Narra Astrid.

No lo podia creer. No podia caer en la realidad. No quería.

Él test había dado positivo. Me empeze a debilitar rápidamente a lo que tuve que sostenerme de la pileta. No podia ser, pero así era. Estaba embarazada y era de Erik eso, es seguro.

Me sente en él suelo, apoyando mi espalda contra la pared y heche mi cabeza hacia atras. Estaba devastada, no era el resultado que esperaba. Toque mi panza y empeze a sentir como las lagrimas se acumulaban en mis ojos y empezaban a salir.

Ya esta. Era él final de todo. Ya no tenia opciones. Era obvio que me alejaria de Erik, pero él niño nos uniria siempre. Un niño o una niña que amare igual que a mis hijos por mas de que no me sienta lista, por que la única culpable de todo esto, era yo, yo y nadie mas que yo.

Y en cuanto a Hipo, podia imaginarme su rostro y tristemente su reaccion, si con solo pensar que lo estaba habia reaccionado raro, no queria ni imaginarme como reaccionaria cuando sepa que es verdad. Era obvio que nos separariamos por siempre, el no me querra ver mas y tiene sus razones, lucho tanto por mi y yo solo hize estupideces, tal vez cuando lo único que debía de hacer era escucharlo. Ya esta. Fin. Se acabo.

Me abraze a mis rodillas y oculte mi rostro ahí mientras dejaba salir las lagrimas. Me sentia una completa inutil, habia arrunado todo, y todo nada mas por ser terca.

-soy una tonta-dije llorando-¿Que hice con mi vida?-dije lamentándome-¿Tan infantil y tonta tuve que ser?-dije con bronca-¿Por que no escuche? ¿¡Por que?!, si no hubiese llevado la contra, si hubiese...aceptado lo que mi corazon quería, porbablemente no estaria en este embrollo, no hubiese lastimado a nadie-suspire derrotada-...quise fingir una vida feliz y lo unico que encontre fue desastre...pero esta bien Hofferson, tu te lo buscaste, cada cosa, todo lo que te pasa te lo mereces...y creo que aun mas cosas horribles-dije dejando salir las lagrimas-lastime...tantas veces a Hipo, a mis hijos...a mi misma...todo por no querer aceptar que era lo que me pasaba..-dije llorando-..soy una idiota..-dije en un susurro mientras dejaba caer las lagrimas y me volvia a ocultar en mi.

-bueno, creo que tienes razón...-dijo una voz proveniente de la puerta. Alze mi vista y vi que Hipo estaba apoyado en él marco, con los brazos cruzados y me miraba serio. Yo lo mire con lagrimas en los ojos y enseguida pose mi vista al frente e intente contenerlas, pero era inutil.

-lo siento-dije seria y negando con la cabeza, mientras mantenia mis brazos rodeando mis piernas.

-ah si, y ¿Por que?-dijo serio con una mezcla de ironía.

-por todo...-dije seria y mirando él suelo-todo lo que te hice pasar seguramente ayer...-me interrumpió.

-si, te pusiste borracha-afirmó serio-tuve que cargarte, yo no se por que lo haces, no sabes tomar-dijo serio.

-lo se-dije seria-pero a veces..te descarga.

-¿A ti te descarga?-dijo ironico.

-¿Para que viniste?-dije cambiando de tema aun sin mirarlo.

-pues no te encontre cuando desperte y como me preocupas tenía que saber donde estabas, como te vives escapando...-dijo serio y reprochando.

-gracias-suspire-ya no sere un problema para ti, te lo prometo-dije seria y mirándolo-se termino Abadejo.

-Hofferson, ya callate ¿Si?, no hables, solo vamos a desayunar y listo-dijo serio-intentemos terminar estas estupidas semanas y...

-estoy embarazada de Erik-dije interrumpiendolo y note como se callo.

-..¿Que?-dijo con la voz algo quebrada, yo volvi a soltar las lagrimas mientras asentia.

-estoy...estoy embarazada...y se que es de Erik-dije con dificultad y ahora mirandolo a los ojos.

-...-el no dijo nada, solo trago saliva y vi como sus ojos se cristalizaron. Miro el suelo algo confundido y fruncia el ceño.

