002
- ¡Tonto inútil! -grito molesto un niño azachable acercándose a su hermanito menor.- ¡Te dije que no te metieras en mis asuntos!¡Mira como mierda terminaste llorón! ¿¡Y si no hubiera llegado a tiempo?! -golpeo la cabeza del menor en forma de regaño.-
- ¡A-Aniki me duele! -llevo sus manos a su cabeza, donde anteriormente le habían golpeado.- ¡E-Ellos se lo merecían, e-estuvieron h-hablando mal d-de ti! -pudo ver como el pelinegro negaba con la cabeza llevando su mano a su frente.-
- ¿Y eso que? Sabes que no me interesa lo que digan esas basuras! -frunció el ceño fulminando con la mirada al pequeño, recibió un golpe en la cabeza de un hombre mayor, quien había llegado donde estaban ellos.-
- Dejen de pelear, cuando será el día que ambos no se griten o golpeen? dios mío... -suspiro pesado el anciano, mirando de reojo como sus nietos pusieron una expresión triste.- Pero esta bien, lo importante es que ambos no están tan heridos.
- ¡Fue porque yo lo defendí, además, nadie esta herido! -grito el pelinegro apuntándose a si mismo de forma arrogante y orgullosa.-
- Pero si y-yo estoy g-golpeado, Kaigaku ciego. -se quejo el hermano menor cruzándose de brazos. El pelinegro gruño molesto asustando al menor.-
- Venga basta...volvamos a casa, mis pequeños. -los tres sonrieron y comenzaron a caminar de regreso a su hogar.- Zenitsu. -el anciano llamo al menor, quien levanto la mirada para verlo.- Vuelve. -y antes de que el anciano pudiera verlo, el abrió los ojos con dificultad.-
- ¿E-Eh...? -al estar algo despierto, pudo visualizar que se encontraba en el piso. Con dificultad se levanto, sentándose ya que sus piernas mataban, en realidad, todo su jodido cuerpo le gritaba que tenia un insoportable dolor.- "¿Que me paso...?" -se pregunto a si mismo mirando a su alrededor.-
Charcos de sangre por todos lados, una que otra persona estaban tiradas en el suelo con sus partes del cuerpo golpeadas de la peor forma, un callejón realmente oscuro y tenebroso, con un viento frio y sombrío. El olor realmente apestaba a sangre, se recargo en la pared para poder levantarse de apoco, tratando de recordar como había terminado en esa situación.
- ¿Rikiro...? -miro el cuerpo inconsciente que estaba a un lado suyo, era su compañero de colegio Rikiro Masuta, el líder de unos pandilleros de la ciudad y del colegio.- "Ya recuerdo..." -se dejo caer sentado en el suelo frio, tratando de no sentarse en algún charco de sangre que estaba en el piso, llevo su mano a su cabeza para tratar de tranquilizarse.-
Nezuko, su mejor amiga, la chica mas linda de ese colegio se había cambiado después de que le contaron lo de el intento de violación, habían pasado cinco días desde que ella se había ido y al ser el único que sabia en que colegio estaba siempre intentaban sacarle la información a la fuerza. Habían sido cinco días enteros donde se la pasaba en peleas, defendiéndose y defendiendo el nombre de Nezuko ya que algo que no soportaba era que la insulten en su presencia o cuando no estaba, aunque la azachable no este para defenderse ella sola, el lo haría en su lugar.
Durante esos cinco días al llegar a su casa, las caras preocupadas de sus padres y de su hermana no pasaban desapercibido, pero su padre Tomioka, le dijo "Ya no te metas en peleas, aunque sea para defenderte...te están dejando varias heridas, hijo..." eso de verdad quería cumplirlo, pero cada vez que salía antes o después de que todos salgan del colegio, siempre lo esperaban o lo buscaban. Pero algo de esto nadie sabia, es que cada vez que peleaba lo hacia con deseos de matarlos, manchaba sus manos con sangre, golpeaba con manos libres, fierros, palos, etc. Todo siempre con una sonrisa sádica en su rostro, le gustaba, le encantaba ver las caras de ellos deformarse en un dolor intenso donde el lo disfrutaba, disfrutaba escuchar esos gritos de suplica o quejidos, eran música para sus oídos.
