CAPÍTULO 3
Ambos nos precipitamos el uno hacia el otro haciendo que sonara un chirrido metálico con el choque de nuestras katanas. Es hábil, debo admitirlo. Tiene mucha agilidad y rapidez, con golpes potentes. Ambos nos devolvíamos estocadas que bloqueábamos y esquivábamos, algunos con más dificultad que otros.
-Te pienso ganar cueste lo que cueste, Zoro –dijo mi contrincante mientras seguía dando golpes certeros, al igual que yo.
-Dime de una vez, ¿quién eres? –ambos corríamos en paralelo.
Volvimos a encaminarnos para volver a atacar con gran fuerza, nuestras katanas volvieron a encontrarse. Nos mirábamos fijamente mientras aguantábamos el ataque contrario, quedando así varios segundos para ver quién cedía antes.
Con fuerza empujábamos, a veces más mi contrincante, a veces más yo. Finalmente, logré alejarlo con mi gran fuerza. Nos mirábamos directamente sin que ninguno de los dos desviáramos la mirada.
-Te daré una pista... te conozco desde hace mucho –dirigiéndose hacia mí para darme un corte doble en el abdomen.
-Eso no me ayuda –esquivé el ataque con un potente salto hacia arriba. Ahora nos encontrábamos de frente el uno de del otro, con varios metros de distancia.
-Quizá esto te ayude a recordar... Nitōryū Ougi: ¡Sanzen Sekai! -¡No puede ser! Esa técnica solo la conocen dos personas y unas de ellas soy yo, ¡eso significa que es...!
-Santōryū ¡Oni Giri! –utilicé el Oni Giri como contraataque, haciendo que mi rival cayese de espaldas. Solo tuve que dar un paso y colocar mi espada cerca de su cuello, como anteriormente hizo conmigo.
Chasqueó su lengua –siempre acabamos de la misma forma... -sonreía mirándome desde el suelo.
-Te has vuelto muy fuerte en estos diez años...___ –sonreí de lado enfundando la katana y extendiéndole la mano para ayudar a que se levante.
-Lo mismo digo, Zoro...–me devolvió la sonrisa. Tomó mi mano y se levantó del suelo.
-¿Qué haces en Sabaody? Que yo recuerde, te deje en Shimotsuki –la miraba mientras se levantaba y se sacudía un poco la ropa.
-Bueno, al igual que tú, quería ser mejor espadachín y no pensaba quedarme siempre en el dojo. Quería enfrentarme a tipos más fuertes –sonrió de lado de forma orgullosa.
-Osea, que saliste a la mar y te perdiste, hasta llegar aquí –comenzando a caminar hacia donde estaba (o se suponía que estaba) el pueblo.
-¡Yo no me pierdo! El mar se movió solo y me trajo hasta aquí –miraba a otra dirección haciendo una mueca.
-Lo que digas... -rodé el ojo bueno.
-Oe ¿y tus nakamas? –mientras miraba a nuestro alrededor.
-No lo sé, en un par de horas nos reuniremos en nuestro barco. Yo mientras debo ir a comprar cosas para cuidar mis katanas.
-Te acompaño –caminando junto a mí- sino seguro te pierdes...
-Yo no, son las calles las que se mueven –fruncía mi ceño algo molesto.
-Ya, como digas... -rodó sus ojos.
-Oe, ahora que lo pienso... ¿¡por qué diablos intentaste quitarme a Wadō!? -fruncí el ceño obviamente molesto. Ella sabía perfectamente lo importante que es para mí...
-Porque sabía que era la única forma de que despertarías y poder luchar contigo sin que pusieras pegas -iba con los ojos cerrados y una sonrisa de superioridad.
-Hmpf -fue lo único que dije y pude oír una risita de su parte.
Estuvimos caminando por una hora hasta que logramos llegar a la tienda que buscaba, ¡al fin! Tras comprar lo necesario, salí de la tienda con ___ para dirigirnos...
Un momento ¿qué diablos es...?
-¡¡LADYYYYYY!! -una gran nube de polvo se dirigía hacia nosotros, más concretamente, a ___....
~º~º~º~º~º~º~º~º~º~º~º~º~º~º~º~º~º~º
Konnichiwa!! ¿Qué tal están? aquí vuelvo con un nuevo capítulo ¡chan chan!
Espero que lo disfruten mucho, voten y comenten mi historia (me sería de gran ayuda como apoyo :'V)
Y Recordad que Luffy, ¡será el próximo Rey de los Piratas!
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top