Capitulo 88

Narra Hipo.

Estabamos llegado al festival. Relamente la vista ya era hermosa, estaba todo colorido tal cual Astrid me habia dicho. Las luces de colores alumbraban las cenefas de las casas y los postes de luz estaban decorados con banderines de todos los colores. Era hermoso. Para aclimatar un poco el ambiente, ya que todavia habia nieve y hacia frio, habia un camino de pequeñas fogatas con leña y rodeadas de piedras para evitar que el fuego se salga. Era realmente muy ingenioso.

Astrid y yo caminabamos tranquilos, pero distanciados, no tanto pero a un espacio prudente. Recien le habia ofrecido mi brazo para que caminemos juntos, pero no lo quiso aceptar, no se que se le habra pasado.

A decir verdad esta realmente hermosa esta noche y se lo quise decir un millon de veces pero las circunstancias no me dejaron, al parecer el destino no queria que se lo diga todavia, y creo que se debe a que dentro de mi, no importa como este, ni como se vista, ella siempre sera una princesa a mis ojos.

De verdad esta preciosa, tiene un vestido tan simple y hermoso, tan ella, su maquillaje es simple tambien, lo justo para resaltar sus ojos y sus labios de un rojo fogozo y algo provocativo. A decir verdad ya me puso algo exitado y fue cuando estabamos en el cuarto y yo no tenia camisa, solo pantalon. En el momento en el que ella me habia despertado y yo estaba sentado en la cama, verla agachada frente a mi ciertamente me hizo fantasear un poco lejos, al estar asi pude ver su escote y sumandole a lo anterior, entre mis piernas se sentia un cosquilleo. Ahs, odio eso, es decir, no lo odio, pero a veces un hombre no controla las reacciones de su cuerpo, por eso me levante rapido y la ayude a levantarse suavemente, cual princesa, aunque a decir verdad cuando se levanto y estaba frente a mi el cosquilleo avanzo mas y mas, queria hacer ciertas cosas, pero no, ni se si esta bien que piense en esto despues de lo que paso, pero mis sentimientos son mas fuertes que otra cosa. Y el cuerpo de Astrid me atrae, pero mas aun su forma de ser, su interior y eso es lo que extrañe mas que nada.

Igualmente no me importa el festival, tampoco una cena a la vista de todos, no queria ni quiero nada de eso para quererla nuevamente, no lo necesito para perdonarla. Pero se que para Astrid es importante, por eso la sigo, creo que ella cree que necesita esto para que la perdone, pero en realidad solamente necesito que hablemos frente a frente, en un lugar apartado de todos y que diga la unica palabra que espero que diga. Y es simple. Es la mas simple del universo.

Sin embargo la seguire, ya se dara cuenta. Se que hace todo esto por que el desayuno salio mal,  por que siente que todo le sale mas, asi que estare junto a ella y no me separare. Eso la lastimaria, y yo no la lastimare.

-es realmente hermoso-dijo sonriendo sacandome de mis pensamientos. Estaba mirando unas cintas vikingas antiguas, casi igual a la que lleva en el pelo, pero claramente eran mas nuevas. Yo la mire solamente para ver su expresion. Realmente le gustaban, las miraba sonriente. No solo habia cintas, tambien habia colitas de pelo, realmente hermosas e igual de antiguas.  

-son hermosas, ¿Verdad?-dijo la señora encargada del puesto, la cual vestia realmente elegante pero con rasgos de color en su atuendo.

-si, son muy lindas-dijo sonriente y tocando una en especial, una marron, con tachas grises.

-bueno, cuando quiera las puede comprar-dijo sonriendole.

-gracias-dijo Astrid amablemente y seguimos caminando-eran hermosas, ¿No crees?

-si, de verdad que si-dije desconcentrado-igualmente, no es lo unico hermoso hoy...-dije serio y la mire. Estaba ruborizada y corrio un mechon de su pelo para ponerlo tras su oreja-los fogones son realmente muy lindos-dije sonriendo para mis adentros al ver como cambiaba su rostro rapidamente y me miraba confundida.

-am si, si los fogones-dijo sonriendo apenada y entonces la empuje suavemente con mi codo-hey-dijo riendo suavemente.

-en realidad, me referia a que...