- Esta mal... -susurro levantándose de su lugar.-
Si, lo sabia, estaba mal que le gustara eso, estaba mal disfrutar el sufrimiento de los demás pero no lo podía evitar, se convirtió en una costumbre para el, no llego a matar a nadie por suerte tenia un limite, siempre se detenía cuando sabia que terminarían inconscientes y con sus respiraciones lentas.
- Bien. -miro a su alrededor una ultima vez y luego subió su vista.- Ya son las 7:30 p.m. supongo...mama estará preocupada y me gritara cuando me vea así... -soltó un suspiro pesado y comenzó a caminar hacia su hogar.-
Podía sentir las miradas de las personas sobre el y como no? si tenia la cara llena de golpes y su ropa estaba llena de suciedad, la campera que tenia con sangre se la había guardado en la mochila mientras caminaba. Su vista se enfoco en un anciano con dos niños, al instante recordó a su abuelo y hermano mayor, negó con la cabeza antes de que los recuerdos aparezcan, no le gustaba recordarlos, le dolía, si lo había "superado" junto con su familia, pero no es algo que lo vayas a olvidar, el recordarlos le hacia llorar como si fuera un bebe.
- "Quiero tomar una ducha apenas llegue...Dios si me escuchas haz que mi mami Shinobu tenga piedad de mi..." -ladeo la cabeza y busco su celular conjunto a los auriculares para ponerse música y hacer de la caminata un poco mas tranquila.-
.
- Ya estoy en casa... -aviso levantando un poco la voz, nadie lo recibió por lo que pensó que no estaban, sonrió contento y se saco sus zapatillas para subir corriendo las escaleras.-
Entro a su habitación, reboleo su mochila hacia su cama y se dirigió directo a su ropero, busco una ropa cómoda y unos bóxer, tomo una toalla y salió de su habitación, justo cuando estaba por abrir la puerta del baño, esta fue abierta por su hermana, quien abrió los ojos como platos al verlo en esa condición.
- ¿Otra vez? -cerro sus ojos y hablo con tranquilidad, abrió sus ojos mostrando un semblante serio, dándole un escalofrió en toda la espalda al rubio.- Papa te dijo que dejaras de meterte en peleas...mama sinceramente te matara, tal vez. -se cruzo de brazos mirando de arriba para abajo a su hermano.- ¿Cómo te sientes Zenitsu-niichan? -pregunto mostrando preocupación en su voz.-
- Estoy bien...gracias por preocuparte Kanao... -rasco su mejilla nervioso.- ¿Mama y papa? -pregunto mirando a su hermana.-
- Tenían una reunión con la tía Kanae y el tío-novio de Kanae.- Sanemi. -salió del baño para dejar a su hermano mayor pasar.- Preparare la cena, tienes algo en mente? -volteo para ver al rubio.-
- Hm.. -llevo su mano a su barbilla mientras ladeaba la cabeza pensando.- Piénsalo tu, siempre haces las comidas mas ricas Kanao. Sorpréndeme, va? -sonrió acariciando los cabellos negros de su hermana, la cual le sonrió de manera dulce.-
- Esta bien, te sorprenderé Zenitsu-niichan. -sonrió de manera tierna, fue abrazada por su hermano mayor, quien lloraba a cascadas, se podia ver mocos en su nariz.-
- ¡Kanao es tan bonita, quien se atreva a hacer llorar a mi hermana terminara muerto! -la menor soltó una risa nerviosa mientras una gota caía por su mejilla, separo su abrazo con cuidado y miro a su hermano.-
- Ve a bañarte, cuando termines baja, tratare tus heridas. -dio una ultima sonrisa y camino por el pasillo para ir a las escaleras.-
El rubio suspiro y entro al baño con una sonrisa, abecés era como si Kanao fuera la mayor entre ellos dos. Dejo que la tina/bañera se llenara mientras el se desvestía, soltaba gruñidos y quejidos de dolor, toda la parte de arriba de su cuerpo estaban llenos de moretones o cortadas donde se veía la sangre seca de el.
