Capitulo 29
Narra Astrid.
Estaba pasmada, inmovil, no podia hacer nada...acabo de confesarle a mi padre que estoy con Hipo...dioses.
-¡Astrid, Astrid!-dijo mi padre pasando su mano por mis ojos-¿De quien te enamoraste?, ¿Que dices?-dijo cansado.
Dioses pense que lo ultimo que dije era de verdad, pero solo lo imagine.
-olvídalo-dije volviendo a la realidad.
-bueno, entonces si olvidamos todo, vuelve a la sala y pórtate bien-dijo firme.
-papa, no me casare con Hans, así que quítate eso de la cabeza-afirme y me fui.
En la sala.
Tuve que pasar por la sala para subir a mi cuarto y en eso me detuvo Hans.
-oye-dijo tomándome fuertemente el brazo y llevándome a la cocina.
-au-dije ya que me lastimaba-suéltame, me lastimas-dije molesta.
-Astrid, ¿Que te sucede?, nos vamos a casar y tienes que aceptarlo, no se por que siempre estas enojada cuando yo solo quiero hacerte bien-dijo sincero y mirandome a los ojos.
-¿Enserio crees que me casare?-dije desafiándolo-¿Enserio piensas que creo esta escena de hombre cariñoso que haces?-dije molesta.
-por favor Astrid, solo piénsalo, tu y yo, dos familias muy grandes, el mundo nos va a respetar por que seremos los mas ricos, iremos a fiestas privadas y la prensa nos seguirá, seremos muy famosos y tendremos mucho poder-dijo nuevamente con ese aire de ambición.
-¿Te escuchas verdad?-dije sin creer y totalmente molesta-no sere tu juguete Hans-afirme-no alimentare a la prensa con historias irreales del matrimonio perfecto, no soy esa persona-dije sincera-miranos, mira esto-dije señalando nuestro alrededor-Hans nos estan casando obligados, no tienes por que hacer esto y yo no me quiero casar-insistí. Tal vez si no puedo con mi padre, pueda con Hans.
-escúchame acabas con mi paciencia-dijo molestandose-claro que si quieres, tengo que ser el hombre mas rico y respetado del mundo y ni tu ni nadie me lo impedira-dijo enojandose.
-por favor no seas torpe-dije sin creer esto.
-y tu no seas una imbecil y te metas en mis planes-dijo molesto-¿Oiste?, haras lo que se planeo y fin, no te metas en mi camino estupida-dijo ya enojado.
-me parece que esas no son las palabras adecuadas para una dama-oí decir a alguien tras nosotros y vi que era Hipo. Estaba realmente serio. Amor no...
-¿Que hace este empleado interrumpiéndome?-dijo molesto-¿No tienes algo que hacer?
-si escucho que le vuelve a hablar así a Astrid, yo mismo me encargare de usted-dijo molesto.
-usted no se meta, esto es entre mi mujer y yo-dijo tomándome de la cintura y pegándome a el para besarme. Obviamente me separe al instante y totalmente asqueada. Claramente no le correspondi.
-¿¡Que crees que haces?!-dije molesta y asqueada. Al instante mire a Hipo y tenia una cara de enojo, mezclada con decepción y tristeza.
-eres mía y puedo hacer lo que quiera-dijo molesto-y tu empleado, espero que eso te haya servido de demostración para que veas que es mía, ella ya tiene un macho y soy yo, no te necesitara pues yo se como protegerla-dijo dándole dos golpesitos en el cachete de Hipo y este apreto los dientes, dioses.
-Hipo...-susurre y me iba a acercar pero Hans me freno tomándome de la cintura.
-no quiero que te acerques amor, vamos a la sala, nos estan esperando-dijo molesto y me saco de la cocina. Antes de salir mire a Hipo y el tenia la mirada baja y los puños apretados, su corazón estaba lastimado por aquel beso que me planto Hans.
Ambos fuimos a la sala y ni siquiera tenia fuerzas para quitar la mano de Hans de mi cintura, estaba shokeada.
-¡Ahi estan!-dijo su padre Albert-vamos a brindar-dijo contento y vi que Clara trajo una bandeja con copas que contenian un Champan, todos tomaron una, menos mi madre, ella estaba cruzada de brazos.
