Top 5 - Sueños... ¿estando dormida?
Todo ha cambiado desde que terminé la primera parte de Prisma. Dejé de lado mis sueños y boté a la basura todo el esfuerzo metido en tremenda campaña de promoción a una novela a la que alguna vez tanto amé.
Sueños, dije. Qué curioso. Te contaré que almorzando junto a mis compañeros de trabajo, entre las tantas conversas con y sin sentido que tenemos, se me ocurrió que ya que no he vuelto a tener la inspiración para escribir, buscaría que otros me la den. Así, le pregunté a un amigo por la primera palabra que se le viniera a la mente. "Sueños", dijo él. "Entonces, escribiré algo sobre sueños para el lunes", dije yo.
Curioso, hiper, archi, mega, curioso.
Pequeño reto, eso creo. Eso espero. No lo sé. Vamos a ver qué tal nos va. Eso sí, hoy lo haré escribiendo como si lo hiciera para ti porque... bueno... ya verás por qué en párrafos más adelante.
Top 5 – Sueños (dormida)
Ok, ok, primero... vamos aclarando el término "dormida". Soy de las que puede recordar vagamente los sueños que tiene al dormir. Hasta ahí, todo normal. Peeeeeero... como muchas otras personas, yo no sólo sueño al dormir sino que, tengo sueños despiertos. Esos momentos en los que estás completamente despierta pero, tu cabeza anda imaginando mil y un tonterías que no son reales pero que quisieras que lo fueran o que lo son sólo en tu mente. Digamos que eso es para mí el soñar "despierta".
Tengo aquí, entonces, mi Top 5 de sueños "dormida" (que yo recuerde)
Ahora que lo pienso, que triste debe ser para mis otros sueños el que yo no los recuerde. Mis más sinceras disculpas, no es mi intención menospreciarlos. Es sólo culpa de mi memoria de pollo.
Puesto 5- Patos complicados
Conversaba con un amigo sobre los problemas que había tenido con su novia. Estábamos sentados en el parque frente a la antigua casa de mi abuelo, discutiendo sobre líos amorosos incomprensibles de la vida cuando dos patos pasaron frente a nosotros y yo terminé dándole el mejor de los consejos a mi amigo: "Nada, Andresito, así son los patos de complicados"
Puesto 4- La sandía que no llora
En un sueño que podría ser llamado pesadilla, había tres sandías que se quejaban en voz alta al ser cortadas en pedazos. Al frente de ellas, una sandía gigante no lloraba, simplemente se dejaba cortar, cual fruta fresca, riquísima heladita y con una cucharita para quitarle las pepas. ¡Cosa ma' buena pa' el calor!
Puesto 3- Un coro mudo
Pues... no necesito decir mucho. Era más que divertido estar en aquel anfiteatro escuchando un coro que no cantaba, sólo se miraban entre ellos, sonriendo de lado a lado. He de mencionar que una noche antes había asistido a un concierto de música sinfónica. Ok, no tan Ok.
Puesto 2- Beso en la reja
Oh!... ¡dicha la mía! Soñé que llegabas a la puerta de la casa de mis papis. Bajabas del auto a dejarme un paquete y, por entre las rendijas, me dabas un dulce pero húmedo beso. Más que un piquito, menos que un agarre. Enough!
Puesto 1- Los Evas "stoneados"
¿El mejor de mis sueños? Los Eva's (dícese de aquellos robots humanoides que eran manejados por tres adolescentes y que peleaban contra los ángeles que venían a destruir la Tierra) descendiendo en el jardín de mi casa, sentados en un círculo alrededor de la palmera, como si estuvieran fumando un troncho y disfrutando de la vida. Yo, ahí, tranquila mirándolos desde la ventana de mi casa. Me gustaría tener más sueños así.
¿El peor de mis sueños? He soñado dos veces que se moría mi hermano. He despertado llorando porque, obviamente, los sueños se sienten a realidad. Y, a veces, cómo tú bien sabes, los sueños se vuelven realidad.
Ahora, es tiempo de hablar un poquitín sobre esos sueños reales, esos sueños "despierta", por así decirlo.
Nunca he escrito nada más hermoso que cuando he escrito para ti. Nunca he estado más motivada a escribir que cuando me he imaginado tu rostro leyéndome. OK, sé que no lees. Dices que lo haces pero, ambos sabemos que no es así. Es más, apostaría que la última vez que leíste una novela "completa", fue cuando leíste Prisma en borrador. ¿Recuerdas ese día? Caprichosa la vida, ¿no? Aquél fue el día en que terminé de escribir una novela por primera vez y aquél fue también el día en que te vi por última vez.
Sueños, te decía. ¿Puedes creerlo? ¡Y ni te imaginas cuál de mis compañeros me dio esa palabra! Te caerías de espalda o me levantarías la ceja y te tocarías la nariz como haces cuando tratas de ocultar lo que realmente estás pensando de los demás.
He tenido sueños horribles estas últimas semanas. Sueño que veo a mi gato. Sueño que entra por esa puerta o que me lo encuentro en la calle. Sueño que está vivo, sueño que está muerto. No dejo de soñar con mi gato. ¡¿Dónde mierda estará el desgraciado?! Ojalá y vuelva algún día. Lo extraño demasiado.
Sueño poco contigo. La última vez fue una pesadilla. La conciencia me remuerde. Lo hermoso de soñar contigo es que todo parece tan real. Puedo verte, sentirte, hablarte, escucharte... y lo peor de soñar contigo es que cuando despierto ya no estás ahí.
Sigo pensando en que ha sido bastante curioso que mi amigo eligiera esa palabra. ¿Por qué? Bueno, porque mi sueño es dedicarme a escribir.
Creo que no soy tan buena cómo creía. Eso me tiene muy bajoneada. Demasiado.
Y si a eso le agregamos el que ya no me sienta inspirada pues, me siento tan perdida que duele.
Duele a diario.
Te decía que nadie mejor que tú para saber que los sueños se hacen realidad. Habría que contarle al mundo entero que tú eres mi sueño hecho realidad.
¡Que cursilería la mía! Pues sí, nada más cursi que yo, exponiendo quién eres en mi vida. Pero, creo que sería bueno hacerlo.
Ese hombre soñado al que le gusta escuchar un disco acompañado de una copa de vino, que te dedica canciones que tú siempre quisiste secretamente que te dedicaran, que pudiera tener una conversación en silencio contigo, hablando sin hablar, sólo mirándote a los ojos por horas que parecen minutos, que te deja sin aliento sólo por estar en la misma habitación que tú, que se dedica a conocerte día a día, que sabe dónde dejaste los lentes la noche anterior a pesar de que no dormiste con él, que te causa una combustión de adentro para afuera sólo por rozar tus rulos con la yema de los dedos, que te mira como si fueras el puto sol; ese, mi hombre soñado, ese eres tú.
Y, si tú existes, si tú estás respirando en esta tierra, si tú eres real, entonces, todos mis otros sueños pueden hacerse realidad.
Sueños como escribir una primera novela, por ejemplo, se hizo realidad porque te conocí.
Hay un destino y un camino trazado para cada uno, yo sé que tú debías estar en el mío. Nunca dejaré de agradecértelo.
Aún así, eres un idiota.
Y de los grandes.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top