Capitulo 4

Narra Astrid.

Luego de que Hipo me contara su historia me sentía terrible. Ahora entendí la suerte que tengo de tenerlo, de que halla aparecido cuando mas lo necesitaba.

En este instante, me alegro mucho saber eso, sentía que lo conocía mas, que por lo menos sabia algo mas de el y me podia acercar. Y si queria hacerlo. Hipo despertaba un lado raro en mi, algo que me hacia sentir rara, pero a la vez feliz. El tenerlo cerca me hacia sentir...querida.

Todo estaba siendo perfecto, hasta que a el se le ocurrio preguntar por mi inhalador. Encerio esa era una historia muy compleja para mi.Nunca habia hablado con nadie que no sean mis padres.

-emm...yo no-empeze a decir nerviosa.

-oye-dijo tomando mi mano con una sonrisa-yo te conte mi historia, ahora te toca a ti-dijo dulcemente.

-lo se pero yo...-empeze a decir nerviosa.

-tranquila-me interrumpio y yo lo mire-no se la dire a nadie-dijo y me sonroje.

-esta bien, tienes razon-dije suspirando-mi historia no es muy larga, esto paso cuando tenia 14 años, estaba en el colegio, era media tarde y yo siempre aprovechaba para leer-dije recordando todo-me sentaba siempre bajo la copa de un arbol el cual estaba pegado a una hermosa fuente de agua...amaba escuchar el sonido del agua-dije con ojos cristalinos-en fin, un dia vinieron tres niñas, eran Merida, Lizza y Keyt, tres chicas que me molestaron durante mucho tiempo, las tres me tomaron de la camisa y me empezaron a empujar, tomaron mi libro y lo rompieron en mil pedazos, yo sentía mucha desesperación pues nunca les había hecho algo y de la nada hicieron eso...luego me tomaron del pelo y undieron mi cabeza en la fuente de agua-dije agachando la cabeza-fue desesperante Hipo-dije casi en un suspiro-para mi suerte llego Gregorio, mi guardaespaldas anterior, y me salvo de aquellas niñas...días mas tarde, me entere que lo hicieron por que yo era rubia, tenia ojos claros y venia de buena familia, una familia "Rica", como ellas decian-dije triste-ahora digo yo...¿Quien hace esas estupideces, solo por celos?, ni siquiera me conocian Hipo, no me dieron la oportunidad de mostrarme, solo oyeron eso y ya-dije impotente-desde ahi nunca quise acercarme a nadie, mis únicas amigas se fueron de mi lado a los 17 años, se llamaban Anna, Elsa, Rapunzel y Maivis...no tienes idea como las extraño, ellas me ayudaron en todo-dije nostalgica-en fin, como te contaba luego de ese ataque me empezó a faltar el aire, habia noches en las que no respiraba bien y mi madre lo noto, asi que tuve que empezar a usar el inhalador, debes en cuando eso me pasa, como lo que viste recien, por eso lo tengo para emergencias-dije aun cabizbaja-y bueno...esa es mi historia-dije mirandolo y el solo me veia de una forma tierna, a lo que yo me sonroje-¿Que me vez?, ¿Te vas a burlar de mi?-dije apenada.

-nunca-dijo sonreindome.

-entonces deja de mirarme asi-dije sonrojada y me meti bajo la sabana-¿Ya quitaste ese rostro?-dije bajo la sabana, pero no oi nada, solo empeze a sentir que sus manos se ponian cerca de mi cintura y me empezaban a hacer cosquillas-¡No, no!-grite riendome-¡Ya, Ya Abadejo!-rei muy fuertemente y oia como el me acompañaba-¡AH BASTA!-no podia dejar de reir.

-no, no-dijo riendo hasta que me pude zafar de su agarre.

-¡Ay dioses!-dije recuperando el aire, mientras seguia riendo-eres un tonto-dije pegandole en el hombro.

-pero te hice sonreir-dijo mirandome dulcemente, a lo que yo desvie la mirada-Astrid mirame-dijo serio y yo lo mire, ¿Quien no queria ver aquellos hermosos ojos?-¿Tu encerio crees que yo me burlaria de semejante cosa?-dijo serio y yo asenti triste.

