ADVERTENCIA ⚠️: Este capítulo incluye contenido que podría no ser bien digerido para personas muy sensibles. Se muestran escenas de asesinatos con contenido levemente explícito. Si eres extremadamente sensible te recomiendo leer con precaución.

Narra Karim: 

Me dirijo al refugio, la cueva; tengo entregarle unos materiales a Jostin e informarle lo que vi en el hospital.

—¿Enzo?, ¿qué te pasó? —preguntaba Karim.

—Nada... Solo tuve un pequeño accidente —mencionaba Enzo.

Vi a Enzo herido, tenía rasguños y pequeñas heridas por su cuerpo.

—Bueno. Iré a ver a Jostin —decía Karim.

—¿Para qué? —preguntaba Enzo.

—Tengo que entregarle unos materiales que me pidió.

—Entiendo.

—Y también tengo que contarle algo.

—¿Qué vas a decirle? 

— Vi a Mike y Mark en el hospital Red.

—¿Hablaste con ellos?

—No... Luego te cuento, primero tengo que decirle a Jostin y después haré unas cosas.

—Está bien, yo también tengo que hacer algo.

—Bien.

—¡Espera! —exclamaba Enzo.

—¿Qué? —preguntaba Karim.

—Luego te cuento el plan, hice algunos cambios. 

—Ok.

Después de la charla con Enzo me dirigí a la habitación de Jostin para poder hablar con él. Toqué la puerta y llamé su nombre.

—¿Jostin?

Pero no respondía, así que abrí la puerta y entré.

—¿Jostin? Tengo algo que contarte.

Parecía que Jostin no se encontraba aquí.

Su habitación era grande, al ser parte de una cueva la forma era irregular; tenía unos cuantos muebles y la máquina en la que está trabajando está en un extremo.

Me acerqué a un mueble para dejar una bolsa con los materiales que había pedido, supongo que para esa máquina.

—¿Qué es eso? 

Antes de irme, vi que sobre el mueble había una fotografía. No la había visto antes.

—¿Es Jostin?

En la fotografía se podía ver un Espeon y un Umbreon, el Espeon se parecía a Jostin así que supuse que era él.

—Ese debe de ser Jostin, me pregunto quién es ese Umbreon... Se ven muy felices.

Pensé por un momento que podía ser su esposa, pero lo descarté rápidamente ya que ese Umbreon no era hembra, o al menos no lo parecía.

—Ese Umbreon es macho así que no puede ser su pareja... a menos que Jostin sea...

Me percaté que el Umbreon era más pequeño que Jostin y se veía más joven.

—Tal vez sea su hermano...

Creo que lo más probable es que ese Umbreon sea su hermano.

Ahora que lo pienso, nunca he visto a Jostin hablar con otro Pokémon que no seamos Enzo o yo. Se pasa gran parte del día en su habitación y no sale, no sé si quiera dónde duerme.

—Karim, ¿qué haces aquí? —decía un Pokémon.

Volteé mi cabeza y vi que era Jostin.

—Jostin, ¿cómo estás? —saludaba Karim.

—¿Por qué estás en mi habitación? —preguntaba el Espeon.

—Perdón, toqué la puerta y te llamé pero no respondías por eso entré.

—Está bien. ¿Conseguiste lo que te pedí?

—Sí, lo dejé aquí.

—Bien, gracias.

—Por cierto, ¿quién es ese Umbreon?

—¡Dame eso! —exclamaba Jostin.

Al mostrarle la fotografía y preguntarle por el Umbreon, Jostin rápidamente me la arrebató, su expresión cambió repentinamente.

—¿Pasa algo malo? —preguntaba Karim.

—¿De dónde sacaste esto! —decía molesto Jostin.

—Estaba en el mueble donde dejé tus materiales, perdón si fui entrometido.

— No toques mis cosas, ¿ok? —decía aún furioso Jositin.

—Está bien.

Jostin guardó la fotografía en un cajón bajo llave.

—Si no tienes nada más que decir vete y déjame terminar con esto —mencionaba Jostin.

—¿No ya habías terminado? —preguntaba Karim.

—Sí, solo necesito probar unas cosas.

—Bueno, te quería contar algo.

—Adelante.

—Hace rato, antes de ir a comprar tus materiales, fui al hospital para ver a mi hermano —contaba Karim.

