Narra Hipo.

No lo podía creer. La sola idea de pensarlo hizo que mi mundo se empezara a caer a pedazos. ¿Astrid embarazada?, ¿De ese patán?  No, no podía ser. Me negaba a aceptarlo.

Ahora mismo estaba caminando por las calles de Lania. Era muy temprano. Había dejado a Astrid dormida en su cama y al no poder consiliar yo él sueño, espere a los primeros rayos de sol para salir a caminar.

Quería despejar mi mente, pero no podía, nada servía. Solo quería saber si esto era cierto, si Astrid había sido capaz de querer eso. Ella no llego a responder lo que le cuestione puesto a que se había desmayado ante la poca fuerza que tenia y él desgaste que le hizo vomitar.

Obviamente él niño no tendría la culpa del acto de los padres, pero ¿Encerio?, ¿Acaso ella sintió eso otra vez?, ¿Ese deseo de ser madre que creí que yo solo le podía provocar?, ¿Encerio?, ¿Con Erik?, ¿De verdad ella lo queria asi?

Eran tantas las preguntas y tan pocas las respuestas que podía obtener. Solo había una forma de saber, y no creo que sea él único que quiera.

Sin pensar mas entre a una farmacia y compre un test de embarazo. Esa seria la solución a cualquier duda y si es positivo, me alejare de Astrid para siempre, eso es realmente seguro.

Luego de que finalmente hize la compra, mi teléfono empezó a sonar desesperadamente. Al principio no le di importancia, solo queria llegar a la cabaña, pero al ver que no paraba de sonar, decidi mirarlo.

Al parecer era importante y demaciado. Vi que eran mensajes, mensajes de Jane. Rápidamente los abrí y observe que eran fotos, algunas de conversaciones y otras de dos personas besándose. Rápidamente abrí y empeze a leerlas.

No lo podía creer. Era una conversación de Jane y...Erik. Al parecer Erik se aburría mucho, y por lo que veo demasiado.

*Foto de la conversación*

-Hola linda.

-¿Quien eres?

-soy tu visita de esta noche, si es que me lo permites.

-lo siento, no se quien eres y por ende, no debes saber quien soy.

-claro que si bonbom. Tu eres la mujer mas hermosa que vi en mi vida, te vi cuando cuidabas a esa señora mayor, te encontrabas en su casa vestida con una campera de cuero preciosa y unos jeans que marcaban ese hermoso trasero, encontré tu numero escrito en un papel y supuse que era él de un ángel hermoso como tu.

-aaah, si, claro, claro yo la cuidaba a esa señora..y creo recordarte.. ¿Erik, verdad?

-así es mi amor.

-ay, pero ¿Tu no tienes novia? Estabas con una chica rubia aquel día, y había un chico castaño también.

-¿Esa rubia? No, esa ni es mi novia, esta loca y es muy histérica para mi, la quiero dejar, esta obsecionada, así que solo le cumplo un sueño y no espero él momento para decile "¡Vete perra! jajajajaja, tu entiendes.

-ay claro jajajaja.

-encerio, es la molestia mas grande que tengo, solo juego un rato, le adverti que seria mia y asi fue.

-wow, eres súper encantador.

-lo se preciosa, lo se, así que bueno, ¿Que tal si te veo esta noche y te cumplo tus sueños también?

-me encanta, ¿Soy la primera o ya has cumplido otros?

-vivo haciéndolo, pero al tuyo lo haré con ganas.

-excelente.

*Fin de las fotos*

Luego de leer eso mire las fotografías y vi que era Erik, en la esquina de su casa besando a una mujer morena y si que lo hacía con ganas. Mire la fecha y note que era una foto de hace dos meses atrás, luego había otra de hace una semana atrás, cuando él supuestamente había hecho el amor con Astrid, en donde se aparecía con una mujer rubia y obvio no era Astrid ya que tenía un cuerpo demasiado voluptuoso.

*Chat con Jane*

-tenia que enviártelo bebe, la foto me la mando una amiga mia, los habia visto en la esquina de su casa, ella no sabia quien es el, pero le saco una foto ya que se besaban tan asquerosamente y cuando me la mostro dio la casualidad que era Erik. Y bueno, la otra la saque yo, lo estuve siguiendo y me encontré con otra sorpresa. No fueron las unicas Hipo...Erik nunca la amo.

-no puedo creerlo..

-creelo. Se burlo de Astrid todo este tiempo y lo único que hizo fue divertirse y nada mas, eso explicaba por que nunca estaba en la casa, estaba merodeando con mujeres y las mentiras que me contaste que invento sobre  "La enfermedad de su tia", son realmente mentiras.

