Capítulo 36: Lado infantil.

Estabas tomando tu desayuno tranquilamente el domingo por la mañana, mientras veías la televisión. A esas horas de la mañana lo único decente que echaban eran las noticias. Tú aún estabas bastante dormida porque tuviste que terminar un trabajo la noche anterior, lo cual resultó en que te fueras a dormir bastante tarde.

"Noticias de última hora. Se ha producido un atraco a un banco. De los causantes se han logrado identificar a dos miembros de la conocida familia Donquixote, cuyo fundador es Donquixote Doflamingo, también conocido como Joker" Casi escupes el café que estabas tomando. Habías escuchado ese nombre muchas veces en las noticias, pero eso fue antes de conocer el pasado de Law. Pensar que ese hombre fue uno de los causantes de su dura infancia te hervía la sangre.

Lo dejaste a un lado y fuiste a seguir tu rutina del domingo. Esa tarde empezaste a buscar ropa más ligera, puesto que habían empezado a subr las temperaturas. Sacaste las camisas de tirantes, algunos vestidos veraniegos, y pantalones vaqueros cortos, aunque eso no quería decir que los fueses a vestir ahora mismo.

Las semanas siguientes pasaron rápidas, demasiado rápidas para tu gusto. Estabas segura de que si Law no hubiese anulado su venganza se habríam hecho extremadamente cortas... Ya estabas a mitad de marzo, el viaje de estudios a la vuelta de la esquina, y las temperaturas ya era lo bastante cálidas para vestir esa ropa tan fresquita.

Era miércoles, durante el descanso estabas bajo la sombra del mismo árbol de siempre. Esta vez no estabas leyendo, si no que estabas relajada, disfrutando del calor del ambiente.

Law se acercó al árbol por detrás, completamente seguro de que estabas ahí. Cuando por fin vio tu figura se quedó con la boca abierta. Jamás te había visto con ese tipo de ropa: una camisa de tirantes (color) y unos vaqueros que te llegaban a las rodillas, ademas de unas zapatillas ligeras. Realmente te quedaba precioso ese conjunto. Se quedó mirando tus hombros al descubierto, brillantes por la luz que pasaba las hojas del árbol. Esa piel tersa y suave que siempre le había gustado acariciar. Vio que no te habías percatado de su presencia y la idea de que estuvieses dormida rondó su cabeza. Varios escenarios aparecieron en su mente, haciéndole sonreir hasta que se decantó por uno.

Lentamente bajó la cabeza y posó sus labios sobre la cálida piel de tu hombro. No te despertabas. Sonrió y empezó a posar besos subiendo por tu cuello. Seguías sin despertarte. Lamió tu cuello suavemente y tus ojos se abrieron de golpe. Tu mano voló como reflejo a la fuente de esa sensación, y cuando hizo contacto escuchaste un quejido. ¿Un quejido? Giraste la cabeza para ver que, de algún modo extraño, habías dado un bofetón a Law.

"¡Dios! ¡Law, lo siento! En serio no era mi intención. Pero... ¿se puede saber que estabas haciendo?" Law empezó a frotarse la mejilla, ahora levemente roja con la característica forma de una mano.

"¿Tu qué crees? Despertarte, estabas dormida" Dijo con una voz algo molesta. Suavemente apartaste su mano de su mejilla para examinar el golpe. Él se quedó mirando tu expresión seria, no estaba enfadado contigo, ni mucho menos. Le era imposible enfadarse contigo.

