Capitulo 62
Narra Astrid.
Me desperté. Todo estaba oscuro. Eso me daba algo de pánico. Yo siempre le tuve terror a estar en medio de la oscuridad sola. Pero sabia que estaba con Hipo y por alguna extraña razón sentía una remera en mi. Con cuidado, pues no sabia si lastimaba a Hipo, me estire y prendi el velador del comedor. Era una luz suave así que me acostumbre enseguida. Ahí vi a Hipo acostado boca abajo con sus manos bajo una almohada y yo estaba sobre el. ¿Como llegamos a estar así y como me puso su remera? Y para colmo ¿Como es que llego aquí la cuna de Sal?.
-amor-dije haciendo masajes en la desnuda espalda a Hipo y poniendome a ahorcadas para estar mas comoda.
-mmm-dijo adormilado.
-despierta amor-dije cerca de su oído y dándole un beso en su cuello mientras seguía masajeando su espalda.
-tu sigue haciendo eso-dijo con los ojos cerrados y vi una sonrisa aparecer en su rostro, así que continúe con eso.
-como gustes amor-dije masajeandolo por toda su espalda y admirando los músculos que tenia esta por el ejercicio y a la vez las marcas que le deje con mis uñas-hasta tu espalda tiene musculos-dije mimosa masajeandolo mas y mas, mientras se me escapaba una que otra movida provocativa pero claro, no estaba sobre su miembro.
-¿Te gusta?-dijo difrutando.
-me encanta, sin o con serias hermoso igual-dije mientras seguía con lo mismo-¿Te duelen los rasguños?-dije riendo traviesa como una niña pequeña, por las marcas que le deje.
-no amor, me encantan, cuando las haces significa que te estoy haciendo disfrutar y son placenteras a la vez, al igual que tus gemidos-dijo y reí sonrojada.
-ya-dije riendo.
-eres hermosa-dijo sincero y riendo tambien-no te detengas bebe, tienes unas manos preciosas-dijo adormilado y reí.
-como digas bebe-dije y continue-¿Te puedo preguntar algo?
-claro amor-dijo en la misma pocision, con los ojos cerrados, que en ningún momento abrió, y disfrutando de mis masajes.
-¿Como es que tengo remera y como es que aquí esta Sal?-dije riendo.
-no lo se, tal vez Chimuelo desarrollo súper fuerza e hizo todo-dijo y reí.
-vamos dime-dije riendo.
-fui yo amor, hacia frío así que ajilmente te deje en el sofá, fui por una remera y te la puse y luego fui por la cunita de Sal y la traje con nosotros así estamos juntos-dijo con los ojos cerrados y una sonrisa-te veías tan hermosa durmiendo asi-dijo con una sonrisa y reí.
-¿Que haces mirándome desnuda cuando duermo?-dije haciéndome la ofendida, sin dejar de masajearlo.
-me encanta verte así y cuando duermes uff, eres mas preciosa-dijo abriendo los adormilados ojos que tenia y yo me acerque, ya que el no se podía voltear, y le di un suave beso cerca de sus labios.
-te amo-dije y lo seguí masajeando.
-yo a ti-dijo cerrando los ojos y disfrutando de mis mimos-mucho-dijo y me acerque a su espalda y empeze a dejarle sonoros besos y suaves mordiscones en los lugares que quería-mjmjmjmj-lo oí reír entre dientes.
-¿De que te ríes?-dije sonriente.
-de que amo cuando estas mimosa, me besas y me muerdes-dijo y yo me abraze a su espalda otra vez recostándome encima de el.
-tu lo provocas-dije mimosa-quieto dormir en tu pecho-dije haciendo puchero y el hábilmente se dio vuelta, quedando boca arriba y me abrazo, yo enrosque mis manos a su cuello y lo mire. Tenia los ojos cerrados y una sonrisa en su rostro.
-¿Mejor?.
-di-dije sonriente-¿Sabes que duermes mucho no?-dije mirandolo y el tenia los ojos cerrados.
-si lo se-dijo riendo y abrió los ojos para conectarlos con los mios-¿Que hora es?
-las-dije y me estire lo mas que podía, pues me tenia agarrada, a la mesita para ver el reloj-21:30p.m.-dije y sentí como me dio un beso en el cuello aprovechando que estaba estirada, a lo que yo reí.
-¿Nos tenemos que levantar?-dijo y yo pase mis manos a su alborotado cabello.
-la verdad es que no tengo ganas de separarme de ti-dije sincera mirándolo tierna a lo que el me sonreía dulce-pero si debemos-dije e hizo un puchero-vamos bebe dormiste toda la tarde-dije riendo.