-¡Por el compromiso!-dijo mi padre.
-¡Que asi sea!-dijeron todos menos mi madre y yo.
-¿No estas feliz con esto Celeste?-dijo Albert.
-pues no-dijo molesta-¿Por que no en vez de mirarme a mi no nos fijamos si mi hija es la que esta feliz?-dijo con frialdad.
-lo siento Albert, esta estresada y eso hace que diga estupideces-dijo mi padre-Celeste hablamos de esto-dijo entre dientes a mi madre.
-no es ninguna..-me interrumpieron.
-si lo es, es una estupidez-dijo mi padre con enojo y yo me calle.
-asi me gusta-dijo Albert-ya veras, seran una gran familia-rió.
-señores estoy demasiado cansada de ver semejante hipocresía a mi alrededor asi que con su permiso me retiro-dijo mi madre molesta y subiendo enojada.
-Celeste...-dijo dando un suspiro mi padre-en fin señores, vamos a celebrar, esta de malas es todo.
-lo lamento pero estoy demasiado cansada asi que me ire-dije triste y sin mas subi, no me importo que me detuvieran.
-Astrid..-lo oi decir pero seguí.
-lo lamento señores.
Narradora.
-escuchame Hofferson hicimos un trato, mas te vale que lo cumplas ¿Oiste?-dijo Albert enojado-no quiero que esa malcriada eche a perder todo-dijo dirigiéndose a la puerta.
-lo siento Albert, pero hago lo posible-dijo Alex algo perturbado y desesperado.
-pues has mas-dijo parandose de golpe-lo que haces no es suficiente-dijo molesto-tu fuiste el que me llamo y me pidio un buen futuro para tu hija, esta en tus manos cumplirlo.
-y una cosa señor Hofferson-dijo Hans-quiero que aleje a ese guardaespaldas de su hija, la mira con ojos enamorados y no quiero que pase eso-dijo saliendo
-¿Quieren que lo eche?, pues asi sera-dijo Alex decidido.
-no, no, torpe-dijo Albert-si lo hechas sera sospechoso
-nono, torpe, si lo hechas sera sospechoso, es moverse mal, ademas molesto a mi hijo, asi que debes mantenerlo cerca para que de algun modo le demos su merecido-dijo sonriente-solo dile que no se acerque a ella, amenazalo, diviertete-dijo riendo-y recuerda lo que hablamos-dijo serio y saliendo.
-eso hare-dijo soltando un suspiro y yendo a buscar a Hipo.
Narra Hipo.
Me sentia demasiado mal por el beso que Hans le dio a mi Astrid, simplemente no lo podia soportar y como toda buen amiga, Heather estaba aqui para apoyarme junto con Patapez. Los tres estabamos en la cocina y en silencio, Clara nos dejo ahi pues claramente el padre de Astrid no puede ver que meto gente.
-no lo puedo creer, ese idiota beso a mi Astrid y yo no pude hacer nada, es que, ¿Que se suponia que debia hacer?, el la tomo y la beso y...-baje los hombros-y no podia decir nada por que nadie debe saberlo.
-y Astrid se separo, Hipo es obvio que ella no lo quiso besar-dijo ella segura.
-si amiga lo se pero....
-¿Pero que?-insistió.
-no soporto ver que alguien bese a Astrid, no soporto que otro hombre la toque y por no saber que hacer ahora esta comprometida con uno-dije devastado.
-Hipo, las cosas se van a arreglar, debes dejar pasar el tiempo-dijo Patapez
-¿Pero que tiempo?, ya es tarde, ya la perdi para siempre...-dije rendido.
-pues entonces vete de mi vista por que este no es el amigo que conozco-dijo ella molesta.
-....-yo solo baje la mirada, ya no sabia que decir ni que hacer.
-Hipo-dijo Patapez tomando mi hombro-pelea por ella-dijo seguro.
-arriésgate, dile la verdad a su padre-dijo Heather.
-¿Que verdad?-dije mirándolos.
-¿Amas a Astrid?-dijeron al unisono.
