Especial 3: San Valentín.
Especial 3: San Valentín.
~~13 de Febrero~~
—¡Por favor! —Pidió Hinata mientras se arrodillaba ante aquel líbero.
—¡Déjamelo a mí! —Respondió Yuu con una sonrisa mientras se señalaba a sí mismo.
Faltaba un día para San Valentín, y como es de esperar, Hinata quería regalarle unos chocolates a esa "persona" especial. Lo que ocurría era que nunca había cocinado y no tenía ni la más remota idea de cómo prepararlos. Es por eso que recurrió a la ayuda del joven líbero.
—¡Esta tarde en mi casa! —Exclamó Nishinoya.
Las horas de clase y el entrenamiento pasaron rápido, por lo que Shouyou al llegar a casa rápidamente cogió sus ahorros para dirigirse a la tienda y comprar la cobertura de chocolate. Su madre y su hermana observaron su cara de felicidad y deducieron que había una persona que le gustaba.
—Shouyou, ¿cuándo nos presentarás a tu novia? —Interrogó la madre con una sonrisa.
—Eso, eso. Natsu necesita verla para saber si es suficientemente buena para Nii-chan. —Aplicó la hermana.
—¡¿H-Hahh?! Y-Yo no... —Tartamudeó Hinata avergonzado y sonrojado.
—¡Tranquilo! Ya sabes que nosotras siempre te apoyaremos. —Dijo la señora guiñándole un ojo y poniendo su dedo pulgar hacia arriba.
—¡M-Me voy! —Avisó el pelirrojo retirándose de su hogar con la cara completamente roja.
—Que te vaya bien. —Respondieron al unísono Natsu y su madre.
Había pasado demasiada vergüenza en su propia casa. "¿Acaso las mujeres tienen el superpoder de leer la mente?" Se preguntaba Hinata mientras iba hacia la casa de Nishinoya para preparar su regalo de San Valentín.
—¿Tienes todo lo necesario? —Preguntó Yuu mientras se ponía un delantal.
—¡Sí! —Afirmó el pelirrojo al sacar los materiales que utilizarían.
Llegó el momento, era hora de dar su mejor esfuerzo para hacer unos deliciosos chocolates, de no ser porque...
—...
—...
—...
—... ¿Noya-san?
—... ¿Shouyou?
—Sabes preparar chocolates, ¿verdad?
—...
El líbero tenía escrito en la cara "No tengo ni puta idea."
Bueno, ahora debían de recurrir a Internet para al menos intentar hacer algo comestible.
—¡Rápido Shouyou! ¡www.cocinadelhogar.com!
—¡Ya está! Aquí dice que hay que usar una cacerola para derretir el chocolate a baño María...
—¿Baño María? ¿Qué es eso? —Preguntó Yuu un poco confuso por ese nombre.
—Mmm... Creo que tiene que ver con la Virgen María. —Intuyó el pelirrojo.
—¿Le preguntamos a Asahi-san? —Aconsejó Noya.
Y así fue como descubrieron que el baño María era un método para derretir el chocolate. De todas formas no les sirvió de mucho ya que quién sabe cómo, se les quemó.
—¡N-Noya-san! —Exclamó Hinata mientras le mostraba la cacerola con el chocolate negro y duro que estaba pegado en ella.
—Déjame ver, creo que por aquí tenía más... —Respondió al husmear los armarios de su cocina, pero no logró hallar nada.
—Ya no importa... —Dijo cabizbajo el pelirrojo.— Además es bastante tarde, mejor me voy a casa.
—P-Pero... —Nishinoya intentó decir algo para animarle, pero no supo el qué.
—De todas formas gracias por intentar ayudarme. ¡Ya se los daré el próximo año! —Aplicó Hinata con una falsa sonrisa; en el fondo estaba triste.
"Se supone que iba a ayudarle, se supone que soy su senpai... Pero no, tuve que cagarla como siempre. Él confiaba en mí, por eso me pidió ayuda y yo no pude dársela."
—¿Por qué no los compras? —Ideó Nishinoya con una sonrisa nerviosa.
—No es lo mismo... —Suspiró con dolor.— ¡Hasta mañana Noya-san! —Se despidió.
"Tiene razón, no es lo mismo..."
Dicho esto, el líbero fue a por su móvil y llamó a Tanaka.
—¡Ryuu!
~~En casa de Hinata~~
Estaba bastante triste ya que no había salido cómo lo esperaba. Se supone que mañana le entregaría unos chocolates a Kageyama, pero ya no podría ser. Abrió la puerta cabizbajo y lo primero que se encontró fue a su hermanita con un delantal.
—¡Nii-chan, vamos a hacer chocolates!
—¿Eh? —Preguntó confuso.
—¡Mañana es San Valentín y hay una chica que te gusta! Tendrás que darle unos, ¿verdad? —Aclaró la pequeña Natsu mientras le arrastraba del brazo a la cocina.
"Ahora que lo pienso... Puede que no haya sido tan malo del todo."
~~14 de Febrero~~
Oh, San Valentín.