—Ajá...

—Pues cuando terminé de hablar con él, salí de la habitación y me dirigí al baño.

—¿Qué me quieres contar?

—Espera. Cuando salí del baño y me dirigía a la salida, escuché a tres Pokémon hablando dentro de una habitación, eran Mike, Mark y una tal Kate.

—¿Qué? ¿Kate? —preguntaba sorprendido Jostin.

—Sí, al parecer Mike pensaba que esa tal Kate era su madre, mencionó que era una Flareon, justo como me habías dicho.

—¿Qué más dijo? —decía Jostin, preocupado.

—Bueno... Al parecer Mike estaba aferrado, aseguraba ser el hijo de Kate pero ella decía que su hijo se llamaba Dan.

—Dan... ¿Qué dijo Mike? —nervioso Jostin.

—Salió al baño, se veía molesto, dijo algo de que al fin despertaba la Flareon para que finalmente no fuera su madre... ¿Estás bien? —preguntaba confundido Karim.

—¡¿Te vio Mike?! —exclamó Jostin.

—No, me oculté, solo los escuché.

—Está bien... Déjame pensar... 

—¿Pensar en qué? ¿Qué está pasando, Jostin? —preguntaba Karim, confundido.

Pasaron unos segundos de completo silencio hasta que Jostin habló.

—Mira, luego te cuento lo que pasa, pero ahora necesito hacer algo.

—¿Qué vas a hacer?

—Tú ayuda a Enzo, yo tendré que hacer otra cosa...

—Entiendo... 

—Necesito ir por algo. Ayuda a Enzo con lo que te pida.

El Espeon se disponía a irse, pero antes de hacerlo me dijo algo más.

—Karim —decía Jostin.

—¿Qué pasa? —preguntaba Karim.

—¿Ya hablaste con Mike? 

—Ehh... No, aún no me ha escrito —nervioso.

—Mejor. No quiero que le hables, no te comuniques con él, si lo ves no te acerques. Aléjate de él.

—¿No quería que me comunicara lo más pronto posible con él?

—Luego te explico, ahora quiero que no establezcas ningún contacto con él. ¿Entendido?

—Sí, está bien.

—Bien.

Jostin salió de la cueva y, por ende, de su habitación.

Ahora mismo estoy muy confundido, ¿por qué reaccionó así? Actúo muy raro cuando le mostré la foto y cuando le conté lo que vi. Ese Jostin trae una vibra que no me gusta 

Demasiadas preguntas... estoy empezando a dudar de quién es el bueno aquí.

—¿De verdad esa máquina le regresará los recuerdos? —se preguntaba Karim.

Me acerqué a la máquina para verla desde cerca.

—¿Cómo rayos funciona esto?

La máquina era grande, tenía muchos botones y una palanca, tenía una apertura pequeña, parecía que servía para insertar un chip o una memoria, también tenía un orificio para insertar una llave.

—¿Será la misma llave que lleva encima?

Al preguntarme eso me acerqué al mueble donde guardó la fotografía.

—¿Qué tendrá aquí? ¿Por qué guardo la foto?

Intenté abrir el cajón, claro que no lo conseguí. Pude agitarlo ligeramente, se escuchaban hojas rozar contra otras, algo pesado, como una piedra, y otra cosa menos pesada.

—Me da curiosidad ver lo que tiene adentro.

Lo que sea que tenga aquí dentro seguro debe explicar varias cosas.

—Tal vez pueda quitarle la llave.

Cuando tenga oportunidad, tomaré la llave sin que lo note y abriré esto.

Quiero saber qué es lo que tienen ahí.

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En el Hospital Red, momentos antes...

—Me disculpo por lo que acaba de pasar, este chico, Mike, nunca ha visto a sus padres y se dejó llevar por la emoción de pensar que tal vez usted fuera su madre —decía un Decidueye.

—¿Qué le ocurrió? —preguntaba una Flareon.

—Encontramos a este Eevee en el sótano de una casa hace unos 10 años, estaba lastimado, tenía quemaduras por su cuerpo y unas características muy peculiares...

—Su pata es... negra, nunca había visto algo así.

—Nosotros tampoco... hasta ese momento. Y no solo eso, también tiene una marca en el cuello, bajo su pelaje, y no sabemos absolutamente nada de por qué tiene esas marcas.