-...con todo mi corazón-dije sonriente-...con Astrid aprendí a amar, con Astrid descubrí cosas que jamas creí ser capaz de hacer, con Astrid supere miedos y sali adelante, gracias a ella encontré a mi madre, gracias a ella tengo una hermosa razón para sonreír a cada minuto....la amo-dije seguro.
-eso le debes decir a su padre-dijo Heather orgullosa.
-¿Vas a llorar?-dije soltando una risa.
-pues nunca te vi tan enamorado-dije riendo.
-ven aqui amor-dijo Patapez abrazandola.
-gracias por venir chicos-dije sonriente.
-siempre estaremos aquí Hipo-dijo el.
-bueno nosotros nos vamos, no queremos que el señor Hofferson te regañe por traernos-dijo burlándose un poco del padre de Astrid.
-bueno, vayan-dije sonriente y se fueron por la puerta trasera de la cocina.
Me apoye sobre la mesada y me quede mirando hacia afuera, realmente los chicos tenian un punto, amo a Astrid y es lo unico importante pues es con lo que puedo pelear por ella. Pero a todo esto, alguien me saco de mis pensamientos.
-Haddok-dijo una voz gruesa y me voltee rapidamente.
-señor Hofferson-dije asustado-¿Que se le ofrece?
-bueno, primero que nada que no se meta gente desconocida a mi casa-dijo mirandome serio. Rayos.
-lo...lo siento, sabia que no podia salir y tuvieron una emergencia es todo-me excuse.
-ahorrarlo-dijo molesto y cruzado de brazos-escuche lo que hablaste con tus amigos-dijo serio y ahí sentí que llegaba mi final.
-aja-dije tragando saliva-yy....-me interrumpió.
-¿Es verdad que estas enamorado de mi hija?-dijo serio.
-pues...-dije nervioso. Realmente me esta preguntando eso, no es un sueño o una alucinación, es real y es ahora. Quiza este es el momento perfecto, practicamente dijo que nos escucho.
Sin mas tome aire, valor y hable.
-...si señor Hofferson, asi es y le voy a decir la verdad, su hija y yo nos enamoramos y estamos juntos y le diré que yo la amo, la amo como nunca ame a alguien, nadie me hace tan bien como lo hace su hija y yo no soy una mala persona, yo estoy dispuesto a amarla y protegerla por el resto de mi vida-dije firme y seguro.
Hasta que vi su mirada.
Realmente su semblante cambio y estaba enfurecido, demasiado diria yo. Realmente creo que es mi fin.
-¡Suficiente!-dijo enojado-escucha muy bien lo que te diré ahora-dijo molesto y acercándose a mi- te lo voy a pedir de una buena manera y espero que me hagas caso sino habrá consecuencias-dijo serio y yo lo mire con temor-de ahora en mas seguiras siendo el guardaespaldas de Astrid por que ella no te quiere lejos y ahora veo la razón...dioses ¿Como no lo vi?-dijo pensando para si mismo-en fin, ahora iras y le diras a mi hija que no sientes absolutamente nada por ella, que no la amaste nunca y solo la usaste, que el amor que dijiste tener era una mentira-dijo serio y yo empece a fruncir el ceño-ella ya esta comprometida y tu no lo arruinaras ¿Oiste?-dijo enojado-y no me mires asi por que no sabes de lo que soy capaz, ahora se un buen chico y dile eso, Astrid se merece algo mejor que tu y quiero que asi sea, no le podras dar nada, no merece vivir mal y tu lo sabes-dijo molesto-y si dices algo sobre esta conversación, realmente no sabes lo que te puede esperar-dijo enojado-ahora ve, hazlo rapido-dijo molesto.
Realmente no tenia opciones. Tal vez Astrid...si se merezca una buena vida y no...no la que yo puedo darle. Con desgano me dirigí al cuarto de Astrid a hacer lo que mas me iba a doler. Su padre me seguia de atras podia sentirlo.
Llegue a su puerta y sin mas cerre los ojos antes de tocar.
-Astrid...soy Hipo....-suspire-¿Puedo pasar?-dije triste.
-si pasa-oi que dijo y sin mas pase, claramente deje la puerta entreabierta-amor, no sabes como te esperaba-dijo abrazandome-antes que nada te quiero pedir perdón por lo de Hans en la cocina, en verdad yo no quise...-dijo pero la interrumpí.
