"Mamá, ya estoy en ca-"

"¡(Tu nombre)! ¡Qué alegría que estés bien, hija mía!" Tu madre salió corriendo hacia el pasillo y te dio un abrazo que casi te tira al suelo. "Estaba tan preocupada. ¿Te ha cuidado bien el profesor Trafalgar?"

"Sí, mamá. No te preocupes. Por cierto, ¿está lista la comida? Tengo mucha hambre" Tu madre asintió enérgicamente y te llevó al salón. Encima de la mesa estaba (comida preferida) y te emocionaste. "¡Gracias mamá!"

"Cariño... ¿puedo ver las heridas?" Preguntó tu madre cuando terminasteis de comer. Parecía preocupada, muy preocupada.

"Por supuesto" Levantaste tu camisa para dejar ver los morados que ya estaban desapareciendo de tu piel (color). Tu madre suspiró aliviada y bajó tu camisa por tí.

"Law las ha tratado bien, ¿no?" Te sonrojaste pensando que Law había visto más de lo que debía y tu madre se rió. "Sé que es doctor, así que no te preocupes. De hecho... le vi cuando llevé a tu hermana al pediatra..."

Flashback de tu madre.

Tu madre avanzó por los pasillos del hospital para llegar a la consulta de la pediatra de (tu hermana), cuando vio salir a Law de una habitación, vistiendo una bata azulada, con una mascarilla y un gorro del mismo color. Parecía estar en una operación.

Law notó su presencia y bajó la mascarilla para mostrar una sonrisa.

"Hola, señora (tu apellido). Supongo que ha venido por la niña" Tu madre asintió y se sentó en una de las sillas del salón de espera. Curiosamente Law se sentó a su lado y la mujer se extrañó.

"Pensaba que estabas en una operación" Él la miró, y luego a tu hermana que ya estaba intentando alcanzarle. Le había congido cariño desde Noche Vieja.

"No, acabo de terminarla. Ahora que estoy un poco libre, me gustaría hablarle de (tu nombre)" Tu madre asintió. "Es una estudiante brillante y no dudo que tendrá un gran futuro. De hecho, según me ha contado, está interesada en la medicina. Me preguntaba si podría decirle que estoy dispuesto a que venga al hospital de vez en cuando para unas prácticas" Law no pudo evitar decir esto con una mueca. El pensar que podría verte incluso más a menudo le parecía genial.

"Estoy segura de que le encantará. Se lo diré, y creo que ella podrá darte una respuesta en el instituto" Su sonrisa creció y se levantó, acariciando el pelo de tu hermana y despidiéndose de tu madre.

Fin del flashback.

"¿En serio quiere ayudarme?" Estabas muy emocionada y tu madre solo consiguió incrementar el sentimiento cuando asintió. Saltaste del sofá muy contenta mientras tu madre se reía.

El fin de semana pasó rápido y era lunes otra vez. Entraste en el instituto con (mejor amiga), como siempre.

En el descanso fuiste bajo el árbol sin poder ocultar la emoción. Cuando Law llegó se dio cuenta de eso.

"¿Ocurre algo interesante?" Preguntó Law con una mueca sabelotodo en el rostro. Tú le lanzaste una sonria radiante y le abrazaste.

"¡Gracias!" Él devolvió el abrazo algo confuso, hasta que se acordó de lo que le dijo a tu madre y su sonrisa volvió. "¿Cuándo podemos empezar?"

"Si quieres puedes venir los viernes por la tarde" Dijo con una sonrisa y volviste a abrazarle con fuerza.

"Está bien, muchas gracias, Law. Me encantarían esas prácticas" Él cogió tu barbilla y acercó tu cara a la suya.

"¿Sabes lo que eso implica también?" Tú le miraste confusa y él rozó tus labios con los suyos. "Estaremos más tiempo a solas..." Tu cara se enrojeció y él juntó vuestros labios. Después de todo este tiempo habías aprendido a acostumbrarte un poco a los besos, y estabas dispuesta a dar algo de guerra. Esta vez fuiste tú la que lamio su labio interior, pidendo entrada. Le sentiste sonreir en el beso, pero te negó entrada. Él tampoco iba a dejarte ganar el juego tan fácilmente. Frustrada, en vez de lamer su labio, esta vez lo mordiste, pero él volvió a impedirte acceso. Él volvió a sonreir, se separó un momento para volver a juntarse de nuevo, y repitió la acción varias veces. Como último intento, empezaste a mover con fuerza tus caderas contra las suyas. Por fin ganaste un pequeño gruñido del hombre, lo cual te permitió explorar su boca con tu lengua.

Law sin embargo no presentó resistencia alguna y dejó a tu lengua bailar con la suya. Después de un rato se separó y se dirigió a tu cuello. Pero tú se lo impediste y le lanzaste una mirada triunfante.

"No te acostumbres a tomar el control. Solo te he dejado por una vez" Dijo mientras se separó de ti, algo frustrado por no haber continuado su movimiento. Le diste un beso en la mejilla mientras soltabas una risilla.

"Lo que tú digas. Pero eres muy mono cuando demuestras que sientes algo, y me refiero al gruñido" Law miró a otro lado, algo avergonzado, murmurando algo que no podías entender. "Voy a clase, nos vemos después. Te quiero"

"Yo también te quiero, (tu nombre), nos vemos" Y, por primera vez, habías conseguido entrar en clase sin el típico color rojo adornando tus mejillas. ¡Adiós a las excusas!