4.Ryomen Sukuna
Mientras Mahoraga y Toji peleaban, escondido entre las sombras se encontraba otra de las maldiciones de los desastres: Jogo. Al ver la fiereza del enfrentamiento entre Mahoraga y Toji, este decidió permanecer a la espera para poder vengar la muerte de Dagon, sin embargo...
Jogo: ¿Qué ha sido eso?
En ese momento, Jogo pudo sentir levemente la presencia del Rey de las maldiciones, Ryomen Sukuna. Sin un minuto más que perder, este se giró a ver a los combatientes, apretando su puño con rabia, no podía perder esa oportunidad.
Jogo: Dagon, te juro que vengaré tu muerte. Nos volveremos a ver dentro de unos cien años cuando el mundo sea nuestro.
Corriendo a máxima velocidad desde su posición, Jogo no tardó en llegar al lugar donde se encontraba el cuerpo inconsciente de Yuji Itadori, quien acababa de ser alimentado por las hijas de Suguru Geto, Mimiko y Nanako.
Jogo: ¡Niñatas, apartad!
Sabiendo que esa maldición se trataba de una muy poderosa, las chiquillas se apartaron y dejaron que Jogo sacase los quince dedos de Sukuna que el falso Geto le proporcionó. Sin esperar ni un segundo más, este le dio de comer los dedos a Itadori, lo que desencadenó en el despertar de Ryomen Sukuna. Ante la presencia del rey, las cosas sucederían como ya las conocemos, con Sukuna acabando con la vida de Nanako y Mimiko tras pedirle que acabase con el falso Geto, mientras que esta vez la petición de Jogo no seria escuchada.
Sukuna: Este poder, esta sensación... ¡OYE! ¿¡QUE ESTA SUCEDIENDO AHÍ ARRIBA!?
La presencia de Sukuna era imponente, tanto que al escuchar su grito, Jogo no fue capaz de pedirle a Sukuna que luchase con él para ayudarles, sentía que si decía la frase incorrecta, no viviría para presenciar su plan completarse.
Jogo: Uno de los hechiceros invocó a un shikigami muy poderoso, esta peleando con un usuario de restricción celestial sin energía maldita...
Sukuna: Ese debe ser Mahoraga, el Shikigami de las diez sombras. Eso significa que Fushiguro Megumi debe estar en peligro.
Sukuna se echó la mano a la barbilla, con un rostro pensativo. La muerte de Fushiguro representaría un problema muy grande para su plan, por lo que debía de ir a salvarlo de inmediato.
Sukuna: Bien, ve y pelea con ese monstruo.
Jogo: ¿Q-que?
Sukuna: ¿No me has oído? Ve a contener a Mahoraga, yo tengo cosas que hacer.
Dándole la espalda, este comenzó a caminar en dirección a donde se encontraba Fushiguro Megumi, no obstante, Jogo no pensaba tolerar una humillación así.
Jogo: ¡SUKUNA!
Al escuchar ese grito, el Rey de las Maldiciones se giró mirando con una furia calmada al volcán, quien apretó los dientes y los puños finalmente encarándose al rey.
Jogo: ¡SUKUNA, TIENES QUE UNIRTE A NUESTRO BANDO!
De haberlo pillado en cualquier otro momento, Sukuna lo habría exterminado, pero en esa ocasión el tiempo apremiaba, por lo que este se dio la vuelta y continuo caminando.
Sukuna: Derrota a Mahoraga, y me lo pensaré.
De un momento para otro, Sukuna se marchó, dejando solo a Jogo, que apretó los dientes furibundo, golpeando el puño contra el suelo. No tenia de otra, si quería que Sukuna se uniese a sus filas debía de enfrentar a Mahoraga ¿Pero como lo haría?
De regreso a la estación...
En ese momento, pudiste observar la figura de tu compañero Yuji Itadori, sin embargo este no parecía ser él mismo, pues se trataba del espíritu maldito al que su cuerpo contenía, el hechicero de la era Heian, Ryomen Sukuna.
___: ¡Sukuna!
Sukuna: Curaré a Fushiguro para que lo lleves con esa doctora ¿Qué te parece?
___: Sukuna, maldito ¿Qué estas tramando?
El malvado Ryomen Sukuna parecia tener segundas intenciones con Fushiguro, motivo por el cual desconfiabas de él. Debido a su voto vinculante con Itadori, este no podría dañarte, aunque claro eso escapaba a tu conocimiento.
Sukuna: Eso no es de tu interés ¿Qué dices mocosa? ¿Aceptas mi trato o prefieres dejar morir a tu amiguito?
Podías notar como Sukuna se encontraba demasiado amistoso, no sentías ninguna intención asesina a tu persona, por lo que decidiste aprovechar la situación mirando a tus amigos también heridos.
___: Acepto, pero con una condicion.
Al escuchar eso, Sukuna alzó una ceja dubitativo.
___: Quiero que cures a Maki-senpai, Nanami-sensei y al señor Zenin tambien.
Sukuna apretó los dientes al oír tus términos, no parecía estar de acuerdo con la idea, pero tampoco podía arriesgarse a perder a Fushiguro.
Sukuna: Mocosa arrogante... De acuerdo, acepto tus términos.
Antes de poder parpadear, sentiste como Sukuna atravesó la distancia entre vosotros quedando detrás de ti.
Sukuna: Pero el día que me libere, tu serás la primera a la que exterminaré.
Tu cuerpo se quedó congelado por el terror, más haciendo honor a su palabra, el Rey de las Maldiciones curó por completo a Megumi, Maki, Naobito y Nanami. Estos tres últimos recuperaron rápidamente la conciencia tras recibir la energía positiva de Sukuna.
Sukuna: En fin, tengo que encargarme de Mahoraga para asegurarme que Fushiguro no muera.
Sin más palabras que mediar, Sukuna se marchó siguiendo la estela de destrucción de Mahoraga y Toji. Por tu cabeza solo se pasó una pregunta ¿Qué estaba pasando en Shibuya ese 31 de Octubre de 2018?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top