-Astrid no tienes que darme explicaciones de nada-dije serio.
-...-ella me miro confundida-¿Eso quiere decir que esta todo bien?-dijo sonriendo de lado.
-no, simplemente no lo debes hacer por que...-no podía hacerlo, pero debía hacerlo no quería que nada malo le pase Astrid y por ahi su padre tenia razon, ella merece algo mejor que yo-por que no...no me interesa mas...realmente no puedo...sostener mas las mentiras y..y...-alce mis cejas pero frunci el ceño. Esto me estaba matando-pero...no te amo, nunca lo hice, de verdad solo te utilice...-dije bajando la cabeza-quería pasar mi rato y fingí sentimientos para...burlarme de ti-dije triste y con el corazón roto-era hora...que lo sepas...
-...-realmente no decía nada y al mirarla vi su rostro-...¿Que?..-dijo sin creer.
-Hipo si esto es una broma por favor para-dijo seria y vi como le caían las lagrimas.
-...-yo solo mire al suelo y negué con la cabeza.
-Hipo....todo lo que vivimos, todo lo que pasamos...juntos, y dices ¿Que solo pasa...que solo pasabas el rato....?-dijo sollozando-Hipo...dime que es un chiste por favor....
-no....no lo es-dije aun con la mirada en el suelo, estaba demasiado triste por lo que dije pues eso era una mentira, la mas grande mentira que dije en mi vida y la que mas me estaba destrozando, pero si no lo hacia no sabia de que seria capaz su padre-es...lo que siento de verdad-dije alzando el pecho y senti como ella me abofeteo la cara, de verdad me lo merecia.
-¡¿¡Por que me haces esto!?!-dijo llorando-...yo te amo Hipo, tu me dijiste que me amabas y ahora dices esto, ¿Por que lo hiciste?...¡¿Por que jugaste conmigo?!...te di todo, te entregue mi cuerpo, te entregue mi corazón y tu....¡¿Tu lo devuelves asi!?-dijo sarcástica-....no te quiero ver-dijo dirigiendose a la puerta y abriéndola-¡Vete no te quiero ver!-grito y yo sin mas sali de ahi serio y ocultando mi tristeza.
Apenas sali, voltee, pero cerro la puerta en mi cara. Apoye mi mano en esta y no evite sentirme un idiota.
-¿Esta feliz?-dije mirando enojado a su padre.
-mas de lo que crees y lo hiciste bien, muy bien-dijo sonriendo satisfecho y yéndose.
Crei que ese era el momento perfecto, podria entrar y decirle todo a Astrid pero...probablemente no quiera verme o hablarme y al gritar su padre volveria y esa seria otra historia.
-¿Que demonios acabe de hacer?-dije odiándome a mi mismo-la..lastime, la perdi por nada...-dije con tristeza y sin mas me dirigi a mi cuarto.
Narra Astrid.
No lo puedo creer...
No puedo siquiera caer en la idea de que lo que acabo de oir es real. Realmente imploro que sea un sueño, una pesadilla...que despertare y esto no sera mas que un mal recuerdo.
Pero no...fue real. Hipo no me amo como dijo, no me ama y nunca lo hizo y yo como una tonta le di todo de mi...todo. El solo hecho de caer en la idea de que es real me destroza, realmente siento un agujero en mi pecho. No puedo dejar de llorar, de sentirme vacia.
Creo que mi padre tenia razón, debo estar con Hans, por ahí estando juntos deje de ser tan egoísta. Realmente estoy perdida.
En ese instante senti como tocaron mi puerta.
-hija soy tu padre, ¿Puedo pasar?-dijo preocupado.
-si..-dije triste y me limpie las lagrimas.
-¿Que te paso cariño?-dijo preocupado sentándose a mi lado.
-nada, nada-dije evitándolo-solo que reflexione-dije seria-creo que...tienes razón-dije decidida-me casare con Hans, después de todo es un buen partido y creo que...no tendremos un mal futuro-dije seria.
-esa es mi chica-dijo feliz-te dije que seria por tu bien-beso mi frente-bueno alístate para mañana, el vendrá y ambos saldrán a dar un paseo para que la prensa comience a seguir este fabuloso noviazgo, realmente confió en que seras muy feliz cielo.