-¡Y DAMOS INICIO AL FESTIN DE ENTRADA TRADICIONAL DE LANIA!-dijo un hombre en altavoz interrumpiendome.

-de esperarse-dijo con una sonrisa embroncada y mirando en direccion al megafono.

-¿Que?-dije confundido.

-nada-nego rapidamente-¿Quieres ir a probar la comida?-dijo sonriendome.

-claro, vi unas mesas, si quieres nos sentamos juntos-dije serio.

-me facina-dijo mirandome con las pupilas dilatadas-osea, que si, quise decir que me encantaria, osea, me gusta, en si, si-dijo nerviosa y mirando el suelo.

-vamos-dije yendo hacia una mesa, que a decir verdad era realmente larga.

Habia mucha comida para ser sincero y toda casera, realmente era increible y el aroma esquisito. Habia mujeres de un lado de la mesa las cuales servian lo que tu pidieras. Yo tome dos platos, el primero se lo pase a Astrid y el otro me lo quede yo. Como me imaginaba ella se sirvio pollo con un pure casero, se que lo ama. Recuerdo cuando se lo preparaba y ponia salsa de naranja, es su favorita. Dioses recordar esas cosas y tenerla tan cerca, me estaban matando. Son simples cosas, pero al recordarlas mi corazon no deja de bombear fuertemente, como si se fuese a salir del pecho.

-Astrid...-dije con un tono de deseo sin pensar nada, ni siquiera que lo habia dicho en voz alta. Ella se volteo rapidamente ya que estaba delante mio y me miraba atenta.

-¿Que paso Hipo?-dijo preocupada.

-yo..nada As-dije menesando la cabeza para volver a la realidad.

-vamos Hipo dime, ¿Te sientes bien?-dijo preocupada e insistente. Dejo su plato de comida a un costado y me miro de frente. Ella es mas bajita que yo, por ende podia ver esos hermoso ojos celestes abiertos como dos grandes esferas delante mio-me llamaste, ¿Que paso?-dijo preocupada.

-nada, encerio-menti.

-¿Seguro?-dijo dudosa.

-si, si, si encerio-dije intentando concentrarme-vamos, avancemos o se enojaran con nosotros-susurre apurandola para que salgamos de la fila de comida.

Ya teniamos los platos llenos y las bebidas. Habia muchas mesas, pero Astrid eligio una que al parecer estaba solitaria, era la que estaba en un rincon, al lado de un arbol decorado con luces y banderines. Era perfecto. Ambos nos sentamos, uno frente al otro y cada uno se dispuso a comer lo suyo, o por lo menos yo si, amo las milanesas.

Narra Astrid.

Cielos, esto va de mal en peor. Con Hipo no hablamos nada, es decir, nada referido a nosotros, me desesperan los silencios y los suspiros inquietos e incomodos. No se que decir para empezar, quiero hablar con el, de todo, decir lo que siento, pero ciertamente el festival tenia cosas que admirar y estaba lleno de ruido y musica, era obvio que aqui no hablaremos nada. No se por que precentia que Hipo estaba inquieto, como que no estaba satisfecho, como si el estar aqui fuese inutil. Pensar eso me esta matando pues, nada de lo que hago sirve, no lo volvere a enamorar ni en sueños.

Mire a Hipo y estaba comiendo tranquilo, no hablaba ni decia nada, solo comia. Yo no podia, asi que solo recoste mi cabeza sobre mi mano y empeze a mirar a todas las mujeres del festival. Nadie estaba como yo crei. Todas las chicas traian vestidos realmente brillosos, zapatos realmente costosos. Note como algunas turistas pasaban y me miraban raro, como si se estuviesen burlando. Dioses me siento avergonzada, sus miradas eran realmente prejuiciosas o sino iban dirijidas a Hipo y eso no me estaria agradando. En cambio, los hombres todos estaban de traje, claro con sus abrigos arriba, pero parecia que los pantalones hubiesen estado en oferta, todo tenian los mismos, exepto Hipo. El pantalon de el era realmente negro muy oscuro, como la noche.

-¿No tienes hambre?-dijo la voz de Hipo sacandome de mis pensamientos.

-¿Que?-dije confundida y mirándolo.

-¿Por que no comes?-dijo serio.