-¿Y como es que sabe quien eres?

-¿Recuerdas él día que llegaste con Astrid a tu casa y yo estaba con tu mama?

-si.

-bueno él creyó que yo sólo cuidaba a tu madre y que no te conocía, ¿Y recuerdas que te deje un papel con mi numero en la mesa del comedor?

-no puedo creerlo...

-pues si, lo tomo de ahí y esto fue él resultado de todo.

-maldito.

-tranquilo cariño, esto lo debes decir con tranquilidad, a cualquier mujer le dolería esto mucho y mas a Astrid que encima no admite cosas y esta confundida.

-tienes razón. Jane..

-¿Si?

-gracias..

-te adoro Abadejo y quiero verte bien.

*Fin del chat*

Yo siempre lo había imaginado, sabia que él idiota de Erik era un infiel y aquí tengo mi prueba, pero Jane tenia razón, tenia que ser delicado, mas si Astrid estaba embarazada de él. Rápidamente fui a la casa.

Narra Astrid.

Empeze a despertarme. Me sentía realmente mal. El dolor de estomago y las nauseas aun seguían presentes.

Note que estaba en mi cama, seguro Hipo me había dejado aquí. Lo último que me acuerdo es que caí en sus brazos y me acurruque en su pecho. Realmente no pense antes de hacer eso, directamente fue como una accion expontanea.

También recuerdo que él me preguntó algo. Algo realmente fuerte, si yo..estaba embarazada.

Fue algo shokeante oírlo preguntarme eso. Me dejo pensativa y algo preocupada. ¿Que tal si así era? La sola idea de pensarlo me genera un miedo interno demasiado grande.

Realmente no quiero ser madre nuevamente. Erik no me género esas ganas expontañas de serlo. Además no creo que le agrade la noticia y siento que probablemente me abandone o piense en un aborto con tal de evadir cosas que requieren una reaponsabilidad tan grande.

Realmente tenía miedo, obvimente él bebe no tenia la culpa, pero me sentía una tonta e irresponsable. Tenia ya 21 años, dos hijos y seguía actuando como una adolescente tonta para dejarme hacer eso.

Me habia abrazado a mis piernas y quedado ahí por un largo rato, hasta que oí la puerta de abajo abrirse. Obviamente era Hipo, escuche como subía las escaleras y sentí como paro frente a mi cuarto.

-¿Astrid..estas despierta?-dijo despues de dar tres suaves golpes en la puerta.

-si-dije tímida.

-¿Puedo..pasar?-dijo nervioso.

-...pasa..-dije nerviosa y dudando sobre lo que dije.

-permiso As..-dijo pasando y note que estaba igual-¿Como te sientes?

-aun estoy mareada y las nauseas están cerca-dije mirando para otro lado mientras él se acercaba a mi.

-¿Te tomaste la temperatura?

-no aun-dije mirando para otro lado.

-ahora busco él termómetro-dijo dejando la bolsa que tenia a un costado.

-no Hipo, estoy bien, no siento fiebre, enserio-dije sería.

-bueno...igual compre algunos medicamentos y también...-dijo callándose y mirando hacia otro lado.

-¿Que mas?-dije sonriendole para romper un poco la atmósfera nerviosa.

-un..un test de embarazo-dijo suspirando y mi sonrisa desapareció. 

-Hipo, ¿Por que hiciste eso?-dije algo seria.

-pues..ayer no contestaste mi pregunta y Astrid..-dijo soltando un suspiro y también poniéndose algo serio e inquieto-son los mismos síntomas que te pasaron con Sally, te pusiste blanca, tenias nauseas y te desmayaste, no creas que soy tonto, si lo estas, lo estas Hofferson, tienes que...hacerte cargo.

-eso lo tengo claro, pero es problema mio y de mi pareja, no tuyo-dije molesta-le diré a Erik y con él haré él test-dije seria.

-no Astrid, te aconsejó que lo hagamos ahora-dijo sentándose a mi lado.

-no Abadejo, lo haré con mi pareja.

-¿Yo como crees que se lo tome?-dijo serio.

-pues...bien-menti obviamente, era desconocida su reacción, pero no se lo demostraría.

-¿Segura?-dijo molesto.

-pues si, él me ama, sino no me hubiese elegido como su novia, ni hubiésemos hecho esto-dije molesta-me ama, aceptalo, acepta que alguien mas me puede amar y no eres tu-dije enojada-ademas deja de meterte, ¿Cuando lo vas a entender?

