"¿Te han dado alguna nota de evaluación, (tu nombre)?" Preguntó tu madre cuando te sentaste para empezar a comer, después de haber vuelto de clases. Empezaste a comer tranquilamente y negaste la cabeza, viéndote incapaz de hablar con la boca llena.

"Aún no. Pero creo que ya mismo darán algunas. De todos modos, las sabremos en menos de un mes" Dijiste, después de tragar la comida, con una sonrisa.

"Parece increíable que ya vayas a terminar el instituto. Estoy tan orgullosa de ti, cariño" Dijo tu madre con lágrimas en los ojos.

"Ya, ni yo me lo creo. Tengo tantas ganas de empezar la universidad..."

"Estoy segura de que el profesor Trafalgar debe estar también orgulloso" Te sonrojaste y tomaste otro bocado de tu comida, asentiste lentamente. "¿A qué viene esa reacción? ¿No me digas que te gusta?" Dijo eso cuando estabas tragando y la comida se te fue por mal sitio. Empezaste a toser descontroladamente y cogidte de nmediato un vaso de agua. Suspiraste y miraste a tu madre avergonzada.

"No... en absoluto. Sólo me sorprende que le menciones a él y no al  resto del profesorado" Ella rió y se levantó para ver a (tu hermana). Por los pelos...

Esa tarde escuchaste tu teléfono. Te levantaste de la silla frente a tu escritorio y fuiste a cogerlo.

"Hey, (tu nombre)" Era (mejor amiga). "¿Quieres salir a dar un paseo? Tú y yo, para hablar de algo" Después de mucho meditar, contestaste.

"Vale, después de todo ya me sé el tema de..."

"Sí, sí. Ni se te ocurra mencionar nada de exámenes o clase en el paseo. Descansa un rato, por favor" Suspiraste, ni siquiera te dejó terminar. "Lo único de lo que puedes hablar que esté relacionado con el instituto es de Law" Lo sabía, es que lo sabía.

"Bueno, lo que tú digas. ¿Te parece quedar en el dentro comercial, frente a la fuente?"

"¿Por qué no? Nos vemos" Colgaste y miraste tu escritorio, lleno de hojas con apuntes una por cada lado. Tenías que plantearte seriamente el tema de ordenar, pero más tarde. Por el momento dejaste todo en una pila de papeles en una esquina de la larga mesa y te miraste en el espejo de tu habitación. Llevabas puesto el vestido que compraste con Nami y Robin en Semana Santa, ese amarillo y negro. La verdad es que lo estabas estrenando hoy, pero no te importaba que tu amiga te viese con él, así que saliste así al centro comercial.

"¿Por qué no me has enseñado antes ese vestido? Es precioso" Dijo (mejor amiga) dando vueltas a tu alrededor, examinando el vestido meticulosamente.

"Por tu reacción, esta para ser exactos..." Suspiraste y la dejaste admirar el simple vestido. Afortunadamente, no se dio cuenta de lo similar que era a la ropa de Law. "¿Quieres que vayamos a tomar algo a una cafetería" Ella asintió rápidamente y os dirigisteis a vuestro local preferido, subiendo las escaleras porque estaba en la última planta.

"Hola, chicas. ¿Qué os puedo traer?" Preguntó una joven vestida con la indumentaria de lugar: una camisa blanca tapada por un largo delantal negro, además unos pantalones negros.

"A mi me gustaría un capuccino y una rosquilla de chocolate" Dijiste sonriente. Casi nunca tomabas chocolate, pero cuando lo hacías lo disfrutabas, era una de tus pasiones.

"Yo un descafeinado y una rosquilla de crema" Respondió tu amiga, igual de sonriente. La chica tomó nota y se fue de nuevo, dejándoos solas a (mejor amiga) y a ti.

"¿Sabes? Ayer casi pillan a Law" Dijiste en un susurro. Tu amiga prestó atención, claramente interesada en la conversación. "El Jefe de Estudios le advirtió que no quería volver a oír rumores sobre que estaba saliendo con una alumna y esos rumores son ciertos. Me pregunto cómo los habrán descubierto..."