-es que-empeze a mover las manos y sonreir forzado-se me fue-dije forzando una sonrisa. El miro al rededor de mi, como si estuviese buscando algo que me moleste, pero al parecer aun no lo encontro.

-¿Segura?-dijo dudoso.

-claro-dije finjiendo una sonrisa.

-toma-dijo cortando la mitad de su milanesa y pasandomela a mi plato-por ahi esto abra tu apetito, esta riquisima-dijo con una media sonrisa. Yo solo lo mire apenada.

-gracias-dije triste-tu siempre haces estas cosas...

-mira-dijo interrumpiendome mirando hacia una pista donde estaban las personas bailando, al parecer, una danza tradicional.

-wow, parece complicado-dije sonriendo sin dejar de mirar a esas personas bailando.

-vamos a averiguarlo-dijo con una sonrisa y se levanto para luego tenderme la mano. Yo estaba realmente sorprendida.

-yo..yo no se bailar eso Hipo-dije apenada.

-¿Acaso piensas que yo si?-dijo serio y con una sonrisa.

-no, lo se, pero...-dije tímida.

-vamos As-dijo insistente-ademas aqui entre dos tu eres la que tiene dos piernas-dijo sonriendo, contagiandome instantáneamentade su sonrisa a lo que yo pose mi mano suavemente sobre la suya. Sentí como apreto mi mano con tacto y suavidad.

Lentamente nos dirigimos a la pista de baile. Él me estaba llevando, yo sólo lo seguia. Apenas llegamos a la pista, Hipo volteo y quedamos frente a frente, yo lo mire atenta. Las personas bailaban juntas y se movian relmente felices, primero al frente y luego hacia atras girando en una ronda. Realmente veia a eso lo mas complicado del mundo, pero parece que a Hipo si le gusto. Senti como de un tiron entramos a la ronda. Crei que fue Hipo, pero en realidad habia sido una señora que tironeo de el. Ambos estabamos en la pista, Hipo no espero ni un segundo, volteo y me tomo de la cintura pegandome a el, yo apoye mi mano en su hombro para evitar golpearnos, pero el se sabia como moverse y lo hacia. Tomo mi mano apoyándola sobre la suya y empezo a moverse. Era una vieja danza guiada por instrumentos musicales hermosos. Yo lo mire sorprendida, realmente no sabia lo que haciamos, pero al parecer el si, empezo a llevarme el mismo, me llevaba para adelante y luego atras mientras nos moviamos en una ronda. Realmente era divertido, pero yo miraba mis pies pues no queria pisarlo o hacer que tropiece.

-relajate-dijo Hipo mirándome con una sonrisa. Yo alze mi mirada y la conecte con el. Me miraba con esos ojos tan hermosos que claramente me quede hipnotizada, verlo sonreir, verlo tan entusiasmado por un simple baile alegre, me estaba matando.

-bien-dije bajando la mirada a la altura de su cuello y sonriendo.

Él me llevaba de un lado a otro, pero no me arrastraba, me acompañaba, sin importar que me trabará él sabia como llevarme. No sabia ni como hacia. Era tan único hasta para estas pequeñas y torpes cosas mias. Sin aviso me hizo dar una vuelta cual princesa, sus manos rozaban suavemente mi cintura y sentir su calido tacto cerca de ahí hizo que me desconcentre un poco, pero volvi a la realidad cuando vi que ya no bailabamos frente a frente. Una muchacha agarro la mano de Hipo y nos metio a una ronda, todos estaban tomados de las manos y giraban. Claramente yo no solte la de Hipo y me agarre a la mano de una señora, la cual estaba a mi lado. Todos girabamos hasta que al parecer yo arruine todo. Los tacos me jugaron la peor pasada posible. Al parecer entre tantas vueltas, las mujeres iban perdiendo parte de sus accesorios y mis tacos y mi poca experiencia en ellos, hicieron que me resvale y terminara en el suelo. En un abrir y cerrar de ojos senti como perdi el equilibrio y resvale. Me habia caido hacia atras y fui la unica. Me habia soltado de la mano de Hipo y no di tiempo a agarrarme para evitar la caida. Todos habian parado de bailar y los musicos de tocar. Realmente me sentia avergonzada, todo el mundo estaba mirandome y podia sentir como mis mejillas estaban sonrojadas de la verguenza. Vi como las chicas turistas que me miraban y burlaban de mi vestido, ahora cuchicheaban y se reian señalandome. No me podia sentir mas tonta y lo peor de todo es que no reaccionaba, podia imaginarme la cara de tonta que tendria ahora.