Un día de enamorados y sobre todo, un día donde la gente regala chocolates a la persona que le gusta y a sus amigos. Después del entrenamiento, todo el equipo se reunió mientras conversaban sobre San Valentín y sobre quién recibió más chocolates. Tanaka sacó de su mochila una caja de bombones y se la ofreció a Kiyoko, pero esta la rechazó diciéndole que ya había recibido varios y que Hitoka-chan también le había dado unos bombones. Esto deprimió a Ryuu y se quedó en un rincón cabizbajo mientras se comía sus propios chocolates.
Se despidieron y los de tercero se fueron por un camino, los de segundo por otro, Tsukishima y Yamaguchi se dirigieron a un diferente lugar y Hinata antes de irse llamó a Kageyama para entregarle una cosa. Era bastante tarde y el silencio inundaba el ambiente.
—K-Kageyama... —Tartamudeó el pelirrojo.
—Dime... —Respondió nervioso el pelinegro.
—¡Acepta esto! —Exclamó Shouyou con un rubor en sus mejillas mientras le ofrecía una caja de chocolates.— Natsu me ayudó a hacerlos...
Kageyama no pudo evitar sonrojarse, él también había preparado unos chocolates para Hinata y había recurrido a la ayuda a Sugawara.
—D-De hecho yo también... —Dijo avergonzado mientras sacaba un paquete de bombones.— Sugawara-san me ayudó...
Aquello realmente sorprendió al pelirrojo. Nunca se esperó que Kageyama le daría unos chocolates y menos que fueran caseros. Sus ojos se iluminaron de felicidad y se abalanzó sobre el pelinegro besándolo por sorpresa.
—¡Oye! ¡I-Idiota!
—¡Te quiero, Kageyama! —Aplicó Shouyou con una sonrisa.
"Siempre hay momentos difíciles y tristes, pero cuando estoy contigo me olvido de todos los problemas. Te amo, Kageyama."
~~Donde los de tercero~~
Suga estaba en sus pensamientos de "¿Cómo le habrá ido a Kageyama?" hasta que Daichi le interrumpió de su mundo ofreciéndole una caja de bombones.
—No creas que me he olvidado, yo también sé cocinar. —Dijo Sawamura con una sonrisa.
—¡No era necesario! Pero ya que estamos... —Aplicó Suga con un ligero rubor mientras sacaba de su bolsillo un paquete con galletitas y se lo entregaba.
—Siento que estorbo aquí... —Susurró Asahi algo deprimido porque no había recibido absolutamente nada.
—¡Anímate! Para ti también hay. —Dijeron Koushi y Daichi al entregarle unos cupcakes.
La cara de felicidad de Azumane no tenía precio. Parecía un pedófilo feliz, pero eso era lo importante; había sido un buen día.
~~En casa de Hinata~~
El pelirrojo estaba feliz en su cuarto dando vueltas en su cama mientras abrazaba el paquete de bombones que le dio Kageyama, cuando de repente tocaron el timbre.
—¡Nii-chan! ¡Alguien vino a verte!
"¿A estas horas? ¿Quién será?"
Hinata bajó las escaleras y se encontró con Nishinoya. ¿Que querría el joven líbero?
—¡Shouyou! ¡Perdón! —Exclamó, le entregó una caja de chocolates y salió corriendo de la casa.
El bloqueador central se quedó dubitativo, pero su madre y su hermana que estaban detrás observando la escena lo malpensaron todo.
—Le ha llamado por su nombre de pila... —Susurró Natsu.
—Le ha entregado unos chocolates y se ha ido corriendo... —Añadió la madre.
—Nii-chan, yo no sabía que tú...
—¡¿EHH?! —Preguntó Hinata dándose cuenta de la situación.
—Hijo mío, ahora entiendo por qué no querías hablar del tema. Tranquilo, ¡tienes mi apoyo! —Aplicó la señora.
—¡¿Hahhhhhh?!
Y así fue como terminó el día de San Valentín para nuestro querido Hinata.
~~Donde Nishinoya~~
"Espero que con eso sea suficiente para que me perdone, la verdad es que todo fue por mi culpa. Menos mal que pude ir a casa de Ryuu y Nee-san me ayudó a preparar unos chocolates."
Extra 1: San Valentín (IwaOi)
~~14 de Febrero~~
En el Aoba Johsai, como era de esperarse de este día, se encontraba Oikawa Tooru rodeado de chicas que le daban cartas de amor y un montón de chocolates. Él se limitaba a sonreír y a recibirlos mientras daba las gracias. En la esquina estaba Iwaizumi con una caja de bombones que tenía planeado entregar a Oikawa, pero se veía que no haría falta.
"Total, ya tiene muchos y a otras chicas..."
Cuando terminaron de acosar a Tooru, este se dirigió hacia Hajime para ir a casa ya que las clases habían terminado, pero le pilló con una caja en las manos.
—¿Iwa-chan? ¿Y eso? —Preguntó poniendo cara de inocencia a propósito.
—¡Ah, es que compré de más y creo que es una pena tirarlos! Por eso pensé que quizás, ya sabes, podría dártelos. —Respondió un tanto nervioso.— Aunque veo que no es necesario, muchas otras chicas ya te han dado...
—¡Iwa-chan! —Gritó de felicidad soltando todos los chocolates que le dieron las mujeres y recibiendo el de Iwaizumi.
—¡N-No es que haya planeado entregártelos! ¡Basurakawa! —Tartamudeó sonrojado.
—¡Gracias~!
[…]
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top