II
Los rayos de sol comenzaban a asomarse lentamente por las enormes raíces del árbol en el que había caído la noche anterior. La cálida sensación recorrió su rostro al ser el primer lugar en el que la iluminación tocó su cuerpo, lo que lo hizo fruncir su ceño y apretar sus párpados
No quería abrir los ojos, pero esa molesta luz que conocía bien lo obligó a hacerlo, dejando ver sus preciosos ojos ámbar y que sus pupilas se dilataran al tener al tener los rayos directamente en su mirada
-Son como estrellas -murmuro el joven Neteyam de tan solo trece años viendo los ojos del humano
-¿Las estrellas son del color de mis ojos? -pregunto con inocencia
-Pues para mí, lo son ahora
Recordar aquello lo hizo sentir una calidez en su pecho. Confiaba en que los hermanos Sully llegaron con su familia después de que se separaron así que no se preocupo
Podrían salir heridos, pero sabía que eran difíciles de matar
«Oh por eywa, que bueno que sigo vivo, golpeare a ese estúpido cuando lo vea» pensó molesto «¿Cuánto tiempo llevo aquí?»
Un cosquilleo recorría todo su cuerpo, pensó que era por lo mismo de lo incómodo que estaba pero al ver que una atokirina' se posaba en su nariz, bajo su mirada
Estaba totalmente lleno de esas pequeñas cositas blancas. Algunas volaban y se iban, otras se pasaban de él, mientras que las demás estaban abultadas en su cuerpo moviendo solo esos pequeños y frágiles bracitos que tenían
Trago nervioso, recordaba vagamente que cuando tenía doce años, el de piel oscura le había contado que las atokirina' eran muy importantes en la cultura na'vi, pues eran parte del árbol de las almas. Realmente no sabía si eso era todo lo que le dijo o si había algo más de por medio
De los ocho a los diez todo le parecía muy borroso
La atokirina' que se posó en su nariz movió un poco los muchos bracitos que tenía, causándole un estornudo que hizo que las demás salieran volando fuera de las raíces del enorme árbol en el que se encontraba refugiado
-Ugh, mi espalda -se quejó mientras se sujetaba de las raíces que estaban encima de él para poder salir de ahí
Primero saco su cabeza y volteo a todos lados para verificar que no hubiese algún peligro, cuando se aseguro que no hubiese nada ni nadie salió
Sintió como todo le trono y un dolor agudo se poso en su cuello, hubiera sido un milagro casi celestial que estuviese sin dolor después de quedar inconsciente sobre esas duras y ásperas raíces, pero era mucho pedir. Se estiro un poco y entrecerró sus ojos, tratando de acostumbrar su vista al iluminado lugar
Lo veía todo con asombro, desde los árboles hasta el suelo, nada brillaba y era más ruidoso. Peino sus largos y ondulados cabellos rojos con sus dedos, dándose cuenta que estaba algo sucio y poco después, que el oxígeno de estaba por ahogar. Comenzó a caminar un poco intentando orientarse pero simplemente no podía, no estaban esas enormes hojas de colores fluorescentes que le iluminaban el camino por las noches, por lo que no sabría a dónde ir
«Si, si, muy bonito y todo pero ¿Cómo regreso?» se dijo con preocupación «Ugh, sí debí de haberme ido con ellos... ¿Pero que tal si me hacían algo? ¿O a Net?»
