TIMIDEZ
Después de cuatro horas sin descanso pudimos salir a comer. Solo quince minutos.
No dejaba de recordar que hace dos semanas había pasado la peor de mis decisiones en mis existencia.
—Yo voy a pedir—Janet ama los tacos, todos los amamos—¿Y tú?
—No, estoy bien.—llevaba cinco dolorosos días sin comer dulces o grasa, no duraron mucho.
Hey, tu radar está sonando.
Cierto, ahí venía Arnold con otros tipos...carajo.
Suplicaba que no se acercara. Al final si lo hizo.
Bien pasa de él, espera a que te hable...
No esperaba una respuesta de su parte.
Sabes como es, nos abe que decir...
Ya dije que no esperaba...
—¡Ayuda!—Amelia enterró sus pequeñas garras en mi abdomen blando.
Gabriel intentó cargarla sujetando su cadera, Amelia se enterró con más fuerza a mi estómago.
—Me lastimas—en verdad dolió—¡Gabriel!
El chico la levantó por fin, con mucha dificultad a causa de las patadas locas de la pequeña Amelia.
No sé si él se fue primero o yo, pero si estoy segura de habérmelo topado más veces de las que quisiera.
Le ves más que en segundo semestre.
Por suerte la ultima hora ya no lo vi.
—Mi crush estaba comiendo donde nosotros estábamos
—¿Quién era?—preguntó Amelia soltando el cuello de Gabriel—¿Tenía cabello feo y largo?
—No, usa cabello corto. Llevaba playera negra y mochila roja.
Para solo verlo unos segundos recordaste su atuendo.
Calla cerebro.
—¿Moreno con lentes?—asentí con la cabeza—oh, ya ¡Lo conozco!—sonrió con dulzura, Gabriel la miró extrañado—El semestre pasado me le quedé mirando mucho tiempo, volteó a verme y le dije guapo, se sonrojó.
Reí junto a ella.
—Es muy lindo
—Es amable y guapo—Gabriel la mira con cierto no sé qué.
—Pues está decente el niño—fue lo único que dijo Gabriel.
—No solo eso también le gusta leer, los comics, el deporte...
—Las caricaturas y Goku—interrumpió Janet, soltaron unas risas.
—Practica arquería—dije y Amelia abrió la boca con asombro.
—Cuéntame más.
Si sigues así tendrá un club de fans oficial.
—De hecho Nancy se enamoró de él—la conozco, bastante linda por fuera—. Hasta le preguntó si tenía novia y el le dijo "Hay alguien que me gusta, pero soy demasiado tímido para decírselo" . Nancy dijo que no tenía ninguna posibilidad.
Luego de no sé cuánto tiempo me quedé sola con Gabriel.
—¿Y qué harás?
—¿Con Amelia?
—Pues sí—alcé los hombros.
—Sacaré provecho del beneficio de tener amigas.
—Pervertido.
Hablamos de cosas sin sentido durante minutos.
—Hola...¿Eres, Hazel?—creo conocerla, no lo sé.
—Hola...Sí—dije lo último con cierta desconfianza.
—Me dijeron que le dijiste a Arnold que te gusta.
Alguien morirá.
—Sí, lo hice.
—Quiero contarte algo, que podría cambiar tus sentimientos por él.
Vale...¿Por qué tu vida parce una historia cliché?
No es culpa mía.
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*Gracias por leer y votar.
Bye bye
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