Tras dejar a Sanji pensativo y algo curioso, Nami se fue a dibujar mapas. Ahora el cocinero, quería averiguar sobre el pasado de _____. Decidió esperar a la noche, cuando ambos tomaban sus largas charlas.

Pasó el día más rápido que de costumbre. Tras cenar y que todos se fuesen a dormir, ambos se quedaron en cubierta, hablando de todo un poco.

-Oe, ____-chan -habló el rubio- la verdad es que tengo un poco de curiosidad para saber sobre ti y de tu pasado, solo si tú quieres, claro...

La peliverde se sorprendió un poco por la pregunta, pero luego sonrió- está bien, ¿qué quieres saber?

-¿Dónde os criasteis tú y tu hermano? -dijo el de ojos azules mirando a la muchacha.

-Ambos nos criamos en la isla de Shimotsuki, donde entrenamos en el dojo.

-¿Entonces también conociste a Kuina? -sabía quién era porque Zoro, cuando estaba muy borracho, hablaba de ella y de lo que le pasó. Y como solía beber en la cocina, Sanji escuchaba su historia.

-Sí, éramos los tres muy buenos amigos... -sonrió de forma nostálgica.

-¿Por qué tú y el Marimo no seguisteis juntos? Es decir, ¿por qué ambos no se habían visto hasta hace poco?

Se encogió de hombros- queríamos cosas diferentes, así que, tomamos caminos diferentes, hasta que nuestros caminos se ha vuelto a unir.

-La última pregunta, ¿por qué lleváis ambos esos pendientes? -señaló los pendientes de su oreja derecha.

En ese momento la cara de la menor cambió por completo. La sonrisa desapareció de su rostro y sus ojos mostraban tristeza. Sanji se dio cuenta de ello.

-Perdona no quería hacerte sentir...

-Tranquilo -interrumpió ____- te lo contaré...

Flashback

-¡Ahh! -atacaba una pequeña niña de 10 años de pelo verde a su hermano mayor con una katana hecha de bambú.

-Jaja -esquivó el ataque y sonrió orgulloso. La pequeña cayó al suelo y él colocó la katana cerca de su cuello- gané.

-Tsk, no es justoo (>~<) ¡siempre me ganas! -mientras se levantaba del suelo.

-Eso es porque eres una enana. 😛

-¡No lo soy! -inflaba sus mofletes molesta.

-¡Una carrera hasta casa, enana! -reía el mayor empezando a correr.

-¡Oe, eso no vale! -sale a correr tras él.

Ambos corrieron por las colinas hasta llegar a su casa. Una bella mujer de pelo verde y de ojos color ámbar y tres pendientes en cada oreja los esperaba allí con una amplia sonrisa.

-¡Madre! –djieron ambos pequeños al entrar a casa corriendo.

-Hola mis pequeños –saludó tiernamente abrazando a ambos.

-Le he vuelto a ganar –sonreía orgulloso el pequeño Zoro.

-Hmpf –infla sus mofletes molesta.

-Muy bien Zoro –acaricia su cabeza y luego mira a su pequeña hija- y tú debes esforzarte más. Si ambos seguís así, llegareis a ser grandes espadachines. Kuina estaría muy orgullosa de ambos –les sonrió de forma maternal. Los dos pequeños le devolvieron la sonrisa- anda, ahora a comer.

Se sentaron a comer cuando, llamaron a la puerta de forma brusca... 

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Hai minna! Gomenasai, he subido un poco más tarde de lo normal, espero que no vuelva a ocurrir 😅

Votad y comentad la historia, eso me anima mucho ver que os gusta (≧∇≦)/.

Sin más que decir, me despido, y recordad que Luffy, será el próximo Rey de los Piratas...

Continuará...