-es que me dejaste exhausto-dijo y me sonroje-muchos "ah si Hipo mmmm, dame, mas fuerte"-dijo imitando mi voz.
-¡Haddok!-dije pegandole en el hombro-no digas eso-dije molesta y el rio.
-me encantas amor-dijo mirándome dulce y dando suaves caricias a mi espalda.
-tu a mi, ahora levantemonos, o por lo menos vamos a arriba-dije y nos incorporamos en el sofá-y sobre lo anterior, también había muchos "ah si Astrid, amor, sigue mmhg"-dije ahora yo imitándolo y el río dándome un beso en la mejilla.
Hipo tenia puesto el bóxer, suerte por que si estaba completamente desnudo seguro tendría ganas de hacerlo mio otra vez. Nos levantamos y yo fui a la cocina a recalentar algo y el tomó a Sal quien al parecer desperto.
-mi hermosa dragona-oi a Hipo entrar a la cocina con Sal, así que me gire a verlos con una sonrisa-aqui esta mama-dijo y ella reía feliz, así que me acerque los pocos centímetros que nos separaban y le di un besito en la mejillita a lo que ella reía feliz.
-eres preciosa-dije y ella reía.
-es verdad-dijo Hipo mirándola tierno y yo lo abraze, recostándome en su hombro y mirando a Sally.
-y es nuestra-dije y el beso mi frente.
-si lo es-dijo tierno y me la paso-ve a alimentarla bebe, yo me encargó de la comida y luego la baño-dijo y le sonrei para luego subir arriba.
Narra Hipo.
Dioses, quien diría que lo que paso hoy a la tarde fue real. Astrid si que tenia ganas de hacer el amor y ese lado de ella me encanta. En fin ahora estoy cuidando que la pizza que puso a recalentar no se queme ya que hace un rato ella subió a amamantar a Sal.
-¡Chimuelo!-dije feliz al ver a mi amigo entrar por la ventana-mirate, quien diria que bajarías un poco esa panza-dije riendo y el se trepo a mi, a lo que yo lo alze en mis brazos y lo acune.
-miau-dijo acomodándose y cerrando los ojos.
-ni siquiera pedirás permiso para acostarte en mi ¿verdad?-dije y el siguió en la suya-gatos.
-meau-dijo serio.
-bien, lo siento-dije y oí entrar a Astrid.
-au miren quien esta en forma-dijo Astrid acariciando la orejita de Chimuelo.
-meau meau-dijo disfrutando.
-es mia-dije finjiendo celos-ahora por eso vete a dormir afuera-dije y Astrid río.
-ve a dormir arriba gatito hermoso, si quieres ve con Sal o a mi cama-dijo tierna y Chimuelo bajo de mis brazos para trotar contento hacia arriba.
-mala-dije mientras sacaba la pizza del horno.
-muy-dijo abrazándose a mi espalda mientras yo cortaba la pizza.
-¿Quieres comer arriba amor?-dije terminando de cortar.
-bien, si tu quieres-dijo buscando la mesita y poniendo dos vasos en esta-sera mas comodo y lleva servilletas así no tenemos que lavar y podemos dormirnos otra vez-dijo y le hice caso.
Narra Astrid.
Juntos comimos la pizza y charlamos de cosas naturales en la cama, mientras cuidamos que Sal este bien y se durmiera. Terminamos de comer y dejamos todo a un costado de la habitación. Mañana lo lavaríamos, ahora solo quiero estar con el. Igualmente yo salia del baño. Me di una ducha pues la necesitaba, al salir lo vi sentado en el medio de la cama, con las almohadas a su espalda. para estar mas cómodo. Miraba la tele, pero al salir y ver que solo me envolvía una toalla su mirada paso a mi.
-¿Que miras?-dije sonrojada y desenredando mi pelo con las manos.
-a ti, espero con ansias que se caiga esa toalla-dijo riendo-no te vistas-dijo y lo mire sorprendida.
-¿Por que?-dije riendo y algo ruborizada.
-quiero probar algo-dijo seductor.
-bien-dije coqueta.
-solo espera que me bañe, tu solo acuestate y relajate-dijo pasando por al lado mio para entrar al baño y dándome un leve golpe en mi cola.
Mientras esperaba que Hipo se bañe, me seque apenas el pelo y me lo ate en un rodete, pues me es incomodo mojado y suelto. Me acerque a la cuna de Sal y ella dormía tranquila. Hoy su cunita estaba en nuestro cuarto para no tenerla tan lejos. Me acosté en la cama como Hipo me pidió. ¿Que querrá hacer?. En fin me puse boca abajo y como recién me bañaba me sentía en una nube. Casi me estaba por dormir cuando empeze a sentir dos hermosas manos recorrer mi espalda.