-no serias el primero...

-pues no formaria parte de ese grupo-dijo tomando mi mano y levanto mi mejilla con su pulgar, para que lo mire-jamas haria algo que te produzca algún daño emocional o físico-dijo seguro y yo me sonroje, ¿Acaso todo lo que dice hace que me sonroje?

-lo se-dije segura y tome mas fuerte su mano-pero...¿Por que no lo harias?-dije curiosa y el me miro sorprendido.

-no creo que halla explicacion para eso-dijo seguro.

-claro que la hay-dije llevandole la contra.

-no Astrid-dijo parandose rapidamente-me tengo que ir-dijo y yo me pare apenas el se acerco a la puerta.

-¿Acaso no te pasa algo cuando estamos cerca?-solte de repente.

-¿De que hablas?-dijo mas serio.

-Hipo yo...-empeze a decir-yo me siento rara cuando estoy al lado tuyo, siento que en estos ocho meses, algo me atrajo a ti, creo que...por primera vez...yo siento algo por alguien...y ese eres tu Hipo-dije totalmente nerviosa. El estaba mirandome. El cuarto quedo completamente en silencio, ninguno de los dos hablo. Hasta que vi como asentia con la cabeza.

-lo entiendo-dijo serio y yo sonrei-pero a mi, no me pasa nada contigo-dijo seguro-eres la chica que cuido As, no me puedo acercar mas de la cuenta a ti.

-¿Nada sientes?-dije molestandome-¿Entonces por que rayos tomas mis manos o me miras con...esos...ojos?, ¿¡Para que?!-dije molesta.

-no lo se, te habras confundido-dijo defendiendose.

-¡Ash!, olvidate de lo que dije-dije totalmente molesta-sal de mi cuarto-dije enojada, pues estaba realmente confundida. El la noche de ayer no parecia no sentir nada, es mas, parecia que a ambos nos pasaba algo, y ahora salta con esa estupidez.

-lo lamento-dijo apenado-luego te traere tu tarea-dijo antes de salir.

-como sea-dije sin darle importancia. Apenas cerro la puerta lanze un cojin-quede como una ridicula, me siento tan..¡Ahs!, esto me pasa por abrir mi corazon tan rapido, debi mantenerlo cerrado, asi todo seria mejor-dije molesta conmigo misma.

En ese instante alguien toco la puerta. Supuse que no seria el cobarde de Hipo, pero por las dudas pregunte.

-¿Quien es?-dije seria.

-Sta Hofferson, soy Clara, aqui traigo una medicina-dijo formal. Yo abri la puerta y la hize pasar.

-¿Aun esta el de limpieza, verdad?-dije seria y cruzada de brazos.

-si cielo, el ya se va-dijo sonriendo-creeme que a mi tampoco se me hace facil llamarte asi-dijo riendo-aqui te traigo un medicamento, es para que te recuperes mas rapido-dijo dandomelo junto a un vaso de agua, los cuales tome.

-gracias nana-dije sincera.

-¿Que te sucede cariño?, estas algo triste y deprimida-dijo preocupada y yo asenti.

-veras...

Narra Hipo.

Soy un tarado. Un imbecil. Acabo de rechazar a la mujer mas hermosa de todas. A la que me volvia loco observar, desde que la vi mas los ocho meses que no le hable. ¿Tan Hipo soy? Pero todo esto tenia sus razones. Y esa para mi, eran sus padres. ¿Que pasaria si el papa de Astrid llega de su viaje y descubre que estoy saliendo con su hija? Probablemente perderia todo,mas importante aun, la perderia a ella, la lastimaria por completo y lo ultimo que quiero hacer es eso, por eso debi rechazarla, no queria meterla en problemas con sus padres y no queria que por mi culpa derrame lagrimas, asi que preferi que se enoje conmigo y no me quiera ver, a que sufra mas adelante. Es por su bien.

