Capitulo 2

Narra Hipo.

No lo resisti. Ya no aguantaba creer o pensar en un mal habito de trabajo, encerio queria llevarme bien con Astrid, asi que de un impulso la tome de la muñeca y lentamente, en un suave movimiento llegue a su mano.

Realmente me sorprendió que no la quitara. Solo estaba mirandome muy atenta y algo sonrojada. Quise romper el incomodo silencio, pues queria decirle lo que habia planeado toda la noche.

-Astrid...¿Me perdonas por lo de ayer?-dije casi suplicante-se que estuvo desubicado, en realidad ni mi intencion fue esa, solo quise hacerte un chiste pero vi que aun no es tiempo de eso-dije serio-¿Podriamos comenzar de cero? ¿Que dices?-dije mirandola y ella parecia que seguia en una especie de shok. No respondia y eso me preocupo-¡As! ¿Estas bien ?-dije parandome rapidamente sin soltar su mano y quedando muy cerca de ella-¡As!.

-emm...amm...yo...-empezo a decir realmente nerviosa y sonrojada.

Narra Astrid.

El tacto de Hipo no ayudaba a que salga de mi transe. Era realmente suave sentir como su mano y la mia estaban agarradas. No lo podia creer y lo peor es que no podia salir.

Todo empeoro cuando vi que se paro y quedo muy cerca de mi. Veia que sus labios se movian y decian algo pero no podia escuchar que. Con su otra mano tomo mi hombro e hizo que mi piel se estremeciera. Pero eso fue lo que necesite para volver al instante a la normalidad, no me permitiria sentir eso sobre una persona que no conozco.

Apenas retomo conciencia, me aleje de el y saque mi mano. Di un paso atras y corri mi flequillo para ponerlo tras mi oreja, mientras nerviosamente miraba el suelo.

-si,si, estoy bien, no te preocupes-dije seria y mirandolo.

-¿Y en cuanto a lo otro?...¿Que dices?-dijo mordiendo su labio, al parecer en señal de nerviosismo, esperando que le conteste su pregunta anterior.

-descuida-suspire-todo olvidado-dije mirandolo y el sonrio expontaneamente. De verdad tenia una linda sonrisa y creo que fue en ese instante donde la contagio a mi rostro.

-¿Acaso te hice sonreir?-dijo mas feliz aun.

-no-dije seria-deja de hablar y vamos, necesito que me lleves al instituto-dije saliendo por la puerta de la cocina.

-alto princesa-dijo serio y yo me volte, iba a reprochar esa forma de decirme, pero en ese instante recibi una manzana voladora que atrape en el momento-te olvidabas la manzana mujer sana-dijo riendo y tomando las llaves del auto. Yo solo lo mire y por alguna razon extraña mordi inconcientemente mi labio-¡Vamos, no querras llegar tarde!-grito desde afuera.

-¡Ya voy!-le grite y sonrei para mi misma. Tal vez este Hipo Haddok no sea tan idiota.

En el camino.

Hipo iba manejando tranquilo y con una sonrisa en su rostro. Yo estaba en el asiento de atras y por el espejo, lo miraba de reojo una que otra vez, ¿Por que tan sonriente?.

-¿Te puedo preguntar algo Astrid?-rompio el silencio.

-dime-dije mirando por la ventanilla.

-¿Como es que tienes 19 años y vas a tener un titulo de universidad?-pregunto curioso y yo lo mire seria.

-¿Que quieres decir con eso?-dije algo molesta.

-oye no, no, no lo mal interpretes, no digo que eres pequeña para un titulo asi, ni que no tienes capacidad, solo quiero saber-dijo mirandome por el espejo.

-Imagine Dragons, es un instituto que se basa solo en lo que es la materia empresarial, lo empiezas cuando terminas la primaria-le explique seria-es como si tu quisieras ser mecanico y luego de la primaria entraras a una escuela industrial-dije seria.

-wau, eso si suena bien-dijo mirando el camino-bien llegamos.

-gracias-dije seria y baje del auto.

-¡Tu madre ya me dio los horarios!-me grito por la ventanilla asi que me acerque-te paso a buscar por las 13:00 p.m.

-como sea-dije encogiendome de hombros-adios-dije dando media vuelta y yendo para adentro, como no habia nadie afuera supuse que habia llegado tarde.

En el pasillo.

Apenas entre empeze a sentir pasos tras de mi. Era raro puesto que se supone que ya todos debian entrar a sus aulas, pero se de un pequeño y molesto grupo de personas que no lo hacia.

-miren, miren nada mas que tenemos aqui-dijo una voz femenina que podria reconocer en cualquier lado-es la nerd muchachos-dijo Merida soltando una carcajada burlona, al cual su sequito de tontas y su "famoso novio super guapo" Ariel Morel, lo siguio.

