, Haku, es tu turno...abre los ojos...-digo de la forma mas suave que puedo.

El pequeño albino abre sus ojos, al ver a su hermano mayor con los brazos extendidos esperando por el solo puede hacer una cosa, sonreír, darze la vuelta y arrojarse de espaldas con toda la confianza del mundo.

-¿Todo bien?- le pregunto por si acaso.

-Te dije que confiamos en ti, Shoto- dice con tranquilidad.

Bajo a mi hermano y los tomo a ambos de las manos, caminamos por la acera mientras yo volteo la mirada cada tantos segundos para asegurarme de no ser descubiertos.

-¿A donde vamos?- pregunta Rem.

-A un McDonald's- respondo con tranquilidad.

-¿Qué es un McDonald's, Shoto?- pregunta Haku con interés.

-McDonald's es una cadena de restaurantes de comida rápida- digo simplemente.

-He oido hablar de el, un compañero de la escuela suele ir ahí con su familia los fines de semana- dice Rem algo emocionado.

-Yo no tenía idea...- dice Haku decepcionado de su ignorancia.

-No es tu culpa, el viejo no nos deja ver televisión, según el, solo es una distracción- digo un poco molesto.

Llegamos a nuestro destino despues de media hora caminando, entramos al McDonald's y tomamos aciento en una mesa donde cupieramos perfectamente.

-¿Tragiste con qué pagar? No quiero que la caminata sea en vano- dice Rem con su tono amargado de simpre.

-Por supuesto, lo tomé antes de salir de casa- digo mientras le muestro unos billetes que ha estado ahorrando.

-¿No ibas a comprarte un telescopio con ese dinero?- pregunta Haku un poco triste.

-No lo gastaré todo, además llevo poco ahorrado, aun me falta juntar más dinero- digo con una sonrisa tranquilizante.

Me levanto y pido nuestras ordenes, cuando regreso con 3 hamburguesas y 3 bebidas mis hermanos me miran con un adorable brillo en sus ojos.

-Gracias Shoto...-dice Rem desde el fondo de su corazón.

-De nada...-digo realmente impresionado.

-Eres el mejor- dice Haku realmente feliz.

Comemos tranquilamente, el ambiente se puede ver a través del cristal del establecimiento, de camino a casa nos vamos agarrados de las manos otra vez, otra media hora para bajar la comida, aunque estabamos cansados.

-Chicos, hoy nos iremos a dormir temprano- digo seriamente.

-Y sin cenar- acompleta un Rem bastante fastidiado.

-Lo siento, pero ya no me queda suficiente dinero- digo arrepentido de no ahorrar más.

-Está bien Shoto, no te preocupes, estamos cansados, dormir no será ningún problema- dice Haku mientras me sonríe.

No solo lo dice para hacerme sentir mejor, es verdad, los 3 estamos tan cansados no solo de caminar, si no de todo lo que nos pasa, por eso dormimos tanto, para evadir la realidad...todos menos Haku, siempre tuvo problemas para dormir, pero tal parece que hoy podrá descansar dignamente.

-¿Quieren que duerma con ustedes como cuando eran más pequeños?- digo mientras los tomo de la cintura.

-Para nada, sería muy raro ahora- dice Rem con cara de asqueado.

-Ya estamos grandes, Shoto- dice Haku entre risitas.

Los subo cuidadosamente al arbol, se sostienen como pueden del tronco mientras yo trepo del otro lado para llegar a la rama, los jalo y se aferran a mi cuerpo para no caer, cosa que casi me hace perder el equilibrio.

-¡Mantente firme! ¡Idiota!- grita Rem con furia y miedo.

Abro la ventana y los dejo entrar a ellos primero, cuidando que no caigan gracias a mis manos, despues entro con algo de ruido y tirando un par de cosas.

-Torpe- dice el pelirrojo con una gotita en la cara.

Salimos al pasillo y notamos la casa muy silenciosa, tanto que da miedo, acompaño a mis hermanitos hasta la puerta de su habitación para asegurarme de que estarán bien.

-No olviden cerrar con seguro- digo preocupado de que se les pase algo tan importante.

-No te preocupes, lo haremos- dice el peliblanco con un tono apagado.

No lo culpo por sentirse así, estar inseguro en tu propia casa es como vivir en una jaula, al menos así es como nos sentimos nosotros, como animales incomprendidos en un zoologico al mando de 2 desquiciados.

-Descansen- digo mientras me alejo.

-Igualmente- resivo como respuesta de parte de Haku.

Cuando llego a mi habitación cierro con seguro y me tiro a la cama, es ahí cuando abro mis ojos de golpe y recuerdo algo muy importante que debía hacer, ir a la casa de Izuku.

-Lo olvidé...perdoname Midoriya...-digo cayendo dormido.