-mmmm-gemi relajada.
-¿Te gusta mi lady?-dijo ronroneante a mi oído, mientras bajaba un poco la sabana a la altura de mi espalda baja.
-si-dije riendo y disfrutando como sus manos recorrían mi espalda y la masajeaban-ah-gemi al sentir sus húmedos besos cerca de mis costillas, casi llegando a mis pechos, pero claro no podía pues estaba boca abajo.
-me encantas amor-dijo cerca de mi oído y dándole un beso al mismo.
-tu a mi bebe-dije dulce sintiendo cada uno de sus mimos. Sus manos se expandían por toda mi espalda. Era relajante. En un momento Hipo bajo aun mas las manos, bajo la sabana, y comenzó a acariciar mis muslos y discretamente subía sus manos hasta la zona de mi parte trasera. Yo disfrutaba cada uno de esos mimos-mmm-musite ya que roso mi intimidad y volvió a acariciar mi espalda.
-te deje muchas marcas aqui-dijo riendo entre dientes, haciendo referencia a los besos que me dio por toda la espalda cuando lo hacíamos, lo que provocaron chupones en esta-¿No te duelen?-dijo a mi oído.
-claro que no, me encantan-dije y el seguía con sus mimos y besos-¿Vamos a dormir?-dije ya que quería abrazarlo ahora mismo.
-¿No te gustan mis masajes?-dijo mientras expandía sus hermosas manos por mi desnuda espalda y la seguía besando.
-me encantan, pero me gusta mucho mas abrazarte-dije riendo y el se paro para acostarse a mi lado. Sus masajes me dejaron tan adormilada que no lo vi cuando se levantaba.
-bien, si así quieres-dijo sonriente una vez dentro de la cama y yo me lanze a sus brazos. El me sujeto de la cintura arrimándome a el y yo apoye la mitad de mi cuerpo en su pecho mientras entrelazabamos nuestras piernas. Mi pecho estaba encimado al suyo y se sentía una libertad hermosa.
-te amo-dije adormilada.
-yo a ti amor-dijo acariciando mi espalda y bajando cada vez mas.
-oye ahí no encontraras mi espalda-dije con los ojos cerrados y riendo.
-que importa jajajaja-dijo riendo y lo acompañe, dije eso ya que sus manos se acercaban a mi trasero-descanza-dijo dándome un beso en la frente.
-tu tamb...-fui interrumpida ya que oí el timbre.
-¿El timbre?-dijo Hipo atento.
-si amor, pero ¿Quien es? Ya es muy tarde-dije sorprendida mientras me levantaba apenas ya que debiamos ver quien era.
-tu cambiate bebe, yo iré a ver-dijo poniéndose un pantalón y tomando la remera.
La verdad es que si era tarde para tocar el timbre. Ya eran las 23:20.p.m. No esperábamos a nadie y era raro que alguien estuviese afuera en Berk a estar horas. No me malentiendan, este pueblo es hermoso de noche, pero con el día nublado en donde ni la luna te alumbra, no es muy seguro salir. En fin me vestí y baje, sentía curiosidad de saber quien habría sido el o la, que decidió venir aquí ahora.
Narra Hipo.
El timbre sono así que fui a ver quien era. De verdad es raro que alguien toque el timbre ahora, en especial como esta el día, pero bueno quien sabe que paso. Como le dije a Astrid fui a abrir la puerta, pero no podía creer a quien vi.
-¿Sara?-dije desentendido ya que ella tenia un rostro lloroso, con todo el maquillaje corrido.
-Hipo-dijo llorando y se lanzo a abrazarme. Yo la correspondí apenas, pues estaba muy confundido.
-Sara ¿Que paso?-dije intentando separarme pero ella me abrazaba mas.
-solo abrazame-dijo sollozando.
-¿Pero que sucedió? ¿Por que estas aquí ahora?-dije nuevamente intentando separarme pero no podía.
-bebe ¿Quien e...-oh no, adivinene ¿quien bajo las escaleras y esta observando todo esto?-¿Que haces aqui?-dijo y podia oir su voz enojada.
-Astrid-dije girandome y haciéndole señas con mis ojos para que entienda que no es el momento de esto.
-¿Y bien?-dijo acercándose con los brazos cruzados sin darle importancia a mis señales.
-Hipo necesito hablarte-dijo ella separándose solo para mirarme, a lo cual yo me intentaba alejar pues estaba cerca de mis labios-se quien te causó el daño-dijo llorando y volviendome a abrazar.