Palpo sus mejillas para entrar en seriedad y se tranquilizó, vio nuevamente todo su entorno intentando encontrar algo que reconociera y lo guiará a su hogar o al menos a la cueva
No salía del búnker de día pues su cabello era demasiado llamativo para los animales, por lo que fácilmente podría ser herido o incluso perder la vida, también podría ser visto por algún na'vi o humano que anduviera por ahí, por lo que entendió del más alto, la guerra todavía continuaba, así que preferiría mil y un veces salir de noche y dormir de día
El incesante sonido de la estriludación de los insectos lo volvía loco, sumándole a lo desorientado que estaba y como sus ojos le dolían de lo cero acostumbrado que estaba a ese nivel de luz. Sentía un leve ardor en su piel por la exposición al sol después de mucho tiempo, podría jurar que incluso se podría quedar ciego
Comenzó con su andar con cuidado y arranco una hoja para usarla como sombrilla y detener ese molesto picor que sentía en su piel por el sol. Veía todo con asombro, le parecía curioso como todas las cosas que veía de noche se veían tan distintas de día
Cómo los sonidos que eran más fuertes, los colores un poco más opacos pero a la vez coloridos por la luz solar, que todo se viera mejor. De noche nada era así
En la noche, el bosque parecía siempre que estaba de fiesta por sus vibrantes colores e iluminación lunar, los únicos invitados eran los que se atrevían a pasar más tiempo despiertos del debido, aquellos valientes podían ser espectadores de las cosas más extraordinarias en Pandora
Sus ojos ámbar paseaban de un lado a otro inquietos. No sabía para donde iba pero confiaba totalmente en su sentido de la ubicación. Caminó un poco más y escucho la corriente de un río, estaba seguro de que ese era el río que corría al lado del búnker en el que vivía, así que comenzó a correr siguiendo cuesta abajo la corriente que iba sin siquiera esperarlo
No se dió el tiempo para admirar todos los animales pequeños que corrían despavoridos al verlo. Así como tampoco se detuvo para observar a un na'vi que lo observaba de lejos con el ceño fruncido y sujetando fuertemente un arma que iba a usar si el pelirrojo hacia un movimiento en falso. Este lo venía siguiendo desde que salió de las raíces del árbol
«¿A dónde vas, mocoso?» pensó con molestia, intentando descifrar a dónde iba ese pelirrojo
Su piel azulada hacia que se camuflajeara bien en su entorno, sumado a su agilidad, era imposible de verlo. Comenzó a seguirlo, noto que el camino que tomaba era el mismo que llevaba a todos los na'vi a su nuevo refugio, por lo que en alerta, empuñó su arma y posicionó su dedo en el gatillo, preparado para disparar
Justo cuando estaba apuntando a la cabeza y matarlo, noto que había pasado de largo el sendero que lo conducía al campamento de los omaticaya, creía que Neteyam le había enseñado el lugar mientras todos dormían, pero que se hubiese desorientado lo había echo cuestionarse sobre lo que realmente sabía el pelirrojo. La situación lo confundía mucho
¿El chico siquiera sabía algo? ¿O en realidad no sabía nada y estaba sobre pensando las cosas? Y si no era así ¿Entonces que mierda le había enseñado Neteyam?
-¿Quién diablos eres? -murmuro bajando su arma y siguiéndolo nuevamente al ver qué avanzo
Poco después se dio cuenta a dónde iba, el muchacho iba de regreso al búnker en el que habían confinado a la mujer justo cuando se encontraba embarazada del pelirrojo
Conforme más se acercaban al destino del menor, podía notar una fila de piedras que mostraban un camino. Solo eran visibles si le prestabas atención al suelo, pues parecían estar puestas de una forma estratégica que hacía que a simple vista solo pareciecen estar ahí y ya, sin ningún propósito más que lastimar a los que cayeran encima de ellas o las pisaran con los pies descalzos
El pelirrojo tecleo algo con rapidez en una pequeña pantalla y la puerta se abrió, dejándolo entrar, paso poco tiempo para que Jake se pusiera de pie y caminara hasta el frente del búnker. Examinó con la mirada todo el lugar, habían unas enormes hojas pertenecientes a un arbusto que se encontraba a metros de la puerta, esa especie absorbía los malos olores y luego lo purificaba, eran utilizados para cuando algún animal se encontraba en un avanzado estado de descomposición y no querían que la peste que generaba fuera inhalada por los demás, pues podría convertirse en un problema de salud
«¿Cuál era el maldito código? ¿Cuál era?» pensó jugueteando con sus dedos, en realidad, nunca le había puesto tanta atención al código del búnker, pues cuando le hacían la interrogación a la madre del muchacho, sus compañeros siempre ingresaban la contraseña y después pasaba él «Ugh, si le pregunto a Norm va a empezar a hacer preguntas»
No le quedó de otra más que preguntar
...
Bueno, no le preguntaron nada, lo que lo agradeció internamente
Introdujo el código para entrar al búnker y la puerta se abrió, se agachó para entrar y cerró la enorme y pesada puerta metálica detrás de él. Había pasado a una cámara de descontaminación, por lo que intento guardarse todo el aire que pudo pues el oxígeno que antes respiraba, ahora era mortal para él
Tipo, no era tan letal como lo era el oxígeno de Pandora para los humanos, pero si podría matarlo
Salió de la cámara de descontaminación y se topo con el joven pelirrojo aterrado de verlo ahí, se veía pálido, casi podría jurar que los colores se le fueron
-¿Tu eres TN?