—¿Por qué pensaron que yo era su madre?

—Bueno... Si no le molesta, me gustaría saber primero qué fue lo que le ocurrió, Kate.

—¿Cuánto tiempo estuve en coma?

—10 años, el mismo tiempo desde que encontramos a Mike.

—Pues... Hace 10 años tuvimos una experiencia horrible...

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⚠️

En un bosque, hace 10 años:

—Apurémonos que estoy hambriento —decía un Jolteon.

—Tranquilo, glotón, en unos minutos comeremos —mencionaba una Flareon.

—Mejor te comeré a ti —bromeaba el Jolteon.

—Cálmate, Bryan, en la noche podremos hablar de eso —mencionaba Kate.

El Jolteon se acercó al rostro de la Flareon.

—Pues en la noche te divertirás —jugaba Bryan.

—Bueno, eso espero... —seguía el juego Kate.

—Por lo mientras apurémonos y recolectemos las bayas que me muero de hambre.

—Bien.

En eso, escuchan un gritó de auxilio a lo lejos.

—¡¿Dan?! —exclamaba Kate.

—¡Vamos! —exclamaba Bryan 

Los dos Pokémon corrieron rápidamente hacia la dirección del grito.

Al llegar, vieron que un Pokémon estaba sujetando a su hijo, un Eevee.

—¡¿Qué?! ¡¿Quién eres?! ¡Aléjate de él! —gritaba el Jolteon.

—Demonios... -decía aquel Pokémon que sujetaba con fuerza al eevee.

Bryan corrió hacia el Pokémon y lo derribó.

—¿Estás bien, hijo? —mencionaba Bryan.

—Papá... —decía asustado el Eevee.

—¿Estás herido, Dan? —preguntaba Kate.

—¡Te voy a matar, maldito! —exclamaba Bryan.

—Lo siento, pero esta es mi oportunidad —decía el Pokémon.

Bryan se acercó a él con una mirada furiosa.

—Adios... —mencionaba el Pokémon.

Antes de que el Jolteon pudiera hacer algo, el Pokémon lo apuñaló con un cuchillo.

Las aves volaban despavoridas.

—¡Papá, no! —gritaba el pequeño eevee.

—¡¡¡Bryan!!! —exclamaba Kate.

El Pokémon sacaba el cuchillo del cuerpo del Jolteon y lo guardaba, ahora manchado, para posteriormente dirigirse al eevee.

—Tú, vendrás conmigo —mencionaba el Pokémon.

—¡No te acerques a é-

En un momento desesperado, la Flareon se acercó a proteger a su hijo, sin embargo, aquél Pokémon sacó nuevamente su cuchillo para repetir lo que hizo que el Jolteon clavándole el cuchillo a la Flareon.

—Dan... —decía Kate, debilitada.

—M-Ma... —balbuceaba en Eevee.

El Eevee estaba en shock, acababa de ver como asesinaban a su padre y a su madre (aunque esta última logró sobrevivir), solo veía un charco de sangre y los cuerpos de sus padres.

—Dan, ¿cierto? —preguntaba el Pokémon.

El Pokémon agarró al Eevee y, con un trapo empapado de alguna sustancia, lo durmió.

—No te preocupes... no recordarás nada de esto —mencionaba el Pokémon.

El Pokémon se limpiaba el cuerpo de las manchas de sangre desprendidas de aquellos dos Pokémon. 

Se alejaba de la zona dejando los cuerpos del Jolteon y la Flareon.

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—Solo recuerdo que me encontraba en el suelo, viendo como se llevaban a Dan antes de ya no ver nada —contaba Kate, ligeramente triste.

Narra Mark:

Coincide, el hecho coincide, el Pokémon secuestrado fue un Eevee, pero no entiendo por qué ese Eevee no es Mike, ¿acaso fue coincidencia?

—Lo lamento mucho, debió ser una escena horrible, no me la quiero ni imaginar —mencionaba Mark.

—Como ya pasó mucho tiempo no me duele tanto.

—La comprendo.

Mientras me contaba los hechos, anotaba las partes importantes en una libreta.

—Kate, necesito que me diga qué Pokémon fue el que los atacó —mencionaba Mark.

—Intento recordar pero no puedo hacerlo —decía Kate.

—¿Algo que recuerde? Color, tamaño, anatomía, sexo... 

