Capítulo 38: Las películas de miedo tienen un final feliz.

"Ayer te fuiste con el profe, ¿no, (tu nombre)?" Preguntó (mejor amiga) con esa cara que tú temías. Esa cara que mostrba todos sus pensamientos pervertidos.

"Estuve hablando con él, además jugué con su perro, Bepo. Es muy adorable" Dijiste intentando alejar de tu cabeza la imagen de Law en bañador, aunque sabías muy bien que le iba a volver a ver así. La verdad es que una parte de tí quería verle así más a menudo...

"¿Y no pasó nada más?" Preguntó tu amiga con una expresión aburrida. Negaste con la cabeza y ella se tumbó sobre su escritorio como si fuese un flan. La vista era bastante divertida, la verdad. "Eres muy lenta. Así pasarán años hasta que os caseis" Suspiraste de nuevo, pensando que tenía unos antojos muy extraños.

"Y tú quieres ser mi dama de honor, ¿me equivoco?" Ella se incorporó de nuevo y te miró con soles en los ojos.

"¿Entonces te vas a casar con él? Nami y Robin también serán tus damas de honor. Yo llevaré los anillos sobre un cojín de terciopelo y Nami y Robin lanzaran pétalos de rosas todo el camino hacia el altar..." Ya empieza a soñar despierta. Casarte con Law se veía tan distante. Ni siquiera sabías si vuestra relación es definitiva, él es un profesor y tú una alumna. Pero querías seguir con él.

"Hey, (tu nombre), ¿estás dormida otra vez?" Preguntó Law dando golpecitos a tu hombro, mientras tú te relajabas bajo el árbol. Le repondiste con un pequeño, casi inaudible, "Ajá" y él se rió. Se tumbó a tu lado y giró la cabeza para observar como tu pecho subía y bajaba con cada pacífica respiración. Las largas pestañas que decoraban tus ojos (color), ahora cerrados, y esa nariz redonda que tan adorable le parecía. Se podría decir que Trafalgar Law adoraba cada parte de tí.

"Law, ¿tengo algo en la cara?" Dijiste abriendo un ojo. Habías notado su intensa mirada, y por alguna razón te sentías algo incómoda. Él sonrió y se apoyó en su antebrazo para mirarte por encima.

"¿Deberías? Sí, tienes una araña" Mintió. Pegaste un rebote que resultó en darle un cabezazo a Law. Ignoraste como se retorcía en el suelo sosteniendo su nariz mientras a tí te dio pánico.

"¡Quítamela, quítamela, quítamela!" Dijiste corriendo como una loca. Law logró incorporarse, con la nariz aún dolorida.

"Era una broma. Dios, que cabeza más dura" Dejaste de correr y le miraste sentado en el suelo. Te pusiste en cuclillas para examinar su nariz. "Creo que me has cogido manía, a mi cara en especial"

"Lo siento, Law, ya deberías saber mi miedo a los insectos" Dijiste avergonzada. Viste que su nariz estaba sangrando y sacaste un pañuelo de tu bolsillo. Empezaste a limpiar la sangre sin romper contacto visual. Cuando terminaste, le diste un beso en la punta de la nariz. Con una sonrisa te levantaste y le ofreciste una mano, la cual aceptó. "De todos modos tú te lo has buscado" Dijiste sacando la lengua y empezaste a correr. Law se quedó bajo el árbol tocando su nariz.

"Mamá, ya estoy en casa" Dijiste cuando entraste al salón. Tu madre estaba sentada, la comida encima de la mesa, alimentando a tu hermanita.

"Hola, cariño. Quería decirte que el dinero del viaje está allí" Dijo señalando la mesa del fondo, sobre la cual estaban ordenados los 200 berries que necesitabas. Asentiste y te sentaste a comer.

"¿Qué tal crees que está?" Preguntaste a tu madre. Estabas mostrándole el bikini que compraste el día anterior. Tu madre se llevó las manos a la boca, y te señaló que te giraras para que te viese por detrás también.

"Por supuesto, te está precioso, (tu nombre). Aunque pensaba que ibas a usar un bañador de una pieza"

"(Mejor amiga)" Dijiste con un suspiro. Esa palabra era suficiente, puesto que tu madre conocía muy bien a tu amiga.

"Ya veo. La verdad es que hizo bien en convencerte para que comprases un bikini, te queda queda realmente bien" Asentiste y te cambiaste a tu ropa. Llamaron al timbre y tu madre fue a abrir, mientras que te ponías los pantalones. Escuchaste, poco después, varias personas subiendo las escaleras, y de repente se abrió la puerta de golpe. Tú ni siquiera te habías puesto la camisa, así que te tapaste lo mejor que pudiste, hasta que viste que eran (mejor amiga), Nami y Robin.

"¿Qué haceis aquí?" Preguntaste poniéndote por fin la camisa. Ellas se sentaron encima de tu cama.

"Venimos a recogerte porque vamos al cine" Levantaste una ceja curiosa. En el fondo sabías que era uno de sus planes.

"¿Y qué película vamos a ver?" Preguntaste cautelosamente. Ellas sonrieron y te dieron el papel de la cartelera. En ella había señalada una película. Cuando viste el nombre de la película, se te fue el color de la cara.

"¿Saw V?" Preguntaste asustada. Odiabas las películas de torturas, desde siempre. Esta película estaba en tu lista de No ver jamás.