Ningún ruido salía de los labios del menor que se encontraba estático de ver a alguien más que no fuera Neteyam ¿Que debía decir? ¿Cómo debía actuar? Intento decir algo, pero las palabras no salían de su garganta y en vez de eso, un nudo comenzó a formarse
Los latidos de su corazón se aceleraban rápidamente, jamás pensó que aquello ocurriría, no así
No actuó de esa forma con la pequeña Tuk por qué el momento no se lo permitía y estaba lleno de adrenalina, pero ahora que se encontraba con ese desconocido en su hogar, le era inevitable comportarse así, sumándole el echo de que llevaba un arma
Esas las conocía bien por lo que le había contado y enseñado el mayor de los hermanos Sully
El na'vi se irritó al no recibir respuesta alguna, por lo que comenzó a pasearse por el lugar sin siquiera permitir que respondiera. Buscaba a la pelirroja con molestía mezclada con preocupación, tenía años de no ver a la madre del muchacho y no consideraba buena la forma en la que estaban yendo las cosas y el como la volvería a ver
-¿Cómo es que tú ..? ¿Quién? ¡Eh! ¡¿A dónde vas?! -exclamo alarmado el muchacho al ver qué el na'vi caminaba a otro lado
-¿En donde está Catherine? -pregunto abriendo las puertas de las habitaciones -¡Catherine! ¡Sabes bien que no puedes salir del búnker! ¡Y mucho menos tu hijo!
Aquellas palabras que salían rápidamente de los labios de ese extraño lo confundían, no sabía cómo explicar la sensación
Sentía como si supiera lo que el más alto decía, pero a la vez no
-¡Hey! ¡Ya deja de caminar! -dijo nervioso sin tener la más remota idea de lo que decía poniéndose frente a él, evitando que se moviera más
-Muevete -ordeno con voz profunda, haciéndolo ver más sombrío -Escuchame bien y claro, no te quiero ver cercas de Neteyam y tampoco quiero escuchar que se reúnen
Solo alcanzó a entender el nombre de su amigo na'vi y hasta ahí, aparte de eso, entendió que dijo hijo y Catherine, pero lo demás le parecía raro. Lo vio con confusión pero después se transformó en miedo nuevamente al escuchar que el mayor siseo con fuerza mientras que su mirada proyectaba peligro puro. Los puntos se contaron rápidamente en su cabeza al ver los cinco dedos en sus manos, recordaba vagamente que su madre le había contado sobre los na'vi impuros, en especial, uno que era tan terco que se volvió el jefe de la tribu omaticaya
Si que estaba en problemas
«Es Jake Sully... ¡En persona es aterrador!» pensó sintiéndose muy pequeño
Verlo desde su estatura era intimidante, se veía jodidamente enorme y la mirada sombría no ayudaba mucho. Podría jurar que si le pusiera la mano en su cabeza podría aplastarla sin esfuerzo alguno
-Lo'ak se parece mucho a tí -dijo en na'vi sin pensarlo mucho
Aquellas simples cinco palabras lo hicieron enfurecer en pensar que sus demás hijos le mintieron, tomaba el arma con fuerza en un tremendo intento de no apretar el gatillo hasta haber hablado con la mujer sobre la pequeña gran situación que tenía entre manos. La forma que pronunciaba las palabras en na'vi solo le hizo pensar en cuanto tiempo llevaban conociéndose si hijo mayor y él
Se le escuchaba un ligero acento al momento de hablarlo, pero como quiera sonaba muy fluido, como si realmente fuera su idioma natal
Muchas cosas pasaron por su cabeza en ese momento. Su cuerpo se sintió pesado de solo pensar que sus hijos estarían conviviendo con la mujer que vendió la ubicación de ellos a las personas del cielo
-Deja de hablar de mi familia -exclamo en na'vi con una voz sombría -¿Los demás también te venían a ver con Neteyam? Si te atreves a mentirme, no dudaré en matarte
El menor trago nervioso al verse descubierto por el padre de los niños Sully ¿Que pasaría a partir de ahora?