A todo esto, estaba yendo hacia mi cuarto, cuando escucho la voz de Clara y la de Astrid. Al parecer estaban hablando de algo y no evite querer escuchar, aprovechando que la puerta estaba entre abierta. Al parecer Astrid le habia dicho que estaba triste.

-¿Pero que paso cielo?-dijo preocupada.

-nana...por primera vez..me declare a alguien-empezo a decir triste-yo crei que ambos sentiamos lo mismo, pero al parecer me equivoque.

-¿Quien es el estupido?-dijo enojada.

-tranquila nana...no lo conoces-dijo y yo suspire algo aliviado. No seria bueno que Clara supiese eso.

-bueno, el torpe que te allá hecho eso se lo pierde, tu eres muy dulce y tierna-dijo segura-y no deberias de perder el tiempo con alguien tan tonto como ese chico.

-me siento tan avergonzada-dijo apenada-nunca me senti tan humillada, o mas que nada...desolada-dijo triste y eso me hacia doler el pecho. ¿Realmente era una buena decision no haberle dicho que me pasa lo mismo?

-amor mio, no te sientas asi, estas son cosas naturales que suceden, tu solo olvidate de el, pasado, pasado pisado-dijo graciosa y oi a Astrid soltar una pequeña risa-hay muchos peces en el mas-dijo sabia y eso hizo que algo muy dentro mio se moleste, con el simple hecho de imaginar a Astrid de la mano con otro, pero ¿Que podía hacer?, si se daba lo nuestro seguramente sus padres no lo aceptarían , nos separarían, ambos sufriríamos y lo ultimo que quiero es verla sufrir, asi que debia dejarla ir-y tu eres una chica linda, asi que relajate.

-gracias nana-dijo al parecer sonando confiada-la verdad tienes razon, si el no me valoro, que se valla al otro lado de Berk y se tire al rio-dijo para no decir seguramente una groseria.

¡Ya esta! No podia hacer nada. Baje pensando a la cocina, y senti como, al cabo de unos minutos, se acercaban un par de pasitos. Era Clara. Al parecer habia terminado de hablar con Astrid. Aun estaba pensando hasta que su voz me saco de mis pensamientos.

-¿Por que no dijiste que qurias comer?-me reto apenas vio que estaba con una manzana-te hacia un pay de manzana-dijo molesta.

-bien, bien, tu ganas lo siento-rei-pero no hagas algo elaborado, no quiero quitarte tiempo ni energia-dije y ella me apunto con el palo de amasar.

-tu no eres trabajo-dijo moviendolo de forma amenazante-ahora te lo preparo, y que no se repita eso.

-esta bien, pero ponle mas azucar por que me encanta lo dulce y..-fui interrumpido .

-Abadejo, ¿Tienes mi tarea?-dijo seria, una Astrid, que al parecer no tenia ganas de estar en la cama.

-te dije que no te levantaras, te lo llevaria despues-dije preocupado.

-no la quiero despues, la quiero ahora-dijo caprichosa.

-bien..aqui tienes-dije dandole una carpeta que tenia en la mesada.

-gracias-dijo seria tomandola bruscamente de mis manos-crei que por ahi te arrepentias y no la buscabas, ya sabes vendes tanto humo-dijo seria y desafiante.

-...-yo no dije nada, solo suspire y mire hacia otro lado mientras negaba con mi cabeza.

-que tengas buenas noches Clara-dijo mirando sonriente a su nana y luego subio, no sin antes mirarme molesta.

-hoy no esta de buen humor-rio mientras hacia la masa del pay.

-¿Tu sabes por que?-dije serio y mirando la manzana con mucha atencion. Yo ya conocia la respuesta.

-aparentemente un torpe la lastimo, ¡Ash!, si le pongo las manos encima no se salva-dijo molesta-Astrid es tan dulce, por primera vez, despues de tanto tiempo, se declara a alguien y este torpe, no solo le tiro señales, sino que la rechazo, ¡Hombres!-dijo pegandole a la masa.