-él no te ama Astrid...

-¡Claro que si!-dije insistiendole con una sonrisa falsa.

-no, Astrid encerio, escuchame, se que es duro pero él..

-ya, mejor callate y dame esa medicina-dije haciendome la que no lo escuchaba.

-¡Astrid, no!-dijo serio y mirandome fijo mientras tomaba mi brazo-¡Escuchame!, ¡El no te es fiel!, ¡Te engaña!..cree en mi esta vez-dijo persistente y yo abrí mis ojos de par en par.

-¿¡Cómo se te ocurre decir eso!?-dije gritando y zafando mi brazo de su agarre-¡¿Tanto eres capaz de inventar!?

-Astrid no invento.

-¡El no cometera tu error!, ¡Aceptalo!-dije gritando.

-¿¡Mi error!?-dijo molestandose instantáneamente y parándose de mí lado-¡Te asegure y demoste que yo no hice nada!, ¡Tenias pruebas en tus manos!, ¿¡Y aun dices que es mi error!?

-¡Si, si lo fue y los será! ¡No intentes enredar a Erik en lo que fuiste tu!-grite molesta-¡Eres un imbécil!, ¡No crei que serias así, que no puedas aceptar nada ni dejarme tranquila!

-¿¡Dejarte tranquila!?-dijo molesto-¡Lo unico que hago es cuidarte por que él no lo hace!-grito molesto- ¡Y si!, ¡Este imbecil intenta recuperarte hace meses, por él simple hecho de que...de que....¡AAAAH!!-grito molesto y enagenado. Realmente estaba exasperado y enojado, estaba explotando.

-¡Ese no es mi problema!-dije molesta-¡No haras de los demás lo que fuiste tu!, ¡Aceptalo! ¡Seremos felices por que me ama!-dije seria.

-no sabes lo que dices-dijo serio y furioso negando con la cabeza-realmente no tienes ¡Idea! De lo que dices-dijo furioso.

-puedo poner los manos al fuego-dije desafiante-a que mientes.

-dioses, ¡Que necia eres!-dijo golpeando la pared y eso me asusto un poco.

-¿Puedes calmarte?-dije intentando sonar segura.

-¿Quieres verlo?-dijo con un tono igual desafiante-¿Quieres pruebas?-dijo molesto.

-¡No!-grite ya cansada.

-¿¡No!?-dijo molesto-¿¡Y que quieres!?-dijo irritado.

-¡Quiero que te alejes de mi!, ¡Vete y dejame sola!-girte con ojos cristalinos, me estaba asustando y me sus palabras me habian empezado a herir.

El sin mas se fue de mi cuarto dando un portaso y totalmente enfadado. Se que Erik no se tomaría tan bien la noticia en él hipotético caso de que así fuese, pero estoy segura de que no me seria infiel. El no seria capaz. Habia estado completamente feliz cuando hicimos el amor, no creo que me engañe si tanto queria eso.

Aun estaba completamente furiosa y lo único que quería hacer era callarle la boca a ese idiota. Así que totalmente enojada me levante y baje hacia él comedor, seguro él se encontraba ahí. No le permitiría jugar así con las palabras y los hechos.

Apenas baje al comedor note que no estaba ahí. Sólo estaba su teléfono. Lo había tirado en la mesada y estaba desbloqueado. Se que no era de mi incumbencia, pero la curiosidad me invadió.

Note que había una foto de alguien y eso llamó mi atención así que me acerque, solo para chusmear. Pero fue mi peor idea. No lo podía creer.

Tome él teléfono entre mis manos y rogue que no fuese lo que creia. Pero si, vi que era Erik...y estaba besándose apacionadamente con una mujer rubia, completamente voluptuosa y pude distinguir encima que era la esquina de mi casa.

Saque esa foto y vi que él chat de Hipo era con Jane, la chica que conocí él día que Hipo me llevo a su casa. Observe que había una foto mas, en donde se lo veia con una mujer morena igual de acaramelado, note que decía la fechas de las fotos. Una había sido hace dos meses y la otra...hace una semana.

Vi una foto mas y creo que esa fue la que rebalsó él vaso. Si a esta altura mi corazón me dolia, no se que pasaria ahora. En aquella foto Jane le había mandado a Hipo una captura de pantalla de una conversación de él a ella.