-No, no, Net solo me mostraba fotos de ustedes y a veces los veía de lejos -confeso mirando moviendo sus mano en negación con rapidez- Jamas he interactuado con alguien más que no sea Neteyam
Lo admitía, en el fondo le daba lastima el muchacho, pero su sentimiento de alejarlo de sus hijos era mucho más fuerte que nada, sí, tal vez en su momento le propuso a Neytiri que el muchacho fuera criado por ellos y así mantenerlo cercas y darle una vida a parte de las personas del cielo y la guerra, pero después de que lo pensó mejor y entendió los puntos de vista de su mujer, se dió cuenta que tenía razón y debían mantenerlo alejado
Su padre seguía vivo, ¿Quien dice que bajo la influencia de su madre, no iría a decrle todo lo que sabía gracias a su hijo mayor?
-¿Dónde está Catherine?
-¿Quién?
-Tu mamá -dijo con obviedad mientras que buscaba con la mirada a la mujer, pero simplemente no estaba, eso le daba cierta desconfianza -¿En dónde está? Sabe de antemano que no debe salir de aquí, mucho menos tu
Los recuerdos de su niñez de dispararon al escuchar la palabra "mamá", tenía años de no decirla refiriéndose a aquella mujer, tenso la mandíbula y volteo a otro lado. Había pasado tanto desde la última vez que pensó en ella, igual no le dolía, o al menos ya no como al principio
-Murió -murmuro
-No te entiendo, habla más alto
-Esta muerta
-¿Qué? Niño, no sabes lo que estás diciendo. Si ella te hizo decirlo, a ambos les irá peor
-Tiene casi nueve años muerta
Se le helo la sangre aún sin creerlo ¿Cómo nadie se había dado cuenta de eso? ¿De ese GRAN detalle? ¿Y como sobrevivió tanto tiempo solo?, Debió de haber entrado a la locura hace mucho
Lo miro de pies a cabeza, no se veía como si hubiese estado ocho años en abandono total. Sus ondulados cabellos rojizos brillaban y se veía cuidado, su piel aperlada se veía clara, lo atribuía a qué siempre estaba encerrado y su cuerpo no se veía mal nutrido, más bien, se veía incluso ejercitado
-¿Y en dónde está? Es imposible que un niño de ocho años pudo haber movido su cuerpo -dijo aún convencido de que mentía, el pelirrojo comenzó a caminar y fue seguido por el na'vi que estaba confundido, seguía en alerta por cualquier cosa que pudiera ser amenazante -Oye, responde
Al no recibir respuesta por parte del pelirrojo, se detuvo y apunto su arma, se apego a su espalda y el sonido de recarga del arma resonó en el pasillo. La piel calida del aperlado comenzó a desprender sudor frío, el peligro lo hacía sentir fuera de si
-Te dije que me respondas -hablo entre dientes -¿En dónde está?
-Ya te dije lo que le pasó, te estoy llevando con ella
Tenso la mandíbula y le dio un empujoncito con la punta de su arma en la espalda, dándole a entender que siguiera caminando. Cuánto más se acercaban, más tétrico se sentía el ambiente, las paredes estaban sucias y en el suelo se veían pequeñas pisadas de sangre secas. Pudo notar en qué una pared había un dibujo infantil de lo que parecía ser una mujer sosteniendo la mano de un niño, ambos con una gran sonrisa y atrás de ellos habían plantas y flores
Todo estaría bien si el dibujo no estuviera echo con sangre
-¿Por que todo está así? -se atrevió a preguntar ignorando la sensación de inquietud que se venía formando desde que vio el pasillo
-Era su sangre -consefo sin problema, se detuvieron frente a una puerta y se dio cuenta que la sangre provenía de ahí, al igual que las pisadas y todo lo demás -Se suicidó cortándose las muñecas cuando yo tenía siete. Cuando su cuerpo estaba en descomposición lo único que podía hacer era cerrar esta área y tapizar con hojas de plantas, las que neutralizaban el olor eran las que están plantadas afuera
