❰Five:Jaula Jimin❱
❰Five:Jaula Jimin❱
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Risas, pequeñas y diminutas risas escondidas en una habitación mediana con olor a pino. Park JiMin descansa encima de su cama con el telefono al lado, mirando hacia la puerta de vez en cuando por el miedo de que su madre entre, y a la vez contando un suceso que le tenía inquieta a su mente con su más fiel consejero.
—¿Qué piensas de ese trágico suceso? —JiMin preguntó seriamente.
—Según lo que llegó a mi lado de la ciudad, Min fue aguerrido, salvaje, sus pupilas brillaban de determinación y seguridad y se olía en el ambiente caluroso que el inocente y miedoso alumno Park Jimin le temblaba lo innombrable por el mayor, al que casi se le podían ver las ganas de coger al peli-rosa en la mesa y meterle le lengua hasta el fondo. —narró el desconocido peli-negro como todo un experto en el tema.
Y las mejillas de JiMin se pusieron de un fuerte rojo.
—¡Cerdo hyung, no digas cosas vulgares! —chilló apretando con fuerza su celular, sintió pena, oh joder, tanta pena que de no ser porque era científicamente imposible hubiera rogado que la tierra se lo trague.
Al otro lado de la línea su amigo se rió, con el deje tan característico que su voz baja pero suave le daba.
—Jajaja, yo solo hice lo que tú me pediste, enano.
Jimin pensó que era un descarado al reírse de sus desgracias.
—No te rías de mis penas.
—¿Qué clase de amigo sería si no lo hago? —se atrevió a responder con el mismo tono burlón, el menor hizo un puchero. —Lo siento, sé que es serio para ti y no le estoy dando la debida seriedad, lo lamento. ¿Es tan cierto como parece dicen? No creo nada de lo que HyunA me cuente, pero más o menos eso me narró.
—¿Más o menos?
—Censure una que otra cosa.
—¿Una que otra? —no se lo creía.
—Bueno, muchas de muchas cosas. —Jimin tenía ganas de pegarse un tiro, o mínimo mudarse de país.
Respiro hondo, ignorando esa vocesita que lo impulsaba a saltar de la ventana. Pero sería muy humillante que en la televisión salga “Joven de diesiseis años se suicida por causas desconocidas pero se afirma que fue por su novio el mafioso Min, después de ser bla bla bla”
Sí, sus conocidas del club de natación y literatura eran capaces de muchas cosas y prefería esperar a que pase eso de que era novio -aunque lo había rechazado- y esas cosas.
—Para empezar él no me miro de ese modo, de hecho, parecía que estaba enojado. —atrás de línea el chico de nombre JiJho hizo un sonido de afirmación. —Y, respecto a lo demás, Yoongi no ha hecho nada de nada, pasa a mi lado sin saludar, no me mira, nada de nada. Yo pienso que realmente no le gusto.
—Puede que sólo esté tratando de sacarte de su corazón, no creo que sea lo más lógico que si alguien quiere sacar a una persona de su órgano palpitoso, deba acercarse más. Carece de racionalidad. —Jimin suspiró.
—Supongo.
—¿O… Es que tú esperabas algo más? —los ojos de Jimin se abrieron e inmediatamente negó.
—¡Por supuesto que no!
Al otro lado de la línea un chico de ojos verdes tenía la ceja alzada por el grito.
—¿Cómo puedes decir eso, hyung? Yo hubiera rechazado a Yoongi, es lo lógico.
—Bien. —asintió. —¿Y por eso no has podido dormir estos últimos cinco días?
—¿Si?
—Mmmmmm. Ahs Minnie, eso es... Ah~ —respiró, por un segundo le hizo una pequeña gracia la situación. —Enano, me estoy equivocado o ¿De alguna forma esa confesión desató una maraña de telarañas sobre tu sexualidad en tu mente?
Jimin se mordió los labios. Está vez no pudo responder igual de rápido, de hecho, se lo pensó tres veces antes de hablar.
—N-no.
—No te escuchas muy seguro.
—¡Estoy seguro! —rápidamente reaccionó. —Es sólo que, estoy confundido, no con respecto a mi sexualidad —aclaró. —, sólo, hyung, yo no me esperaba una declaración así.
