Capítulo 14. ¿Quién es su madre?
—Llevaré esta —menciona un Houndoom.
—Serían 200 pokécuartos —dice un Pokémon.
—Aquí tiene.
—Gracias. Hasta luego.
—A usted, adiós.
Narra Karim:
Me dirijo al hospital Red.
—Yo sé cuánto te gusta coleccionar figuritas como esta —decía en su mente.
Iré a ver a Sam, es por eso que le compré una figurita de un Rayquaza, a él le encantaba coleccionar figuritas de Pokémon legendarios, y aunque esta no sea original al menos quiero darle un detalle.
—¿Por qué tuvo que ser así...?
.
.
.
En un pequeño bosque, meses atrás:
—Solo no te alejes demasiado —decía un Houndoom, nervioso.
—No te preocupes, Sam —decía un Houndour.
—Sí me preocupo...
Había un Houndour y un Houndoom, hermanos, estaban recolectando comida.
—Creo que no debiste acompañarme —decía Sam, preocupado.
—¿Por qué no? —preguntaba Karim.
—Creo que todavía eres muy pequeño, no quiero que te pase algo malo o que te lastimes.
—Ya no soy pequeño, ya estoy grande
—Eres mi hermano menor y para mí sigues siendo pequeño —bromeaba Sam.
—Pues tengo 14 años ya, así que déjame ayudarte.
—Solo quédate junto a mí.
—Ya te dije que no te preocupes, si algo me pasa gritaré.
—Karim...
—¿No habías dicho que eras muy fuerte y rápido? —decía bromeando Karim.
—Está bien, pero si te pasa algo, grita —decía Sam, nervioso.
—Sí, tú tranquilo.
—Bien, si no me encuentras, regresa a la cueva.
—Está bien.
El Houndour llamado Karim se alejó con el permiso de su hermano.
—Recolectaré muchas bayas y así Sam se sentirá orgulloso de mí —decía Karim, en su mente.
Karim se adentró a una zona desconocida para ellos.
—Aquí hay muchas bayas —decía Karim, con emoción.
El Houndour recolectó todas las bayas que pudo.
—Bien, vamos de regreso —mencionaba Karim, contento.
Pero a lo lejos escuchó un rugido.
—¿Oh? ¿Qué fue eso?
No le dio mucha importancia y siguió caminando de regreso con su hermano.
Pero Karim escuchó el rugido de nuevo, con la diferencia de que ahora lo escuchó más cerca.
—¿Sam, eres tú? —decía Karim, un poco asustado.
Karim se acercó hacia donde se escuchaba el ruido.
—¿Sam?
Al acercarse pudo notar que había algo. Era un Pokémon.
—¿Hola? —decía Karim, asustado.
Aquél Pokémon escuchó al Houndour y al voltearse se pudo ver que ese Pokémon era un Rhydon salvaje.
—...
Karim se quedó petrificado.
—¡Roar! —rugía el Rhydon.
El Rhydon se dirigió corriendo hacia Karim, el cual no podía moverse. Karim no podía si quiera cerrar sus ojos, estaba muerto del miedo.
—¡Roar!
El Rhydon estaba a punto de embestirlo hasta que a lo lejos apareció un Houndoom.
—¡Karim! —gritaba un Houndoom.
Sam, su hermano, había escuchado a lo lejos los rugidos de aquél salvaje Pokémon por lo que se acercó.
Antes de que el Rhydon pudiera hacer contacto con Karim, Sam empujó al Houndour a un lado, protegiéndole de la embestida del Rhydon.
—¡Argh! —exclamaba Karim, en el suelo.
Pero a consecuencia, el Houndoom recibiría el ataque del Rhydon.
—¡Sam! —exclamaba Karim.
—¡Karim, huye! —gritaba Sam.
El Rhydon estaba atacando al Houndoom, arañándolo, golpeándolo y mordiéndolo; mientras el Houndoom forcejeaba e intentaba luchar por su vida.
—¡Ve a la cueva! —gritaba Sam, forcejeando.
Karim no se movía, estaba viendo a su hermano siendo atacado, veía sangre, gritos de dolor, golpes...
—¡¡¡VE A LA MALDITA CUEVA, KARIM!!! —gritaba y exclamaba Sam.
El Houndour no tuvo otra opción más que correr hacia la cueva, dejando solo a su hermano.
