Capitulo 72
Narra Astrid.
Los brazos de Hipo me estaban rodeando y sus manos estaban sobre las mias. Se sentian tan suaves y me daban una sensancion de calidez. Sin mencionar el hecho de que estaba pegado tras de mi, muy unido.Por alguna torpe razon mi corazon se acelera y no lo entiendo, si yo estoy con Erik y estoy muy enamorada, ¿Por que llega el y ese sentimiento aparenta desaparecer?
-y asi hasta picar todo-dijo suavemente cerca de mi oido terminando de picar la cebolla y metiendola en la olla.
-aja-dije intentando concentrarme.
-por las dudas cortaremos un poco mas, le da un sabor dulce-dijo volviendo a hacer lo mismo-pero ahora hazlo tu-dijo serio-yo ya te enceñe.
-no te alejes...-dije inconciente cuando senti que se separaba de mi-...digo..
-¿Quieres que me quede pegado a ti?-dijo con una sonrisa cruzando sus brazos.
-¿¡Que no?!-dije nerviosa lo que provoco algo muy malo-¡Au!-dije dolorida pues me habia raspado el dedo con el cuchillo, lo que provoco un corte del cual empezo a salir mucha sangre-au, au, au-dije realmente adolorida apretando mi dedo y viendo como salia la sangre.
-ven aqui-dijo rapidamente Hipo tomandome de mi brazo e hizo algo que no crei que haria, sin temor ni verguenza poso sus labios sobre mi herida y empezo a succionar la sangre y escupirla en la pileta de la cocina-tranquila no es nada-dijo calmándome y llevando mi dedo al grifo para lavarlo bien-solo ponte jabón-dijo mojando mi dedo y pasándole jabón encima-¿Donde tienes el alchol?-dijo buscando la botella con la mirada.
-por supuesto que no-dije seria y el volteo a mirarme muy de cerca sin soltar mi dedo aun.
-no tengas miedo, no sentiras dolor-me aseguro con una sonrisa.
-...bien-dije intimidada-ahi esta-señale una de las gabetas de la cocina.
-permiso-dijo soltando mi dedo para ir al cajon y abrirlo. Cuando me solto lo hizo con un pequeño rose y volvi a abrir mi bocota.
-no...-dije tomando uno de sus dedos antes de que se aleje, mala suerte fue justo el dedo cortado con el cual lo intente agarrar, haciendo que me invada nuevamente el dolor-au-dije posando yo mis labios sobre mi dedo para evitar que siga saliendo sangre.
-tranquila-dijo con una sonrisa y saco el alcochol-dame tu dedo-dijo extendiendo la mano.
-Hipo, sabes que odio el alcochol, se que arde mucho, por favor-dije suplicante-solo dejame dejarlo en agua y listo-dije mirandolo muy cerca.
-sabes que no permitire eso-dijo soltando una risa-pero hagamos algo-dijo y se dio la vuelta haciendo que quede pegada a su espalda pero con mi mano de su lado para que no vea cuando pone el alcochol-si no lo ves no te va a doler-dijo riendo y no evite soltar una risa.
-callate y hazlo ya-dije mordiendo mi labio e inconcientemente apoye mi cabeza sobre su espalda que ahora se notaba mas fuerte.
-bien ahi va-dijo y yo cerre los ojos apretandome a el, pero no senti nada-que raro no siento...¡AU AU AU AU!-dije y le pegue en la espalda pues me habia engañado-ERES UN MENTIROSO, LO TIRASTE A PROPOSITO DESPUES-dije enojada y lo escuche reir.
-admitelo, de tanto que te concentraste en pegarme olvidaste el dolor y mira, ya esta-dijo dandose la vuelta y yo observe mi dedo el cual estaba ya con la curita puesta.
-hum-dije sonriendo-igualmente eres un mentiroso-dije y el rio.
