2.El incidente de Shibuya - Parte 2

La situación parecía ser cada vez más peligrosa. El profe Nanami, el señor Naobito y Maki-senpai quedaron atrapados dentro del dominio de Dagon. Tú eras una hechicera muy débil, por lo que no podías invocar un dominio. Aún así, habías estado trabajando en tu técnica maldita para poder ayudar a los demás hechiceros. Es ahí que Megumi pareció iluminarse en ese instante.

Megumi: ¡___-san! ¡Cuando invoque a Mahoraga tendrás que salir de aquí!

Exclamó poniéndose en posición, listo para invocar a la bestia.

Megumi: Mahoraga es un Shikigami muy poderoso el cual no ha podido ser controlado. Estoy seguro de que acabará con la maldición en un instante...

___: ¡P-pero Megumi-senpai, si no ha sido controlado eso significa que estaremos en peligro!

Pequeño era tu conocimiento con respecto a la técnica de las diez sombras, pero sabías de sobra que al invocar a un Shikigami no controlado causaría que este también les atacase.

___: ¡Quizá podríamos buscar otra alternativa!

Megumi: No hay tiempo para pensar, la vida de nuestros amigos está en peligro.

Muy decidido, Megumi colocó sus brazos para invocar al general divino, comenzando a recitar su oración.

Megumi: ¡CON ESTE SAGRADO TESORO YO TE INVOCO! ¡GENERAL DIVINO DE LA ESPADA DE OCHO HOJAS DE LA EMPUÑADURA DE LA SILA DIVIRGENTE! ¡DEMONIO MAHORAGA!

Todo a tu alrededor se puso oscuro. Ante tus ojos, los Shikigamis de Megumi aparecieron haciendo una reverencia a la gigantesca bestia de casi tres metros. Era un monstruo con una figura demoníaca y musculosa. Su cuerpo era poderoso y fibroso, exudando una inmensa fuerza y dominancia. Su cabeza estaba coronada con una estructura intrincada en forma de halo adornada con orbes brillantes, su cara estaba contorsionada en una expresión amenazante, con dientes afilados y cuernos que realzaban su apariencia demoníaca.

Megumi: ¡___-san, huye!

Al escuchar su grito, viste cómo Mahoraga de un puñetazo lanzó a volar a Megumi, girándose para quedarse viéndote. En ese momento solo erais Mahoraga y tú, cara a cara con ese dominio expandiéndose detrás del Shikigami. Estabas asustada; la forma en la que Mahoraga te miraba generaba una absoluta intimidación en tu persona, por eso mismo no pudiste evitar caer de rodillas. Se suponía que Mahoraga era tu aliado, ¿por qué apuntaba a matarte?

___: ¡N-no! ¡Yo no soy tu enemiga, Mahoraga!

Cuando el Shikigami te vio, se agachó examinándote con cuidado. No parecía verse tan hostil como cuando atacó a Megumi. Agachando tu cabeza asustada, notaste los dedos de Mahoraga pasar por tu rostro. Entonces sentiste cómo este se levantaba, dándose la vuelta y caminando hasta el dominio de Dagon.

___: ¡S-sí! ¡Eso, Mahoraga, destruye su dominio!

De pronto, Mahoraga usó su espada divergente cargada de energía positiva, cortando en dos el dominio en expansión de Dagon, liberando a los hechiceros malheridos y a la maldición. Todos se sorprendieron al ver a Mahoraga junto a ti, especialmente Naobito, quien era conocedor del poder de las diez sombras del clan Zenin.

Maki: ¿¡Qué es esa cosa!?

Naobito: General divino Mahoraga... Pero, ¿¡dónde está el niño Fushiguro!?

Al decir esto, el malherido Naobito te vio con curiosidad, siendo que Dagon se levantó furioso mirando a Mahoraga.

Dagon: ¿¡Un Shikigami!? ¡No importa! ¡Acabaré contigo!

La maldición no era consciente de que el general divino tenía el poder de su espada llena de energía positiva, por lo que solo intentó golpearle. Este acabó rápidamente con su vida clavando su espada y haciéndole estallar.

___: ¡MAHORAGA VENCIÓ A DAGON! ¡ESTAMOS SALVADOS!

Naobito: ¡Sí! ¡Pero ahora va a venir a por nosotros! ¡Megumi no lo ha domado todavía!

___: ¿Eh?

Rápidamente, Mahoraga se movió hasta donde estaba Naobito, golpeándolo con la misma fuerza que a Megumi. Después de eso, cayeron Maki y Nanami, siendo dejados fuera de juego por su abismal fuerza. Una vez más, Mahoraga se quedó cara a cara contigo. Estabas muy asustada.

___: ¡N-no! ¡Por favor, Mahoraga, no me hagas daño!

Su mirada se volvió a clavar sobre ti, su brazo se estiró hasta alcanzarte. Pensabas que te iba a matar cuando de pronto su brazo se cortó, cayendo al suelo. Al notar esto, Mahoraga alzó la cabeza para ver que un nuevo contrincante apareció. Un chambeador acababa de aparecer.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top