"(Tu nombre), no seas miedica. Law también va a venir. No querrás parecer cobarde delante de él, ¿no?" Preguntó Nami. Al escuchar su nombre, una ola de valor recorrió tu cuerpo y, casi sin pensar, cogiste a tus amigas para salir de tu habitación.

"Andando" Dijiste con voz valiente. Jurarías que escuchaste a las otras decir cosas como "No podía fallar" o "Tal como lo había planeado" pero lo ignoraste.

POV de Law.

Estaba esperando fuera de la entrada al cine. Nami-ya, Nico-ya y (mejor amiga)-ya me dijeron que ibamos a ver una película, y que (tu nombre) iba a venir también. Después de unos diez minutos, las vi acercarse. (Tu nombre) no parecía muy segura, y eso me preocupó un poco.

"¿Qué película vamos a ver?" No tardé tiempo en preguntarlo. Las chicas sonriron, todas menos (tu nombre).

"Saw V" Dijo (mejor amiga)-ya. Mis ojos se abrieron de la sorpresa y pasé mi mirada a (tu nombre). Parecía muerta de miedo. Ya ví esa película hace poco, es realmente violenta y, conociendo a (tu nombre), estoy seguro de que no saldría igual del cine. Sin embargo no había nada que hacer. Dejé entrar a las chicas primero, y me quedé caminando al lado de (tu nombre).

"No te preocupes. Estaré a tu lado" Le dije al oído, y me pareció verla más calmada, pero no del todo.

Volviendo con (tu nombre)...

Sabías que esto no iba a ser una buena idea. De no haber sido por Law, ni siquiera habrías entrado en el salón. Él insistó en sentarse a tu lado, lo cual te tranquilizó un poco. Esperaste nerviosa a que empezase la película, y cuando las luces empezaron a apagarse tu cuerpo se tensó inmediatamente. Law lo notó y puso una mano en un rodilla para tranquilizarte. Le miraste con inseguridad y él te dio una sonrisa mientras acariciaba tu pierna. Agradecías que la sala estuviese a oscuras. de o ser así, tus amigas habrían visto el gesto de Law.

Empezó la película, y estuviste tranquila. Eso, claro está, hasta que empezaron las escenas de torturas. A pesar de que no estabas mirando la pantalla, podías escuchar los gritos de agonía de los actores, y te ponía los pelos de punta. Law no parecía estar muy afectado -para qué mentir, no estaba afectado en absoluto-, pero tus amigas estaban un poco asustadas, menos Robin. Law te rodeó con los brazos y te atrajó a su pecho, sin importarle s los otros podían verlo. Hundiste la cabeza en su pecho, y notabas como tu espalda se tensaba cada vez que escuchabas un grito.

Law empezó a acariciar tu pelo de una manera tranquilizadora. Notaste como lágrimas empezaron a aparecer en tus ojos, pero te negabas a llorar. Sin embargo, se escuchó un grito de dolor mucho más horrible, y no pudiste evitar que las lágrimas empezasen a caer. Law notó como tu espalda estaba temblando, y como estabas humedeciendo su camisa con tus lágrimas. Se levantó llavándote con él, evitando que tus ojos se posasen en la horrible película. Le hizo un gesto a las otras y salisteis de la sala.

Una vez fuera, Law se separó de ti y te acompañó a un banco del parque que estaba cercano al cine. Se sentó contigo y dejó que llorases sobre su hombro, trazando círculos relajantes en tu espalda. Después de unos minutos, tu respiración se volvió estable de nuevo. Te separaste de su pecho para mirarle con ojos rojos y húmedos. Law limpió los restos de lágrimas con su pulgar y acercó su cara a la tuya. Rozó sus labios contra los tuyos, pero no ejerció presión. Sin embargo, tú pusiste tus manos en sus mejillas y estrellaste vuestros labios. Él lo devolvió inmediatamente luchando por dominancia. Obviamente la ganó en nada. Entrelazaste los dedos en su pelo y él dirigió sus manos a tu cintura, masajeándola suavemente.

Os separasteis para tomar aire y mirasteis en los ojos de cada uno. Law besó tu mejilla, lamiendo las lágrimas que habían empezado a caer inconscientemente durante el beso.

"Sólamente es un película, (tu nombre). Nada de lo que les pasa a los actores es real" Dijo Law tranquilamente. Tú moqueaste un poco y miraste hacia otro lado.

"Ya, pero aún así es horrible. No quiero volver a ver una película como esa jamás" Law sonrió y te envolvió en un abrazo.

"No te preocupes, no lo harás" Law sentía que quería protegerla hasta el día de su muerte, ese frágil ser que había logrado cautivarle.

"(Tu nombre), lo sentimos tanto" Dijo (mejor amiga) cuando salieron del cine. Law estaba viendo la escena sentado en banco detrás de vosotras. Nami y Robin estaban también arrepentidas. 

"Debimos pensar que esa película no te gustaría" Continuó Nami. Para demostrarles que no estabas enfadada en absoluto las abrazaste, una por una. Ellas devolovieron el abrazo sn pensarlo y Law sonrió. De todos modos esto me ha dado la oportunidad de estar un rato con ella... Qué malas son... Pensó Law viendo tu rostro que hace unos minutos estaba manchado por lágrimas.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top