Luanch se despertó muy temprano, solo para terminar de empacar, pero estaba muy deprimida, sobre todo molesta por el repentino cambio. Después de empacar algunas cosas bajó para desayunar junto a su madre, cuando de pronto se escuchó ¿música?

¿Por qué me dices que yo soy un mentiroso, que vivo siempre fuera de la realidad? Si es por tu amor que yo me estoy volviendo loco, por eso veo cosas donde no las hay...

Luanch salió lo más rápido que puedo para encontrarse con Ten que traía un bello ramo de rosas, la música sonaba a todo volumen de en el coche que traía.

Estaba vestido con un pantalón negro formal, camisa blanca junto con una chaqueta azul marino. Se veía muy guapo. Sonrió al ver a Luanch, a quien le salían lágrimas de la emoción por la hermosa sorpresa. Caminó hacia él y casi al llegar, Ten dejó las rosas con cuidado a un lado para tomarla por la cintura. Ella puso las manos en el cuello del chico mientras le daba un tierno y largo beso lleno de sentimientos.

La levantó para dar lentamente vueltas con ella. No había nada. Todo se esfumó durante ese beso, lo olvidaron todo. Cuando terminó, Ten bajó a Luanch para volver a tomar las rosas y entregárselas.

La chica pensó que nada podía ser mejor en ese momento, pero estaba equivocada.

—Luanch, mi amor, hoy la vida pone una prueba a nuestra relación: la distancia, aunque no es mucha, y si lo fuera no me importaría lo que tuviera que recorrer para verte. Solo te pido que cuides mi corazón, que te lo llevas contigo ya que te lo entrego por completo. No quiero que estés triste, tienes que ser fuerte, aunque, al igual que yo, las horas que estemos separados nos parecerán eternas; una tortura para mí, pero soportaré todo sabiendo que en la tarde volveré a verte y que tú me amas...

Luanch lloraba emocionada abrazando las rosas, no dejó que Ten terminara. Lo besó con todo el amor que sentía en ese instante. Ten correspondió mientras la abrazaba, pero fueron interrumpidos por la madre de Luanch.

—Ejem —carraspeó la mujer y ambos voltearon a ver—. Luanch ya todo está listo para irnos. Te daré unos minutos para despedirte de Ten —dio la vuelta y se subió al auto.

—Luanch, amor —dijo Ten—, nos vemos pronto, ahora tienes que irte. —Fingió tristeza—. En todo momento estarás en mi mente.

Luanch tenía un nudo en la garganta por toda la emoción que sentía en ese momento, pero no podía irse sin responder nada.

—Ten, mi amor por ti es tan grande como el tuyo. No puedo ni siquiera pensar en algo más que en este momento que estamos viviendo. Para mí este es el más hermoso detalle que alguien me haya hecho, te has robado mi corazón. Y... ¡TE AMO, TENSHINHAN! ¡TE AMO!

Le dio otro beso como si fuera el último, al cual Ten correspondió, ¿con amor? Al terminar el beso Luanch subió al auto de su madre, viendo cómo se desaparecía de su vista el que, hasta ahora, había sido su hogar y su novio. Fue un viaje de una hora y media en el cual no dejó de pensar en Ten y su hermoso detalle.

En una casa, no muy lejos de ahí, iba un joven muy apresurado. Por suerte había dejado todo listo la noche anterior, antes de ir a dormir. Tomó su patineta y salió a toda prisa, ni siquiera pudo desayunar ya que, si no llegaba a tiempo, los populares lo golpearían; así que apuro su velocidad.

Luanch, por su parte, también había llegado a su nuevo hogar. Ayudó a su madre a desempacar lo esencial, por lo cual llegaría tarde a su primer día en su nueva escuela.

Se preparó para irse a estudiar, casi llegando al instituto vio algo injusto, así que corrió a ayudar.

Goku había llegado a la escuela más tarde de lo normal, para su buena suerte solo lo esperaban en la entrada No. 18 y Milk (chica de la que llevaba mucho tiempo enamorado).