—Sam... —decía Karim, llorando.
Karim se alejaba rápidamente de esa zona y se dirigía a su refugio.
Llorando, al ver lo que le había pasado a su hermano y consciente de que probablemente no lo volvería a ver. Estaba devastado y con un intenso dolor.
.
.
.
Narra Karim:
Fue mi culpa, yo me alejé demasiado y me acerqué a una zona en la que nunca había estado, y en ese momento no sabía luchar. El podría haber muerto por mi culpa.
Es por eso que haré lo que sea para recuperarlo.
.
.
.
—Nos vemos en la comisaría —decía un Pokémon.
—De acuerdo, allá nos vemos, Mark —decía un Eevee.
Narra Mike:
Estoy en mi casa. Acabo de hablar con Mark por llamada, nos reuniremos en la comisaría para ir al hospital y poder ver y hablar con Kate.
Estoy nervioso, ¿qué le diré a Kate? "Hola, mamá, soy tu hijo al que secuestraron hace 10 años y que ahora vive con una sudadera porque tienen cicatrices, marcas y una pata negra, que no puede evolucionar y que sufre dolores de cabeza intensos que duran treinta segundos".
¿Debería decirle a David que me acompañe...? No, creo que él no se tomaría en serio esto.
¿Qué tal a Dylan...? Creo que es demasiado frío y maduro para empatizar con mi situación.
Tal vez Nicole es mejor idea... Pero no quiero fatigarla con todo esto, además creo que sigue irritada.
Volteé a ver el peluche de Eevee que Laura me había dado. Creo que me estoy preocupando demasiado por esto... Debería de arreglar esto yo solo, al fin y al cabo es mi situación, no la de ellos y creo que tengo que arreglar todo esto por mi cuenta... Al menos Mark irá conmigo.
Está bien, será lo que tenga que ser.
.
20 minutos después...
—Hola, Mark —saludaba Mike.
—¿Qué tal, Mike? —saludaba Mark.
—Hola, amigo —saludaba un Gallade.
—¿Izan? —preguntaba confundido Mike.
—Sí, traje a Izan, él nos ayudará con todo esto —agregaba Mark.
—Está bien. ¿Nos vamos ya? —mencionaba Mike.
—Sí, vámonos —respondía Mark.
Los tres nos pusimos en marcha para dirigirnos al hospital. Izan estaba hablando por teléfono, yo hablaba con Mark.
—Oye, Mark —mencionaba Mike.
—¿Sí? —exclamaba Mark.
—¿De casualidad se te hace conocido el nombre de Deacon o Karim?
—Mmm... No, no conozco a nadie con ese nombre. ¿Por qué?
—Ayer, mientras iba con Nicole, la Mightyena; me encontré con un Houndoom, decía que se llamaba Deacon pero Nicole lo llamaba Karim.
—Qué extraño.
—La cosa es que al parecer ese Houndoom me conoce, dice ser mi amigo, sabe mi nombre y... creo que conoció a mis padres.
—¿En serio? —decía Mark, sorprendido.
—Sí, dijo que mis padres son un Jolteon y una Flareon.
—Entonces sí son tus padres.
—Creo que sí, conseguí su número para poder comunicarme con él y preguntarle si sabe algo más.
—Perfecto, tal vez sepa cosas que nosotros no.
—Sí, eso espero.
No sé qué es lo que haya pasado entre él y Nicole o por qué tiene dos nombres, si me puede ayudar con esto se lo agradeceré.
.
15 minutos después...
—Bueno, llegamos —mencionaba Mark.
—Sí, apurémonos con esto —decía Mike.
Los tres entramos al hospital.
—Buenas tardes, venimos a ver a Kate, la Flareon —mencionaba Mark.
—¿Cuál es su nombre? —mencionaba un Pokémon.
—Soy el detective Mark.
—Buenas tardes, detective. Bien, tome esto, está en el pasillo E, habitación 122.
—Gracias.
Después de que le dieran permiso a Mark, nos llevo con ella. Yo estaba un poco nervioso.
—Habitación 122... Aquí —exclamaba Mark.
Mark tocó la puerta, una Audino la abrió.
—Hola, soy el detective Mark, vinimos a ver a Kate, la Flareon. Aquí está la ficha —mencionaba Mark.
—Ok, pase.