-seguire yo-dijo tomando el cuchillo, yo me lo quede observandolo desde la mesada mientras tomaba mi dedo. Se veia tranquilo y relajado. Cortaba las verduras y agregaba todo en la olla como si realizara eso todos los dias, hasta creo que podia hacerlo con los ojos vendados-luego te paso la receta si quieres, no es tan complicado de hacer, encerio-dijo dedicandome una dulce mirada y siguiendo con lo suyo.
-Hipo gracias-dije al instante con total sinceridad.
-¿Por que?-dijo soltando una risa y siguiendo con lo suyo.
-por esto-dije en general-estas aqui, limpiaste mi cuarto, estas arreglando las estufas, cocinas para Guy, me curas a mi-dije frustrada-sigues siendo unico-susurre herida.
-Astrid...-dijo dejando de hacer lo que sea que hacia con especias y condimentos y limpiandose las manos con un trapo mientras se acercaba a mi-eres muy importante para mi, a pesar de todo, de que no...me des aun la oportunidad de hablar sigues siendo importante para mi, eres la madre de mis hijos, tu me convertiste en padre-dijo con sinceridad-aunque admito que...si me dieras la oportunidad de hablar...
-no Hipo-lo interrumpi ya mas seria-no te la dare por que no tiene sentido, yo estoy con Erik.
-¿Y quien dijo que te queria contar todo para que vuelvas conmigo?-dijo ya un poco mas serio y yo me sentia avergonzada.
-¿Entonces para que sales con el tema?-dije molesta para buscar una salida.
-salgo con el tema por que lo necesito, Astrid yo..
-pero yo nunca te pregunte lo que necesitas y tampoco me importa-dije sin pensar. El se callo, no dijo mas nada solo me miro como...decepcionado y solto un suspiro.
-tienes razon, no me has preguntado nada por que practicamente ni eso te interesa-dijo serio-no se por que me preocupo tanto-dijo para si mismo-bien ya cumpli mi deber Astrid, te traje a Sal, asi que con tu permiso me ire-dijo serio saliendo por la puerta de la cocina muy serio.
-no me sentire mal-me dije a mi misma pero al cabo de un minuto me auto pegue mi mano en la frente-que tan sobervia e idiota debo haber sonado-dije negando con mi cabeza-ah ya debe venir Guy-dije mirando el reloj-diablos-dije histerica y me acerque desesperada a la comida que estaba haciendo Hipo-¿Como arreglo esto si yo no se nada de...-me quede callada al ver que estaba la salsa ya terminada y lo unico que debia hacer era poner los fideos-soy una tonta-dije dolida. No se por que algo dentro de mi, muy dentro, queria ir tras Hipo pero no podia, no debia.
De lejos escuche como se abria la puerta del comedor y se cerraba con un portaso. Definitivamente el unico que podria ser era Guy. Sigue enojado eso es obvio pero no volvere con Hipo por un capricho de el, debe entenderlo y punto.
-Guy, ¿Llegaste bien amor?-dije entrando al comedor y dirijiendome a la escalera.
-se-lo oi decir seco y sin importancia.
-¿Todo bien?-dije siguiendole el paso en las escaleras.
-¿Acaso te importa?-dijo frio y yo me puse algo molesta.
-oye no me contestes asi-dije molesta-soy tu madre no una amiga.
-entonces no me hables pues no hay otra forma en la cual te quiera hablar-dijo enojado y siguio subiendo las escaleras a lo que yo fui tras el.
En la puerta de su habitacion.
-no entiendo ¿Que es lo que te molesto tanto? tu y Erik se llevaban bien-dije llegando a su cuarto en donde el se sacaba las zapatillas.
-eso fue antes, antes de que a ti se te ocurriera la idea de separarte-dijo molesto.
-Guy no se "me ocurrio la idea", tu padre y yo tuvimos un problema y no podia estar mas con el por que mi corazon esta herido-dijo apoyando mi cabeza en el marco y mirandolo.
-¿Y tu crees que papa no tenia el corazon herido? -dijo molesto
-no lo se, pero el punto es que no podia mas Guy, llega un punto en que una mujer debe cortar las cosas cuando siente que es asi hijo y yo lo necesitaba-dije insistiendo con lo mismo.