-yo...lo lamento tanto Hipo-dije triste, mordiendo mi labio mientras caian repetidas lagrimas de mis ojos, el solo asentia mientras tenia una cara dañada.

-¿Lo sientes?-dijo ironico-no Astrid...yo lo siento mas, mucho mas-dijo herido ya que se notaba en su voz.

-Hipo espera-dije levantandome ya que el se habia marchado hacia abajo.

-¿Quieres que siga esperando?-dijo serio mientras bajaba rapido.

-Hipo, lo lamento-dije yendo tras el.

-¡Bien!, ya lo dijiste, ahora ¿Que quieres que haga?-dijo ironico mientras tomaba su abrigo-¿¡Que quieres que haga?!, ¡Hice todo!, ¡¡Todo!!-dijo gritando-olvidate de mi para siempre-dijo furioso y se fue.

-¡No!-grite desesperada y exaltada e intente ir por el pero no podia, algo no me dejaba-¡No!, ¡Espera!.

En ese instante abri mis ojos desesperada y note que estaba en el baño. ¿Baño?

Estaba respirando muy agitadamente y estaba sentada en el piso. Todo habia sido un sueño, me habia quedado completamente dormida en el suelo, esperando el resultado del test.

Rapidamente me tome la cabeza ya que me dolia mucho y respire profundo. Gracias a los dioses habia sido un sueño.

-dioses-dije hechando mi cabeza hacia atras apoyandola contra la pared, mientras tenia los ojos cerrados y respiraba profundo. Pero reconde que si me habia hecho el test y que aun no sabia el resultado. Apurada abri los ojos y me empeze a levantar cuando lo vi.

Vi que Hipo estaba dentro del baño, tenia el test de embarazo entre sus manos. Me quede paralizada. Su rostro estaba completamente serio.

-Hipo..-empeze a decir-¿Que haces?-dije timida y mirandolo fijo con algo de temor. El no respondia nada, solo estaba serio y miraba el test. En ese instante me levante y me puse frente a el.

-hubiese desado..-empezo a decir y eso me atemorizo haciendo que mis lagrimas se empiezen a acumular-..que me despertaras para hacerlo, se que no es mio, pero me hubiese gustado apoyarte-dijo mirandome serio y con el rostro triste. Me tendio el test y yo lo tome.

Cerre mis ojos y respire profundo, para luego obsevar cual era el resultado.

-negativo..-dije suspirando e instantaneamente solte una pequeña risilla.

-espero que eso te sirva-dijo serio y mi pequeña risilla se borro-para que tengas en cuenta, que no debes hacerlo con cualquier hombre, a menos que te sientas confiada-dijo serio y con algo de bronca-las vidas nuevas no son un juego Astrid, deberias tenerlo claro ya.

-Hipo..-dije apenada.

-solo...callate, vamos abajo, te preparare el desyuno, necesitas comer-dijo serio y bajando.

En ese instante me sentia aun mas tonta. No es que esperaba que ambos saltaramos de felicidad, pero no lo se, esperaba otra reaccion de su parte, a considerar como se habia puesto antes. Me sentia estupida e incluso una arrastrada.

Le hice caso a lo que me dijo y baje para desayunar. No tenia nada en el estomago, asi que no importa lo que halla cocinado seguro comeria montones. Al bajar vi que estaba enmantecando unas tostadas y les tiraba un poco de azucar arriba. Me acordaba perfectamente de ese platillo, lo hacia las tardes de lluvia como estas, cuando llegaba de trabajar y yo tenia esos antojos en los primeros meses que estaba embarazada de Sally. Eso me provoco nostalgia, eso y el pensar en todo.

Me acerque sijilosamente hasta la mesa y vi una sola taza de cafe. Habia un plato con tostadas y mermelada de durazno, otras que contenian dulce de leche y vi como agregaba las que tenian manteca con azucar.

-sientate y come-dijo serio-supongo que tienes hambre, asi que come y toma liquido-dijo igual de serio mientras se limpiaba las manos con un trapo mojado.

-¿Tu no meriendas?-dije seria.

