- Zenitsu-san, lamento las molestias. -hablo tranquilo el joven, mientras el otro solo chasqueo la lengua.-

- Muichiro-kun, Yuichiro-kun...no se preocupen, no molestan. -sonrió levemente mirando a ambos.- ¿Quieren pasar a tomar algo? -ambos negaron con la cabeza, dejando confundido al rubio.- 

- Vinimos a preguntarte algo, Zenitsu. -hablo el otro, una manera de diferenciarlos es saber como son la actitudes de ambos, sus expresiones y forma de vestir.-

- Ya veo, pregúntenme lo que quieran. -sabia que no iban a entrar, asique espero a que hablaran.-

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- ¡¡Rápido Tanjiro-nii-chan!! -la azachable corría hacia una tienda/mercado apurada.-

- ¡Espera Nezuko, no corras! -apresuro su paso para alcanzarla y ambos entrar juntos.- ¿Qué tienes pensado comprar? -pregunto tomando de la mano de su hermana para que no corriera como una niña.-

- Hm... -pasaron por los pasillo buscando lo que realmente necesitaba.- Una gaseosa de naranja y un paquete de papas fritas a Zenitsu no le gusta los chisitos. -Tanjiro la miraba realmente atento, desde cuando no se dio cuenta de su amigo?.-

- ¿Hace cuanto conoces a Zenitsu-san? -pregunto mirando a su hermana, caminaban para ir a pagar.-

- Hable de el cuando se fue de casa, les conté todo, no prestaste atención? Tanjiro-nii-chan. -miro enojada a su hermano, quien trataba de recordar la conversación, había estado tan perdido después de despedir a Zenitsu, que no escucho nada después.-

- Lo olvide...perdóname Nezuko, perdóname. -puso un rostro triste, Nezuko solo rio.-

- Lo conozco desde que teníamos 10 años creo...fue hace mucho. -pago a la cajera y ambos salieron después de que Nezuko agarrara la bolsa.- Fuimos juntos a la primaria como también a la secundaria. Es una pena que no hubieras estado con nosotros. -soltó un suspiro y sonrió.-

- Cuando te quisieron anotar en la misma escuela que la mía, no había mas vacantes por eso te habían anotado en otra, verdad? -Nezuko asintió.- Pero cuando termino el año y quisieron cambiarte, tu dijiste que no querías y nuestros padres no se opusieron. Fue por que te volviste a encontrar con Zenitsu-san, verdad? 

- Si, si! -asintió contenta, apretando un poco el agarre de su hermano y apresurando el paso.- ¡Vamos, vamos! ¡Ya quiero ir a la casa de Zenitsu! -sonrió emocionada, seria la primera vez que iria a su casa cuando estaba su familia.-

- Hm. -los celos de hermano mayor le decían que impidiera llevarla hasta allí.- Como que te sabes el camino, o el te paso la dirección? -pregunto mirando a su hermana con su suave sonrisa.-

- No, me se el camino de memoria. -sonrió cerrando sus ojos y mostrando sus blancos dientes.- Voy casi todos los días, cuando salíamos del colegio, a veces dormíamos unas horas y después salíamos a pasear. -el rostro de su hermano fue poniéndose serio sin que ella se diera cuenta.- Sus padres y su hermana casi nunca están en su casa, asique aprovechamos el tiempo para vagar y estar tranquilos juntos. -una vena salió en la frente del pelirrojo, no le agradaba para nada esa idea.-

- Ya veo, hablare con Zenitsu-san cuando lleguemos. -sonrió levemente siendo correspondida su sonrisa por la de Nezuko, el pelirrojo estaba tan enojado que ni siquiera se notaba en su cara.-

- ¡Ya casi llegamos, no falta mucho! -sonrió feliz acelerando un poco mas el paso.-

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- ¡Kanao no me lo vas a creer! -corrió hacia su hermana tirándose sobre el sillón donde estaba ella.- 

- ¿Qué te dijeron nuestros vecinos? -pregunto mirándolo con interés.-

- Me invitaron a ir a su hogar, dijeron que darán una fiesta y me preguntaron si queríamos ir. -sonrió levemente.- Me dijeron que podía invitar algunos amigos.