-si, un verdadero torpe-dije cabizbajo-pero ¿Quien sabe?, por ahi tenia una buena razon.

-es un cobarde-reafirmo-si uno ama a una chica se debe arriesgar por ella y punto, no tirar indirectas y luego salir corriendo como un poco hombre, la quieres, entonces solo hazlo-dijo directa-igualmente Astrid es muy bonita, no tardara nada en encontrar a alguien, y menos si empieza a salir mas-dijo sonriente-alguien que de verdad la quiera, si señor.

-si, claro que lo hara-dije serio y me fui de ahi. Algo dento mio no podia soportar ver a Astrid con otro chico, luego de todo lo que me dijo.

Al dia siguente.

Narra Astrid.

Hoy era sabado. No tenia puesta la alarma, asi que me levante tranquila, un poco tarde.

Ya eran las 11:30 a.m. No queria cambiarme. Como no debia salir decidi quedarme con el pijama. Osea mi short y mi remera de tirantes. Me puse unas pantuflas y baje a tomar mi desayuno.

Cuando baje note que en la cocina no solo estaba ella. Sino que tambien estaba Hipo. Tenia una libreta y estaba dibujando un par de cosas. En ese instante pare y me mire en el espejo del comedor. Arregle mi cabello y mi ropa. Hasta que me di cuenta lo que estaba haciendo, ¿Acaso soy tonta?, el me rechazo, ¿Para que lo quiero conmigo?.

Recordando eso, fui a la cocina.

-buenos dias Clara-dije feliz mientras veia como preparaba el desayuno.

-buenos dias preciosa, hoy despertaste bien-dijo sonriendome.

-claro que si-dije sentandome lejos de Hipo. Lo mire de reojo y note que nisiquiera me miro.

-bueno, me alegro-dijo dandome mi taza con mate cocido, pero yo no le preste mucha atencion. No podia creer que Hipo ni siquiera me mirase. Que bronca me dio eso.

-permiso-dije seria estirando mi brazo y pasandolo frente a su libreta, para tomar una medialuna.

-con permiso-dijo levantandose serio y llevandose todo con el.

-¡Ahs!-bufe apenas lo vi irse.

-¿Que sucede cielo?-dijo preocupada.

-nada, nada-dije sin darle importancia.

En ese instante sono el timbre. Como vi que mi nana estaba ocupada con el desayuno de Mark, decidi ir a abrir.

-yo abro nana, no te preocupes-dije seria  y fui a la puerta.

En cuanto la abri, note que estaba un chico de cabello negro, atado en una colita. El estaba de espaldas a mi, por lo que no le veia la cara, pero por alguna razon lo reconocia.

-¿Si?-pregunte ya que al parecer no se percato de que abri la puerta.

-cielos no ah cambiado ni tu voz-dijo aquel chico de espaldas aun.

-¿Quien eres?-dije seria y curiosa.

-hola Astrid-dijo el chico dandose la vuelta. Era Eret, un "amigo" de mi infancia.

-¿Eret?-dije dudosa.

-el mismo As-dijo sonriendome y no dude un segundo en saltar a sus brazos.

-¡Ay cielos!-dije abrazandolo muy fuerte-¿Cuanto tiempo paso?-dije contenta.

-pues muchos linda-dijo riendo-no sabes lo feliz que soy al verte.

-yo tambien, pero ¿Que haces aqui?-dije separandome solo para verlo.

-pues, por fin volvi de mi viaje a Londres, estas viendo a un hombre britanico-dijo bromeando y yo rei-en fin, volvi y queria verte, estaba seguro de que aun vivias aqui-dijo sonriendome.

Eret era el hijo de un amigo de mis padres. Cuando fuimos chicos nos veiamos mucho ya que nuestros padres pasaban horas juntos. El y yo nos hicimos muy cercanos, demaciado que hasta llegamos a sentir cosas, pero yo no quise que seamos algo, no queria perderlo y arrunar nuestra amistad, ademas yo no estaba segura de tener un novio. En fin un dia vi que no venia mas, le pregunte a sus padres que paso y solo me dijeron que se fue a Londres, queria estudiar carreras que aparentemente aqui no estaban, me parecio raro pues eramos chicos para decidir que seriamos a futuro, pero mis padres me pidieron que no les haga mas preguntas y asi fue.