—Perdón por el retraso —dijo Goku bajando la mirada y entregándole la tarea a cada una.

—Estúpido, no quiero que se vuelva a repetir. Mírame —le ordenó Milk mientras le jalaba una de sus orejas de gato—. Pero esto —lo soltó a la par que sonreía y miraba la tarea— está tan bien que te perdono. —Se acercó a Goku, tanto que este se puso nervioso pensando que le iba a dar un beso, pero cuando lo tuvo bastante cerca, Milk lo empujó haciéndolo caer de espaldas en un charco. Goku levantó la vista para solo ver un puño que iba directamente a su rostro; lo único que hizo fue cerrar los ojos, pero el golpe no llegó. Los abrió y se sorprendió al ver que una hermosa chica de cabello azul sujetaba el brazo de Milk, evitando que lo golpeara. La chica nueva miraba molesta a la otra muchacha.

—Suéltame, estúpida. ¿Quién eres, por qué te metes en este asunto que no te importa? —gritó Milk molesta, soltando su brazo del agarre de la chica.
—Soy Luanch, no dejaré que maltrates a este chico, así que vete... niña de papi. —Lo último lo dijo con sarcasmo—. O yo te daré una lección de modales —concluyó amenazante.
—¿Tú a mí? —rio con sorna— por favor, la que se debe irse eres tú ahora
—Milk, los demás nos esperan, después hablamos con el fenómeno —dijo No.18—, no hay que perder el tiempo aquí.

—Tienes razón, MI CHICO es más importante que este gato. Y tú —amenazó mirando a Luanch—, esto no quedará así.
—Cuando quieras —Luanch la miró desafiante.

Las chicas "bonitas" se fueron molestas por la altanería de la nueva; en cuanto se alejaron un poco, Luanch ayudo a Goku a ponerse de pie.

—¿Estás bien, amigo? —consultó sonriéndole.
—Sí, estoy bien gracias a ti. —Le devolvió la sonrisa mostrando sus dientes como los de un gato. Luanch estaba algo sorprendida por esos dientes y orejas de gato, pero a la vez le parecía adorable.

—Me alegro, ¿y cuál es tu nombre?
—Mi nombre es Son Goku, pero todos me dicen Nekito Goku. Tu nombre es Luanch, ¿cierto? Es un nombre muy lindo. ¿Eres nueva en la escuela?
—Gracias, y sí, soy nueva en la escuela. Me cambié de casa esta mañana.
—Pues... encantado de conocerte, Luanch. Todavía queda tiempo antes de que empiece la próxima clase, si quieres puedo mostrarte la escuela.
—Sí, muchas gracias. —Le volvió a sonreír mientras le acariciaba una de las orejas.
—Bueno —balbuceó un poco sonrojado—, vamos por allá, ¿te parece?
—Sí, vamos. —Empezó a caminar dejando a Nekito atrás.
—Luanch, espérame —le gritó mientras la seguía.

Nekito le dio un tour por toda la escuela diciéndole cómo llegar a todos lados: a sus salones, a la parte del patio donde se la pasaban él y Krillin en el receso y, lo más importante para él, la cafetería donde ellos dos se la pasaron hasta el comienzo de la siguiente clase, que era la misma para ambos. Platicaron de varias cuestiones, se volvieron amigos rápidamente. Sin saber que eso cambiaria sus vidas y se volvería más que una amistad.

Holo de la escritora está historia es algo diferente a las demás por que estoy loca y muevo las parejas un poco
NG: un poco me convertiste en un neko man cobarde
Yo: callate o vuelvo la historia yaoi
NG: mejor me voy a hacer la tarea de Milk
Yo: más te vale bueno espero que les gusten mis locas ideas pregunta quién odia a Milk yo en mi fic mucho Xd

Les presento a Nekito goku no es Kawai bueno hasta el próximo capítulo