7.


- ¡No! - gritó Edward tomándose la cabeza entre sus manos.

- Bienvenido al mundo de la lectura. Encontrarás decepciones, risas, lloriqueos y drama en cada capítulo.

- ¿Ella...? ¿Ella es una asesina? - alce la mirada notando su cara de horror.

- Ya te lo había dicho, tonto - voltee los ojos poniéndome de pie para ir hacia la cocina. Lo escuché suspirar con cansancio.

- ¡Creí que era una broma! Es decir, conozco lo que la esquizofrenia causa, pero que ella se convierta en una asesina por dicha enfermedad. Eso sí es nuevo, y aterrador. Pero debo admitir que si una chica con la descripción de Aria fuese un asesina, sería sexy.

Mordí mi labio inferior evitando reír mientras servía dos vasos con jugo de naranja y volviendo a la sala junto a él.

- La esquizofrenia es un conjunto de de otras enfermedades psicológicas como la bipolaridad, ansiedad, entre otras. Si puede volver a alguien un asesino - mencioné sentándome nuevamente a su lado.

- Estoy enamorado de Aria - suspiró - sigue leyendo, por favor.

Escucharlo decir por favor si provocó que una sonrisa sé dibujara sobre mis labios, mientras observaba su rostro. Sus ojos apuntaban hacia ningún lugar en específico, parecía distraído. Sus labios entreabiertos y sus mejillas ligeramente coloradas.

Era imposible no verlo y pensar que es condenadamente hermoso.







- Entonces Chase no sabe sobre su enfermedad, tampoco sobre su secreto. Pero ella y su forma de ser llama tanto su atención, que él simplemente quiere estar cerca, ¿cierto? - preguntó.

- Exacto, nadie sabe sobre su enfermedad o su secreto. Bueno, de hecho si, en el capítulo treinta y siete, Ian...

Sentí como se lanzaba sobre mi pasando sus manos por toda mi cara hasta encontrar mi boca y cubrirla con fuerza.

- Ni se te ocurra decirme qué pasará, porque voy a cocer tu boca. Y recuerda que soy ciego, así que probablemente cosa otras partes de tu cara - cerró sus ojos con fuerza mientras se apartaba de y volvía a acomodarse con dificultad.

- ¿Qué hora es? - preguntó.

Busqué mi teléfono entre los cojines del mueble y al encontrarlo desbloqueé a pantalla.

- Son las seis y treinta - murmuré - ¡Oh por Dios, son las seis y treinta! Deberías estar en tu casa ya.

- ¿Estás echándome, Rachelle? - puso su mano sobre su pecho fingiendo que estaba ofendido.

- No, solo creí que quizás tú madre esté preocupada.

- Llevamos toda la tarde aquí y apenas leímos diez capítulos - ignoró por completo mi comentario.

- Contigo haciendo preguntas y dando comentarios después de cada párrafo, terminaremos el libro en un año. - mencioné poniéndome nuevamente de pie - iré a dejarte, vamos.

- ¿Puedo quedarme a dormir? Soy como un oso en las noches, esponjoso y cálido. Quizás ronco un poco, pero puedes usar tapones para oídos.

- Edward...

- Bien, vamos.

Una incómoda caminata hasta mi auto y ahora nos encontrábamos camino a su casa después de rogarle para que me diera la dirección.

En unos cuantos minutos, habíamos llegado ya. Bajé del auto rodeándolo hasta la puerta del asiento del copiloto y abrirla para ayudarlo a bajar.

- La tía Maura se volverá loca cuando vea que una chica me trajo a casa. Arréglate el cabello, se ve muy desordenado.

Rápidamente solté su brazo para acomodar mi cabello con mis manos, y después de unos segundos recordé que es ciego.

- Voy a acusarte con la tía Maura, idiota.

- No puedo creer que hayas caído por tercera vez solo hoy, Rachelle. Necesitas prestar más atención a lo que te rodea.

Sonrió mientras aún estábamos frente a la puerta de su casa.

- ¿A qué hora vendrás por mi mañana? - preguntó.

- ¿Disculpa? ¿Por qué habría de venir por ti mañana?

- Para que sigas leyéndome el libro, no puede dejarme más de veinticuatro horas sin saber qué pasará - se cruzó de brazos alzando levemente sus cejas.

- Como dije, bienvenido al mundo de la lectura. Lo siento pero mañana debo hacer muchas cosas, ir al súper mercado, contactarme con la editorial, obtener una fotografía perfecta para la portada de mi libro y aún más importante, pensar en la trama de mi libro, aún no lo comienzo.

- Entonces pasa por mí a las siete, estaré contigo toda la noche y te ayudaré a crear la mejor historia que nadie jamás haya leído.

Abrí mi boca dispuesta a responder pero en ese instante la puerta de entrada se abrió y una señora de aproximadamente cuarenta años apareció detrás de esta.

- ¡Edward! Al fin llegas, me tenias muy preocupada - casi gritó sobre mi oído. Se mantuvo en silencio unos segundos mientras Edward bajaba su rostro y ella volteaba a verme - ¡Viniste con una chica!








N/A
¡Ya hay personaje para Edward! Miren en multimedia, su nombre real es confidencial.

Pueden seguirme en mis redes sociales para tener más información sobre los días de actualización. Anualmente mi Facebook está en mantenimiento, y mi red más frecuentada es Snapchat y Twitter.

Snapchat: x_neryx
Twitter: Bubblegumbixch

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top