Mi nombre es Rachelle Fitz, una lectora aficionada.

Leer un libro, una pequeña historia o hasta una simple línea de un párrafo puede transportarte a realidades completamente desconocidas.

Puede llevarte a conocer nuevos mundos, nuevos pensamientos y nuevas personas en quienes podrías confiar. ¿Qué mejor que enamorarte perdidamente de un personaje literario? ¿O sentir que la protagonista eres tú o es tu mejor amiga? Nada, nada es mejor que eso.

Una vez leí, que si confiabas en ti mismo podrías lograr hasta lo imposible.

Y un gran hombre dijo: lo único imposible es lo que no has intentado.
Phineas Flynn.

Y si, me gusta ver Phineas y Ferb.

Ahora que saben que amo leer historias. Creo que sería justo que ustedes sepan cuál es la mía.

Que sepan cómo un día normal en una cafetería (como todo cliché) me volví probablemente la mujer más odiada de Nueva York y aún así me sentí la más amada.

La historia de cómo lo conocí a él.