Yo solo frene en mi casillero y guarde un par de cosas, mientras ellos me rodeaban y seguian hablando estupideces.

-ya amor-dijo el idiota tomando la cintura de su novia y poniendose a un costado de mi-dejala, seguro va a leer, si no tiene otro amigo que no sean esos estupidos libros, que seguro su millonario Papito le compro-dijo riendo con malicia.

-¿Y tu que esperas?-dijo Merida siguiendole el juego a su novio-con tanta plata seguro tambien le paga a los profesores para que la aprueben-dijo y todos rieron.

-lo dudo-dije segura de mi-y como tu dices sere una nerd, pero por lo menos yo no repetire el año para consegir mi titulo y hacerle gastar plata a mis padres-dije seria cerrando el casillero y alejandome de ella. Pero no me lo permitio ya que tomo de mi trenza y me jalo hacia atras, haciendo que todos mis libros caigan al suelo. Gritar en estos casos seria inutil, todos los demas estaban en clase.

-¿Que dijiste estupida?-dijo tirandome mas de la trenza mientras sus otras amigas pateaban mis libros y los pisaban-¡Repitelo!-grito mientras me tironeaba mas y su bobo novio y sequito se reian de mi y destrozaban mis cosas.

-¡Ya sueltame idiota!-le exiji realmente molesta intentando tomar mi pelo pero ella no me lo permitia.

-¿Y sino quiero que? ¿¡He!?-dijo desafiante a mi oido y riendose en una carcajada-creo que hay que darle una pequeña leccion a esta nerd, que no esta en los libros-dijo sonriendo mientras sus dos amigas tomaban mis brazos y me prohibian cualquier tipo de escape.

Merida salio de atras mio y se puso en frente.

-ahora veras princesita-dijo entre dientes y vi como cerro su puño. Dioses ¿Como saldria de ahi?.

-¡Ya dejame!-dije forcejeando y gritando entre dientes, pero obvio era inutil.

-¡Claro!-grito sarcastica-luego de golpearte-dijo molesta y vi como su puño estaba por tomar impulso para pegar contra mi estomago.

Pero algo paso. Antes de que ella pudiese hacer algo, se oyo una voz a lo lejos, y una que parecia realmente enfadada.

-¡Sueltala!-dijo una voz grave y totalmente enfadada. Abri mis ojos, pues los tenia cerrados, y lo vi a el.

Narra Hipo.

Al dejar a Astrid en el instituto, me resulto raro ver que detras de ella, entro un sequito con una chica pelirroja de cabello alborotado, un chico de cabello rubio  y dos chicas detras, una alta y de pelo negro y la otra teñida de marron mas baja, que no dejaban de señalarla. Vi que entre ellos se reian, asi que por las dudas baje del auto y decidi ir a ver.

Precentia que algo malo podria pasar y creo que le atine. Apenas me meti a un pasillo, luego de unos minutos, vi que la tenian sujetada de ambos brazos y la tal chica peliroja, le estaba por pegar en el estomago de una manera, que seguro le dejaria marca.

No lo dude dos veces y grite que la soltaran realmente enojado. Todos se voltearon a mirarme pues nadie me conocia.

-¡¿Que no me oyeron?!-dije enojado-¡Déjenla en paz! ¡Ahora!-exiji molesto.

-¿Y tu quien eres?-dijo de forma increpante aquel rubio.

-nadie que les importe-dije seriamente sutil-ahora déjenla tranquila, ¡Ya!

-¡JA!-rio la pelirroja-enceñale amor-vi que le dijo a aquel rubio y el se acerco a mi tirandome un primer puñetazo. Pero yo lo esquive y tome su mano la cual doble en menos de un segundo.

-¡Ariel!-dijo la pelirroja desesperada.

-¡Ah!-gritaron las dos chicas que sostenian a Astrid.

-¡AAH!-grito el tal Ariel de dolor-¡AYUDA!-dijo hacia la pelirroja.

-oye, crei que serias mas rudo-dije sonriendo enojado-si no quiere ver como la mano de tu dulce Ariel termina completamente doblada, suelta a Astrid-dije enojado y serio-¡¡Ahora!!- grite y ambas chicas soltaron a Astrid, dejandola caer al suelo y salieron corriendo. Yo solte a aquel rubio y el no dudo en hacer la misma accion que las dos chicas y la pelirroja.

No lo dude ni un segundo y fui corriendo hacia Astrid. Me arrodille en el suelo y la tome por los brazos.

-As ¿Estas bien?-dije preocupado poniendo mi mano sobre su mejilla de una forma suave y con mi otra mano tome la suya. Ella levanto la vista, mirandome con esos hermosos ojos azules un tanto llorosos.

