Narra Astrid.

Eran las 21:30 p.m. de la noche. Estaba en la cocina, cocinando algo rico para que Hipo se sorprenda al llegar. Hacia una rica pizza napolitana cacera, tal y como el ama, me costo mucho ya que no cocino muy bien pero lo quería hacer por el. Mientras claro, charlaba con Valka quien vino a ver a sus nietos.

-pero mira que preciosa eres-decia Val quien estaba sentada en una de las sillas de la cocina mientras paraba a Sal en sus piernas.

-verdad que si lo es-dije mientras le servía un vaso de agua.

-es hermosa, pero no esperaba menos de tu eh hipo, ambos son personas hermosas y trajeron una hermosa persona al mundo-dijo haciéndole cosquillitas a Sal-yo soy tu abuela Valka-dijo en una voz pequeñita-y te amo mucho, me hiciste abuela luego de Guy-dijo iniciando una melodia con un tono improvisado mientras yo solo reia.

-ves abuela-dijo Guy entrando a la cocina con una libreta-estos son los primeros dibujos que hize-dijo mostrandole a Val los lugares que dibujo.

-pero que bellos-dijo mirandolos a todos con una sonrisa mientras lo abrazaba y sentaba a Sal en sus piernas quien ahora jugaba con su pelo.

-dejame que les saco una foto-dije tomando mi telefono mientras ellos posaban.

-sonrisas bien bien grandes-dijo Val y Guy se reia.

-listo-dije acercandome para mostrarselas y en eso sono el telefono.

-pero que hermosa-dijo Val.

-ahi vengo ire a atender-dije mientras iba al comedor y levantaba el tubo-¿hola?

-buenas noches, ¿La Señora Astrid Hofferson de Haddok?-dijo una voz desconocida.

-asi es-asenti preocupada-¿Que paso?-dije mientras empezaba a inquietarme.

-su esposo tuvo un accidente esta aqui en el hospital Oslo-dijo aquella voz y senti mi mundo empezar a caerse-es necesaria su precencia señorita-dijo aquella mujer.

-enceguida voy-dije colgando y quitandome el delantal-Val-dije llamandola de la cocina.

-¿Si?-dijo mirandome y creo que noto mi rostro a la perfeccion-Guy quedate con tu hermana ahora vengo-dijo entregandole a Sally

-claro abuela-dijo el tomandola y en eso Valka vino conmigo al comedor.

-¿Que paso cielo?-dijo preocupada.

-hipo....tuvo un accidente-dije conteniendo las lagrimas.

-¿Que?-dijo sin creer-¿Que le paso? ¿Donde esta?-dijo preocupadisima.

-esta en el hospital Oslo-dije rapidamente- Val, se que es estupido pedirle esto a una madre, pero necesito que te quedes con los chicos, necesito ir a ver a Hipo-dije tomando sus manos.

-ve-dijo al instante-vere si los puedo dejar con tus padres, no te quitare mas tiempo, yo ire luego-dijo abrazandome-mantenme al tanto y ten cuidado.

-por supuesto-dije y tome las llaves del auto y de paso mi abrigo para ir lo mas rapido que podia a aquel hospital. Hacia todo lo que podia para no llorar, no era el momento ahora, asi que no lo haria. Lo malo de todo esto era que llovia mucho y el clima empezaba a ser frio y ventoso.

En el hospital.

Llegue y sin mas corri adentro y fui directo a una de las recepcionistas.

-buenas noches-dijo una amablemente.

-vengo a ver a Hipo Haddok-dije inquieta.

-¿Quien es?-pregunto mientras sostenia una hoja de papel.

-su esposa-dije mirando para todos lados para ver si lo veia.

-esta en la habitacion 3A, piso 5-dijo y yo firme la hoja que me entrego para luego correr lo mas rapido que podia al elevador y llegar por fin a su habitacion.

Mientras estaba en el elevador mire el espejo que tenia frente a mi y solo note que la campera que habia tomado era una de las de hipo. Solo pude sonreir mientras mis ojos se empezaban a cristalizar. ¿Que le paso al amor de mi vida?...pero no lloraria, no ahora. Vi como el elevador se abria, ya estaba en el piso 5, ahora solo me quedaba ir a la habitacion 3A.

-disculpe señorita-dije parando a una de las enfermeras-¿La habitacion 3A?-dije algo desesperada.

-fondo del pasillo a la derecha-dijo y enceguida fui hacia ahi.

Ya estaba en la puerta 3A y sin dudarlo mas pase.... Ahi estaba mi hipo, recostado en una camilla con un tubo de oxigeno y una benda que cubria su pecho, el cual estaba desnudo ya que la mayoria de su pecho tenia una benda.

-hipo...-dije acercandome con rapidez y en cuanto llegue a su lado además de ver cada parte de su cuerpo, note a un hombre sentado en el sofa de la sala-¿Quien es usted?-dije mirandolo extrañada.

-Aimon, soy un amigo del joven Hipo-dijo extendiendo su mano, yo camine hacia el.

-Astrid-dije estrechandola.

