Por supuesto, Taehyung y Jimin me dispararon una serie de preguntas, en cuanto entre al departamento, mi amigo por su parte estaba bastante molesto.

— ¿Dónde jodidos estabas?, ¿Sabes lo preocupado que estábamos por ti? —Me hablaba, siguiendo mis pasos de cerca mientras yo guardaba mi abrigo en el armario sin prestarle mucha atención—. Desapareciste de la nada, no me ignores Hoseok, nos asustaste, ¿Para qué quieres el jodido teléfono si no lo vas a contestar.

— ¿Terminaste? —le pregunté después de un rato, su expresión se volvió oscura y su frente se frunció.

—No, definitivamente no he terminado —dijo, mientras Jimin se hacía bolita en un sillón, él no quería ser parte de esta pequeña pelea—, todavía tengo muchas cosas que reclamarte.

—Ahórrate tus reclamos, no tengo tiempo para eso.

— ¿Qué rayos pasa contigo Hoseok? —Preguntó bastante sorprendido de mis palabras—. ¿Por qué estas actuando como un idiota?

Los reclamos de Taehyung me hicieron apretar los puños, quise golpearlo pero me detuvo antes de que mi puño llegará a su estómago y me empujo.

—Hoseok —Jimin intervino, colocándose en medio de los dos—, hay que calmarnos por favor.

Suspiré de forma profunda, en realidad, ¿Qué diablos estaba haciendo? actuando como un tonto y haciendo un drama sólo porque no soporto que mi primo me esté robando a mi mejor amigo.

—Lo siento —dije en voz baja—, lamento haberme ido de la nada y lamento comportarme de esta forma, ustedes no lo merecen.

De pronto, más rápido de lo que pude darme cuenta, Tae jalo de mi brazo y me abrazó con fuerza, rodeando mí espalda con sus brazos, aplastando mis costillas.

—Pensé que algo malo te había pasado, no vuelvas a asustarme así.

—No lo haré —mencione y trate de apartarlo, no quería que se diera cuenta de los fuertes latidos de mi corazón o mi cuerpo temblando ligeramente.