-así sera padre y ambos seremos la familia mas grande de todas-dije seria y el sonrió.
-eso me gusta escuchar-dijo feliz.
-papa, antes quería decirte que lamento enojarme por aquellas cosas del Hipo y eso, de verdad tienes razón, el es un idiota, es solo un empleado y no me puedo rebajar a alguien así-dije seria.
-no tienes nada que perdonar cariño, lo bueno es que ahora te diste cuenta, te amigaste con el es todo, mucho tiempo juntos, pero al fin y al cabo es solo un empleado mas-dijo sonriente.
-...si y cuando estemos mas cerca de la boda, creo que podremos echar a Hipo, después de todo ya no lo necesitaremos, Hans me protege mucho mas-dije seria, realmente ni yo me sentía bien con eso, pero sentía que decirlo me haría creerlo. Con Hipo ya no tenia nada mas que ver.
-menos mal que te has dado cuenta-dijo feliz-pero no es hora de que sigas pensando en ello, duerme tranquila, quiero que te veas muy hermosa para mañana-dijo antes de besar mi frente y salir.
De verdad, no era lo que quería, pero que mas da, Hipo rompió mi corazón así que prefiero ser una dama millonaria, después de todo no vale ser como el, una persona horrenda y mentirosa.
A la mañana siguiente.
Desperté con los ojos que me ardían, de verdad me costo dormir, por que aunque no quisiera, se me venían todos los recuerdos que tenia con el. No sera fácil.
En fin, me levante y me di un baño, luego me vestí con un jean azul y una blusa suelta a mi cuerpo de color salmón. De verdad estaba devastada, no podía hacer nada con animo pues lo que mas amo en el mundo no me lleno mas que de mentiras e historias ficticias....y de verdad me cuesta creerlo pues no parecía el, pero que mas da, no volvió a mi cuarto, siquiera me dio una señal. Baje las escaleras y fui a tomar mi desayuno a la cocina, desgraciadamente ahí estaba el.
-buenos días Clara-dije entrando y esperando a que calentara mi café.
-buenos días As-dijo decorando unas galletas-ay estoy muy cansada-dijo sincera.
-¿Por que?-dije mientras la miraba seria.
-estuve decorando galletas toda la mañana para el pesado de Hans y su familia chillona-rio.
-querrás decir para mi futuro marido-dije mirando a Hipo, note que en cuanto escucho eso levanto la vista de su libro y me miro.
-ay Astrid, cielos-rio Clara-¿Que dices?-volteo a mirarnos.
-la verdad Clara, el va a ser mi marido y seremos muy felices, quizá pronto tengamos hijos-dije sin dejar de mirar a Hipo y vi su cara ¿Triste?. Ahora se hace el pobrecito.
-Astrid, tu no te casaras con el, tu amas a....-se callo al ver que yo estaba distante a Hipo-ow ya veo-dijo seria.
-si asi sera, creo que el no me mentira, como ciertas personas fueron capaces de hacer-dije sintiendo como todo mi odio y dolor salia en mis palabras-nos amaremos y seremos muy felices...muy felices-dije seria e Hipo cambio su rostro a serio.
-¿Y a que se debió ese cambio?-pregunto ella seria.
-a que lo que a veces crees que sera eterno y que era pura verdad, termino siendo una mentira muy grande que te destrozo por dentro y te hizo ver las cosas de otra forma-dije fría-te arruino los sueños y sin explicación-dije entre dientes y sintiendo como mis ojos se iban a cristalizar-creo que el timbre sonó, iré a ver quien es-dije y me fui
Narra Hipo.
-¿Hipo, que paso?-dijo Clara interrogándome-ustedes estaban bien, ¿Que es lo que dice?
-tu lo dijiste Clara, estábamos...-dije dejando mis cosas en el lavavajillas-todo termino...-dije serio.
-cariño, esta decisión es para siempre-dijo tomándome del brazo-¿Realmente no se puede arreglar?, sabes tanto como yo que no sera feliz ahi..
-ya la oíste-dije serio y me fui tras ella. Aun sigo siendo su guardaespaldas. Aunque presiento que me quedara poco tiempo aquí, Astrid no me quiere ni ver...y la entiendo.