-pues si-rei-aun estoy aqui, me alegra de verte-dije sincera.

-a mi a ti-dijo mirandome dulcemente-¿Que tal si hacemos algo?-dijo sonriendo.

-claro, solo deja que me cambie, mirame-dije riendo ya que tenia el pijama.

-que atrevida te volviste Hofferson-dijo picaro.

-callate-dije riendo algo sonrojada. En ese instante vi que Hipo salia del galpon con un par de herramientas, asi que decidi hacer algo estupido-¡Ay encerio estoy feliz de verte!-dije casi gritando, volviendome a tirar a sus brazos, con la esperanza de que Hipo mire, y asi fue.

Narra Hipo.

Luego de la ecena de la cocina, decidi irme y arreglar mi moto. Si, tengo una moto negra, un pequeño regalo por mis 18 de mi tio Jon. Realmente cuido esta moto como oro, se que le costo mucho y lo ultimo que quiero es romperla.

En fin, la estaba reparando a un costado del galpon que se encuentra al costado derecho de la entrada de los Hofferson, cuando veo que el portero deja pasar a un hombre. No le di importancia. No hasta que vi que Astrid se lanzo a sus brazos y este la tomo de la cintura. En ese instante visualize muy bien a ese chico. Y no era otro mas que.

-Eret..-dije sorprendido, ¿Que diablos hace el chico que me golpeaba abrazandose con Astrid? ¿Como es que ella lo conoce? Rapidamente fui a la cabina y le pregunte a Mark, el portero, si sabia quien era.

-buen dia Mark-dije saludandolo a lo que el me correspondio.

-hijo, crei que habias salido-dijo dejando de leer el diario.

-no, no aun, estoy arreglando la moto-dije señalandola con la herramienta-en fin, ¿Sabes quien es el muchacho?-dije indiscretamente.

-¿El que acaba de pasar?-asenti-se presento diciendo que era un viejo amigo de Astrid, y apenas vi ese pelo lo reconoci, un pequeño malcriado que Astrid conocio cuando era chica por relacion con los padres de ella-dijo con algo de desprecio hacia el chico-es encerio un chico muy estupido, pero, debia dejarlo pasar-dijo rodando los ojos.

-bien, ire a ver que todo este bien-dije serio.

Diriji mi mirada nuevamente a la casa y me desespere, pues vi que ya no estaban afuera. Era Eret, estoy seguro que era el que me golpeaba cuando era chico, lo unico que espero es que no me reconozca. No por que le tenga miedo, sino por que si sabe que trabajo cuidando a Astrid, por ahi, se le ocurra lastimarla o algo para vengarse de mi pues, yo lo mande a la carcel y a la correccional.

No se que demonios estara pensando Astid para entrarlo a su casa. Debo advertirle, pero sin que el me vea, si me ve ella estara en peligro y no quiero.

Con mucha cautela entre a la casa nuevamente. Vi que no estaban en la sala, asi que decidi ir a mi mejor fuente, para no tener dudas.

-hola clara ¿Donde esta Astrid?-dije rapido y desesperado.

-arriba, con un chico llamado Eret ¿Creo?-dijo dudosa.

-ok, gracias, adios-dije rapido y subi escaleras arriba.

Apenas subi, escuche risas. Provenian del cuarto de Astrid, asi que me acerque y aprovechando que la puerta estaba entreabierta, mire por ahi. Ambos estaban sentados en la cama, reian al parecer de chistes bobos, hasta que Astrid se paro.

-voy por algo de tomar, quedate aqui-dijo riendo y venia para la puerta, yo me hice a un lado y cuanto salio y cerro la puerta, la tome del brazo y la jale hacia el baño, cerrando la puerta tras nosotros. La acorrale contra la misma, pegandome a ella, quedando entre sus piernas y tapando su boca con mi mano, mirandola muy de cerca con algo de desesperacion.