Izuku:

Desde que llegué a casa me la pasé repazando mis apuntes y leyendo un libro que tenía tiempo que quería acabar, incluso despues de la llegada de mi madre yo seguía metido en lo mío, sin moverme del lugar en el que llevo sentado durante horas, cuando volteo a ver mi reloj veo que es exactamente media noche.

-Ese maldito bastardo...- susurro con ira.

¿Donde demonios se metió? No salí a merodear por ahí solo por esperarlo! Y el muy desgraciado se da el lujo de no aparecer! ¿Quien se cree que es? Pero mañana me va a escuchar! No sabe lo que le espera!

-Hijo, ven a comer!- grita mi madre desde la cocina.

Cierro mi libro con un golpe bastante escandalozo y me levanto rapidamente, no debería de molestarme tanto pero por alguna razón me hierve la sangre, solo recordar su cara ruborizada preguntando si puede venir a mi casa y luego darme cuenta de que no se digna en aparecer me dan ganas de golpearlo...pero...por que me enfada tanto?

-¿Qué sucede?- pregunta mi madre confundida.

-Nada mamá...por favor cenemos en silencio...- respondo lo más calmado que puedo.

-De acuerdo cariño...- dice extrañada.

Despues de que acabamos de cenar nos despedimos con un "Buenas noches", cada quien se va a su cuarto y yo solo puedo pensar en una sola cosa antes de cerrar los ojos y caer en los brazos de Morfeo.

-Ese mal criado heterocromatico me las pagará...- susurro antes de quedarme dormido.

Todoroki:

Hoy me levanté sin muchas ganas, pero como todos en el planeta, tengo obligaciones que cumplir, así que haciendo un esfuerzo titanico por no volver a acostarme en mi deliciosa cama y dormir toda la temporada, me dirijo al baño para cepillarme los dientes, a veces me gustaría tener mi propio baño, pero como mi padre es una persona muy tradicional solo hay 2 baños en esta casa, curiosamente uno de esos baños está en la habitación de mis padres, vaya injusticia.

-Buenos días Shoto- dice Haku con un tono adormilado.

-¿Queq hacez aquiq?- digo con una pronunciación extraña por culpa de mi boca llena de pasta dental.

-Cagar- dice sin más.

-Espejra a quej me vallaj- sigo pronunciando mal, ahora por mi cepillo de dientes.

-Primero lava tu boca y luego das ordenes, mamá nos enseñó a no hablar con la boca llena- dice levantando la tapa del retrete.

Le hago una señal de que me espere con la mano y escupo la pasta en el lava manos, enjuago mi boca un par de veces, limpio el cepillo y luego lo acomodo en su lugar.

-Tanbien nos enseñó a no cagar mientras alguien más usa el baño al mismo tiempo que nosotros- digo mientras enjuago mis manos.

-Touché- dice mi hermanito antes de cerrar la puerta mientras salgo.

Salgo por la puerta no sin antes hecharle una mirarada a mi supuesto hogar, no me puedo ir tranquilo a la escuela sabiendo que dejo atrás a mis hermanos menores y solos, para colmo, pero se que si falto hoy a la U.A el problema solo empeoraría, ya lo he vivido antes.

-Cuidense chicos...- susurro aunque se que no pueden oirme.

Cuando llego a la escuela siento una mirada directa en mi cuello, volteo a ver al dueño de esta y me topo con unos penetrantes ojos verdes...muy lindos por cierto, pero realmente enojados, por qué estará tan molesto? Bueno, pensaré en eso despues, la clase ya va a comenzar.

-Buenos días chicos, seré su maestra de relaciones humanas, mi nombre es Nemuri Kayama, pero pueden decirme por mi apodo, Midnight- dice la nueva profesora.

Las clases pasan como si nada, es cuando llega el reseso que empiezan a ocurrir cosas extrañas, la chica tetona de la otra vez se me acerca junto con la chica de apariencia anfibia, cosa que no me molesta, solo se me hace raro, sonará triste pero no estoy acostrumbrado a tener amigos.

-Hola, tu nombre es Shoto, cierto?- dice Momo.

-Exactamente- respondo algo desganado.

-Te escuchas cansado, no dirmiste bien?- pregunta la chica rana.

-Al contrario, me dormí temprano- digo recordando todo lo que pasó.

-¿Y esa cara larga?- pregunta la misma chica.

-No es nada especial, estoy desanimado por algo- digo omitiendo detalles.

-¿Podemos saber qué es ese algo?- pregunta Momo esta vez.

-Solo...le pregunté que se siente estar enamorado- digo mientras levanto los hombros.

Ellas solo me miran imprecionadas, la pelinegra se sonrrojó y la chica enana solo sonrió, de repente nuestra conversación es interrumpida por un par de chicos ruidosos.

