Me enamoré de ti por tu estatura.

Sí, lo siento, vuelvo a enumerar las razones simples, pero es que no recordaba cuánto me gustaba verte de pie. Con tu porte, tus posturas firmes y tu caminar seductor.

Me enamoré del hecho de que fueras el único lo suficientemente alto como para cambiar la bombilla que siempre se fundía en el salón de clases.

Me enamoré de cómo todas las mañanas tenías que tomarte un tiempo para quitarte las hojas que se enredaban tu cabello, porque siempre eras demasiado descuidado y nunca te agachabas cuando pasabas por debajo de un árbol.

O como la vez que me ayudaste a bajar los cereales del anaquel más alto del supermercado. Te dije que no era necesario, que podía comer de los que estaban a mi alcance, pero tú insististe. Dijiste que ninguna chica merece comer algo que no quiere.

Esa tarde nos topamos con Grettel, la mejor amiga de Abby. Esa tarde en la que le dijo que había algo más que amistad entre tú y yo. ¿Es que acaso era tan obvia y todo el mundo se daba cuenta de cómo te miraba? En fin... Esa tarde casi pierdes tu relación, así que decidiste que sería bueno distanciarnos un poco, también por lo que Tim pudiera pensar...

Y ahí fue cuando me percaté de que nunca pensaba en Tim cuando estaba contigo. Pero lo acepté... acepté apartarme de ti, en pos de mantener "sanas" nuestras relaciones.

Pero yo seguía viéndote cada mañana entrar a las clases. Te seguía con la mirada cuando corrías en la cancha de futbol. Y me enamoraba cada vez que levantaba el cuello para verte la cara, para poder buscarte los ojos. Eras tan alto que cuando el sol quedaba detrás de ti, lo cubrías, impidiendo que me encandilara. Pero eso provocaba que tus facciones se afilaran en los claroscuros de los rayos, derritiendo mi cordura poco a poco.

Me encantaba ver cómo eclipsabas toda la luz que podía entrar por una puerta mientras la cubrías con toda tu altura. Era como si fueras el dueño del lugar. No te bastaba con tener mi corazón, querías ser el dueño del de todos, ¿verdad?

Porque efectivamente...

Me enamoré de ti por tu estatura.