-tu eres su esposa-dijo y asenti-jajaja no sabes lo mucho que habla de ti, de lo hermosa que eres, de lo feliz que lo haces-dijo riendo y yo me le uni mientras me volvia a acercar a su camilla algo sonrojada.

-¿eso dice?-dije mientras acariciaba su cabello.

-todo el dia muchacha-dijo volviendose a sentar en el sofa.

-Aimon-dije y el me miro-¿Que le paso?¿Como llego aqui?¿Que le hicieron?-dije preocupada.

-bien....lo unico que vi, es que uno de los troncos que eran parte de un cargamento se desato y callo sobre el, lamentablemente era uno pesado y le fue directo al pecho-dijo y no lo podia creer- los doctores le acaban de hacer una radeografia ya que quieren saber si llego a dañar algun pulmon o otros organos mas importantes-dijo tambien preocupado-como...el corazon-dijo y mi garganta formaba un nudo gigante.

-¿Su...corazon?-dije sin creer.

-nada esta asegurado-dijo para calmarme pero fue inutil.

-es inutil que intente calmarme si el amor de mi vida se puede morir-dije con una sonrisa triste-¿Como es que se pudo desatar eso? ¿No se supone que tiene que estar ajustado?-dije empezando a molestarme.

-asi es, por eso todo esto es muy sospechoso, es decir, ¿Por que solo callo un sólo tronco cuando todos estaban apilados?, pero creo que no son cosas importantes en este momento-dijo sabiamente.

-tiene razon-dije mientras me sentaba en la camilla de hipo y acariciaba su cabello-...yo que crei que hoy te podia sorprender con algo rico....y te esperaba con ansias para que digas esas cosas tontas que dices todos los dias que aun me hacen sonrojar...-dijo con una sonrisa triste-vino tu mama de visita, no sabes lo contenta que esta con los chicos, ahora debe de estar mas preocupada, pero se que estaras bien....eres fuerte...-dije intentando contener todas las lagrimas y tomando su mano para entrelazarla con la mia.

En eso veo que la puerta de entrada se abre dejando pasar al Doctor, junto con una joven enfermera. El me miro extrañado por que al parecer no me vio entrar.

-buenas noches, ¿Quien es usted?-dijo amablemente el doctor.

-soy la esposa de Hipo-dije mirandolo.

-oh, en ese caso puedo comentar lo siguiente frente a usted-dijo tomando la carpeta que sostenia aquella enfermera-recien se le hizo una radiografia al joven Abadejo-empezo a decir-y me temo que las noticias no son ni buenas, ni malas-dijo y yo no podia mas.

-digalo-dije sin rodeos.

-el señor Abadejo sufrio un gran golpe en el pecho y eso afecto un poco sus vias respiratorias, el tronco era verdaderamente pesado y dejara sus secuelas en el cuerpo, pero por suerte no daño ninguna parte del corazon-dijo y una parte de mi respiro aliviada-y por el otro lado tuvimos que quitarle la pierna de metal y coser ahi mismo ya que cuando todo el peso cayo sobre el, hizo que esta misma lo dañe clavandose en el de forma bruzca, pero tranquila ya mandamos una notificacion para que pueda volver a tener una nueva-dijo calmandome pero no podia, esto me desesperaba mucho.

-y...¿Y lo de los pulmones...es grave?-dije entrelazando mis propias manos para contener mi desesperacion.

-no lo sabemos aun, muchos estudios le quedan por hacer, lamemtablemente lo tendremos en el hospital los dias que sean necesarios para alanizar esa situacion-dijo con voz calma-en cuanto despierte por favor haganlo saber, necesitamos ver como se siente-dijo mientras señalaba un boton rojo pegado a la pared-que tenga buenas noches-dijo y salio.

-bueno, hay una parte buena-dijo Aimon.

-asi parece-dije volviendo al lado de Hipo y acariciando nuevamente su cabello.

-valla, el muchacho no mentia-dijo y lo mire extrañada.

-¿A que se refiere?-cuestione mientras no dejaba de mirar a Hipo.

-a que era verdad cuando decia que eras su verdadero amor, que por mas de que le faltase una pierna tu lo llegaste amar igual-dijo riendo y yo me le uni.

-no crei que Hipo hablase tanto de mi-dije riendo.

-no tienes idea-dijo negando con la cabeza-su dia eres tu y tu sonrisa y tus ojos y ay dioses santos-dijo y volvi a reir.

-gracias por traer a mi marido Aimon-dije mirandolo-sin usted creo que estaria en una situacion peor ahora mismo-dije y el solo sonrio.

-Hipo se ah vuelto importante para mi, demaciado, es curioso y torpe pero tiene un gran corazon y valentia, parecidas a las de un Dragon-dijo sonriendo-sin mencionar su determinacion y preocupacion por los demas-dijo y rei.

-no tiene idea como fue cuando se entero que estaba embarazada-dije riendo suavecito sin apartarme de mi Hipo.

-dioses santos, ni me lo quiero imaginar-dijo riendo.