-As, ven-dijo Hipo sacandome de mis pensamientos, me habia tendido las manos y estaba parado frente a mi, yo tome sus manos y el me levanto, la gente me seguia mirando y yo solo queria que me trague la tierra-ven, vamos-dijo serio y caminamos de vuelta a nuestra mesa. Todos continuaban con los ojos en mi y podia ver como se reian y cuchicheaban cosas. Yo baje la mirada y seguia a Hipo apenada. Por suerte los musicos volvieron a tocar y la gente seguia bailando. Dioses, ¿Por que a mi?, seguramente lo avergonze a el tambien. Llegamos a la mesa y me indico que me sentara.

-¿Te duele algo?-dijo serio y preocupado.

-no, no estoy bien-dije apenada.

-flexiona la rodilla-me ordeno serio.

-Hipo cai hacia atras, mi rodilla esta bien-dije con un tono suave.

-¿Segura?-dijo serio.

-si-dije fingiendo una sonrisa.

-¿Te duele la espalda o algo?

-no Hipo-dije triste.

-esos tacos no fueron una buena decision-dijo sincero y eso me llego realmente a lo profundo. ¿No le gustaron mis tacos?, eran lo mas glamoroso de todo lo que traia puesto, y si no le gusto eso, mucho menos le debe de haber atraido mi vestino. ¡Ay dioses!, no le gustan mis tacos, no le debe gustar mi vestido, lo acabo de avergonzar frente a todos y aun no hemos hablado de nada-¿No quieres hielo?, te ves rara-dijo serio sacandome de mis pensamientos, al parecer mi cara no habia sido tan linda mientras pensaba todo esto.

-no, encerio...-fui interrumpida.

-¡Hola!-dijo alguien apareciendo instantaneamente. Era una niña, aparentaba tener 11 o 12 años.  Estaba parada al costado de Hipo, traia un vestido muy pomposo con un lazo, todo color rojo con lineas negras. Hasta el vestido de la niña era mas glamoroso que el mio.

-hola cariño-dijo sonriendole.

-siento interrumpir-dijo educadamente-pero sus ojos son realmente descomunales y su actitud con las mujeres es elegante, lo eh obsevado y me preguntaba si ¿Le gustaría bailar conmigo?-dijo segura, traia sus manitos tras su espalda y lo miraba con elegancia. Hipo parecia asombrado-si es que a su dama no le molesta-dijo mirandome sonriente-yo ya le pedi permiso a mama-dijo sonriendo y ambos reímos.

-claro-dijo Hipo y se paro para ir con ella-¿Segura estas bien?-dijo mirándome mientras la niña tironeaba su mano feliz llevándolo a la pista.

-s..si, ve-dije tensa cuando en realidad quería decirle que se quede conmigo, que nos vallamos y que hablemos, pero no lo hice.

Él solo me dedico una sonrisa y volteo para seguir a la niña. Apenas volteo me deje caer en la mesa, golpeando mi cabeza en mis brazos.

-¿Encerio Astrid, encerio?-me dije a mi misma-¿Te tenias que caer?, ¿Justo enfrente de todos?-dije enfadandome contra mi-¡¿Que nada haces bien?!-dije molesta y bufe para apoyar mi cabeza sobre mi mano sin importar que estuviese aplastando mi cachete, realmente me sentia frustrada-nada me va a salir bien, nunca.

-en eso estamos de acuerdo-dijo una voz femenina realmente engreida. Yo solo gire los ojos, ya estaba cansada de todo y la verdad que escuchar insultos era lo unico que faltaba.

Al girar vi que eran ese grupo de tres chicas turistas, las cuales se rieron de mi vestido, luego de mi caida y ahora quien sabe de que.

-¿Te puedo ayudar en algo?-dije ironica.

-no linda, o bueno, mejor dicho, no fea-dijo riendo y sus amigas la siguieron-solo que nos soprende ver como aun estas aqui, digo, tu atuendo no tiene nada de glamur, tus tacos son horribles y se nota a vista que no sabes manejarlos-dijo riendo, realmente tenia una voz fina y se notaba a kilometros que era agrandada, ademas hacia movimientos con sus manos, movimientos de "Diva".