-papa te ama-dijo mas enojado.
-pues yo quiero a Erik y tu padre no me ama ya, ni me amo cuando hizo lo que hizo-dije ahora molestandome yo.
-¡pero si no lo escuchas, si no le das oportunidad de hablar, si no le dejas contar su historia ¿Como pretendes que el pueda demostrar que de verdad te sigue amando?!-dijo ahora elevando su voz-no ah dejado de hacerlo, el fue por ti esa oscura noche por que Erik "no respondia tu telefono"-dijo haciendo comillas-El, no Erik, solo el arriesgandose a que le roben o a tener un accidente-dijo realmente molesto mirandome con ojos azules enojados.
-Guy no te metas en nuestros temas, eso es cosa mia no de tu incumbencia-dije seria.
-y ahora lo niegas-dijo furioso.
-Guy calmate un poco-dije acercandome a el enojada.
-no, dejame en paz, te odio y no te quiero volver a ver-dijo rompiendo mi corazon mientras me esquivaba y salia de su cuarto.
-¿Por que no lo quieres a Erik?-dije bajando las escaleras pero no me contesto, solo abrio la puerta y la cerro de un portaso-dioses-dije mientras mis ojos se empezaban a humedecer.
Narra Hipo.
Ahora estaba en mi trabajo. Entre tarde pero al parecer Sara no estaba molesta, solo me sonrio y me indico que valla a trabajar. Sara se a mostrado muy cariñosa y servicial desde que me paso lo de Astrid, me ah invitado a compartir un cafe o incluso almorzar para distraerme de mi dolor. Ahora solo estoy concentrado en mi trabajo, no tengo ganas de hablar con nadie, ni de comer y tampoco me siento cansado.
-sabes que si ese martillo se zafa de tu mano y golpea la pared la puede abollar ¿Verdad?-dijo la unica voz anciana a la que le prestaria atencion en estos momentos. Era Aimon.
-no exageres-dije serio y frio mientras seguia martillando un metal con al parecer mucha fuerza para enderezarlo.
-yo no exajero, incluso parece que estuvieses martillando la cara de alguien que odias-dijo soltando una risa mientras se sentaba en un alto tablon de madera y comia un sandwich.
-claro-dije ironico mientras seguia con lo mio.
-ya Abadejo, cuenta que pasa-dijo mientras comia.
-¿Sabes que pasa?-dije irritado pero no contra el-que lo intente todo Aimon, todo, es decir, me acerque a ella, intente ser dulce en cuanto tuve la oportunidad de tenerla cerca, ¿Y cual es su respuesta ante esto?, "Erik"-dije imitando su voz-o sino su lado egoista y necio-dije martillando tan fuerte la barra de metal que no me di cuenta y la rompi.
-te dije-dijo riendo cuando vio que rompi la barra-estuviste haciendo mas ejercicio ¿verdad?.
-pues si, hice un poco mas de lo que hacia antes, cuando...hay algo en mi mente que me molesta el ejercicio me hace pensar en otra cosa, pero que tiene que ver todo esto con lo que te hablo-dije irritado mientras tomaba un trapo para limpiar mis manos.
-escuchame Hipo las mujeres son complicadas tu tienes que ser mas frio, lo que eh aprendido es que mientras mas frio eres mas se acercan-dijo y yo rode mis ojos.
-¿Como pretendes que sea frio con la mujer que amo?-dije sin pensar.
-oye yo te estoy transmitiendo mi vida-dijo molesto por que lo interrumpi y continuo su relato- una vez habia una jovensita muy linda que me volvia loco en la secundaria, uff no tienes idea lo que era-dijo recordando sus tiempos-cuestion yo estaba loco por ella, pero ella me ignoraba como toda "chica popular", en fin un dia deje de idolatrar, no le hable, ni la mire y solo la saludaba por educacion.
-¿Y?-dije tomando una toalla y limpiando el sudor que caia por mi cuello.