-si, si, lo estoy-dijo un tanto amargada y yo la mire dulcemente-¿Por que te metiste asi?-dijo seria de un instante a otro y yo no entendia nada. La acabo de salvar ¿Por que rayos se enoja ahora?

-Astrid...-empeze a decir confundido.

-¡Astrid nada!-dije molesta-¡Yo podia sola!-dijo separandose de mis agarres y parandose como podia yendo hacia donde habian quedado sus libros, aparentemente destrozados.

-si, si, lo note, tu podias sola-dije sarcastico y parandome tras ella mientras la ayudaba con las hojas del suelo, las cuales tenian una que otra pisada bruta, realmente eran destructivos esos chicos-se notaba que saldrias de ahi sana y salva, tenias todo bajo control,  yo solo empeore las cosas-dije con una sonrisa sarcastica y negando con mi cabeza.

-¡Ahg!, pero ¿Quien te crees para decirme esas cosas y hacerte el canchero?-dijo realmente molesta y en ese instante, yo senti mas enojo que ella, asi que la interrumpi.

-¿Sabes que?-dije molesto-soy tu guardaespaldas Hofferson y debo protegerte, esa es mi tarea-dije firme y serio-y dime ya que eres tan sabia, ¿Acaso si yo no llegaba creias que sus golpecitos serian algo suave?-dije sarcastico-no Astrid, con un ojo cerrado se nota que eran capaces de quitarte todos los pelos y golpearte hasta dejarte en el suelo-dije serio y enojado-¡Mira como dejaron tus ojas!-dije levantando una que realmente estaba destrozada y, se notaba que ella habia puesto esfuerzo-¿Crees que si hacen cosas asi, les daria miedo lastimarte cuanto ellos quisieran?-dije serio y ella solo me miraba enojada-no sabes apreciar ni las cosas mas simples, ¿Sabes lo que hubiera dado yo por que alguien me huibera protegido asi cuando era chico?-dije dolido-no tienes idea-dije negando con la cabeza-ahs, olvidalo, la espero a la hora de la salida Señorita Hofferson-dije serio y me di media vuelta para irme.

Narra Astrid.

No podia creer lo que paso. Hipo me habia ayudado y llego por mi cuando mas lo necesitaba, se que sono estupido decirle que sin el hubiera podido sola, pero no crei que se pondria asi. Realmente no le gusto nada y...creo que tiene razón, fui muy groseara. No se ni apreciar lo mas simple. Si el no estaba, ellos eran capaces de hacerme de todo, y es cierto, es decir, ya los soporte 3 años pero no pasaron de insultos hasta hoy.

Hipo se fue realmente furioso y con razón. De verdad nunca crei que lo 0veria asi. Pero ahora no podia seguirlo, tampoco queria, asi que me fui a mi clase. Pero me quede pensando en algo. El dijo que hubiera dado lo que sea por haber tenido a alguien que lo defienda cuando era chico y eso me provoco una gran curiosidad, ¿Acaso Hipo habia sido golpeado de niño?

Ya eran las 13:00 p.m. Mi clase de proyecto organizacional habia terminado, asi que apenas sono el timbre sali para no cruzarme con Merida y sus amigos.

Al salir del instituto, note que Hipo me esperaba afuera del auto con una expresion realmente seria y fria. Ni siquiera me miraba.

-hola-lo salude apenas estuve cerca de el. Pero solamente abrio la puerta del auto y yo me meti por instinto-Hipo, dije hola-dije acercando como si fuese una pequeña niña al asiento de adelante.

-buenas tardes Sta. Hofferson, espero que halla tenido un buen dia-dijo friamente yo solo me enfureci mas ¿Como es posible que alguien pueda ser ten rencoroso?.

-oye, ya te dije que con decirme Astrid, estaba bien-dije intentando sonar tranquila.

-no-dijo firme-usted es Hofferson, la muchacha que cuido y como lo que hice allí para usted estuvo mal, de ahora en mas sera todo asi, como debi hacerlo desde un principio en vez de creer que podiamos...olvidelo-dijo negando con la cabeza-en unos minutos llegamos a su casa-dijo serio y arranco el auto, yo solo resople y me sente bien. Supongo que ya se le pasara y todo volveria a estar como antes, yo no voy a andar rogandole que me disculpe, no hice nada mal.

Crei que todo iba a ser asi, tal y como pensaba, pero Hipo no me volvio a hablar desde ese dia. No me decia nada. Solo me buscaba, llevaba y traia y a cada charla que yo queria iniciar, el la cortaba en un segundo. ¿Acaso existen las personas resentidas?. Si. Y su nombre es Hipo Abadejo.

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¡¡¡HASTA AQUII!!!

¿HIPO PERDONARA A NUESTRA ASTRID?¿ACASO A ELLA LE IMPORTA LO QUE HIPO PIENSE?

Muy pronto

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Mc


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