—Lo siento, no lo recuerdo.

—Está bien, no se preocupe.

—Ahora puede decirme ¿por qué pensaron que yo era su madre?

—Mire, como le comenté, encontramos a Mike desmayado en un sótano, cuando lo llevamos al hospital, lo interrogué, le pregunté si recordaba algo, sus padres, algún familiar, cómo llegó al sótano, pero no recordaba nada, lo único que recordaba era su nombre y su edad, lo extraño es que decía que tenía 13 años cuando tenía máximo 8 —explicaba Mark.

—¿Creyeron que ese Eevee era mi hijo?

—Era lo más probable, pensamos que lo habían secuestrado para experimentar con él o algo similar ya que había una máquina destruida en el sótano; revisando los incidentes pasados, vimos que se habían encontrado dos cuerpos de Eeveelutions en un bosque, y fue poco antes de haber encontrado a Mike por lo que lo más probable es que esos dos Pokémon fuesen los padres de él, y ahora confirmo que uno de esos cuerpos es usted.

—Tiene sentido... Parece que realmente ese Eevee es Dan... Pero no se llama así y su cuerpo no lucía así.

—Entonces, si fue secuestrado, es probable que sufriera esas marcas por el secuestrador, eso explicaría el porqué antes no las tenía.

—Pero él no es mi hijo... 

—Mire, de todos modos haremos una prueba de ADN para comprobar si realmente Mike es su hijo, si es así tendríamos que ver por qué su nombre no coincide con el de su hijo. ¿Está de acuerdo con eso?

Todo apunta a que Mike es el hijo de Kate, pero por qué rayos se llama Mike... Kate mencionó que no recordaba el Pokémon que los atacó, eso podría significar que tal vez Kate perdió parte de sus recuerdos y no recuerda el nombre de su hijo, tal vez ella lo recuerde como Dan aunque en realidad sea Mike

Aun así todavía tengo mis dudas, el que Mike dijera que tenía 13 años se me hace extraño... ¿y si no es el mismo Eevee? ¿y si Mike es otro Eevee que tenía alguna condición?, eso explicaría las marcas de su cuerpo, tal vez no se desarrolló bien y por eso parecía de 6 años cuando en realidad tenía 13. Tal vez sufra de alguna enfermedad desconocida. Debería decirle a Mike que se haga una revisión, ya pasaron años y la medicina ha evolucionando, tal vez puedan encontrar una respuesta.

De todas formas, harán las pruebas de ADN para confirmar si Mike es hijo de Kate.

—Sí, supongo... —decía Kate.

—Perfecto, me comunicaré después con usted y con el cuerpo médico.

Al terminar de hablar la Audino salió junto con Izan.

—Terminamos, aquí está el informe firmado con todos los detalles —mencionaba la Audino.

—Gracias —agradecía Mark.

—¿Cómo le fue?

—Yo... Necesitaré comunicarme con ustedes... 

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En el baño:

Narra Mike:

Me dirigí al baño, necesitaba respirar un momento.

No entiendo, todo indicaba que Kate era mi madre, todo lo que me dijo Mark, lo que me dijo el Houndoom... pero, ¿por qué?

Todo esto me da dolor de cabeza, y justamente es otra cosa que tampoco sé por qué me ocurre, ¿estaré enfermo?, eso es lo de menos, yo solo quiero entender todo...

—¿Por qué no puedo encontrar respuesta a esto? —mencionaba Mike, en su mente.

—¿Por qué no puedo vivir en paz? 

—¡¿Por qué no puedo tener una maldita vida en paz?! —gritaba Mike.

Golpeé fuerte la pared del baño.

Empecé a llorar, la frustración, el dolor, la tristeza, muchos sentimientos me estaba dominando y yo solo podía llorar. Solo quiero vivir tranquilo, quiero sentir el cariño de una madre, la protección de un padre, el amor de una pareja, la amistad de mis amigos.

Ojalá nunca hubiera existido.

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En otro lugar, días atrás:

Se veía a un Pokémon desmayado atado a una silla, con una cinta en su boca. Otro Pokémon estaba en frente.

—Eso te pasa por meterte donde no —decía el Pokémon.

El Pokémon acariciaba el rostro del otro.

—Aunque te lo agradezco, así me facilitarás el trabajo, linda...