-señor, si quiere regresar a su casa valla tranquilo, yo me quedare con el, y seguramente su esposa se debe estar inquietando asi que valla-dije mirandolo.

-mi ex esposa no me quiere ver ni en una figurita-dijo riendo y yo me sorprendi-de todas formas debo irme, mañana tengo que realizar una entrega importante asi que con su permiso-dijo tomando la gorra que tenia a su lado y saliendo.

Aquella habitacion quedo en un completo silencio. Solo se escuchaba el sonido de aquellas maquinas a las cuales controlaban los latidos de Hipo. Entre tanto silencio decidi llamar a Val.

*Llamada con Valka*

-¿Hola?-dijo inquieta

-Val, soy yo astrid

-As, dios mio cielo ¿Como esta Hipo?

-por ahora esta estable, no despierta, pero me dijeron que no esta en coma.

-dioses, ¿Sabes que le paso?-dijo preocupada.

-un amigo del trabajo lo trajo aqui y me conto que un tronco que formaba parte de un cargamento se desato y le cayo encima....

-mi hijo...-la oi decir mientras se escuchaba sollozar-¿Que te dijeron los medicos?

-tendran que hacerle mas pruebas mas asi que se quedara aqui por mas tiempo....Val se que esto es tonto pero....¿Te puedes quedar hoy con los chicos?-dije con un tono algo suplicante.

-no te preocupes cielo, yo los cuidare bien, mañana pasare por ahi para verlo y de paso descanses tu amor-dijo con su dulcura natural-te amo, cuidate.

-yo a ti Val, no sabes cuanto te agradezco, tenemos una mamadera guardada en el cajón de la cocina por si Sally tiene hambre, nunca la ah usado pero hoy no tengo opciones..

-Astrid yo me encargo y cielo...taquila-dijo ya que al parecer noto ma tristeza que sentía al no estar al lado de Sal no de Guy.

-lo intentare....adiós Val-dije y colgué

*Fin de la llamada*

Cuando colgué con Val, tome una de las sillas que se hallaban ahí y la acerque a la camilla de Hipo para luego sentarme. Quería estar cerca de el, no me quería separar por nada. Con una de mis manos tome la suya entrelazandola y con la otra acaricie su cabello.

-ay hipo....no sabes como te estaba esperando en casa-dije mimando su mano con la mía-...pensar que esta mañana estabas tan bien....besándome en cada segundo haciendome reír todo el tiempo...sabia que algo malo pasaría hoy...pero ¿Por que a ti?....yo se que estaras bien y...¡AH!-di un grito ahogado para mi misma, ya no podia contenerme mas-no puedo seguir intentando ser fuerte....-dije soltando unas lagrimas-hipo despierta por favor....necesitó que me mires a los ojos que me digas que estas bien...saber que volveré contigo a casa...que vamos a volver juntos con nuestros hijos-dije y no aguante mas y recoste mi cabeza sobre la mano que tenía entrelazada con la suya-hipo....te amo....sin ti no seria lo feliz que soy ahora....me diste dos hermosos hijos....me mimas todas las mañanas y me calmas cuando mas lo necesito....y por mas peleas que ambos tenemos nunca dejas de ser un caballero conmigo y siempre arreglaste todo....por eso te necesito aquí, por que te amo...y.....no puedo imaginarme un mundo sin ti....-dije y bese su mano suavemente-no te vallas...aun tenemos cosas por hacer....tenemos que darle hermanitos a Sal y a Guy-dije sonriendo apenas recordando todas las veces que intento llevarme a la cama-por favor....-dije y volvi a apoyar mi cabeza sobre su mano la cual seguia entrelazada con la mia.

Creo que me estaba quedando dormida. No me movi de mi posicion, no queria soltarlo. Me quedaria aqui el tiempo que sea necesario. No importa si tengo que....estar lejos....de Guy y Sal. Sin Hipo ellos no estarian conmigo....sin Hipo no seria feliz. Pero a todo esto algo me saco de mis pensamientos. Senti como...una mano se ponia en mi cabello y me acariciaba. Rapidamente subo mi cabeza y lo veo...

-Hipo....-dije sorprendida con los ojos que empezaban a tener lagrimas.

-escuche que querias hacer el amor y..-empezo a decir tan debilmente que no creia que fuera su voz

-¡Hipo gracias a los dioses!-dije levantandome y mirando cada parte de el-¡tranquilo solo espera!-dije yendo rapidamente a la pared donde se encontraba aquel boton, lastima que cuando voltie de lo rapido que iba me tropeze haciendo que mi rodilla cayera muy fuerte y se golpeara a tal punto de dolerme al instante, pero eso no me detuvo, me levante y toque aquel boton.

Vi como entraron rapidamente unos enfermeros y enfermeras de guardia junto con el doctor. Me pidieron que saliera por un instante. No entendia por que, pero lo hice.

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¡¡¡¡¡¡¡HASTA AQUIII!!!!!!!!!!

¡¡¡HIPO DESPERTO!!! ¿Estara realmente bien? ¿Acaso la culpable si fue Sara? ¿Astrid se enterara?

Muy pronto

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Mc