Para variar un poco, voy a cambiar de POV en alguna parte de este capítulo.

Un día más me desperté con los ladridos de Bepo. De verdad, es el mejor despertador que he tenido. Me dirigí al cuarto de baño para ducharme y después fui a desayunar, también a darle comida a Bepo, y me fui a trabajar.

Por el camino pasó algo inusual. Me encontré con Sombrero de Paja-ya, que al verme corrió hacia mí con una de sus sonrisas por defecto.

"Torao, buenos días. Hace mucho tiempo que no nos vemos" Me dio un tic en la ceja derecha cuando le escuché llamarme por mi mote (que él mismo había inventado), ya que no se aprendía mi nombre. Con lo fácil que es decir Law.

"Supongo que sí, Sombrero de Paja-ya" Hay veces en las que no soporto a este niño.

"Por cierto, ayer estuvimos hablando con (tu nombre)..." Al escuchar su nombre me dio un pequeño vuelco al corazón. "...¡Es muy agradable! Ahora es de mi grupo y queremos ir a una excursión a las termas. Nos preguntábamos si tú también querrías venir..." Sentí algo extraño en mi estómago al escucharle hablar así de (tu nombre), aunque sabía que no era posible nada entre ellos. De repente, pensar en nuestra relación me hizo sonreir. Quizá no sea tan mala idea lo de las termas...

"Ya veremos, Sombrero de Paja-ya. Nos vemos, llegaré tarde a clase y tú deberías irte también" Con eso continué mi camino a la aburrida rutina de un profesor, que por alguna razón últimamente se había hecho interesante...

Durante las primeras horas de clase todo había sido aburrido, lo más interesante es que casi me dejo la voz en mandar silencio a los alumnos que cuando me ven furioso se callan enseguida. Justo ahora tengo descanso, y sé a dónde quiero ir.

Encontré a (tu nombre)-ya sentada bajo el mismo árbol de siempre, leyendo un libro. Estaba tan sumida en la lectura que no se percató de que estaba detrás suya. Eso, claro está, hasta que posé mis manos sobre sus hombros. La acción le hizo dar un respingo y girarse para verme. Cuando supo que era yo, su cara ardió instantáneamente y miró al suelo.

"H-Hola" Lo dijo más bajo incluso que un susurro, pero me gustaba su timidez. Ni siquiera me miró al decirlo, así que coloqué mis dedos pulgar e índice en su barbilla y la hice mirarme.

"¿A qué viene tanta timidez? Juraría que antes eras más abierta conmigo" Noté como su respiración se volvió algo agitada, posiblemente por la proximidad. Entonces me acordé de lo que me dijo Sombrero de Paja-ya. "Por cierto, hoy he visto a... Luffy. Me ha mencionado algo sobre unas termas y me gustaría saber... ¿fuiste tú la que propuso que yo también fuera?" La verdad es que me costó decir el nombre de Sombrero de Paja-ya. Sus ojos se abrieron y el color que ya adornaba sus mejillas se volvió más intenso.

"N-No, fue (mejor amiga)" Mi cara se puso seria de repente, lo que pareció asustarla.

"¿Sabe algo de lo nuestro?" Ella sacudió la cabeza rápidamente, y me sentí algo más aliviado.

"Bien. Creo que aceptaré la oferta de ir. Podría ser divertido" Solté su barbilla y me levanté ofreciéndole una mano para ayudarla. Ella la cogió y miró su reloj. Lo cierto es que quedaban ya 5 minutos para la siguiente clase.

"Adiós Law, tengo clase contigo a penúltima, nos vemos entonces" Pareció dudosa, pero antes de irse miró a su alrededor y me dio un pequeño beso en los labios, intensificando el color de sus mejillas. Se separó segundos después y se alejó. La vi irse y toqué con los dedos la zona donde habían estado sus labios. Entonces no pude evitar reír un poco mientras avanzaba dentro del edificio. 

Volviendo con (tu nombre)...

Entraste en el aula de Lengua donde ya estaba (mejor amiga) sentada. Desafortunadamente, no falló en notar el color rojo de tus mejillas.

"(Tu nombre), ¿estás bien? Estás un poco roja" Te tocó la frente para ver si tenías fiebre y vio que estabas un poco caliente.

"No te preocupes, solo hace calor fuera. Por cierto, dice Law que sí podrá venir a las termas" La cara de tu amiga se iluminó de repente.

"Bien, pues allí voy a hacer mi próximo movimiento" Dijo con una risa perversa. Ya temías lo que se estaba planeando dentro de la mente pervertida de (mejor amiga). Pensándolo mejor, creo que haría buena pareja con Sanji...