Los tres entramos y... ahí estaba... Kate... mi madre.
—Acaba de despertar así que tengan paciencia, podría no recordar con exactitud —mencionaba la Audino.
—Bien, ¿le podría dar el informe a mi compañero Izan? El gallade —mencionaba Mark.
—Claro.
—Déjenos solos con ella, por favor.
—Está bien. Acompáñeme, por favor —decía la Audino.
La Audino e Izan se dirigieron a una habitación, dejándonos solos con Kate.
—Hola, Kate, ¿cómo está? —saludaba Mark.
—Hola, ¿quiénes son ustedes? —preguntaba Kate.
—Me presento, soy el detective Mark, el Decidueye.
—Mi nombre es Mike... —decía Mike, cabizbajo.
—Espera, ¿quién es ese Eevee? —preguntaba Kate.
—Ehh... Bueno... es díficil de explicar... —mencionaba Mark.
—Kate, ¿me reconoces? —preguntaba Mike.
—Siento que te conozco...
—Soy tu hijo...
—No... no eso es imposible, yo vi cómo te... llevaban —mencionaba Kate, muy sorprendida y confundida.
—Entonces sí era verdad —agregaba Mark.
—Mamá... —mencionaba Mike.
No me pude contener y solo fui a abrazarla, ella también me abrazó.
—Dan... ¿en serio eres tú? ¿Mi pequeño Dan? —mencionaba Kate.
Espera... ¿Dan?
—¿Dan? —agregaba Mark.
—¿Dan? No, soy Mike, mamá —corregía Mike.
—No, mi hijo se llama Dan.
—¿Qué? —exclamaba Mike, confundido.
Me separé de ella por un momento. Estaba muy confundido.
—Mi hijo no se llama Mike —mencionaba Kate.
—Soy tu hijo, mamá, Mike —insistía Mike.
—No, yo conozco a mi hijo y se llama Dan.
No lo entiendo, ¿se habrá confundido?
Me quité mi sudadera para que me pudiera ver completo.
—Mike, espera... —agregaba Mark.
—¿No me reconoces? —mencionaba Mike.
—¿Qué? ¿Por qué luces así? Dan no estaba así —mencionaba Kate.
—Mamá... por favor...
Me acerqué de nuevo a ella.
—¡Aléjate! —exclamaba Kate.
No lo podía creer... ¿Kate no me reconoce? ¿No se acuerda de mí? ¿Acaso no soy su hijo?
—Tú no eres mi Dan.
—Mike, entiende que es complicado para ella, acaba de despertar —mencionaba Mark.
—¿Dónde está el baño, Mark? —preguntaba Mike.
—Está al final del pasillo —contestaba Mark.
Me puse de nuevo mi sudadera y salí de la habitación, necesitaba respirar un momento.
No lo entiendo, todo apunta a que Kate es mi madre, se veía sorprendida al verme, el asesinato hace años y lo que me dijo el Houndoom. No lo comprendo.
Si Kate no es mi madre, entonces nada de lo que me pasó sucedió realmente...
.
Narra Mark:
No me esperaba esto, entonces Mike no es el hijo de Kate... pero todo apunta a que Kate es su madre, no lo entiendo.
—Kate, disculpe por eso. ¿Podría hablar unos momento con usted, por favor? —mencionaba Mark.
—Está bien...
.
.
.
Minutos atrás...
—¿Puedo ver a Sam, el Houndoom? —preguntaba un Houndoom.
—¿Cuál es su nombre? —preguntaba un Pokémon.
—Soy Karim, su hermano.
—Está bien, mi compañera lo llevará con él.
—Gracias.
Narra Karim:
Había llegado al hospital para ver a Sam.
—Aquí es, lo dejaré unos minutos solo —mencionaba una Chansey.
—Gracias.
Entre a la habitación donde estaba él.
—Hola, Sam, soy yo, Karim, tu hermano. Te traje esto, es un Rayquaza, sé que adoras coleccionar figuras de legendarios entonces supuse que esto te gustaría, no es original pero aun así la quise comprar para ti. Creo que no te dije esto antes... ¿Recuerdas a Jostin? Ese Espeon que me ayudó a llevarte aquí cuando estabas herido, bueno... él me va ayudar a pagar tu tratamiento, pero antes tengo que ayudarlo con algo...
.
.
.