-encerio, no sabemos que haces aqui, ademas de avergonzarte y avergonzar a ese guapo chico de ahi-dijo otra de las chicas riendose, apenas nombraron a Hipo mi mirada cambio a tristeza, mire hacia donde estaba el, se veia feliz bailando con la pequeña niña, parece que las personas bailaban algo apartado de el, ¿Sera por que me ayudo a mi y se veia como un tonto?

-¿Que hacen chicas?-dijo un grupo de tres varones, al parecer amigos de ellas.

-wow-dijo uno mirandome-cuidado chicas, se encontraron con una borracha-dijo otro de los chicos riendose y haciendo reir a los demas, yo realmente no entendia nada-guarda, no se vallan a contagiar-se burlaron nuevamente.

-ay mira-dijo una chica riendose y señalando mi cara de confusion-parece que no entiende de que hablamos-dijo riendo y finjiendo pena.

-te hacemos recordar si quieres-dijo uno de los hombres riendose.

-¡Naaa, mi botellaaa!-grito uno de sus amigos en forma de burla hacia mi. Ahi recorde, que seguramente fue el dia en el que Hipo me busco en ese bar, ese dia el no tenia auto y yo camine mucho, al parecer cuando me llevaba a casa lo hizo caminando y obvio lo debo haber avergonzado ahi tambien. Dioses, no se que habre hecho, pero apuesto que fue un papelon.

-uuh, parece que lo recordo-dijeron riendose.

Relamente no haria nada bien nunca en mi vida, nada de lo que hice, ni de lo que hago me sale bien, encima me entero de cosas, ¿Cuanto habre avergonzado a Hipo?, la sola idea de pensarlo me genero una angustia en el pecho. ¿Encerio pense que podia recuperarlo?, con solo escuchar extraños y ver mis propias acciones me doy cuenta que no, todo esto era inutil. Sin mas me levante del asiento y me fui.

-¡Cuidado con las botellas!-grito una de las chicas burlandose de mi, yo la ignore y segui caminando, sentia como mis ojos se empezaban a humedecer. En este instante solo queria que me tragase la tierra, nada mas.

Narradora.

Astrid salio corriendo realmente apenada. No pensaba en otra cosa que no sea Hipo y lo inutil y torpe que fue. Sentia que no valia nada, que no podia hacer nada por su cuenta, que si le tocase subsistir realmente fracasaria. Su autoestima realmente estaba baja y dejo que comentarios bobos de gente sin corazon la dañaran.

Salio tan despistada que ni se fijo que no se llevo su campera, solamente salio disparada, no queria saber nada, queria estar lejos y sola. Pero claramente habia un hombre que no lo permitiria.

Mientras tanto, parecia que alguien habia visto todo esto y apenas lo noto, no lo dudo y encaro hacia el grupo que acababa de lastimar a Astrid.

-¡Oigan!, ¿Que creen que hacen?-dijo una voz femenina realmente enfadada, apenas vio como Astrid se iba angustiada.

-¿Disculpa?-dijo una de las chicas autoseñalandose-¿Me hablas a mi, camarera?-dijo en forma despectiva.

-si, te hablo a ti-dijo firme-esto es un festival alegre no un lugar de pleitos y burlas, ¿Quien te crees que eres para hablarle a alguien asi?-dijo enfadada-¿Acaso no ves que los demas tienen sentimientos?

-oye tranquila-dijo uno de los muchachos realmente sorprendido ya que ella hablaba libremente y sin importar que la gente la viese.

-vallanse, ahora-dijo enojada.

-ahs, vamonos muchachos-dijo la diva dando media vuelta e iniciando su marcha.

-¿Que paso Camil?-dijo acercandose a su lado la señora anciana que siempre estaba con ella, la del puesto de vasijas.

-nada abuela, trataron mal a una chica, a la que te conte, la que tiro en cafe-dijo seria y mirando como el grupo de chicas se alejaba.

-¿Y tu la ayudaste?, crei que estabas enfadada-dijo sonriendole.

-lo estaba abuela, pero ni ella se merece que le hablen asi-dijo sonriendo.

-eres hermosa cielo-dijo su abuela.