-no tengo hambre-dijo serio-avisa cuando terminas y lavo los platos, no quiero que te esfuerces, necesitas recuperar energias-dijo serio-luego de unas horas, hare de cenar.

-bien-dije apenada.

-bien-dijo amagando a irse pero luego se fue.

En ese momento suspire derrotada. Me sentia rara, sentia que era una tarada, por todo, queria disculparme, pero a juzgar por su animo no era el momento. ¿Por que estaba tan seco?, ¿Pero por que se preocupa tanto por mi, si no me soporta?

Temine la merienda y no le hice caso, no lo llamaria de lo que estuviese haciendo solo por un par de platos sucios. Tome los tres platos, mi taza y lave todo para luego ponerlo a secar. Una vez eso solo mordi mi labio y me quede pensativa. Seguia pensando en lo mismo, ¿Por que me proteje?, si aparenta no soportarme, incluso odiarme y obvio tiene razon.

Iba caminando hacia arriba, no habia ordenado el baño, todavia estaba mi test ahi y no queria seguir viendolo, me hacia sentir mal, las palabras de Hipo siempre retumbaban. Apenas llegue arriba note que el estaba en el baño, mire que tenia mi test entre sus manos y pude ver que una sonrisa se le transmitio en el rostro, una pequeña, pero era una sonrisa. ¿Que estara pensando?, no se si seria alentador o no, pero me intrigaba mucho.

Lentamente me acerque con los brazos cruzados hasta llegar a la puerta. El no se percato de mi, seguia mirandolo.

-puedo preguntar-empeze a decir pero el seguia en lo suyo sin mirarme-¿Por que sonries al ver eso?-dije curiosa.

-nada-dijo serio-solo me hace recordar a Sal, nada mas-dijo aun mas serio-a la vez, que estabas embarazada de ella, solo eso, recuerdos-dijo serio y mentiendolo en la caja-¿Que quieres que haga con esto?-dijo moviendo la caja entre sus manos con seriedad.

-pues yo ya...no lo necesito Hipo, ya..no sirve-dije apenada y mirandolo triste ante su frialdad, mientras que por los nervios comia mis uñas.

-bien-dijo serio e igualmente me lo entrego-es tuyo, hazlo tu-dijo plantandolo en mi pecho mientras salia del baño, a lo que yo lo tome para que no se caiga-ire a lavar, cuando tengas hambre dime y hago la cena-dijo serio.

-espera-dije antes de que continuara su camino y el solo paro.

-Hipo...se que no me quieres oir ahora, extrañamente no se por que..-me interrumpio.

-¿No sabes por que?-dijo serio y algo molesto volteandose y mirandome.

-es un decir, es decir, osea-dije poniendome nerviosa y confundiendo mis palabras-si se por que amor pero...-dije confundiendo una terrible palabra.

-¡¿Amor!?-dijo enojado-creo que te estas confundiendo Astrid, y te confundes muy serio, no creas que por que te sacaste un "peso de encima", puedes venir y creer que yo volvere a ser el mismo-dijo enojado-no se si recuerdas lo ultimo que dijiste, eso de que te dejara tranquila, que era todo lo que deseabas, que ni en sueños creias en mis palabras, que pondiras las manos al fuego-dijo molesto y elevando la voz-por ahi tu te hallas olvidado de todo eso pero yo no Hofferson, tristemente no puedo-dijo enojado y con bronca-fue lo peor que hallas podido decirme, asi que no pretendas tomarme por un idiota-dijo realmente molesto y se notaba ya que no se estaba quieto en si.

-no Hipo, lo..-dije tragando saliva y rascando mi nuca-lo siento, no es lo que quise decir, solo, se me escapo, estaba, es decir, no estaba pensando-dije confundida y nerviosa, nunca lo habia visto asi-lo que quiero decir es que...no importa, prefiero...que te calmes primero-dije nerviosa.

-¿Calmarme?-dijo serio  e ironico-no tienes idea lo que ocurre dentro de mi-dijo enojado y antes de irse paro en seco, agacho la cabeza y suspiro. Luego de un par de minutos, hablo nuevamente-siento lo que dije..-dijo con un tono agotado-lo siento Astrid, no quise levantar el tono, no..no estoy en mi mejor momento, lo que dije es cierto pero..no es la forma-dijo rendido.