-y en una semana la tenia a mis pies, buscaba que la mire, que le hable, que vuelva a babear por ella pero jajajajajaja ¿Sabes que?-dijo riendo-no lo hice por que me di cuenta que como toda chica popular era engreida y tonta-dijo mientras seguia riendo.
-¿Se supone que me debo sentir mejor?-dije alzando una ceja.
-no hijo, lo que quiero decir es que hables solo lo justo y necesario y si ella realmente le importas hara lo que sea para que tu le hables como antes-dijo ya mas serio-Hipo se que la amas, pero apenas volviste a tener contacto con ella reabriste tu corazon y sentimientos muy rapido y a veces debes ocultarlos un poco, por lo menos al principio, por que sino siempre saldras lastimado-dijo y yo solo me senti apenado.
-quiero volver a tenerla amigo, quiero abrazarla y no soltarla nunca mas-dije sentandome a su lado con la mirada hacia el suelo-si tan solo encontrase una prueba de que yo no bese a Sara, que no sabia que ella vendria ese dia y que no tuve ninguna relacion con Sara mientras estaba con ella...-dije suspirando derrotado.
-si tiene que surgir, surgira-dijo y yo lo mire impresionado.
-es casi lo mismo que mi madre me dijo-dije soltando una risa apenada.
-luego de 30 años uno escucha muchas cosas-dijo como si en sus ojos se hubiera reflejado un recuerdo.
-¿Estas bien?-dije tomando su hombro pero el solo continuo con otro tema.
-sisi-dijo sin darme importancia-pero deja de buscar exactamente esa respuesta, tal vez tienes otra delante de tus ojos que puede abrir los de Astrid-dijo yendose.
-pero espera...
-tengo entregas que hacer, sigue con lo tuyo-dijo sobre su marcha sin voltear a verme.
-genial-dije soltando un suspiro-mire el reloj y ya era hora de irme-bien me dare una ducha antes-dije subiendo a la oficina de Sara para tomar mi telefono y pertenencias.
En la puerta de la oficina.
Luego de subir las escaleras toque la puerta de su oficina.
-¿Quien es?-oi decir.
-Hipo-dije cansado.
-ay pasa-dijo abriendo sonriente la puerta-¿Por que tocas?, tu eres de mi confianza puedes pasar tranquilo-dijo sin dejar de sonreir.
-soy un empleado Sara-dije serio pasando y tomando de una canasta mi telefono-asi que me comportare como tal.
-uy uy uy, creo que alguien tuvo un mal dia-dijo acercandose a mi y poniendo sus manos tras mis hombros para hacerme masajes-permiteme, yo te relajo.
-no gracias Sara-dije zafandome de su agarre para dirijirme a la puerta.
-oh vamos Hipo, es solo un minuto, no te arrepentiras-dijo poniendose frente a la puerta y yo la mire alzando una ceja.
-bien-suspire cansado, despues de todo un par de masajes no me harian mal.
-si-dijo triunfal-ven sientate y relajate-dijo mientras me sentaba en su silla.
-solo dos minutos Sara...-me interumpio mientras empezaba a masajear mis hombros.
-sh sh sh-dijo a mi oido "sensualmente"-tu solo disfruta bonbom-dijo ronroneante y yo frunci el seño.
-eee bien creo que ya es suficiente-dije incomodo y me iba a parar pero ella se posiciono rapidamente arriba mio, a ahorcadas, y enredo sus manos a mi cuello.
-no no no-dijo poniendo su dedo sobre mis labios-hoy no escaparas-dijo seductora.
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¡¡¡HASTA AQUII!!!
Otra vez, lamento lo tarde, pero ya saben la respuesta a todo el ¡COLEGIO! -.-
Peroooo, ya viene lo mas esperado en el año ¡¡¡RECESO ESCOLAR!!! y ahi si actualizare mas rapido.
Volviendo al Capitulo:
¡¡¿¿¿QUE PASARA???!! ¡¿HIPO SEDERA ANTE LOS DESEOS DE SARA?! AAAAAAH
Muy pronto
VOTEN Y COMENTEN
Mc
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