Unos minutos antes...

Shoko: Está estable... Megumi, despierta.

Megumi: ¿Q-que ha pasado...?

___: ¡Megumi!

Nobara: ¡Fushiguro estas despierto!

Nobara, quien tras su enfrentamiento con Haruta fue enviada con Shoko por Nanami, se encontró por el camino con los hechiceros, quienes le pusieron al día de lo sucedido y decidió optar por regresar con ellos para asegurarse de que Megumi estaba bien. Una vez despertó, decidiste ponerlo al día con lo sucedido, contándole todo, incluso lo de su padre.

Megumi: ¿M-mi padre...? Pero él... desapareció hace mucho.

___: Estoy segura de que apareció para protegerte... ¡Yo se que si! Tenemos que volver a buscarlo.

Nanami: No, mientras Mahoraga y Sukuna estén peleando es peligroso regresar.

___: Mahoraga... ¡Mahoraga esta todavía peleando! ¡Megumi debemos aprovecharlo y así podrás domarlo!

Megumi: ¿Que quieres decir?

___: Creo que con mi técnica maldita podremos domarlo. Pero no se si funcionará. Hace tiempo que empecé a manifestarla, hasta ahora pensé que solo eran imaginaciones mías pero... Creo que ya se cual es mi técnica maldita.

Tu técnica maldita se trataba de la flecha de cupido. Desde que naciste, tus padres siempre estaban peleados, el romance se perdió, estaban por divorciarse. Pero un día, misteriosamente después de que rompieses a llorar delante suya, su romance revivió. Su pasión era ardiente, podía notarse como si se hubiesen vuelto a enamorar. Sin embargo, desde ese momento las maldiciones comenzaron a acecharos más, creías que eran pesadillas, pero no. Tus padres fueron asesinados por maldiciones, pero no solo ellos, en el colegio y el instituto te ganaste un nombre como "La Celestina", pues cuando intervenías revivía el romance. Aunque tiempo después las maldiciones acababan con esas personas. Es ahí cuando un día, una amiga tuya te pidió ayuda para conquistar a un hermoso hombre albino, estaba segura de que fue amor a primera vista. No querías, no querías que ella se te fuese también, pero acabaste cediendo. Por suerte, aquel hombre que la rescató no era otro que el profe Gojo, quien salvó a tu amiga de las maldiciones y te llevó con él a la escuela de hechicería, un poco después conociste a Megumi, Itadori y Nobara. 

Debido a la naturaleza de tu técnica,  Gojo te mantuvo segura, entrenándote para que pudieses manifestarla adecuadamente. Pues tu técnica maldita creaba una conexión entre dos personas usando la energía maldita como vinculo, manipulando sus emociones para que creyesen estar verdaderamente enamorados. No obstante, esto venia con un problema y era que las maldiciones se veían atraídas a este foco de energía maldita.

Gojo: El amor es la maldición más grande y poderosa, es por eso mismo que debes de tener mucho cuidado de como usarla. ___, puedes convertirte en una gran hechicera.

Ahora cargabas con la muerte de tus padres y amigos a tus espaldas, es por eso que juraste no usar tu técnica maldita más de manera irresponsable. Tu técnica maldita tenia más aplicaciones, y por eso mismo, pensabas ayudar a Megumi con ella. Para eso...

___: ¡Mahoraga tu eres mi objetivo! ¡LOVE ARROW!

La flecha rosada con punta de corazón fue disparada al Shikigami, quien fue atravesado por esta recibiéndola entera y generando una explosión de humo rosada la cual sorprendió hasta a Sukuna. Megumi se quedó sorprendido al ver que Mahoraga se quedó petrificado por su ataque, girándose emocionado para verte. 

Megumi: ¡___-san! 

Más su sorpresa fue cesada al ver como te quedaste inmóvil, mirando fijamente a Mahoraga. Tu rostro se encontraba sonrojado, tus pupilas ahora tenían corazones. Para poder darle a Megumi la oportunidad de domar a Mahoraga, te usaste a ti misma como vinculo, de manera que el General Divino se enamorase de ti.

En ese instante, todo a vuestro alrededor cambio, te encontrabas caminando por el pasto, dando brincos con Mahoraga a tu lado. El general divino caminaba lentamente, mientras te girabas y le sonreías, en respuesta su rueda giraba. De pronto, estabais sentados, compartiendo un picnic, llenabas la copa de Mahoraga de vino, mientras reías, en respuesta su rueda giraba. Tras eso, os encontrabais juntos viendo la puesta de sol, te apoyabas en el pecho de Mahoraga, usándolo como almohada y mirándolo con una tenue sonrisa, no entendías muy bien lo que sucedía, pero se sentía como un romance inesperado, Mahoraga te sonreía de vuelta, en respuesta su rueda giraba.

___: Mahoraga... 

Posabas tu mano sobre la cara del general divino, su robusto brazo sujetaba tu espalda mientras con su mano derecha posaba su dedo índice sobre tu mejilla.

___: Mahoraga, dime ¿me amas?

Su rueda giró en respuesta.

___: Sabes, Mahoraga... desde el momento en el que te vi, sabia que había una conexión especial entre nosotros... Tu jamás me atacaste... De cierta forma, me protegiste...

Nuevamente, el ruido de su rueda giró como respuesta.

___: Mahoraga...

Cerraste tus ojos, vuestros labios se comenzaron a juntar lentamente, hasta que de pronto...

Megumi: ¡___-SAN!

Tus ojos se abrieron de golpe, la espada de energía positiva de Mahoraga se encontraba incrustada en tu vientre, sin poder comprenderlo sangre empezó a caer de tu boca, alzando la cabeza pudiste presenciar a Mahoraga una ultima vez.

___: Así que no es mutuo... ¿Verdad?

Mahoraga se adaptó al romance.