Se metió en la tina sumergiéndose en ella, dejo sus ojos fuera del agua para ver las burbujas que el hacia con su nariz debajo del agua, en su mente cruzo el hermano de Nezuko, aquel chico había robado su corazón a primera vista y cuando ese día que fue a su casa, luego de contar lo de la casi violación, se había quedado a cenar allí-avisándoles a sus padres antes-hablo con toda la familia Kamado, eran tan amigables y tan amables en algún sentido. Tanto los padres como los hermanos de la Kamado, eran sumamente lindos y tiernos a su manera, pero quien superaba a todos-en opinión del rubio-fue el pelirrojo de ojos carmesí, era sumamente hermoso, hecho por los mismísimos dioses griegos, ¿Alguien así podría existir? tan perfecto, hermoso, educado y simpático. Ese día pudo "conocerlo" un poco, Nezuko lo había presentado con toda su familia y la verdad sintió un gran alivio cuando les cayo bien y sobretodo su corazón salto de felicidad cuando el pelirrojo llamado Tanjirou le dio una sonrisa diciendo: "¡Gracias, desde lo mas profundo de mi corazón estoy agradecido contigo Zenitsu. No se que habría pasado si no estuvieras en ese momento para salvar a Nezuko, de verdad eres una buena y linda persona." Linda, le había dicho que era una linda persona, cuando se fue de aquella casa su rostro mostraba una sonrisa de adolecente enamorado, hasta su misma familia se había dado cuenta de eso, su madre junto con su hermana se hicieron cargo en molestarlo un poco y cuando su padre quiso intervenir, su madre había empezado a burlarse de su propio esposo, eran tan raros sus padres.
- ¡Duele! -se quejo al sentir el algodón con alcohol en una de sus heridas. De tanto estar perdido en sus pensamientos parecía que su cuerpo se movió a voluntad propia, a veces se daba miedo el solo.-
- Quédate quieto, falta poco Zenitsu-niichan.
Así pasaron la noche, atendiendo las heridas del rubio para después vendarlo y ambos poner la mesa para comer, luego a la medianoche llegaron sus padres-regañaron ambos al rubio- y cada uno se fue a su respectiva habitación. El celular del rubio vibro dando a entender que le llego una notificación, al ver de que era sonrió mirando que era un mensaje de su mejor amiga, se recostó en su cama y abrió el mensaje.
Nezuko-chaaaaaaaaaan! <3
¡Zenitsu, mañana es día de películas!
¿Que? Pero si mañana es viernes.
Mañana ya es sábado oxigenado o bueno hoy, ya que son las 12:30, estas perdido o algo?
No sabia, estoy perdido si, bueno...en tu casa o en la mía?
¡Tu casa! llevare algo para comer, además, tu ya conociste a mi familia, me toca conocer a la tuya, no? uwu
Verdad, bien, bien. 15:30 te parece? quieres que te vaya a buscar o vienes sola?
Tal vez mi hermano me lleve, no te preocupes. Descansa rubia llorona <3
Si yo también te quiero duende de patio, descansa <3
Apago su celular para ponerlo a cargar, se tapo con sus sabanas y cayo rendido en el momento y era normal ya que su cuerpo y mente estaban totalmente agotada. Sonrió recordando que mañana vendría Nezuko junto con su hermano, ¡Su hermano! abrió los ojos sentándose en su cama.
- ¿Vendrá su hermano? No...ella dijo que la traerá... -sus mejillas tomaron color mientras una imagen de el y su sonrisa tomaron su mente.- "Lo hare entrar, definitivamente le diré que también se quede."-y con aquel pensamiento se acostó nuevamente a dormir.
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