-¡Mmmh mmmh!-empezo a gritar desesperada, pero yo no quite mi mano.

-shh, Astrid, calmate por favor, vengo a advertirte-dije desesperado.

-¡¿Pero que rayos haces?!-dijo enojada y susurrando, corriendo mi mano de su boca.

-Astrid, no lo entiendes, estas en peligro-susurre-ese chico es peligroso-dije alterado.

-no claro que no-dijo molesta-es un amigo mio de la infancia, no es malo-dijo defendiendolo.

-dioses, Astrid, no sabes lo que dices-dije molesto sin alejarme de ella.

-claro que lo se, no es mi problema si ahora te arrepientes de haberme rechazado esa noche, yo quiero estar con ese chico el tiempo que quiera, y no quiero oir tus excusas bobas-dijo necia.

-¡Esta bien!-grite en un susurro-¿Quieres que te lo diga?¡Bien!-dije cansado-me moria Astrid, me muero por ti, me encantas, estoy...sintiendo millones de cosas con solo verte, no necesitas ni hablarme que ya me provocas miles de cosas-dije desahogandome-te rechaze por que no puedo aceptarte, me altera saber que si comenzamos algo tus padres nos separen y no quiero verte mal, ¿Entiendes?-dije serio-me...encantas Hofferson, estos ultimos ocho meses moria aun mas por ti, pero no podemos-dije serio y ella solo me miro enojada.

-claro-dijo sarcastica-¿Encerio prefieres pensar en mis padres, en vez de averiguar que pasaria?-dijo molesta.

-Astrid, no lo entenderias-me interrumpio.

-claro que lo entiendo, eres un cobarde-dijo empujandome con su dedo en mi pecho-un cobarde, total y completo, y si me disculpas, no quiero perder el tiempo-dijo empujandome hacia adelante para poder abrir la puerta y salir.

-Astrid ese chico es Eret, el...el que me golpeaba cuando era chico-dije apenado, antes de que ella salga.

-¿¡Eres imbecil?!-grito molesta-ese no es este Eret-dijo segura-el no seria capaz de lastimar a nadie, eres un mentiroso-dijo molesta-mejor inventate otra excusa-dijo abriendo la puerta del baño para salir. Y ahi estaba.

Teníamos a Eret, parado frente a nosotros. Estaba mirándome. Ambos los hacíamos, ¿Acaso me reconoció?

-Astrid-dijo rompiendo el silencio. Astrid estaba delante mio con un rostro sorprendido-¿Quien es él?-cuestiono.

-Eret..-empezo a decir nerviosa-el es mi guardaespaldas-dijo sonriendo, aun nerviosa.

-y...¿Que hacian en el baño?-solto una pequeña risa confusa.

-nada, nada, solo me ayudaba a agarrar algo-dijo riendo nerviosa.

-¿Okey?-dijo confundido aun-lamento que sali del cuarto, pero mi madre me llamo, tengo que volver a casa a ayudarla con algo, ¿Te parece bien si seguimos hablando mañana?-dijo sonriente.

-claro, me parece maravilloso-dijo Astrid siguiendole el juego-ven a casa por las 18:30 si quieres-lo invito-yo estare en casa, podemos ver unas peliculas o lo que quieras-dijo confiada.

-me encanto la idea-le sonrio-nos vemos a las seis-vi como lentamente se acerco a ella-adios linda-dijo dandole un sonoro beso en la mejilla y partiendo para la puerta.

-espera, te acompaño-dijo siguiendolo rapidamente.

Obviamente baje con ellos. Eret ni siquiera se despidio de mi, solo se fue. Yo me quede solo con Astrid en la sala.

-Astrid...-empeze a decir apenas se volteo de cerrar la puerta.

-no quiero oirte Abadejo-dijo seria yendo hacia las escaleras-ya dejate de estupideces ¿Si?