-¡¿Alguien preguntó que se siente estár enamorado?!- Pregunta euforico un rubio con mechones negros en forma de rayo.

-Ah...creo que sí- digo llamando la atención de mis compañeros.

-Amigo! Si quieres saber si la amas solo debes tirarte una paja! Si piensas en ella y no está tan buena, definitivamente es amor- dice el chico ruidoso con una mano en su mentón.

-Cierto! Cierto!- le da la razón un enano morado.

-¿Paja?- pregunto confundido.

-Ya sabes, hacerse un Antonio, una Manola, una Manuela, ahorcar el ganso, ordeñarse, darse una manita, la vieja confiable, jalarsela, hacer un solitario, cascársela, sacudir la sardina...- dice lo más rapido que puede.

-Eehh...-exclamo sin entender nada. 

-En otras palabras, la masturbación- sentencia la chica con cara de rana.

-Ah...- digo sorprendido de lo facil que habla sobre estas cosas.

-Eres tan inocente!!- dice la pelinegra a punto de romper en un llanto de felicidad y tomando mis manos.

-Supongo...- respondo con una gotita de sudor.

La gente extraña que me rodea empieza a dispersarse, al final me quedo solo, me levanto y planeo ir a la cafetería hasta que siento una mamo en mi honbro que me pide avanzar, me volteo y me topo con una mirada profunda, un par de hermosos orbes color verde.

-Tus ojos se ven hermosos estando enojados...- suelto como si nada.

-No digas idioteces, por qué no fuiste a mi casa ayer?- pregunta  el peliverde.

-Creí que no te importaba...- digo con algo de tristeza.

-Y no me importa! Así como tampoco me importa que te guste alguien!- exclama ruborizado.

-Ah, si es por lo de hace rato, no le tomes mucha importancia, nuestros compañeros son muy raros y mal interpretan las cosas- digo sin entender el motivo de su enojo.

-Eso lo se muy bien!- grita mientras me empuja un poco.

-Entonces, hoy irás?- pregunta con seriedad.

-Lo siento, hoy tampoco podré ir...- digo decepcionado de mi mismo.

-Eso era todo lo que necesitaba saber- dice como si escupiera veneno.

Me quedo estatico en mi lugar, no se por que...pero la zona donde posó su mano al empujarme....arde...y mi corazón...duele...mi respiración está muy agitada, el impacto es tanto que necesito sentarme un momento.

-¿Qué demonios está pasandome?- le pregunto a un ser inexistente.

Y sigo hablando solo, tal parece que los viejos habitos nunca se olvidan, no se por que lo sigo haciendo, Dios puede leer mis pensamientos, no necesita que se los diga en voz alta, supongo que es la soledad, necesito que alguien me escuche.

-Necesito pensar bien las cosas...- digo mientras salgo hacia la cafetería.

El receso termima, el día escolar pasa con lentitud solo para mi, cuando escucho el sonido de la campana electronica siento como si mi alma volviera a mi cuerpo y salgo del salón rapidamente, corro por la calle como alma que lleva el diablo, todo sea por asegurarme de que están bien, cuando llego abro abruptamente la puerta.

-¡Estoy en casa!- exclamo con una evidente cara de preocupación.

-Shoto...- dice Fuyumi agachada mientras se amarra los tenis.

-¿Vas a salir?- pregunto secamente.

-Solo sería un rato, debo ir a la tienda por unas cosas para hacer la comida, mamá se encuentra algo indispuesta en estos momentos-  dice ocultando que se encuentra adolorida y tirada en cama.

-Se perfectamente lo que pasó, estuvimos aquí- digo fríamente.

-Lo siento, no debí salir ayer, no pensé que sería uno de esos días...-dice deformando su rostro con amargura.

-No es tu culpa...- digo más comprensivo.

-Pero...- dice a punto de llorar.

-Pero nada, tienes derecho a comportarte como una chica de tu edad, no es tu culpa la vida que nos tocó- le digo mientras me acerco.

Abrazo a mi hermana y acaricio un poco su cabello, ella siempre ha sido una chica muy sensible, que sea la mayor no significa que tenga que ser la más ruda o la más fuerte...aunque lo sea, aunque ella no lo crea, mis hermanos y yo pensamos así, lo hemos comprobado con los años.

-Tengo que ir a la tienda...- susurra para que solo yo pueda oírla.

-Claro...- digo rompiendo el abrazo.

Subo a mi alcoba, tiro mi mochila sobre mi cama y me dirijo a la recamara de mis hermanitos, aun sigo preocupado.

-Hola chicos, todo bien?- pregunto mientras entro sin tocar la puerta.

-A la proxima toca la puerta, bastardo mal educado...- dice Rem sin dejar de mirar por la ventana.