"Te prometo que yo no he dicho nada, jamás se me ocurriría... ¿¡Y si a sido Alana!?" Le pediste silencio de inmediato, no querías que nadie se enterase del tema. Casi parecía que estábais preparando una conspiración.

"Es posible. Parecía saber algo, y teniendo en cuenta el odio que me tiene, no me extrañaría..." Coincidiste con tu amiga, en profundo pensamiento. "De todos modos, no podemos culpar a nadie. Quizá sea porque Law y yo nos juntamos mucho, eso no quiere decir nada"

"La gente malinterpreta las cosas, (tu nombre)" Dijo tu amiga, observando como se acercaba la chica con vuestras órdenes. Agradeciste a la joven y esperaste a que se fuese para continuar hablando del tema.

"Lo sé... pero él es mi amigo, y no por lo que digan los demás me voy a separar de él" Dijiste mientras añadías algo de azúcar al café. Tu amiga sonrió y le dio un gran bocado a su rosquilla.

"Sabes que sois más que amigos..." Te sonrojaste y tomaste un sorbito antes de murmurar un pequeño "Tienes razón". 

"¿Qué quieres hacer ahora?" Preguntaste a (mejor amiga) mientras salíais de la cafetería. Ella se quedó pensativa un momento, y te miró tras unos segundos con una sonrisa diabólica de las que no habías visto en mucho tiempo. Te cogió del brazo y te arrastró escaleras abajajo a la planta baja del centro comercial. Como era de esperar, tu mejor amiga te arrastró a una tienda de ropa. "Sabes... eso de ser una compradora compulsiva no es bueno..."

"Mira esta camisa, (tu nombre). ¿No es bonita?" Preguntó con destelllos en los ojos, enseñándote una camisa roja con decoraciones de flores. Asentiste resignada, no te iba a quedar otra que mirar por la tienda. Curiosamente, avanzando por los pasillos, encontrasteis a Nami y a Robin, también admirando la ropa expuesta. "Hey, Nami, Robin" Llamó tu amiga, dejándote atrás. Es tu oportunidad, (tu nombre). ¡Venga, escapa sé libre! Nad más pensar eso, (mejor amiga) retrocedió y te cogió del brazo, alejándote de tu libertad -la puerta-.

"Ya veo, (tu nombre), que te has puesto ese vestido. Realmente te queda bien" Te sonrojaste y miraste hacia otro lado, profundamente afectada por el comentario de Robin.

"¿Vosotras también estáis aquí para comprar?" Ellas dos asintieron, pero Nami levantó un dedo como para añadir algo.

"Sí, pero no somos las únicas" Señaló con ese mismo dedo la tienda justo en frente de la que estábais. "¿Veis aquella tienda? Los chicos están allí. Les hemos obligado a ir para comprar ropa adecuada, la graduación está cerca. También está Law" Añadió esto último sonriente, y (mejor amiga) la acompañó.

"Pobres..." Murmuraste, aún mirando la tienda donde se encotraba tu novio con el resto. Pasasteis unos quince minutos largos en la tienda, y te fijaste en que ellos tampoco habían salido. Esto te extrañó mucho. "Chicas, voy a ver a los otros, me aburro un poco"

"Diviértete" Canturrearon Nami y (mejor amiga), mientras que Robin sólo reía. Avanzaste a la puerta de la tienda de ropa masculina y viste los distintos trajes, camisas, pantalones e incluso ropa interior. Fuiste a la zona de los mostradores y fuera estaban Chopper, Usopp y Franky, los demás estarían dentro.

"Vaya, (tu nombre). ¿Qué haces aquí?" Preguntó Usopp con una sonrisa al verte. Tú le devolviste la sonrisa y pasaste delante de cada uno de los probadores, intentando averiguar, sólo por curiosidad, en cual estaba Law.

"En un principio venía a tomar algo con (mejor amiga)... pero ha acabado resultando ser una trampa para ir a comprar" Suspiraste cómicamente, y te pareció escuchar una leve, pero profunda risa proveniente del probador que tenías en frente. ¿Law?

"Ya veo, ellas siempre son así, no te preocupes" Dijo Usopp con una risa al final. Sonreiste, pero no te dio tiempo a reaccionar cuando la puerta del probador se abrió y un brazo de piel morena te arrastró dentro. Tus ojos se encontraron con un par grisáceos, acompañados por una mueca. Escuchaste a Chopper llamarte desde fuera. Menos mal, no han visto que Law me ha metido aquí...