Cuando fui a la sala vi que entraron Hans, su padre y su hija Beatriz. Genial, que empiece la fiesta.
-buenos días-dijo Alex dejandolos pasar.
-buenos dias amigo, Astrid-dijo el hombre al verla y ella sonrió.
-Buenos dias, Albert, Beatriz, Hans...-dijo ella y se acerco a el para saludarlo con un...beso en los labios, de verdad mi corazón se caía. ¿Por que estaba acatando las ordenes de su padre?, ¿Por que no simplemente la agarro y le explico todo?...dioses.
-buenos días amor, ¿Como amaneciste?-dijo el tomándola de la cintura, ella me miro y yo la mire serio.
-si, maravilloso ahora que estas aquí-dijo intentando sonreír.
-bueno, bueno parece que todo va bien-dijo Albert al escuchar eso.
-asi es amigo, asi parece-dijo Alex sonriente y mirandome. Yo solo lo mire serio y fruncí el ceño.
-¿Tu mujer?-interrogo el.
-sigue durmiendo, esta muy cansada y la deje alli para que se relaje-dijo sonriente.
-bien hecho, bueno jóvenes, recuerden que hoy deben salir frente a la cámara para empezar los rumores de esta relación-dijo dando indicaciones el padre de Hans-deberán ir a la capital, como todos saben hoy empieza la semana del carnaval y todo el mundo estará allí, simplemente entrar a un shopping, ya hable con mi amigo, inicio un rumor de que estarán ahí, así que simplemente deben tener su cita normal-rio.
-claro así lo haremos-dijo tomando la cintura de Astrid y ella intento sonreir, en ese momento quería decirle que era mentira, que fue su padre quien me obligo a eso, pero creo que nos costaría caro. Las amenazas de su padre fueron concretas, pero...¿La debo dejar asi?, esta destrozada no...no puedo dejarla asi.
-si asi es-dijo ella soltando un suspiro.
-¿Que pasa Astrid?-dijo Albert serio-¿Te cansa lo que hablo?
-no, no es eso-dijo intentando sonreir-es solo que necesito aire-dijo abanicándose con la mano-saldré un minuto y luego regreso-dijo triste. Conozco esos ojos.
-claro cariño, Hans, ¿La acompañas?-dijo su padre.
-no, no, quiero estar sola un rato ¿Si?-dijo nuevamente fingiendo su sonrisa-sin guardaespaldas, ni nadie, es solo un minuto-dijo seria y salio.
-bueno, mientras, ¿Que tal si desayunamos?-dijo su padre-¡Clara, trae el desayuno por favor!-grito.
-en un segundo señor, saco estas bolsas de basura y voy-dijo ella saliendo.
-no puedo creerlo, ¿Que acaso no lo pudiste hacer antes mujer?, muero de hambre, mas vale que te laves las manos-dijo Albert serio y molesto, realmente no evite mirarlo asqueado.
-hey, Albert, tranquilo-dijo Alex tomando su hombro-ve Clara, luego vuelve, sera un minuto amigo, no te preocupes.
-bueno, mientras, ¿Que tal si hablamos de la boda?-dijo sentandose en el sofa.
-hola guardaespaldas fortachón, ¿Me extrañaste?-dijo Beratriz llegando a mi lado y coqueteandome.
-buenos días, Beatriz, estoy trabajando-dije serio.
-ow, un hombre serio y sexy, de verdad encantador-dijo acercándose mas.
-estoy trabajando-repeti.
-aw, tranquilo, no duraras mucho mas aqui-dijo sonriente-y cuando eso pase, yo te voy a contratar y diras que si-dijo satisfecha.
-señorita yo...-fui interrumpido por un grito desgarrador.
-¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!-oí gritar y me pareció que era Clara, los gritos venían del jardín y no parecía ser nada bueno...
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!!!!!HASTA AQUIIII!!!!
¿¡¿QUE PASO CON CLARA!?!?, ¡¿¡¿¿¡ESTARÁ RELACIONADO CON ASTRID!!?!?!?, ¡¿¡¡¿QUE SUCEDIO!!?!?!
Muy pronto
VOTEN Y COMENTEN
Mc
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