- Pero si tu ni amigos tienes, apenas tienes a Nezuko-chan, verdad? -la sonrisa burlona de Kanao le molesto.-

- Deja de molestar, le avisamos a papa o a mama? -pregunto dejando caer su cabeza en las piernas de Kanao, realmente estaba pensando a quien preguntárselo.-

- A ambos a la vez, la ultima vez que le pedimos permiso a uno el otro se enojo y nos castigaron. -bufo algo decepcionada. La puerta sonó haciendo a ambos levantarse para ver quien abría primero.- ¡Me toca a mi! -grito corriendo hacia la puerta, Zenitsu estaba delante de ella llevando ventaja.-

- ¡Kanao! -grito cuando sintió el cuerpo de la menor saltarle encima, provocando que chocara la cabeza del rubio contra la puerta, haciendo sonar un ruido algo fuerte.- Mierda... -susurro sobándose la cabeza con una mano mientras que con la otra abría, aun tenia a Kanao en su espalda, llevándola en caballito.-

- ¿Zenitsu todo bien? Se escucho un golpe fuerte. -pregunto Nezuko preocupada, Tanjiro igual estaba preocupado. El rubio miro avergonzado a otro lado, dejando a la vista la cara de su hermana menor.- ¿Ah...? -las mejillas de Nezuko tomaron un color carmesí hermoso, abriendo un poco los ojos ante la belleza de aquella cara femenina.-

Todo a su alrededor se detuvo cuando ambas chicas conectaron miradas, Nezuko sintió como su corazón comenzaba a latir tan rápido que podía jurar que la escucharían, se sentía realmente extraña cuando ella la examino con la mirada y después sonrió levemente. Cuando desvió la mirada para ver a su hermano, ella aprovecho para respirar, pues sentía como sus pulmones se quedaban sin aire, ¿acaso algo malo le estaba pasando? esta experiencia era realmente nueva para ella, su cara seguramente estaba roja ya que la sentía caliente.

- ¿Nezuko-chan? -pregunto el rubio sacudiendo de un lado a otro su mano delante de la cara de la chica, haciendo que baje de las nubes.-

- ¿S-Si? -pestaño varias veces para después ver a su alrededor, ambos estaban fuera de la casa del rubio solos.- ¿Y-Y mi h-hermano Tanjiro? -pregunto mirando hacia varios lados buscándolo, al escuchar un bufido enojado del rubio, volteo a verlo.-

- Mi hermana Kanao lo arrastro adentro, al parecer ya se conocían... -le molesto demasiado cuando vio a su hermana agarrando de la mano a el pelirrojo y arrastrarlo adentro de su casa, pero no lo iba a mostrar, no iba a mostrar su celos.- ¿Pasamos? -pregunto sonriendo leve.-

- Si, quiero conocer a tu familia. -sonrió emocionada caminando al lado del rubio para entrar a la casa, una vez dentro se dejo guiar por Zenitsu.-

- La chica que viste es mi hermana menor, Kanao Tsuyuri. -apunto al living, donde estaban el pelirrojo y la pelinegra hablando tan animadamente. Guio a Nezuko a la cocina, donde estaban los padres de los chicos allí.-

- Oh, bienvenida. -saludo con una sonrisa Shinobu acercándose a ambos, igual que Tomioka.-

- Mama, papa. Ella es Nezuko-chan, de quien les hable hoy. -la presento como correspondía.- Nezuko-chan, ellos son mis padres, Tomioka Giyuu. -apunto al pelinegro mayor.- y mi madre Shinobu Kocho. -sonrió.-

- "Tienen diferentes apellidos y se ven tan...distintos...?" -pensó mirando a los tres familiares.-

- Un placer conocerte querida. -Shinobu abrazo a Nezuko sin pensarlo dos veces.- Es tan linda~ -sonrió frotando su cachete con el de ella.-

- Un placer, Nezuko. -saludo el pelinegro.- Debo retirarme, tengo trabajo. -acaricio los cabellos rubios de Zenitsu, agachándose un poco a su altura para verlo.- Diviértanse pero sin pasarse, esta bien?