-Por Dios... ¿Como es que sigues vivo? -murmuro pasando su mano por su cabello mientras bajaba el arma, estaba incrédulo, a simple vista el chico se veía sano e incluso como si llevará una vida normal, pero bien sabía que debería de tener traumas de por medio -¿Y la comida? ¿Ropa?, No es posible que desde los ocho años tu hayas echo todo esto -señalo todo el lugar con la mano -Incluso el oxígeno
-Los que son de afuera traen los suministros -introdujo un código y la puerta se abrió, dejando caer al suelo el cadáver momificado de la que alguna vez fue su madre -Nadie se dió cuenta por qué dejaban las cosas afuera y se iban. La verdad, no es la gran cosa
No sabía con que ojos ver el cuerpo de Catherine. Por una parte, le daba tristeza, pues había sido una gran compañera, por otro, le daba asco el como se veía. Una mueca de disgusto se le quería escapar pero debía mantener la compostura frente al muchacho, más que nada por respeto
-Se que no debí haberme acercado a Neteyam y la verdad no estaba en mis planes convivir con alguien más... Pero... Él simplemente apareció y me hizo confiar en él -hablo recordando cuando se conocieron con una sonrisa -¿Ellos llegaron a salvó? -pregunto armándose de valor -Aun que si me lo preguntas, son difíciles de matar
-¡Cállate! No digas eso, Dios -paso su mano por su rostro preocupado de solo pensar en lo que le pudo pasar a sus hijos en la noche -Ellos están bien
-Por eywa -suspiro aliviado -Que bueno que están bien
Las expresiones y el cómo se comportaba era totalmente propio de un na'vi, sumándole el echo de que en el pequeño rato que ha estado, no lo ha escuchado hablar en español, sino que hablaba el idioma nativo de Pandora, por lo que aún con su enojo, no se puso a pensar en eso y le respondió en na'vi de igual forma. El muchacho era extraño, en definitiva
-¿Cómo sabías los códigos de las puertas?
-Estaban anotados en unas hojas, había algo escrito pero no supe leerlo -confeso alzando los hombros -No sabía cuál código era de cada puerta, así que fui poniendo una por una en todas las puertas hasta que le atiné
-¿No hablas español? -pregunto sin pensarlo mucho
El muchacho lo vio como si estuviera loco, dándole una respuesta obvia, suspiro y volvió a pasar su mano por su rostro en busca de algo de paciencia
Suponia que si no sabía leer, ni hablar en español, tampoco sabría contar o decir los números, aún que tenía la leve idea de que solo copio los números que habían en la hoja sobre el teclado
-Obviamente no -murmuro -¿Solo hablas na'vi entonces?
-Um, sí
-¿Quien te enseño?
-Neteyam lo hizo- jugo con su cabello pelirrojo y vio al mayor -Um, olvide como hablarlo, hay algunas cosas que si entiendo pero... No mucho, Neteyam solo me habla en na'vi así que... Pues no
-Debi suponerlo -exclamo con una risita cansada -¿Que más te enseño?
-Um, a hacer trenzas, tejer canastas, usar el arco... Mmhh... -se detuvo para pensar, habían tantas cosas que le enseño pero hablarlo con el padre del muchacho hacia que se le olvidará -A hacer lanzas, a diferenciar las plantas medicinales... Y así
Bueno, ¿Que podría esperar de su primogénito? Obviamente le enseñaría cosas que le sirvieran y si el pelirrojo puso atención y no es tonto, entonces es un experto en lo que hace
No sabía si estar orgulloso o molesto
Bueno, ahora que sabía completamente de la existencia del menor y entendía un poco por lo que pasó, no podía dejarlo así
Tal vez podría incluso salir de ahí
...
Bueno, no hay que precipitarse
Volvió a mirar todo ahora con más detalle, no estaba sucio pero tampoco conservaba lo pulcro de la última vez que estuvo ahí
Ahora que lo pensaba ¿Cuánto tiempo tenía de no haber puesto un pie sobre ese búnker?