-creo que el que menos debe decir eso...eres tu-dije mirandolo apenada, obvio el estaba de espaldas y no me veia, en ese instante hasta yo oi su suspiro.

-solo...perdona mi tono, pero ciertamente no mis palabras-dijo ahora serio-cambie tus sabanas, tenian olor rancio por que vomitaste ahi tambien-dijo serio y aun sin mirarme-estan en la lavanderia, mañana las pasare a recoger, hoy duerme en mi cuarto.

-y..¿Donde dormiras tu?-dije curiosa, aun cruzada de brazos y acercandome despacio.

-...en el sofa-dijo serio y marcho hacia abajo.

-¿Por que haces esto?-dije rapidamente siguiendolo a lo que el freno a mitad de la escalera.

-¿Por que lo hago?-dijo miarandome serio.

-si-dije firme.

-...-no dijo nada, solo bajo y siguio su camino, tomo su abrigo y se fue de la casa, dejandome ahi, parada en la esclaera sin una respuesta a mi pregunta.

Pense que por ahi lo mejor a todo esto seria recostarme un rato, sabia que no dormiria, pero preferia pensar en silencio. Estaba subiendo cuando oi mi telefono sonar. Estaba sobre el mueble que estaba al lado del perchero que contenia nuestros abrigos, asi que baje y lo tome entre mis manos para ver a quien pertenecia la llamada, y solo con ver el nombre la rabia venia a mi.

*Llamada entrnte de Erik*

-Hola, Hola, ¿Como esta la mujer mas hermosa de todas?-dijo con un tono alareado.

-ah, ¿Acaso te importa?-empeze a decir cortante.

-si, claro, como sea, espero que estes bien amor, tu y los chicos y ese tiempo que te quisiste tomar-dijo con un tono completamente desinteresado, como si estuviese numerando cosas inutiles y sin importancia-pero te llamo por que necesito saber donde ocultaste la llave de la casa, creo que olvide algunas cosas mias ahi y bueno, necesito entrar-dijo con un tono superado-asi que vamos amor, apresurate y dime, no tengo todo el dia.

-no te olvidaste nada ahi Erik-dije seria.

-si te digo que si, es por que si-dijo sarcastico.

-no, no hay nada en mi casa que sea tuyo, nada, ni lo habra-dije seria y empezando a enojarme.

-¿Que rayos dices Astrid?, ¿El aire invernal te quemo una neurona?-dijo molesto.

-no, solo me abrio los ojos-dije seria-dime amor-dije ironica-¿Quien es esa chica rubia y voluptuosa con la que deseaste besarte tan apasionadamente en la ¡Esquina! de nuestra casa?-dije molesta.

-am...Astrid ¿Que dices?-dijo haciendose el idiota.

-¿Que digo?, ¿Quieres que te envie una foto?-dije molesta-me mandaron varias, una peliroja, un chat, y un par mas, que ¿Adivina que?, tienen fecha debajo, y ¿Sabes que mas?, coinciden con esos dias en los que supuestamente, ¡Cuidabas a tu tia enferma!-dije furiosa.

-Astrid...te puedo explicar..-empezo a decir tenso.

-¿Explicar?, ¿¡Explicar que?!-dije furiosa-¿Que jugaste conmigo?, ¿Que te metiste conmigo, en mi mente, solo para probar tu estupida masculinidad?, ¿Que las mujeres casadas eramos mas faciles de manipular?, ¿Solo para divertirte, tener un lugar donde aprovecharte y luego irte por ahi?, ¿¡Por que me querias llevar a la cama sino me amabas?!-dije eso ultimo con furia.

-¡Por que queria burlarme de ti!-dijo gritando y riendo-sabes que, ¡Si!, ¡Me descubriste!-rio ironico-no se como rayos hiciste pero me importa poco, ¡Ya esta Hofferson!, solo queria hacerte mia para pasar el rato, para que formes parte de la lista, como con todas las demas, solo que contigo sabia que tendria un lugar donde comer o dormir-dijo riendo.