No lo podía creer. Realmente, no lo podía creer. Erik decía que yo era su pasatiempo, que solo estaba obsesionada  con él y que me "Cumplia un sueño". Realmente no podía creerlo. Erik me habia mentido, y no solo eso sino que jugo, se rio y me traiciono cuando yo creia que me amaba. Me entregue...entregue mi cuerpo a alguien que solo queria acostarse y ya, tal como lo habia dicho el primer dia que me vio. Tal como Dash nos conto que dijo, que las mujeres casadas y enamoradas seriamos mas faciles de manipular y asi fue. Logro lo que queria y yo como una tonta confie en el.

Hipo tenia razón. Hipo siempre tuvo razón y eso me llenaba de bronca, de impotencia. No podía creerlo. La única imbécil en todo esto siempre había sido yo, siempre yo. Habia tratado a Hipo de la peor manera durante los ultimos meses, lo habia tratado de imbecil, lo habia lastimado y herido, todo por alguien que no valia la pena. El siempre me cuido, me demostro todo y yo...yo no le crei. Fui una tonta y aqui esta mi merecido.

-¡AAAAAAAAAAAAAH!-grite enfadada.

Totalmente enojada lanze él teléfono sobre la mesada, dando un fuerte golpe. Tome mi abrigo y sin mas salí afuera. Quería desaparecer, irme lejos, no volver.

Narra Hipo.

No podía ser tan necia y tan tonta. Tenía las pruebas, tenia todas las pruebas. Cometí él error de haberlo dicho en un momento de calentura, pero me salio de adentro. No le mostré las pruebas por que era inútil y lo sabia.

Estaba tan molesto y enfadado que salí de su cuarto y fui al comedor. Empeze a dar vueltas de un lado a otro completamente inquieto. Tome mi teléfono y volví a ver esa foto, a cada minuto podía creer menos las idiotas palabras de Astrid.

Estaba tan furioso que decidí ir a bañarme, quería bajar mis revoluciones o estallaría para mal, y lo último que quisiera seria reaccionar de mala manera y hacer algo de lo que me arrepentiría. Tire él teléfono sobre la mesa y fui por las toallas.

Me estaba bañando tranquilamente en en baño de abajo, no quería siquiera subir. Estaba dejando que la lluvia callese tras mi cuello y me aliviara un poco, cuando escuchó un grito. Sabia que era de Astrid y eso me alarmó. No parecía un grito de ayuda, solo de desahogo, los conocía bien.

Tome rápidamente una toalla y envolví mi parte baja para luego salir. Note que Astrid no estaba, y al ver la puerta entreabierta supuse que salio hacia afuera, pero ¿Por que?

Mire la mesa y ahí estaba mi respuesta. Astrid vio la foto en mi teléfono, por lo que vi había visto todo. Ahora si lo sabia, y ante eso salio hacia afuera a quien sabe donde.

-Thor mio-dije rápidamente subiendo arriba en busca de ropa. Debía ir por ella, podía llegar a hacer algo idiota y conociéndola podía estar en cualquier lado. Y eso significa, en peligro.

Apenas cambiado y abrigado sali afuera. No tenia rastros eso era obvio, así que decidí entrar a un negocio cerca de ahí y preguntar por una chica rubia, bajita y enfadada. La dueña del local dijo que había sospechado ver alguien así y solo me aseguró que había caminado mucho mas lejos.

Con esa información no tan útil salí y empeze a caminar mucho mas lejos, si molesta camino hasta el puente de un río, enfadada y con él corazón roto, quien sabe.

Camine unas cuadras mas y nada. Esto me preocupaba mucho, demasiado. No habia rastros, nada.

Me senté un segundo en un banco de plaza, me había cansado de tanto caminar desesperado,así que pare un segundo. Mi protesis no era la mejor en el invierno y menos con nieve, se clavaba a mi pierna y solia lastimarme, ademas de estar helada.

Ahí mismo, frente a mi note que había un bar. Se llamaba "Cino's". Algo dentro de mi me decía que debía entrar ahí, así que lo hice. Y si, ahí estaba mi respuesta nuevamente.

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¡¡¡HASTA AQUII!!!

¡OH CIELOS, OH CIELOS!, ¡ASTRID SE ENTERO DE TODO!, ¿¡QUE PASARA AHORA  CON HIPO O PEOR AUN SI TIENE EL BEBE?!

YYYY....¡¡FELIZ NAVIDAD LECTORAS Y LECTORES!!

GRACIAS POR SEGUIRME EN ESTA BELLA HISTORIA Y YA PRONTO MEJORARE LOS CAPITULOS DEL PRINCIPIO JAJAJAJA.

BESO GRANDE Y PASENLO GENIAL.

Muy pronto

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Mc