-tu me enceñaste todo.

Narra Hipo.

En este instante me encontraba bailando con la educada niña, solamente girabamos en circulos, era realmente muy bajita y de vez en cuando la hacia girar cual princesa. Ella realmente se veia feliz y reia. Por alguna razon la niña me hacia acordar a mi Sally, me empeze a imaginar mediante a ella, grande a mi bebe, realmente se sentia raro. En fin, mientras bailabamos diriji mi mirada a Astrid, se que lo de recien la dejo mal y no queria descuidarla mucho. Pero apenas diriji mi mirada a la mesa, no la vi, solo vi a Camil, al parecer discutiendo con un grupo de personas, se veia enfadada. Esto no me olia nada bien. Gracias a Thor la cancion terminaba.

-gracias por bailar conmigo, caballero-dijo la niña sacandome de mis pensamientos. Habia hecho una reverencia y me miraba sonriente. Yo me agache a su altura.

-eres realmente especial y unica niña-dije sonriendole-que nadie te cambie, a menos que sea para bien-dije serio y ella me asintio con una sonrisa.

-vamos Val-dijo la madre desde afuera de la pista. Ella me miraba con una sonrisa y agacho su cabeza en forma de agradecimiento. Yo le sonrei y vi como la niña se iba con su madre.

Ahora si. Sin mas fui camino a nuestra mesa. Camil seguia ahi y se veia molesta, vi tambien que la anciana, dueña del puesto de vasijas estaba junto a ella. Me acerque lo mas rapido que pude.

-hola-dije saludando algo tenso.

-Hipo-dijo Camil mirandome.

-¿Paso algo?-dije preocupado.

-ve al punto, ¿Andas buscando a tu chica rubia?-dijo directa y cruzada de brazos.

-Camil-se quejo la anciana a su lado, que realmente era bajita.

-pues si, sere directo, ¿Donde esta?-dije preocupado y serio.

-se fue-dijo seria-hacia alla-señalo a su derecha-pero no se a donde exactamente.

-demonios, siempre lo mismo-dije susurrando molesto-¿Y ahora que paso?-dije pasando mi mano por mi cabello algo frustrado.

-ese grupo de chicos la estaba molestando, realmente la trataron mal...-empezo a decir pero la anciana la interrumpio.

-pero ella soporto todo, hasta que hablaron de ti-dijo señalandome con el baston.

-¿De mi?-dije confundido y señalandome.

-deja de hacernos preguntas a respuestas que no te daremos, ve tras ella y ya-dijo Camil seria.

-tienes razon-dije emprendiendo camino-se donde puede llegar a estar.

-toma tonto-dijo Camil frenando mi andar, yo voltie y vi como me lanzo una campera, era la de Astrid, al parecer no solo salio herida, sino que desabrigada. Yo le sonrei complice a Camil y segui mi camino.

A este ritmo terminare corriendo una maraton sin cansarme. Sali por Astrid tantas veces que ya ni me cansaba correr. No los primeros minutos. En fin, segui corriendo y mirando cada rincon. Al parecer si estaba herida se habria ido completamente del festival y no se por que, creo que se donde puede estar y es en el lugar donde ella misma me beso. El paisaje ahi era hermoso, si fuera ella, yo tambien iria a pensar ahi. Asi que sin mas camine, camine y segui hasta llegar alli y suerte a Thor, ahi estaba mi objetivo.

Ahi estaba Astrid. Estaba sentada en la cima de la colina que daba a el mar. Esta misma estaba iluminada por un faro que tambien fue domado por las decoraciones. Estaba sentada, no se la veia moverse, solo tenia la cabeza agachada y su pelo suelto volar por el viento. Lentamente me iba acercando, no queria que sienta mi presencia aun. Pero al parecer no funciono.

-se que estas aqui Hipo...

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

¡¡¡¡HASTA AQUII!!!!

¡CHAN!, ¿QUE PASARA?, ¿QUE SE VIENE?

¡¡¿DIGANME QUE VIERON EL VIDEO HICCSTRID DE HOY??!

¡¡5 HORAS!!, ¡¡SOLO 5 HORAS!!

Bueno aqui les dejo un cap para matar el tiempo, espero les guste.

Muy pronto.

VOTEN Y COMENTEN

Mc

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top