-¿Por que?-dije dolida-¡¿Por que demonios me hiciste esto?!-dije con bronca y algunas lagrimas callendo por mi mejilla-me habias ayudado, habias sido tierno el dia que nacio Sal, ¡Te permiti entrar en mi casa!, ¿¡Por que me hiciste esto?!.

-tu no me dejaste opcion-dijo gritando-¡Lo admito!, te quise Astrid, te quise mucho-dijo y yo tenia ganas de revolear el telefono-pero nunca sacarias a Hipo de tu corazon, y esa clase de amor que nunca resiviria de ti me dio bronca-dijo con los dientes apretados-asi que solo hice lo que mejor me salia, hacerte una mas en mi lista, como siempre tenia planeado y casi me desviaba por esos tontos sentimientos-dijo riendo.

-sigo, sin entender-dije furiosa y debastada lo que provocaba que las palabras me salgan lento-¿Por que?-dije triste.

-nunca me diste lo que queria Astrid, me canse de esperar, soy asi y no lo cambiare, no por ti-dijo serio-fuiste tan tonta amor, tan tonta, solo por merodear un par de meses ya te tenia a mis pies, fuiste tan necia y no quisiste escuchar al idiota, lo cual me jugo a favor, y cumpli otro de mis objetivos-dijo con un tono al que solo me daban ganas de golpearlo-vengarme del idiota de Abadejo, pobrecito, con el corazonsito todo roto-dijo burlandose haciendo voces-y tu, tu completamente tonta se lo rompias mas, ahora sabe lo que es meterse con Erik Par, yo gano amor, siempre, y ya que te hice mia linda, me importa muy poco todo lo demas, no te debo nada, ni a ti ni a nadie y ahora que lo sabes, bueno-dijo soltando una risa-no nos volveremos a ver nunca asi que, adios Astrid-dijo soltando una risa.

Yo solo revolie mi telefono hacia el costado con mucha furia, tanta que el telefono termino roto.

-¡AAAAAAAAAAAAAH!-grite con fuerza callendo al suelo y derramando lagrimas-¡Estupida!, ¡Estupida!, ¡¡Estupida!!-dije con bronca y golpeando él suelo. Apenas me levante le di un fuerte golpe a la pared, uno que seguramente me lastimo los nudillos ya que vi un poco de rojo en la pared, pero ante tanta bronca no sentia otro dolor que no sea él de mi corazón.

Estaba mas dolida que antes, mucho mas, lo sentia fuertemente en mi pecho. Me movía de un lado para él otro completamente desesperada. Me sentía enjaulada, presa, así que tome lo primero que vi en el perchero y sali afuera, me fui, no podia estar encerrada, queria gritar, llorar, huir. Mi corazón y mi mente iban a explotar. Así que solo me fui, me fui lejos, queria ir a un lugar donde él viento me pegue tan fuerte que no pueda escuchar ruidos, ni siquiera mis gritos, que incluso el mar golpe tan fuerte que las pequeñas gotas suban por el viento y me peguen en la cara.

Al salir note que, ademas de que quedaba un poco de luz del día, estaba nublado, muy nublado, y amenazaba fuertemente con llover. Pero que mas da.

Narra Hipo.

Solo querria golpear algo, lo que sea, lo primero que se me interponga. Estaba furioso y odiaba incluso saber que estaba asi. Se que cuando estoy furioso suelo descontrolarme y lo ultimo que quería era herir a Astrid por un sentimiento mio, así que opte por irme a caminar, irme lejos, a donde sea. Él día no me acompañaba mucho ya que se notaba que en cualquier momento llovería con furia.

Me importaba poco. Siendo honesto, solo quería silencio, paz. Dentro de mi estaba feliz, estaba feliz de que Astrid no se halla embarazado de ese imbécil, por él simple hecho de que se ahorro miles de problemas. Erik es un imbécil, si ya lo fue para engañarla no queria ni imaginar que seria de un bebe. Por esa simple razón estaba feliz. Pero mi corazon y mi mente, no podían olvidar las crueles palabras que me dijo, tal vez me halla dicho cosas peores, pero estas me habian matado. Matado y confundido, por que apenas supe lo de Erik quería abalanzarme a ella y hacerla mia y decirle, "valla, te lo dije", que me quiera, pero en mi mente no dejaban de retumbar las palabras que dañaban al corazon. Y eso me confundía. Tanto que hasta me enfurecía, y por eso tenia un mar de presión dentro de mi, la cual al explotar, no desearia que Astrid estuviese cerca.

