-Vendo avón -Me dijo el pelirrojo mientras miraba aquella letra cursiva que tal como dijo él, estaba la marca.

-¿En serio? No manches yo vendía Mary Kay -Dijo Doña Silvia mientras comía de su ensalada. Sonreí un poco ya que bien, llegué a comprarle cosas para mi hermana.

-Venía a ofrecerte tu sabes, vender productos y eso, tienes potencial con estos licuados que claro, casi nadie toma. -Me quedé pensativo, quizá podría ganarme otro poco de dinero.

-mmmh

-¿Qué dices? -Preguntó abriendo los ojos desmesuradamente

-Sí

-¡¿De verdad?!

-The la kreiste -Comencé a reír imitando su acción de golpear la mesa.

-No es gracioso niño -Me dijo el pelirrojo mientras se levantaba pagando la bebida -Bien, espero y la pienses dos veces... Puedes contactarme si así lo deseas

-De acuerdo -Contesté, no es que me gustara eso.

-Yo vendo Ilusión -Dijo otra vez la señora, como era de irritante

-¿Bragas? -Preguntó el pelirrojo

-Exacto

-Uh~ quiero ver a este chico con unas -Me señalo haciendo que me sonrojara. Metió su asiento periquero en la parte de adentro de la barra de comida y se retiró sin más.

-¡Ay payasa! ¿Como le haces pa' conseguir tantos pretendientes? -Preguntó la señora dándome un manotazo en el brazo que por poco y choco con la pared.

-Creame, que yo también quisiera saberlo.

(...)
Eran las 5:57, la clase empezaba a las 6, llegué y para ese entonces el profesor ya estaba ahí arreglando las bocinas, se me hacía raro que nadie llegara aún.
-Pino -Llamó mientras tomaba mi mano y me jalaba para entrar al salón.

-¿Qué?

-Llegaste muy temprano -Me acorraló contra la pared mientras alzaba mi barbilla con la mano.

-¡Ay! ¡Ay! Mejor doy un paso atrás...

-¿Como lo vas a dar si está la pared? Estúpida -Me dijo, a veces me molestaba que me cambiaran de sexo.

-Soy hombre -Aparté su mano -Y aunque me interesa, no soy una de esas, que tan fácilmente se deja enredar...

-Basta con esa canción ¡Argh! -Se apartó mientras varias chicas y señoras se adentraban, maldiciones, era el único hombre a parte del profesor.

-Bien... -Me posicioné en una de las esquinas del salón esperando al contrario para ver que hacía.

Pronto iba a comenzar la clase