—Dices que Yoongi no te afecta o te hace dudar ¿No?
—Así es. —afirmó seguro.
—Entonces eso de la confesión no debería mover nada en ti, anda, vete a dormir, a comer o a jugar en tu celular y no pienses en eso más.
El apretó el celular, sus emociones jamás fueron un problema para él, siempre tenía muy en claro cómo controlarlas. El problema es que no sabía como retener algo que ni siquiera había aceptado estaba latente: curiosidad, pura e ingrata curiosidad.
—No puedo. —murmuró, y con algo de miedo observó la puerta de su habitación dando leves saltos en su cama alejándose. —No puedo, JiJho hyung. —volvió a susurrar más bajito.
—¿Por qué?
—No sé, sólo no puedo.
—Erróneo. —señaló JiJho. —Tú lo sabes, pero no lo quieres admitir. Deja de matar tus dos neuronas, mocoso, no niegues algo que está básicamente en tus narices, el mocoso con aires de badboy te mueve el tapete y no hay nada más que decir.
Hubo un pequeño silencio en la línea, donde Jimin se mordió los labios y “Jijho” espero pacientemente como siempre lo hacía.
—Pero... Soy hetero.
—Pues pasarte noches en vela buscando razones para no dejar caer tu heterosexualidad... No es muy hetero, Minnie. —escuchó una pequeña risa acoplada al comentario. Jimin hizo un sonido de disgusto. —Dime ¿Te incómodo su declaración de alguna forma? —el jovencito se lo pensó.
—Yo... Sentí muy raro ¿Sabés? Eso de que de un rato para al otro el chico al que le tienes miedo se te declaré es ¡Woooaa! Y después es “¡¿Uh?!” para luego “¡¿Kha?!” y después querer morir por no saber que hacer. —se acostó en su camita como un armadillo.
Jijho al otro lado de la línea sonrió con una leve ternura ante su declaración, y respiró hondo.
—Bien, eso está bien, pero no te disgusto en lo absoluto, eh.
—Sé a dónde quieres llegar, astuto-hyung. —entrecerró sus ojos como un niño astuto. —Y no, para mí esta mal, para mí está muy muy mal.
—¿Y por qué dices que esta mal? —al otro lado de la línea un chico de ojos verdes sonreía de lado por la torpeza de su peli-rosa.
—Pues porque somos chicos hyung, no se supone que me tenga que gustar un chico. —dijo con obviedad, el otro se rió.
—Ya, pero ¿Por qué no? ¿Qué tiene de malo un chico? —Jimin se quedó callado un par de segundos.
—Pues... Que tiene un órgano reproductor igual al mió y es —se sonrojó. —, ya sabes, no es... Ahg, no sé cómo decirlo pero no es lo que se supone que creo que se suponía que pensaba que me gustaba.
—Enano, me chipas. —deliró el de cabellos negros. —Pero ya es hora de que alguien te lo diga; ser gay, u bi, no tiene nada de malo.
—No digo que piense que tenga algo de malo. —rectificó.
—¿Ah, no?
—Hoseok hyung es gay y no pienso que tenga nada de malo, de hecho me parece un acto muy valiente de su parte. —confesó con un poco de anhelo en su voz.
—Pero sigues negando que tienes un tipo de atracción por Min.
—¡Yo no tengo nada por nadie! —susurro chillando. Le fastidio el hecho de oír una pequeña risa de parte del azabache y soltó un bufido.
—Lo sientes, de una forma u otra con la peculiaridad de su actuar a sembrado la semilla de la incertidumbre en tu huerto, intentas negarle el sol a la semilla, pero ambos sabemos que hasta no ver más allá de las espinas y pillar la flor no estaras verdaderamente tranquilo.
—…
El otro suspiró, sí, su pequeño amigo no lo entendió.
—Básicamente que te niegas a ver lo que Min despertó, y hasta ese momento no encontrarás ni un solo momento efímero de paz. —otro silencio. —Jesús María y José. Que dentro de ti quieres saber que es que un hombre te dé o darle a él. Maldición Jimin.
Tardó exactamente tres segundos en colorear su rostro.
—¡Hyuuunnngggg!