A todo esto, sentía que ya debía volver. No se por que, pero era un presentimiento. Uno que claramente involucraba a Astrid.

-diablos, deje la puerta abierta-dije corriendo de regreso hacia mi casa.

Al salir ni siquiera cerre la puerta, solamente queria alejarme, y entre todo eso no note que claramente Astrid podia salirse por que si. Que idiota soy. Note que empezaron a caer las primeras gotas de lluvia, la verdad es que se notaba que vendria una tormenta fuerte y quien sabe si con ella no trae nieve o granizo. La sola idea de pensar que Astrid se pudo salir me alteraba, me preocupaba. En ese instante recorde la pregunta que me hizo: "¿Por que haces esto?". Dioses. Por que mas seria.

Llegue a la cabaña y abri la puerta muy bruzcamente.

-¡Astrid!-grite pero claramente no respondio nadie y al mirar el suelo note por que. Vi el telefono de Astrid completamente roto en el piso. De solo un golpe-dioses, sigue teniendo la misma fuerza-dije tragando saliva-diablos, ¿Donde te metiste ahora?-dije saliendo nuevamente afuera, pero esta vez cerrando la cabaña.

Empeze a caminar algo apurado por la calle, mirando para todos lados con la esperanza de verla pero nada. Astrid ¿Donde estas?. Las gotas empezaban a caer mas fuerte, podia notar como las personas que tenian mercaderia del lado de afuera la empezaban a entrar.

-¡Oye muchacho!-dijo una voz femenina y me voltie a mirar. Era la camarera que conoci el dia que llegue aqui y desayunamos con Heather. Vi que estaba entrando unas mesas-deberias de estar adentro, las tormentas aqui son realmente fuertes y no llovio en un mes, asi que yo que tu voy a mi cabaña y cierro hasta las ventanas-dijo riendo un poco.

-lo siento, pero no puedo, necesito encontrar a una chica-dije algo desesperado.

-¿La pelinegra?-pregunto curiosa.

-no, una chica rubia, vajita y no muy voluptuosa, llevaba una trenza de lado y...-fui interrumpido.

-¿Y un lazo en su frente?-dijo una voz muy anciana proveniente del negocio de vasijas y platos de barro.

-asi es-dije dirijiendome a ella.

-se fue hacia alla-dijo señalandome el camino que iba al puente.

-¿Que hay alla ademas de un puente?-pregunte serio ya que revisaria los lugares anteriores por las dudas.

-pues un terreno que da al mar, es realmente hermoso, esta mucho antes del puente, es como un parque-dijo sosteniendose de su baston.

-gracias-dije serio y empeze a correr hacia esa direccion, pero la mujer me volvio a frenar con su voz-muchacho, ¿Usted alquilo la cabaña?-dijo seria.

-si señora, pero ahora no puedo hablar-dije apurado.

-la cabaña alquila transportes-dijo con una sonrisa-yo que usted pido uno, a pata no llegara mas, ademas si lo agarra la tormente sera peor-me dijo riendo.

-bien-dije serio y haciendole un gesto de agradecimiento agachando mi cabeza.

Tal y como dijo esa mujer la cabaña en la que estabamos alquilaba transportes por si alguno queria dar un paseo. Gracias a Thor al decirle al empleado que debia ir por alguien me lo dio rapidamente sin importar las condiciones climaticas. No era un auto de lujo, era una camioneta roja, pero servia.

No se que habia hecho enfurecer tanto a Astrid como para que revole el telefono, supuse que la llamo Erik, pero eso no importaba ahora. Ahora solo queria encontrarla y traerla a la casa antes de que oscurezca o peor aun, la tormenta crezca mas.

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¡¡¡¡HASTA AQUII!!!!

¡OH RAYOS!, ¡¿QUE PASARA AQUI?!, ERIK YA CAYO, ¿¡QUE QUEDA AHORA?!

Muy pronto

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Mc