En otro lugar, meses atrás:
—Yo pagaré su tratamiento, no te preocupes —mencionaba un Espeon.
—¡¿En serio?! —exclamaba un Houndour.
—Sí, amigo, yo te ayudaré, pero antes necesito que tú me ayudes primero.
—Por supuesto.
—Muy bien, mira, hace unos años mi hijo sufrió un accidente, hubo una explosión y mi hijo salió herido.
—¿Qué sucedió?
—Eso no importa, la cosa es que vinieron ambulancias, policías, todo eso al lugar del accidente, mi hijo no despertaba, estaba inconsciente. Me preguntaron si yo era el padre a lo que dije que sí. Tiempo después, me dijeron que mi hijo había perdido sus recuerdos, yo traté de hablar con él, decirle que yo era su padre pero nada funcionaba, les dije a los policías que me lo llevaría para armar de nuevo sus recuerdos, pero ellos se negaron, creían que yo quería secuestrarlo, y nunca me devolvieron a mi hijo.
—Es una pena.
—Sí, es por eso que estoy armando una máquina para devolverle sus recuerdos, pero necesito encontrarlo primero y convencerlo de que quiero ayudarlo.
—¿Cómo se llama su hijo?
—Mike.
—¿Y cómo piensas hacerlo?
—Ahí es donde entras tú.
.
.
.
De regreso al presente:
—Tiene que recuperar a su hijo o algo así, no entendí muy bien lo que quiere hacer, pero creo que su hijo sufrió un accidente y perdió sus recuerdos entonces no puede recordarlo y los policías pensaban que quería secuestrarlo entonces se lo quitaron, por lo que armó una máquina para devolverle sus recuerdos; lo importante es que pagará tu tratamiento. Lo que pasa es que hay un inconveniente, unos de sus ayudante necesita encargarse de alguien, quiere matarlo y quiere que lo ayude, al principio no quería hacerlo, pero si es la única forma en que podrá ayudarte entonces lo haré. Así que resiste un poco más.
Después de contarle eso, pasé unos minutos contándole anécdotas y demás cosas.
—Perdón por interrumpir pero ya tiene que retirarse —decía la Chansey.
—Entiendo —mencionaba Karim.
Me despedí de Sam y salí de la habitación.
—Disculpe, ¿podría ir al baño? —mencionaba Karim.
—Claro, al final del pasillo —respondía la Chansey.
—Gracias.
—Cuando termine, puede irse.
—Sí.
.
Unos minutos después...
Salí del baño y me dirigía a la salida.
—Mike, espera... —agregaba Mark.
—¿No me reconoces? —mencionaba Mike.
—¿Qué? ¿Por qué luces así? Dan no estaba así —mencionaba Kate.
—Mamá... por favor...
Dentro de una habitación podía escuchar a tres Pokémon hablando, no le hubiera tomado importancia si no fuera porque escuché el nombre de Mike.
—¿Mike? —mencionaba Karim, confuso.
¿Qué hace aquí? ¿Mamá? ¿Será su madre verdadera o la Flareon que él cree que es su madre? No tiene sentido, Jostin nunca mencionó a su esposa y dijo que Mike recordaba a su madre como una Flareon.
—Tú no eres mi Dan.
¿Quién es Dan?
—¿Dónde está el baño, Mark? —preguntaba Mike.
—Está al final del pasillo —contestaba Mark.
¿Mark está ahí? Espera, Mike va a salir, no puedo dejar que me vea.
Me oculté agachándome al lado de una maceta.
—Increíble... La Flareon despierta después de mucho tiempo y resulta que no es mi madre... —mencionaba Mike.
Creo que lo entiendo, Mike cree que su madre es una Flareon, cree que es el hijo de ella, pero al parecer el hijo de esa Flareon se llama Dan. Jostin tenía razón, Mike no recuerda muy bien las cosas.
Pero entonces, ¿quién es su madre?
Como sea, debo de informar a Jostin de esto.
.
.
.
En otro lugar, días atrás:
—Este lugar es grande y no parece haber nada —decía un Pokémon, en su mente.
Estaba una Meowscarada dentro de una cueva.
—Tendré que buscar en otra parte... —mencionaba Emma.
—¿A quién tenemos aquí? —mencionaba un Pokémon.
Emma escuchó a alguien detrás de ella y al darse la vuelta pudo ver de quién se trataba...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top