-bueno pues ahora nos cuentas pero alejate de el -dijo Astrid enojada tomando él brazo de Sara y alejándola bruscamente de mi.
-au-dijo ella dolida y del empujón de Astrid fue directo al suelo-ay mira lo que haces-dijo deprimida y mi instinto como persona la fue a agarrar y levantar.
-Sara vamos a la cocina, lavate la cara y hablamos, pero tranquila-dije levantándola y señalándole la cocina-tu ve, ahora vamos-dije y ella camino. Yo mire molesto a Astrid en cuanto ella entró a la cocina.
-¿Que?-dijo ella haciéndose la desentendida-ella se calló a propósito, ni que la hubiera empujado tan fuerte-dijo excusándose-ademas ¿por que te tiene que tocar?-dijo cruzada de brazos.
-Astrid esta mal, mirala, tenemos que ayudarla, no hacer cosas asi-dije señalándola para hacer referencia al reciente acto.
-no la empuje-dijo ya mas enojada.
-no importa ahora, vamos a ver que le sucedió-dije y fuimos a la cocina.
Al entrar la vimos lavándose la cara en el lavatorio y secándose con el papel de cocina.
-toma-dijo Astrid dándole un vaso con agua de muy mala gana.
-gracias-dijo y yo la tome del brazo para sentarla en una de las sillas de la cocina.
-ahora si, dinos ¿Que paso? ¿Por que estas aquí ahora?-dije y ella termino de beber para luego hablar.
-es que...descubrí quien desaflojo el tronco y también el por que-dijo triste.
-ah ¿Por fin te Confesarás?-dijo Astrid con los brazos cruzados y mirándola seria.
-yo no fui-dijo Sara con ojos cristalinos y mirándola mal.
-claro-dijo ella rodando los ojos.
-tu cuenta Sara-dije para que se dejen de pelear.
-bien...fue Jeik-dijo y yo me sorprendí.
-¿Que?-dije atónito.
-¿Quien es Jeik?-dijo Astrid algo molesta al no entender nada.
-nadie que te impor...-interrumpi a Sara.
-es un compañero de trabajo Amor-dije y vi una sonrisa competitiva aparecer en Astrid hacia Sara-...pero... Nunca pensé que el, haga algo así, es decir...es un gran chico y nos llevamos bien...
-pues el...creyó que tu y yo eramos novios o que algo teníamos y bueno...se puso celoso y te quiso quitar del camino...-dijo triste-Hip apenas me entere lo despedí, y no sabes lo mal que me siento por que el te halla hecho eso-dijo tomando mis manos-es que vio lo bien que nos llevábamos y bueno...pensó que eramos novios o pareja y te quiso eliminar ya que el estaba enamorado de mi-dijo recalcando esas palabras que "nos unían" haciendo que Astrid se empieze a molestar.
-bueno pues...no había necesidad de despedirlo, una charla lo hubiera solucionado-dije solgandome de su agarre.
-no lo creo, el sentía que eramos muy unidos, ante sus celos nada podíamos hacer-dijo ella volviendo a tomar mis manos.
-bueno pues gracias por avisarnos ahora te puedes ir-dijo Astrid soltando nuestras manos y poniéndose frente a mi-por mas de que claro no te crea nada-dijo y Sara francio el seño.
-pues es lo que paso-dijo molesta-pero tranquilo Hip, ya lo despedí, así que en cuanto te recuperes podrás volver a trabajar tranquilo-dijo esquivando a Astrid con la mirada y viéndome a mi.
-pues gracias-dije sincero.
-así es mentirosa ahora vete-dijo enojándose.
-pero era muy oscuro allí afuera, ¿No me puedo quedar aquí? Solo por hoy-dijo suplicante y Astrid me miro seria.
-pues...no creo que moleste si te quedas hasta mañana-dije mirando a Astrid y ella solo fruncio el ceño.
-¿Tambien quieres que duerma en nuestra cama?-dijo molesta con los brazos cruzados.
-Astrid-dije retandola-dormiras en el sofá Sara, es lo mejor que podemos ofrecerte-dije y ella asintió.
-gracias Hipo-dijo esquivando a Astrid y lanzándose a abrazarme.
-pues...de...Denada-dije nervioso pues sentía la mirada penetrante de Astrid.
-eres el mejor-dijo plantándome un beso en la mejilla.
-¿¡Pero Que?!-dijo Astrid sacándose y rápidamente, con suavidad, quite a Sara de mi lado para ponerme frente a ella y frenarla.
-jaja ve a cambiarte al quieres ahora te traemos unas sabanas-dije nervioso poniendome de espaldas a astrid para evitar que se abalanze.