"Vaya, te he dado fuerte. ¿Estás bien?" De repente sentiste sus labios sobre los tuyos, a modo de respuesta. Empezaste a devolver el beso lentamente, como una disculpa. Él profundizó el beso mientras se colocaba sobre tí. Para juntar más vuestros cuerpos, rodeaste su cintura con las piernas y le mandaste hacia abajo, haciéndole apoyar su peso en los antebrazos. Rompió el beso para mirarte con ojos hambientos. Seguías teniendo esas expresiones que tanto le gustaban. Esas expresiones que le volvían loco. Empezó a besar tu cuello, a lamerlo y a morisquearlo. "L-Law, para. V-Va a d-dejar marca" No fuiste capaz de que tu voz saliera estable con Law atendiendo tan bien tu cuello. Sin embargo no paró, eras demasiado irresistible para él. Sus manos paseaban por tu cuerpo, tranzándolo suavemente, memorizando tu figura.

Para tu alivio, sonó el timbre del final del descanso. Para tí era como una llamada angelical, y Law empezó a separarse. Miró tu cuello y, en efecto, había dejado una marca roja. Dirigió su mirada a tus ojos y vio que estabas algo asustada. Maldijo por lo bajo ¿Cómo he podido dejarme llevar así?

"(Tu nombre), yo... lo siento" Pusiste la mano sobre la marca recién hecha. Law se levantó para irse. Se sentía mal, te había hecho pensar algo horrible de él. Deslizó las manos en sus bolsillos y empezó a caminar hacia el edificio. Sin embargo, dos frágiles brazos rodearon su torso, y se quedó paralizado.

"Law, no te disculpes. No es nada, no es la primera vez que dejas una marca. De hecho, sabes que se siente muy bien" Lo dijiste como un suave susurro, asustada de que si alzabas la voz se iría. Apoyaste tu cabeza en su espalda y él cogió tu mano derecha y le dio un suave beso al dorso.

"Te he asustado... Te he hecho pensar de mí como un pervertido" Negaste con la cabeza, aún hundida en su firme espalda.

"No, me ha parecido un gesto de afecto precioso, Law. Yo jamás pensaría de tí así, lo sabes bien. Sabes que te quiero, y que si alguna vez dejo de quererte, sentiré el vacío más grande que pueda sentir una persona" Le oíste suspirar y se dio la vuelta para mirarte con una sonrisa.

"Gracias, (tu nombre). En serio, no se que haría sin tí..." Posó otro suave beso en tu mano. Levantaste un dedo como si hubieses olvidado algo.

"¡Una últma cosa!" Law te miró confuso mientras recogías tu pelo, sin embargo su expresión cambió a su mueca característica cuando vio lo que te proponías. Te tapaste la marca roja de tu cuello con tu pelo, tal y como él había hecho en Noche Vieja.

"Esa idea es mía" Djo él con su tono burlón. Sonreiste, ya había vuelto a ser él. Te pusiste de puntillas y le diste un beso en la mejilla, la que había recibido el impacto de tu mano. "No te preocupes por eso, no ha dolido"

"Ya. Bueno, así tenemos marcas a juego" Dijiste de broma. Law se rió, esa risa que apenas escuchabas, pero cuando lo hacías se te derretía el corazón.

"Vamos, no te preocupes, te escribiré un justificante para decir por qué has llegado tarde a clase" Sonreiste y le diste un pequeño golpe en el hombro.

"Me toca contigo, tonto"

"¿Qué me has llamado? ¿Y cómo te atreves a pegar al gran Cirujano de la Muerte" Dijo juguetonamente. Tú habías empezado a correr con falso miedo, y Law te persiguió.

"¡No, el Cirujano de la Muerte me va a matar! ¡Ah, allí hay una panadería, estaré a salvo!" Con todas esas tonterías habías conseguido que Law se divirtiese otra vez desde hace mucho tiempo y dejase salir su lado más infantil, por imposible que parezca.

"¿Cómo que una panadería? (Tu nombre), eso no tiene gracia"

"Sí hombre, porque tú lo digas"

Vaya, este capítulo se me ha hecho raro hasta a mí... Aún así, creo que me gusta como a quedado, aunque Law parezca un poco OoC, todo el mundo sabe que con tu media naranja dejas salir tu lado más Luffy... Gracias por leer esta historia, como siempre.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top