"Law... ¿qué estás-" No pudiste terminar porque Law juntó vuestros labios en un beso hambriento, al cual correspondiste casi inmediatamente. Law te cogió de la cintura y te colocó entre la pared y él, tus piernas rodeando su cintura. Porfundizó el beso cuando se dio permiso a sí mismo de explorar tu boca con su lengua, y comenzar un salvaje baile con la tuya. Empezaste a jadear fuerte cuando Law embistió una vez contra tus caderas, y otra vez, y otra vez... "L-Law, para. Aquí... no" Dijiste cuando Law rompió el beso para respirar, aunque no cesó las embestidas, cada vez más rápidas.

"Pareces disfrutarlo, gatita" Lamió tu oreja y trazó tu mentón con la lengua hasta llegar al cuello.

"No puedo evitarlo..." Tu respuesta le divirtió más y comenzó a tratar tu cuello. Soltaste algunos suaves maullidos, lo suficientemente bajos para que nadie, a parte de Law, pudiera escucharlos. "Law..."

"¿Me estabas esperando?" Asentiste suavemente, y tuviste que reprimir un grito cuando mordió algo fuerte tu punto débil en el cuello. "Eres muy amable" Cuando Law estaba mejorando notablemente en ambas acciones, embestidas y tratamiento de tu cuello, escuchaste a alguien hablar fuera.

"¡Torao! ¿Estás listo? Ya nos vamos" Era la voz de Luffy, y la expresión molesta de Law no pasó desapercibida, hecho que te divirtió bastante.

"Podeis seguir, yo os alcanzaré luego" Su voz estaba algo ronca por la exitación pero, afortunadamente, los otros no la notaron. Escuchaste como se alejaban hacia la salida de la tienda, y  rodeaste el cuello de Law con tus brazos. "Parece que tú tampoco te quieres ir..." Reiste un poco y cerraste los ojos, centrándote únicamente en él.

"Law... así no me extraña que casi te pillen..." Dijiste burlonamente. Notaste al hombre sonreir sobre tu piel, le dio un último beso a la marca recién hecha y te miró satisfecho.

"Sabes que no me puedo resistir" Te dio un beso en la mejilla y paró gradualmente las embestidas. En el fondo, no querías parar. "Te quiero, (tu nombre)"

"¿A qué viene eso?" Preguntaste, rodeando su torso con los brazos y hundiendo tu cabeza en su pecho. Él sonrió y comenzó a acariciar tu pelo, suavemente.

"No lo sé, me apetecía decirlo" Le sonreiste, pero la sonrisa desapareció cuando caiste en la cuenta de algo. Law te miró confuso, preocupado por tu expresión de horror. "¿Qué ocurre?"

"¿Cómo vamos a salir de aquí sin que nadie no vea?" Law te miró incrédulo, y se rió. Eso es, se rió. Inflaste adorablemente los mofletes y le diste un golpe en el hombro. "¿Se puede saber qué es tan divertido?"

"Pensaba que era algo más grave. No me asustes as (tu nombre)" Abrió la puerta y te escondste detrás de él. Afortunadamente, no había nadie a la vista cuando salisteis. Suerte, sólo eso. Tiene mucha suerte. Pensaste mientras ibas con él hacia la puerta.

"¿No has comprado nada?" Él negó con la cabeza y te miró. Por primera vez en el día se fijó en tu indumentaria y sonrió.

"Me encanta tu opción de ropa, (tu nombre). Además..." Se acercó a tu oído y susurró, claramente divertido. "...El verde te sienta bien..." Se adelantó y salió por la puerta, mientras tú te quedaste atrás, preocesando los datos. No sabías a qué se refería, puesto que lo único que llevabas puesto de color verde era...

Tu cara se volvió del color de un tomate cuando te acordaste que esa mañana te habías puesto unas bragas de color verde. 

"¡Trafalgar Law, más te vale esconderte!" Amenazaste una vez saliste de la tienda, completamente avergonzada. Law te observaba a salvo, detrás de una palmera artificial, riéndose profundamente, extremadamente divertido con tu reacción.