El sonido de la alarma lo despertó, se sentó tallando sus ojos para acostumbrarse a la luz del sol que entraba por la ventana, se quedo en el mismo lugar por 5 minutos, tenia la mente en blanco, siempre que se levantaba fijaba su vista en un punto de la habitación y se quedaba quieto, sentado en la cama sin moverse.

- ¡Levántate basura! -grito un pelinegro entrando a la habitación del pequeño rubio.- Hice el desayuno para ambos. -sonrió arrogante mientras el rubio lo miraba con los ojos en blanco.-

- ¿N-No lo quemaste n-no? -el pelinegro lo fulmino con la mirada y corrió hacia el, se le lanzo encima.-

- ¡¿Que dices basura?! ¡Mereces un castigo! -gruño con una sonrisa llena de ira, comenzó a hacerle cosquillas al rubio.- 

- N-NO JAJAJA P-PARA JAJA -rio sin control alguno, lagrimas salían de sus ojos puesto que ya empezaba a dolerle el estomago de las cosquillas que le hacia su hermano.- M-ME MEO JAJAJAJA P-PARA Q-QUE JAJA M-ME M-MEO JAJAJA -empezó a patalear como loco.-

- No parare hasta que te disculpes! -le grito, el rubio al escucharlo grito un "¡Lo siento Kaigaku-niisan!" las risas y el pataleo del rubio se detuvieron cuando el pelinegro dejo de hacerles cosquillas.- Bueno, vamos tonto. -se levanto de la cama para salir y justo antes de salir por la puerta el rubio hablo.-

- ¿Qué preparaste? -pregunto con la voz calmada. El lugar quedo en silencio por un rato hasta que Kaigaku giro su rostro para verlo.-

- Prepare la chocolatada que te gusta...y hornee con la ayuda del abuelo tus galletitas favoritas... -dijo todo con las mejillas un poco rojas debido a la vergüenza, el rubio sonrió de oreja a oreja y se levanto rápido de la cama para abrazar a su hermano.- ¡O-Oye suéltame, tonto! -grito avergonzado tratando de quitarse de encima al menor.-

- ¡Te quiero mucho, Kaigaku-niisan! -se aferro al pecho del pelinegro, el mayor paro de tratar de separarlo, una sonrisa apareció en el y correspondió el abrazo de su hermano.-

- Si, si...yo también... -desvió los ojos avergonzado, se separo del abrazo y empujo de los hombros a el menor para ambos salir.- El abuelo nos espera abajo, vamos. -sonrió leve, Zenitsu le devolvió una sonrisa enorme y ambos niños corrieron bajando las escaleras con emoción.-

Narra Kanao :

Me había levantado hace media hora, cuando baje por las escaleras vi a mis padres en la cocina. Mi padre Tomioka estaba ayudando a mi madre a preparar el desayuno para todos, me adentre al comedor para sentarme en la mesa y mirar mi celular esperando por el desayuno.

- "Tanjiro me mando un mensaje..." -sonreí levemente mirando el chat, decidí abrirlo y leer el mensaje que me envió.-

Kamado Tanjirou :)

Sobre nuestra reunión de hoy, puede esperar? Llevare a mi hermana a la casa de su amigo, tal vez tarde en ir a verte.

Solté un suspiro pesado, moví mis dedos tocando algunas letras del teclado, una vez termine de escribir envié el mensaje.

Esta bien, pero al menos ven. Quiero que mis padres te conozcan, cuando estés desocupado avísame y te pasare la dirección de mi casa Tontonjiro.

Tendré que hablar con Inosuke para decirle que deje de ponerme tontos apodos, que a ti se te pegan >:(. Pero, gracias por comprender, nos vemos mas tarde <3

<3

Apague el celular y reí bajo.

- Ara, ara~ -di un sobresalto pequeño en la silla, mire a mi madre quien tenia esa sonrisa de siempre.- ¿Vendrá hoy tu novio a casa? -pude ver como ponía una sonrisa picara, mis mejillas tomaron color, pero seguía con el mismo rostro de siempre.-

Justo cuando iba a contestar entro mi hermano mayor, Zenitsu, en su rostro había una sonrisa mas brillante como el mismo sol. "Sospechoso" fue lo que pensé al verlo tan animado, normalmente se levantaba con cara de pocos amigos, pero ahora era lo opuesto, hasta se había bañado, que milagro.

- ¿Esto es la calma antes de la tormenta? -pregunte con una sonrisa mirando a mi hermano, quien bufo negando con la cabeza por mi mirada y la de mi madre Shinobu.-

- Nada de eso, como se que estarán aquí quiero avisar que vendrá mi mejor amiga, Nezuko-chan. -en su rostro había una sonrisa feliz.- 

- ¿Quien? -pregunte arrugando un poco el ceño, el estaba actuando demasiado feliz, no es que me molestara, solo quería fingir el papel "hermana celosa".-

- ¿Nunca les hable de Nezuko-chan? -puso una cara confundida, ambas negamos con la cabeza mientras el rascaba su nuca riendo nervioso.- Bueno... -se sentó al lado mío, mi madre dejo el desayuno en la mesa junto con mi pare, quien había llegado recién, ambos tomaron asiento y prestamos atención a lo que diría Zenitsu.- 

Narra Zenitsu :

- Su nombre es Nezuko Kamado, la verdad es que la conozco desde los diez años -antes de que pudiera seguir hablando, mi madre me había detenido.-