Chilló sin más, el azabache al otro lado de la línea se tuvo de apartar por lo agudo de la voz de su amigo, «¡Diablos!» pensó el mismo chico que le hacía sonrojar al peli-rosa.
—¡¿Cómo te atreves a soltar eso sin más?! —bravo rojo.
—¿Con la boca…?
El menor hizo un mohín de indignación.
—No te hagas el tonto, que de eso no tienes un pelo.
—No te lo voy a negar. —descaradamente rió. —Pero volviendo al tema ¿Segui-
—¡¿Jimin?! —los vellos de la piel de Jimin se erizaron, y no sólo de él, al otro lado de la línea el chico pegó un salto en su silla del susto.
El cuerpo de cuerpo inconscientemente pego un milagroso salto que lo llevó ver la puerta, y puso como escupido su celular bajo la almohada.
La puerta se abrió dándole paso a una mujer que rozaba los cuarenta y cinco, su cabellos negro caía por sus hombros contrastando a la perfección con sus ojos finos; como toda su anatomía de hecho. Pero el encanto se perdía al ver su ceño abajo, bueno, no exactamente, no obstante Jimin lo sintió así porque puso cara de espanto al verla.
Pudo jurar que su piel quedó al mismo tinte que sus sábanas. Tan blancas como la mismísima cal.
—¿Ne-necesitás algo mamá?
Se golpeó mentalmente por tartamudear, pero fue inevitable, sentía que iba a desfallecer por tenerla en frente.
Ella pareció caer en cuenta de algo, porque recobró la compostura al instante.
—Creí que hablabas con alguien, quería saber si... Si era JungKook, con el que te comunicabas. —habló tranquila. Mas Jimin sabía que detrás de esos sus ojos hervian de desagrado, asco y una enferma rabia.
—No estoy hablando con hyung, —respondió, y se detuvo unos segundos para pensar bien en qué diría, la mirada analítica de su madre le daba una sensación semejante a la de un reo en juzgado. Pudo jurar no lo he hecho desde hace mucho.
La mujer entrecerró sus ojos.
—Dame tu celular. —extendió su mano, sin mucho pleito se lo dio. Su cuerpo daba pequeños espasmos de pavor, se enterraba las uñas en la palma de su mano, mientras la rubia lo rebatia de cabeza a cola sin pasar desapercibido nada. Sus ojos se abrieron juzgando al instante a Jimin, que trago saliva pero no se dejó intimidar dando la cara. —¿No que no?
Mostró una conversación corta y sin muchos detalles en ella.
—Fue hace tres meses, me castigaste por ello después no creí necesario borrarlo. —contestó con firme.
Ella torció sus labios y le devolvió su celular, dando por finalizado el pequeño ataque de pánico de Jimin.
—Baja a almorzar.
Asintió y ella salió de ahí, no sin antes darle un último vistazo advirtiendo en silencio. Pudo respirar en paz cuando su celular fue tomado por sus manos sin nadie en la habitación. Lo apretó y acarició. Sintió terror por un corto instante.
Y como rayo se fue directo a la calculadora, colocó el 010716 y se dejó ver como la “calculadora” se hacía añicos mostrando un patrón en el que dibujo una JM y pudo ingresar a dos carpetas, eligió una de ellas. a
✨Hyo✨
Querido usuario de Cal-net, le informamos que nos vemos en la necesidad de informarle que ya tenemos la versión premiun a su disposición
Gracias.
13:25✓✓
Casi deja escapar una risa, que fue suprimida por sus labios siendo mordidos.
Jiminnie🐤
Es en serio hyung?!!? 😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂
13:28✓✓
✨Hyo✨
Cállate ¯—¯
13:28✓✓
Entre en pánico ¿OK? Quería
saber si ella no te estaba
matando, no quiero quedarme
sin mi bestfriend.
13:29✓✓
Jiminnie 🐤
Lo siento hyung, pero es que
Versión premiun???!
😂😂😂😂😂🤣🤣🤣
13:30✓✓
✨Hyo✨
Pierdete enano. Y uno que te quiere ayudar.
13:32✓✓
Jiminnie 🐤
Jajajjajajajjakaksuhsishshajaja
13:32✓✓
Hablamos luego hyung, tengo
que ir a comer 😊
13:33✓✓
Por favor no olvide alimentarse correctamente!!!