-bien-dijo mirando competitiva a Astrid-¿El baño?.
-arriba, a la derecha, al final del pasillo-dije y ella se fue.
-¿Que estupidez acabas de hacer?-dijo empujándolme molesta para que salga de adelante de ella.
-amor viste lo que dijo, despidió a un hombre por "mi culpa"-dije tomándola de los hombros.
-dioses, ¿Y TU LE CREES?-dijo enojándose y a la vez deseperandose.
-pues yo....si...si le creo-dije y ella me miro sorprendida.
-¿De verdad me estas diciendo esto?-dijo sin creer y algo triste-Hipo te esta engañando, invento eso es ¡mas que obvio!-dijo sacándose-no merece ni siquiera el beneficio de la duda, scala de aqui-dijo encerio enojada.
-no Astrid, lo lamento pero no te seguiré en esta, es verdad lo que dice, es....pues suena convincente-dije acercándome mas a ella.
-Hipo abre los ojos, es una mentirosa, ese pobre chico se debe de haber quedado sin trabajo por que ella no se quiere hacer cargo de lo que hizo-dijo insistente y mas molesta aun.
-Astrid por Thor ¿Que dices?-dije ya algo cansado-no puede una persona llegar a jugar asi.
-¿Que rayos sucede contigo? Te estoy advirtiendo Hipo, esa mujer no es quien tu crees que es, saquemosla de aquí antes de que se le ocurra hacer algo malo a nuestra familia...-la interrumpí.
-suficiente Astrid-dije cansado y ya algo enojado-tu no estas actuando ahora como la mujer que conozco-dije serio y me fui.
Subi las escaleras para buscar unas sabanas así Sara podría acostarse. Mientras subía las escaleras me sentía algo torpe por lo que le dije a Astrid. Pero ella se esmera en pensar que las personas no cambian y ciertamente le creo a Sara,es decir, no despediría a un hombre solo por que si. Fui a nuestro cuarto y encontre a ¿Sara? mirando a Sally.
-em...¿Sara que haces?-dije algo incomodo pues, esta en nuestro cuarto.
-oh, lo lamento, es que oí algo y no evite pasar-me dijo y volvió a mirar a Sal-¿Esta es tu bebe?-dijo algo ¿asqueada? y yo mire a Sally, pero ella estaba asustada. Sal usualmente mira bien a todas las personas, al principio es tímida pero luego sonríe, pero con Sara...estaba asustada.
-si, es nuestra hermosa bebe-dije sorprendido ante su reacción por que, Sally es hermosa a los ojos de todos.
-oh no, nuestra no, si fuera tuya y mía sería de verdad hermosa-dijo acercándose a mi y yo la mire raro y también asustado. Me miraba y se movía seductora hacia mi-ademas esa bebe ni se parece a ti, se parece a otro chico, ¿Seguro que la arrastrada de tu mujer no andubo con otro?-dijo enroscando sus brazos a mi cuello y yo la mire mas raro aún.
-no, quedate tranquila que para tu información no estuve con otro que no sea mi marido-dijo Astrid apareciendo, se veía mas molesta de lo normal-y para que sepas es la bebe mas hermosa del mundo-dijo acercandose a ella hasta quedar frente a frente-y si vuelves a hablar así de mi bebe te las veras conmigo-dijo furiosa y Sara sólo la miraba con algo de miedo.
-Sara ve al comedor, ya llevo tus sabanas-dije interrumpiendo él silencio incómodo y enredando una de mis manos a la cintura de Astrid. Ella se fue y yo quede sólo con Astrid-As...
-¿Así que permites que hablen mal de nuestra bebe y ni siquiera la defiendes?-dijo soltándose de mi agarre con mucha furia.
-pues...
-pues nada, no lo puedo creer-dijo negando con la cabeza-llego al cuarto y veo a esa mujer abalanzándose a ti y tu JAJA valla sorpresa ni la frenas-dijo sarcástica- y minutos antes escucho como insulta a nuestra bebe y a la vez me llama arrastrada y ¿tu? TU callado-dijo enojada y empujandome-no me comportare como "la mujer que conoces"-dijo con voz burlona-pero tu, tu no te comportas como el marido que amo-dijo molesta y fue a tomar a Sal y mecerla en sus brazos. Ahora la carita de mi bebe era sonriente....
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
¡¡¡HASTA AQUII!!!
Y llego Sara lectores y lectoras, seguro nadie la quiere.
¿Esta sera a acaso una de las primeras faces de los planes de Sara?
¿Astrid tendrá razón y Sara si mintió?
Muy pronto
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Mc
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