- Si, da lo mejor en tu trabajo. -sonrió despidiendo a su padre, quien se acerco a Shinobu.-

- Vendré un poco tarde, cuídate. Te amo. -lo ultimo lo susurro mientras le daba un beso en los labios a su pareja. Nezuko y Zenitsu salieron de allí para darles su privacidad, ambos estaban con las mejillas rojas debido a la vergüenza.-

- Lamento eso... -se disculpo mientras se dirigían a el living.-

- Esta bien... -sonrió levemente, ahora que miraba bien a su amigo, podía notar leves moretones y una cortadura en su labio.- ¿Te metiste en una pelea? -pregunto deteniendo el paso del mayor, quien la observo por un rato.-

- Desde que te fuiste del colegio, han pasado cosas... -desvió la mirada.- Solo me defiendo, no es mi intención buscar pelea, no disfruto eso. -que mentira, disfrutaba darles una paliza y escucharlos gritar de dolor y ver la sangre de ellos salir por sus bocas o por sus narices.-

- Perdón... -abrazo a Zenitsu ocultando su rostro en el pecho de este.- No sabia que eso pasaría, pensé que te dejarían en paz...

- Nezuko-chan, sabes de que colegio te acabas de ir? Nadie esta en paz en ese colegio. -correspondió el abrazo.- Pero esta bien, no me molesta. Puedo hacer cualquier cosa para defender tu nombre y protegerte. -incluso si debo matar a alguien por primera vez.- Soy tu amigo, eres mi amiga, como una hermana menor, no me molesta en lo absoluto.

- Llorón, tonto, tonto. -suspiro para después separarse del abrazo, debido a que alguien los estaba fulminando con la mirada.- ¿Tanjiro-nii-chan? ¿T-Todo bien? -pregunto nerviosa y con las mejillas algo rojas debido a que Kanao estaba junto con su hermano, su presencia la hacia sentir tan feliz y nerviosa por alguna razón.-

- Si, Kanao me invito a quedarme. -comento mirando a Zenitsu.- Podríamos ver una película los cuatro, no les parece? -sonrió sin dejar de mirar a el rubio de manera celosa.-

Ay Tanjiro...si supieras como dejan tus miradas a Zenitsu, seguro sabrías cosas que no te gustarían, es tan lascivo.

- Esta bien, vayan a mi habitación. Nezuko-chan ya sabe donde queda, igual que Kanao ya que vive aquí. Yo iré al baño, adelántense. -sonrió yendo por distinto camino que los demás, su corazón estaba palpitando tan rápido por aquellas miradas llenas de celos que le envió Tanjiro, que por alguna razón, le excito bastante aquello.-

Entro al baño y cerro con seguro, se sentó en la tapa del inodoro y trato de controlar su respiración, una sonrisa apareció en su rostro igual que un sonrojo. Llevo sus manos a su frente mientras apoyaba sus codos en sus piernas.

- "Maldita sea..." -maldijo en su mente mientras respiraba entrecortado.- "Como me gustaron esas miradas...por alguna razón, me excita..." -rio en tono bajo sacudiendo su cabeza, negando algo que ni el comprendía.- "Que asqueroso me estoy volviendo..." -una sonrisa apareció en su rostro y se levanto para lavarse la cara, debía calmarse de una forma u otra o eso se descontrolaría y no quería eso.- "No pienses cochinadas, piensa en la biblia..."

Tardo unos largos minutos en calmarse para después salir y subir a su habitación, los demás lo esperaban.