-Astrid es encerio, es el debes creerme-dije siguiendola-creme que no seria facil olvidar a una persona asi, es el y es peligroso, te terminara haciendo daño y mas si llego a reconocerme-dije insistiendo-Astrid por Thor, cancela esa cita-suplique-te traera problemas-dije e instantaneamente volteo de golpe haciendo que quedaramos realmente cerca.

-mira Hipo, tu tendras un trauma pero este Eret no es el de tu infancia-dijo seria-ademas, piensa un poco, si lo fuera, te hubiera dicho algo y ni siquiera sabia quien eras-dijo molesta.

-no lo entiendes, es muy calculador, creeme, seguro se dio cuenta y no dijo nada, pero pronto hara algo malo y no quiero verte salir herida por esto, cancela la cita por favor Astrid-repeti.

-¡¡Ya callate Hipo!!-me grito-¡Terminala con eso!, si tu eres un cobarde que no pelea por mi, no te metas en mi vida-dijo enojada-mañana Eret vendra y nos pasaremos en mi cuarto, te guste o no-se molesto-pensandolo bien, ojala fuese ese Eret-dijo y yo la mire atento, pues no entendia- no vendria nada mal que te pege un poco asi recapacitas-dijo enojada. No podia creer lo que oi.

Narra astrid

Peleaba con Hipo por que el decia cosas malas de Eret y estaba tan enojada, demaciado que no medi lo que dije y se me escapo algo terrible. La cara de Hipo habia cambiado completamente.

-¡¡Lo sabia!!-grito enfadado-¡Sabia que no debia contarte nada de mi!-dijo igual-¡¿Tu crees que eso fue todo un juego?! ¿¡Tu crees que yo la pase bien?!-dijo enfadado-¡VIVI MI INFANCIA SUFRIENDO POR SU CULPA! ¿¡Y TU DICES ESO?!-nunca lo habia visto tan enojado, pero tenia razon en gritarme, fui muy mala-¿Sabes que?, yo te lo adverti, has lo que quieras, ya me importa muy poco si te lastima o no, no puedo creer lo que dijiste, ¡Tu no tienes idea lo que fue!-grito enfadado y se fue hacia su cuarto cerrando la puerta muy fuerte.

Estaba realmente paralisada. Nunca lo habia visto asi. Hipo estaba totalmente enfadado y con razones. Me merecia que me gritara, incluso creo que mas. Fui una torpe y muy mal agradecida.  Me sentía fatal, pero si le iba ahora a pedirle disculpas, por ahí todo se empeoraba, el seguía enojado, así que opte por ponerme el pijama y acostarme.

No sirvio de nada. No me podía dormir. Estaba muy inquieta, no podia dejar de pensar, así que baje a la cocina. Pero cuando bajaba pare en la puerta de Hipo. Esta noche la tenia cerrada, completamente, eso me entristeció, pero me lo merecia.

Igualmete algo me habia resultado raro, cuando me acerque mas escuche sollozos, como que alguien lloraba. No. No lo puedo creer. ¿Acaso hice llorar a Hipo?.

En ese instante no me podia sentir peor. Era totalmente una desquisiada. No podia creer la estupidez que logre. Me sentia aun peor, asi que no lo pense y toque su puerta.

Nadie salia, hasta que por fin, luego de un rato, Hipo salio. Traia una expresion realmente seria. Cuando salio, confirme que el era el que lloraba pues su cara lo decia todo. Ahi, en ese instante, solo tenia ganas de lanzarme a el y abrazarlo. Nada mas. Solo eso. Pero no podia.

-¿Que quieres?-dijo completamente frio.

-Hipo..yo solo..-pero me interrumpio.

-si no es de vida o muerte, vete-dijo serio y cerro la puerta sin dejarme contestar.

Seguramente sabia que nada malo pasaba. Ya sin poder hacer mas nada volvi a mi cuarto, me sentia peor, pero tarde o temprano me logre dormir.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

¡¡¡HASTA AQUI!!!

 ¿ASTRID ES ENCERIO, DIJISTE ESO? ¿QUE HARA HIPO? ¿TENDRA RAZON?

Muy pronto

VOTEN Y COMENTEN

Mc


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top