«Quizas unos... Quince o... ¿Diez años?» pensó viendo al muchacho de reojo que lo único que hacía era juguetear con las cuentas que tenía en el cabello
-Vamos a la cocina
Se alejaron del cadáver de la progenitora del menor y caminaron juntos hasta la cocina. Esta era de color gris y se veía algo desgastada
Jake no pudo sentarse en una de las sillas de la isla, pues aún que estás estuviesen empotradas en el suelo, no cabría en el asiento, por lo que se recargo solamente en la barra
Puso ambas manos en su rostro pensando que hacer. Debía cambiar los códigos de seguridad o el muchacho seguiría saliendo del búnker, Neteyam podría entrar incluso
Aún que con lo que le demostró hasta ahora le daba la contraria a lo que pensaban sobre como sería
-Bien, ya se -exclamo sin verlo, mientras sacudía su cola de un lado a otro -Unos doctores vendrán a evaluarte, no puedes salir pero tampoco te vamos a dejar morir, no somos esa clase de personas
TN lo vio con una cara que expresaba completamente lo contradictorio que era
«Mejor déjenme morir, gracias» pensó el pelirrojo indignado por lo que dijo «¿Estar encerrado era mejor que morir? Por dios, que tortura»
-No, así está bien -hablo con rapidez
-No es una pregunta, mocoso
-Um... ¿Neteyam vendrá?- pregunto con pena
-¿Te vas a dejar revisar si Neteyam está ahí?
Volteo a otro lado avergonzado, dándole la razón al mayor. Lo pensó, no lo quería cercas de sus hijos pero si lo pensabas bien ¿Que era un simple adolescente humano contra uno na'vi?, Sumándole el echo de que Neteyam tenía formación militar y guerrera, fácilmente podría matarlo si algo ocurría
-Él no vendrá, tiene cosas que hacer y hasta ahí. No debo darte más explicaciones
-Entonces no, si no he recibido visitas de nadie más, puedo seguir así -dijo cruzándose de brazos -No los necesito
-Niño, no me importa lo que pienses -admitió sin darle más importancia -Vendré en dos horas con equipo médico y te dejaras revisar. Neteyam no vendrá y te iras a la tierra, ahí estarás mejor
Sabía que no había nadie que recibiera al muchacho en ese sobrepoblado planeta, pero eso haría que dejara de verse con su hijo de una vez por todas. Aunque también estaba la posibilidad de que se reencontrase con su padre
¿Siquiera sabía quién era su progenitor? ¿Este lo reconocería como su hijo? Bueno, ese no era su problema de todas formas
-¿¡Que!? -grito angustiado -¡No, eso no!
Neteyam le había contado sobre historias aterradoras de los humanos en el planeta, cosas como guerras continuas, la extinción de la naturaleza y el remplazo artificial del oxígeno, de lo difícil que era conseguir un hogar y que la economía era un asco
¡Ni siquiera sabía qué demonios era la maldita economía!
Jake comenzó a caminar hasta la salida, importándole nada las protestas del menor para que se detuviera y no lo mandara a ese horripilante y desconocido lugar. Intentando detenerlo, lo tomó del brazo pero este por inercia se sacudió violentamente
La diferencia de fuerza era totalmente obvia, el pobre muchacho salió volando dos metros de donde estaba el na'vi. El mayor volteo a verlo, sorprendido de lo que acaba de hacer, tenso la mandíbula y vio como el pelirrojo se levantaba poco a poco
Se incorporó con cuidado, manteniendo la cabeza mirando al suelo, pensó que estaba bien, hasta que noto que pequeñas gotas rojas salían de su nariz y caian al suelo. Alzo la mirada y vio su rostro magullado
Si corazón se hizo pequeño, verlo tirado en el suelo intentando ponerse de pie le hizo recordar a la castaña
A pesar de que era lastimada, se seguía poniendo de pie y no se rendía hasta obtener lo que quisiera, ella era tan obstinada y terca
Podría jurar que la vio de pie en el pasillo, viéndolo con una mirada sombría por lo que le acababa de hacer al pelirrojo
-No iré a la tierra -hablo con determinación y limpiándose la sangre de la nariz -No lo haré
-Si intentas escapar, no dudes en que te encontraré -advirtio -Y que ni se te ocurra hablar con mi hijo
Sus ojos ámbar se volvieron cristalinos, mordió su labio inferior intentando no soltar ningún ruido para no verse vencido. Jake simplemente salió de ahí, suficiente tenía con que las personas del cielo sigan intentando matarlos como para seguir con eso también
Ya estando fuera, aviso a sus compañeros que debían alistarse para ingresar al búnker. Estaban confundidos por lo que les ordenó ¿Por qué después de tanto tiempo volverían a ir? Explico lo que ocurrió, algunos lloraron por la muerte de su amiga, otros pensaron que se lo merecía, más sin embargo, todos pensaban en qué el chico no tenía la culpa de nada
(...)