- ¿Desde los 10? ¿Por que nunca la conocimos? -me miro algo enfadada, lo presentí por como cerraba sus ojos y sonreía, además el ambiente se puso tenso.-

- M-Mami... -sonreí sintiéndome nervioso, aclare mi garganta para tratar de sacarme los nervios, siento que moriré por alguna razón.- A d-decir verdad no lo se, tal vez como siempre trabajan y al ir a un diferente colegio que al de Kanao supongo que las horas no coinciden. -explique con calma.- Bueno, como decía antes. Conozco a Nezuko-chan desde los 10 años, desde esa edad siempre estuvimos juntos cuando ustedes me dejaban salir, fuimos a la primaria juntos, como también a la secundaria pero por un problema serio...a ella la cambiaron este año... -cuando dije lo ultimo no pude evitar cerrar los puños con fuerza, recordando el porque de esa decisión.- 

- Parece que eso te molesto. -hablo mi padre con ese tono frio de siempre.-

- No, bueno si, pero era lo mejor. -cuando dije eso, pude ver los rostros confundidos de ellos. Suspire pesado y mi cara se formo seria, donde ellos entendieron que seria un tema serio.- Hace una semana y uno o dos días atrás... cuando era hora de ir al recreo... nosotros teníamos la costumbre de pasar juntos ese tiempo, ya que ella es un grado menor que yo...al no encontrarla en ningún lado, fui por el pasillo donde esta prohibido ir... -apreté mi mandíbula tratando de aguantar la ira que crecía y las ganas de golpear a alguien.- Mientras mas me adentraba, mas gritos se escuchaban... -mis padres y mi hermana entendieron enseguida por donde iba el tema.- Cuando llegue a un salón...l-lo que vi...el..ella..Nezuko-chan estaba...el estaba... -un nudo se formo en mi garganta, no quería seguir, sentía toda mi sangre hervir de la rabia, aveces cuando tengo mucha bronca lloro, mi madre se había levantado y me había abrazado.-

- Comprendo...es normal que te enojes... -pude sentir como ella por alguna razón estaba triste y enojada, tal vez, estaba pensando lo peor.- La debió pasar mal...

- Si, pero por suerte solo llego a romperle la ropa... -"suerte" ese desgraciado no debía de ni mirarla o tocarle nada, merecía la muerte y si no fuera porque Nezuko-chan estaba ahí, lo hubiera matado con gusto.- Interferí alejándolo de ella, me deje llevar por la ira y termine...golpeándolo... -no me arrepiento.-

- Esta bien, se lo merecía. -hablo mi padre, en su voz se notaba lo enojado que estaba, mi madre se sentó en su lugar y le dio un sorbo a su tasa de café.- ¿Qué hiciste después? -se le veía interesado en el tema.-

- Le di mi campera de escuela y ambos salimos por la puerta trasera de la secundaria...no queríamos ninguno de los dos estar allí. 

- Entonces vinieron aquí, verdad? -mire a mi hermana, asentí ante su pregunta.- 

- ¿Como..?

- Tengo su uniforme y un conjunto de ropa mío no esta, lo suponía. -reí nervioso, me había olvidado de eso.- No me molesta, esta bien si fue por esa razón, no me quejo. -sonrió levemente.-

- Gracias. Bueno, dejando ese tema de lado. Nezuko-chan vendrá hoy, esta bien? -sonreí mirando a mi familia.-

- Hm. -fue lo único que dijo mi padre, mi madre le dio un codazo y volvió a sonreí como si nada, mientras mi padre se quejaba.-

- Esta bien, Zen, no nos molesta, que tienen planeado hacer? -le di un sorbo a mi tasa de café mientras los demás hacían lo mismo.-

- Miraremos películas como siempre, ella trae las bebidas. Tal vez se quede a dormir. -sonreí levemente volviendo a tomar mi café.-

- ¿Cómo siempre? -pregunto mi padre viéndome.-

- Oh si, es que cuando ustedes no están...nosotros ocupamos la casa para vagar. -rasque mi nuca nervioso, mi  madre me dio una mirada pervertida.- ¡Dije vagar, VAGAR! -grite nervioso, mientras mi madre y hermana reían, mi padre solo sonreía de lado. Una atmosfera bastante cálida es la que siempre ocupa la casa cuando estamos juntos así.- Nezuko-chan es mi mejor amiga, como una hermana menor. -Kanao me fulmino con la mirada.- Pero tu eres mi preferida, Kanao no te enojes. -sonreí al ver su sonrisa satisfecha.-

- Mas te vale, yo soy tu única hermana, Zenitsu-niisan. -tomo su desayuno como todos nosotros.-

Una vez terminamos de desayunar, nos dispusimos a hacer la rutina de todos los sábados a la mañana, limpiar la casa, cada uno tenia sus tareas y debía cumplirlas, sino, nuestra madre Shinobu te castiga y ni mierda quiero estar castigado, jamás. Los minutos pasaban rápido mientras limpiábamos, habíamos puesto música así al menos era mas entretenido, cuando terminamos de limpiar, mi idea era sentarme en el sillón del living junto con Kanao pero el sonido del timbre sonó.

- Yo iré, seguro es Nezuko-chan o el vecino. -Kanao asintió con una sonrisa y se fue a sentar al sillón o mejor dicho a acostarse, me dirigí a abrir la puerta para saber quien toco.- Oh, hola, buenos dias. -sonreí mirando a ambos.-