Cuando llegué fue lo primero que noté, su mirada perdida en el horizonte, lo segundo que ví fue a Haku sentado en una pequeña sillita, ellos tienen una especie de mesita de té en su habitación, mi padre siempre les reclama por que insiste en que parece de mujercitas, pero ellos se las han arreglado para conservarla excusandose con que la usan para hacer su tarea, cosa que es cierto, pero tambien la usan para merendar y tomar el té...eso obviamente queda omitido para nuestro padre.

-Lo siento, estaba preocupado por ustedes- digo con naturalidad.

-Estamos bien, solo algo cansados, no tenemos ganas de bajar a comer- dice Haku con un tono de voz apagado.

Haku no ha dejado de ver un punto vacío en la pared desde antes de que llegara, no se mueve, ni siquiera parpadea, para cualquiera sería un escenario bastante aterrador pero para Shoto era una escena demasiado triste.

-Hablaré con Fuyumi, le diré que se las arregle para que comamos en nuestras habitaciones sin ser descubiertos- les digo y salgo para no seguir incomodandolos.

Espero arriba de las escaleras y cuando escucho que mi hermana volvió voy hacia a la cocina, le explico la situación, y ya que nuestro padre le avisó que llegaría tarde hoy le pareció buena idea, dijo que esperaramos arriba, la comida estaría lista pronto. Subo a mi habitación y espero alrededor de una hora.

-Shoto- se escucha mientras tocan a mi puerta.

-Pasa- digo mientras le abro.

La chica albina trae una bandeja con un plato ondo de sopa con verduras y un vaso de refresco, cosa que vendría siendo un lujo para mi, ya que nuestro padre solo nos deja tomar sodas en ocasiones especiales, regularmente solo en la cena, pero depende de que esté sucediendo.

-Gracias- le digo mientras jalo una silla hacia mi escritorio.

-Por nada- dice dejando la bandeja frente a la silla.

-¿Y los chicos?- pregunto mientras me siento.

-Ya les he llevado su parte, ya deben estar comiendo- dice colocando sus manos frente a su larga falda.

-¿Esa falda no es un poco corta?- le digo sarcasticamente.

-Así le gusta a papá- dice despues de sonreir amargamente.

Toda nuestra vida gira en torno a lo que le gusta a papá, quisiera que pronto pueda vivir en torno a lo que me guste a mi, lo mismo va para mi familia, sin contar al viejo, ya que ni yo se si seguir considerandolo familia.

-Iré a comer tambien- dice mi hermana trayendome de vuelta a la realidad.

-Provecho- le digo sin voltearla a ver.

-Igualmente- dice antes de salir y cerrar la puerta.

Despues de terminar de comer hago mis deberes escolares, para cuando termino ya es algo tarde así que me ducho rapidamente y me cambio para dormir, me tiro en mi cama y trato de aclarar mi mente un rato.

-Y pensar que todo esto se formó por una simple pregunta...- susurro a la nada.

Mientras recuerdo como pasó todo, llega a mi mente lo que dijo el chico rubio de mi clase, la verdad es que nunca me he...masturbado, no sabría bien como hacerlo, el viejo nunca aborda estos temas con nosotros.

-¿Estaré tan loco para intentarlo?-le pregunto a nadie.

Estoy aquí, en el vacío de mi habitación, con las luces apagadas y la puerta con cerrojo, pensando en si debería tener mi primera experiencia sexual conmigo mismo o no.

-Soy un ridiculo...que por alguna razón habla solo- digo algo molesto conmigo mismo.

Mientras divago me llega el recuerdo de los preciosos ojos verdes de Izuku, primero felices, luego enojados, su mirada era muy profunda, me pregunto... ¿Como se verían llenos de lujuría?.

-Ah- exclamo asustado de mis pensamientos.

De repente sentí mucho calor en mi cara, no sabría explicarlo, sin embargo sigo imaginando cosas, esto nunca me había pasado con nadie, es una sensación nueva para mi. Me imagino como se verían sus cabellos verdes siendo acariciados por mis dedos mientras mis manos van bajando por su nuca, pasando por la espalda y llegando a su cintura. De repente siento una punsada dentro de mi pantalón, no hay que ser un genio para saber que me estaba calentando, paso mi mano por la zona aun con el pantalón puesto, cosa que me hace exclamar un nombre en forma de gemido.

-Midoriya...-

★------------------------------------------------★

Yo se que me tardé un poquito pero la espera valió la pena, este es oficialmente el nuevo cap más largo de todos, con 4300 palabras sin contar la nota🎉🎊🎆🎇

¿Qué les pareció?🙆

Voy a tratar de ir rompiendo el record de palabras poco a poco😳
Este dobló el record anterior pero no importa😂 Entre más mejor😗

Perdonen mis faltas de ortografía🙇

Gracias por leer! Los amos!😘

Bye-Bye🙋

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top