13:33✓✓
✨Hyo✨
Nos vemos luego, enano.
13:34✓✓
Jimin respiro y bajó a la mesa. El silencio era pequeño, sintió alivio al notar un ambiente más amigable para comer en paz.
—Apúrate Jiminnie. —le sonrió a su padre y asintió. —¿Qué tal la escuela? ¿Todo bien?
—Ujum ¿Y tu trabajo?
—El hospital está cada vez más pesado, pero estoy feliz de ayudar. —el mayor sonrió en grande, orgulloso de su trabajo.
—Ya lo creo ¿No has sabido de-
—¿Oramos o qué? —interrumpió la matriarca seria.
—Claro cariño, Jimin por favor ¿Nos guiarias el día de hoy?
Asintió en silencio, su oración empezó y al finiquitar comenzaron a comer, la conversión se sostenía entre los dos hombres, y su madre tan solo comía en silencio. Hasta que esa parte llegó.
—Mmm pues, iré con tía InSeok y Jinnie hyung ¡Haremos galletas! —anunció en medio de sus progenitores con alegría.
Su padre alzó la mirada, y con una sonrisa dulce asintió.
—Me alegro que lo hagas Jiminnie, te hace falta salir de aquí un rato. ¿Quieres algo dinero para el camino?
—No, no, no, no. Gracias papá, sólo pedía permiso.
—¿Seguro?
—Ajum, tía In tiene todo lo necesario, solo necesito el permiso.
—¡Pues lo tienes! —aseguró su padre. —Te llevaré después del almuerzo y-
—Yo no estoy de acuerdo. —la mujer por fin exclamó. —No quiero que compartas con ella. —la mesa se sumió en un silencio.
—Daesung, nuestro hijo tiene todo el derecho si quiere salir, y más si es con su primo. —defendió el hombre.
—No me apetece que lo haga.
—No me parece suficiente razón para no dejarlo ir. —volvió a responder, Jimin comenzó a sentir el ambiente más caluroso.
—Vamos SeoJoon, tú sabes porque no quiero.
—Eso es absurdo Dae. —frunció su ceño.
—No, no lo es, esa mujer tomó su decisión al quitarme a mi hijo.
—InSeok no hizo nada, Dae escuchate por Dios. Estas mal. —la decepción palpo sus ojos.
—¿Mal? —la mujer lo miró incrédula. —Estoy haciendo las cosas mejor de lo que tú las haces SeoJoon.
—¿Privandolo del mundo? —negó con su cabeza ¿Dónde estaba la mujer que amo?
—Si es necesario. Por qué no.
—A ti no te vasto destruir a uno de nuestros hijos, verdad. —Jimin alzó sus ojos.
Su garganta tembló levemente, al igual que un puñal arremetía en los más profundo de su ser.
«—Hyung.»
—¡Yo no hice nada SeoJoon! —gritó com rabia, golpeando la mesa.
—¿Nada dices?! ¡¿NADA?! ¡JungKook se fue por al misma mierda Dae y ni siquiera sabemos dónde carajos está!
—¡Se fue porque estaba haciendo mal!
—¡¿Y qué derecho tenías tú de botarlos?! —los ojos de Seo picaron, su voz se hacía más cristalina. —¿Qué derecho tenías de destruirlo totalmente para después abandonarlo...?
Dae iba a responder pero en ese instante el ruido de la silla siendo sacada la hizo detenerse.
El menor se levantó de su lugar.
—Iré a mi cuarto, gracias por la comida. —hizo un reverencia rápida y se fue, casi corriendo.
Seojoon llamó por última vez al menor que no le hizo caso y se encerró en su cuarto. Los gritos de sus padres traspasaban las paredes, cruzaban sus oídos y se sentó en el suelo, cerrando sus piernas y escondiendo su cabeza en el agujero que sus brazos hacían.
Se sentía en una Jaula. Una cárcel que le desagradaba. De la que nadie sabía, nadie veía, y simultáneamente, nadie podría ayudarlo a escapar.
No aún.
¿Qué tal? ¿Les va gustando?
El próximo capítulo saldrá dentro del 2 días ¡Nos leemos hasta entonces!
¡No olviden comer y dormir bien! 💤🍪
Amense muuchoooo❤️
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