Se le notaba el descontento de aquí hasta la tierra natal de su padre. Seguía muy molesto con sus padres por la acalorada discusión de anoche y solo les respondía para lo necesario, mientras que con sus hermanos esa seriedad no era tanta por qué el problema no fue con ellos
Eso sí, se disculpó con Lo'ak después por haberle gritado
El ambiente era tenso en el hogar de los Sully pues su expresión facial y corporal demostraba todo lo que sentía en ese momento
Enojo, frustración, cansancio, entre muchas otras cosas
Balanceaba sus piernas ligeramente mientras veía el paisaje,
-Hey
Volteo de reojo y vio a su hermana, hizo una mueca pero no dijo nada más y se movió un poco para que Kiri se sentara a su lado. La chica lo vio pero este en ningún momento conecto su mirada con la de ella
Hizo una mueca y dirigió su mirada a dónde estaba la de su hermano. El paisaje era el mismo de siempre, árboles y más árboles, alguno que otro animal de Pandora caminando por ahí, al igual que algún omaticaya que se balanceaba de aquí a allá
Noto la mirada triste de su hermano, odiaba verlo triste, palmo su espalda con cariño haciendo que este la viera de reojo, le regaló una sonrisa de apoyo y este simplemente resoplo
-¿Me dirás qué te pasa o solo nos quedaremos mirando los árboles? -pregunto divertida -Digo, siempre veo árboles ¿Sabes?
-Es sobre TN
-¿El otro humano?
-No es solo un humano -dijo jugando con sus dedos -Él... El es diferente
-¿En qué sentido?
-Bueno... No es como spider
-¿Tiene alguna deformidad rara? -interrogo confundida y con desagrado -¿Eres algún fetichista?
-¡Por eywa! ¡No!
-¿Entonces?
Intento reunir las palabras correctas para decirle, aún que temía que terminara peor
Sabía lo que sentía hacia el pelirrojo, negarlo sería hipócrita de su parte. Suspiro, debía decirle a alguien pues el sentimiento de asfixia lo mataba. Finalmente volteo a ver a su hermana y sus ojos amarillos finalmente conectaron
-Me gusta TN
Boom, tremenda bomba para la muchacha
Abrió sus ojos sorprendida, se quedó petrificada ante la declaración del mayor. Jamás había visto a dos na'vi macho estar juntos, y mucho menos a un na'vi con un humano
Las palabras no salían de su boca, la mirada de Neteyam expresaba miedo al no escuchar a su hermana decir algo
-Kiri, perdón, olvida lo que dije -ordeno sacudiendo su cabello inquieto -No debí de haberte dicho
Finalmente, la de cabellos cortos entro en si, rápidamente lo tomo de los hombros y lo zarandeo
-¡No! -grito -¡Lo siento! Me... Me sorprendi, es todo
-¿No estás molesta?
-¿Por qué debería? Neteyam, nosotros no somos capaces de controlar nuestros sentimientos, y si así fuera, creo que de igual forma acabaría de la misma forma -le sonrió con cariño y comprensión, que a su vez tenía un toque de tristeza -Tu sabes que siempre te apoyaré en todo... Pero esto... Neteyam, solo saldrás lastimado
Ante sus palabras, el pelinegro desvío la mirada con tristeza. Bien sabía que aquello era imposible ¿Cómo siquiera podrían estar juntos si no podían ni respirar el mismo aire?
-Lo se... ¡Se que no es posible! Pero aún así... Él me necesita
Se quedaron en silencio y volvieron a mirar hacia el frente, el sonido de las aves cantar adornaban el ambiente
-Todavia no me has contado como se conocieron
Sus ojitos ambares se iluminaron y volteo a verla nuevamente, una vez que hablo, no paro de contarle como lo había conocido y que tan maravilloso era ese pelirrojo
Escucharlo hablar de esa forma sobre el muchacho hacia que el corazón de la adolescente se llenará de calidez, nunca había escuchado a su hermano hablar de esa manera dobre alguien
La sonrisa que tenía cuando decía el nombre del chico, o ese tono de voz alegre cuando recordaba algo que los dos habían echo, esas pequeñas cositas delataban al corazón inocente del muchacho
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