En medio de la lluvia un día cualquiera, se encontraba él desparramado en el suelo sollozando al borde de aquella tumba.

- Te prometo princesa que lograré lo imposible, gracias al poder de mi imaginación estaré ahí siempre para tí y haría lo que fuera por que volviéramos a estar juntos.

Tú estás en silencio y así te quiero recordar, no gastes tu suave voz, por favor. Guárdala para cuando vuelva a estar contigo, pero prométeme que vas a estar esperándome tal como yo lo haré. Y el día que muera te daré todo mi amor, el cual no pude darte en vida.

Gracias por todos los momentos que vivimos juntos, todos los días seguiré viniéndote a ver y te encenderé una vela, para que su luz te brinde paz. Pero dime que vas a estar esperándome, no tardaré mucho para estar nuevamente contigo.
"ME LO PROMETES"

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- Jimin, por favor come aunque sea un poco - Seokjin realmente lucía desesperado y a Jimin le dió tanta lástima que solo por eso aceptó la comida. Y aunque su hyung cocinara riquísimo, para él la comida no sabía a nada, él en lo único que pensaba una y otra vez era en poder estar con su Sasha una vez más.

Las primeras semanas después del entierro de Sasha, Jimin prácticamente vivió en el cementerio, no se movía ni un centímetro de allí, no se molestó en bañarse, comer, tomar agua o ir a la agencia.
Las personas que pasaban a diario por el lugar lo miraban con lástima, hasta que llegó un día en el que Jungkook no aguantó más y lo cargó sobre su hombro para llevarlo a casa.

Sabía que no era el mismo, incluso a él le daba asco verse, su cuerpo era mucho más delgado, su cabello creció demasiado y tenía una muy pequeña barba.
Pero nada era comparado con el dolor de su corazón.

Él lo sabía, incluso sus amigos lo sabían, que Jimin iba a morir de tristeza, cada día se iba destruyendo más y más y ya él no tenía ganas de luchar por sobrevivir.

Él sabía que ya era su hora de morir, y tal vez era lo mejor, así sus amigos no tendrían que cuidar y preocuparse por él. Así él podría ser feliz con Sasha y su futuro hijo.

Y con ese pensamiento y muy apenas su visible sonrisa fue cerrando sus ojos de a poco, escuchando a su vez la dulce voz de su novia y así sumergiéndose en un sueño, un sueño que quizás era eterno...

"Verte ahí esperando por mí, con esa hermosa sonrisa, con tu piel cálida y de tu color natural, me hizo extremadamente feliz.
Verte con esa apenas notable barriga, vistiendo un hermoso vestido blanco, sabía que debía quedarme ahí a tu lado, que ese era mi lugar a partir de ahora. Ya nadie me impedirá besarte o decirte cuánto te amo, las mismas cosas que tú me enseñaste.
Porque sí, TE AMO Sasha y aunque en vida no pudimos ser esa feliz pareja, que fuera envidiada por todos, ahora podemos serlo, y estoy seguro de que así será, por toda una eternidad"

                    "Tal vez, creo"

                        THE END